unos tres años, con Javier, un chico de casi dos años más que yo, con el que me llevo bien, pero que a la par resultó poco activo sexualmente. Aún no tenemos descendencia, aunque lo llevamos intentando sin éxito, pero tampoco ello me preocupaba de momento.
Y por otro lado tenemos a los padres de javier, Don Juan Domingo, con casi los sesenta años de edad, pero que se conserva bastante bien físicamente, más alto que su hijo, 1.90, y con buena corpulencia física; y, su mujer Doña lidia, de cincuenta y cuatro años. Javier es el hijo único, por lo que era el mimado de su familia. Y, como consecuencia de ello, su padres nos cedió una vivienda ubicada en el mismo edificio que ellos, concretamente en la planta alta, encima de la vivienda que poseen mis suegros, en una urbanización bastante adinerada de nuestra ciudad.
Doña lidia pese a su edad, se había quedado con unos problemas a tener a Javier y no fue fértil nuevamente ,amaba trabajar y casi nunca tenía relaciones con su marido por qué no podía hacerlo . Desde los primeros momentos, siempre he tenido buena sintonía con mi suegro, Juan Domingo, y siempre le echaba alguna broma y el a mí.
Yo por mi parte conservo un cuerpo juvenil, más bien delgado, con una estura media, ya que apenas llego a 1.70. Todos me dicen que soy bien parecida, con un pecho bastante voluminoso que destaca sobremanera, y un buen trasero, de esos que hacen fijarse a los hombres cuando camino por la calle.
En varias ocasiones, había visto a mi suegro mirarme el trasero, aprovechando que supuestamente yo estaba distraída. Sé que en el fondo le atraía, especialmente por mi juventud, y al no tener casi relaciónes sexuales con mi suegra, una mujer joven como yo, era evidente que le tenía que excitar, pese a su edad. En alguna ocasión pude verlo en bañador, y sé que su aparato reproductor debía ser bastante grande, ya que abultaba bastante en su entrepierna. Muy al contrario que su hijo que apenas da la talla.
En más de una ocasión, cuando llegaba al despacho que posee dentro de su casa, veía que inmediatamente cerraba el ordenador o pasaba de página. Sin embargo, en algunas ocasiones no tenía tiempo, y me había percatado de que mi suegro “veía pelis de internet, de contenido eróticos”. Aquello llamo mi curiosidad. Era obvio, que mi suegro mantenía todavía una actividad sexual y ante la imposibilidad de satisfacerse con mi suegra, no le quedaba otra que recurrir a la masturbación. En el fondo me daba pena, ya que entendía que se encontraba algo reprimido debido a la inactividad de mi suegra, y aún era un hombre que tenía sus deseos sexuales. Era en el fondo, todo lo contrario a su hijo, mi marido, que para echarme un polvo tenía que, hasta pedírselo, O se negaba por cansancio decía.
Ocurrió, que en el mes de junio, mi suegra quiso realizar un viaje a Estados Unidos para visitar una hermana que vivía allí, a la cual llevaba sin ver desde hacía bastantes años. Yo no podía acompañarla por estar en época de trabajo, y mi suegro le indicó que también tenía problemas de fechas en su despacho por clientes que necesitaban firmar unas escrituras, por lo que al final la acompañó, mi marido, su hijo. Mi esposo no tenía problemas para ausentarse durante un mes y por ello accedió.
Yo me quede, y así fui como la dueña de ambas viviendas, y cocinaba para mi suegro también, y le atendía en aquello que precisara, no solo con la ropa, sino también con la limpieza de su casa.
Viendo que mi suegro abiertamente me observaba de arriba abajo en cuanto tenía ocasión, tras pasar más de una semana de la marcha de ellos, decidí vestir algo coqueta. La verdad es que me estaba empezando a dar morbo mostrarme atractiva ante mi suegro, y veía como el sufría al ver como su nuera se contoneaba con alguna minifalda delante de él. En más de una ocasión, cuando iba a sacar algo de la parte baja de la cocina, me agachaba deliberadamente más de lo debido hasta el punto de que él tenía una vista casi total de mis nalgas, y es posible que en muchas ocasiones pudiera haber visto hasta el color de mi tanga. Yo veía como el bulto de sus pantalones se hacía más que evidente, y que el trataba de ocultar, claro, .. sin éxito.
Así estuvimos unos días hasta que, de tanto pensarlo, empecé a soñar e imaginarme hacer el amor con mi suegro. Primero me turbe, “joder era mi suegro” y la diferencia de edad era importante. Pero, luego me empezó a calentar y moja la vagina, me comía el coco. La verdad es que pese a su edad, mantenía buena forma, y el bulto de sus pantalones me tenía embobada y ya me exitaba cada vez más
Así fue como comencé a tener masturbaciones en que el protagonista era él y los orgasmos me dejaban agotada. Era una realidad, llevaba tiempo sin sexo, y me estaba calentando con mi suegro, aunque sabía que eso esraba mal , pero quizás eso me atraía más, por aquello de que lo prohibido se hace más deseado y morboso. Mi marido y mi suegra tenían previsto pasar más de cuarenta y cinco días en EEUU, lo que suponía que iba a estar sin sexo todo ese tiempo. Pensé: “me volveré loca” no Lo hice sentar en el sofá, y le dije que se relajara. ¡Joder me encontraba muy caliente!. Era una locura, pero si las cosas se ponían a tono, a lo mejor estaba dispuesta a “follarme a mi suegro”. No lo tenía previsto, pero sabiendo que no molestaría a nadie, me anime a ello.
Él me miraba con entusiasmo, eso me calentaba más, julia no, no, que vas hacer…ja ja.
-venga relájese, que le voy hacer unos numeritos. Seguro que le va a encantar. ¡ ya verá!.
Baje un poco la luz de la sala, dejando solo una lámpara que iluminaba tenuemente. Joder el marco era ideal. Y me planté delante de él, y comencé a contonearse, haciendo posturas sexy, y diciéndole:
-que tal cuerpo tengo suegro. Le gustas mis piernas…. Y mi trasero… que tal se ve mi culito. ¿Le gusta?.
El no me respondía, pero resoplaba. Me fui soltando los botones de la blusa, uno a uno, hasta quedarme solo con el sostén y la falda. Mis pechos, sobresalen bajo el pequeño sostén que llevaba, ya queda casi minúsculo y realzaba mi busto más de lo adecuado. Le tire la blusa, y acercándome hasta donde estaba le puse mis pechos ante su cara y se los restregué aún con el sostén puesto.
-le gustan mis pechos…. Venga dígamelo… se que le he visto mirando continuamente hacia ellos.
-y ¡a quien no Julia !. Me dijo casi tartamudeando.
-¿Quiere verlos desnudos?..
– Julia …dijo casi temblando.
-vamos suegro, le permito que si lo desea pueda verlos. Solo esta noche. Nadie lo sabrá. Ande, se que lo desea…¡suélteme el sostén!.
El nervioso, no lo tuvo que pensar mucho, y alzando sus manos y me soltó el sostén. Al momento aparecieron rebotando ante él mis voluminosos pechos, totalmente desnudos. Son grandes, pero bastante firmes, con aureolas en los pezones, y estos son bastante pronunciados.
-Dios mío qué preciosidad. Y, lo tomó en sus manos apretándolos , y sin que le dijera nada puso su boca en ellos. Le deje un momento, y luego le dije:
-solo verlos Juan Domingo. No le dije nada de tocarlos, y menos chuparlos. ¡Qué atrevido es suegrito! No se tomen tantas atribuciones sin concederlas.
-lo siento Julia.. Me dijo casi cortado. Me encantaba hacerlo sufrir.
Era mi oportunidad, y aprovecharlo la penumbra de la habitación, me retire un poco, y procedí sensualmente hacer unos movimientos sexy, subiendo mi falda y enseñándole qué no llevaba nada abajo hoy . Y al rato, me acerque hasta donde se encontraba y puse mi culo mirando hacia él y le dije:
-Le gusta mi trasero. Ese trasero que siempre ha deseado ver de cerca. Ande, le permito que lo vea. Pero tendrá que chuparmelo. ¿Quiere hacerlo suegrito? O a la mujer de su hijo?. Pero si quiere hacerlo… “va a tener que quemarse”. ¡Está dispuesto!
Ya sabía que estaba fuera de sí. El no lo dudo, y mis palabras lo calentaban aún más, con delicadeza con sus manos tomo mis dos nalgas y metió su lengua dentro . Mi suegro se había atrevido a lamerme el culo algo que a mí marido no le gustaba y ahora tenía el mejor espectáculo de mi hermoso trasero totalmente desnudo. Me agache un poco para que pudiera chupar mejor y una buena visión igualmente de mi vagina, cuyos vellos se veían claramente a través de mis piernas.
-Qué preciosidad. Pero qué buena estás Juli . Me dijo al instante.
-le gusta mi trasero suegrito. Lo tengo bien ¿verdad?, su hijo siempre me dice que algún día me lo atravesara con su polla. Pero él nunca se ha atrevido. ¿Le gusta también mi anito suegrito?.
-Uff preciosa. Qué suerte tiene mi hijo al tenerte. Estas para comerte todita.
-No me dirá que usted no quiere. también quiere atravesar mi trasero con su polla. Uff… ¡con lo grande que la tiene que tener!. ¿Cree que me entraría?. Dígame suegrito, ¿cree que su polla entraría en mi culito? Estaba salida como una perra, y la palabrería me excitaba más.
Mi suegro estaba fuera de sí. Y me contestó: -te la clavará hasta los huevos preciosa. Completamente. Te lo aseguro.
-uy suegro, miedo me da. Con lo grande que la tiene que tener. ¿Por qué la tiene bien grande verdad?- le pregunté, con carita de putita sin dejar de enseñarle mi trasero.
-creo que lo suficiente para ese culito. Pero no soy yo el que tiene que decirlo.
-Vaya suegro. ¿Me está pidiendo que le vea su pene?… que desvergonzado. Y ha visto los labios de mi chochito, los ve bien desde ahí. Ande acérquese y mírenlos.
Estaba como una moto. El se acercó casi hasta poner su cara cerca de mi trasero, bajo mis nalgas.
-lo ve bien suegrito. Quiere que me gire hacia usted. para que lo vea bien.
Y sin esperar su respuesta, me giré, me levanté las falda y le mostré mi monte de Venus, y los labios de mi coñito. ¿Quiere verlo mejor?, Ande le permito solo que me toque con su mano el coñito, pero nada más que tocarlo y verlo. Solo eso.
Me encontraba muy cachonda, nunca en mi vida había sentido tal calentura. Mi suegro extendió su mano y tocó los labios de mi coño, ya que presumían jugos de lo cachonda que estaba, e incluso los abrió y vio la entrada de mi vagina.
-por Dios juli. ¿Cómo estás?… ¿estás muy cachonda verdad?, tienes todo el coño mojado, más bien diría que encharcado.
Uf como mi suegro, había comprobado que estaba sumamente arrecha, y le dije: -lo ha comprobado suegrito. Me encuentro sumamente cachonda. Llevo tiempo sin follar, y su hijo no está para satisfacerme.
Le mire a la cara y le dije: y usted suegrito. ¿Está también cachondo verdad? ya he visto el bulto que se le ha formado en su pantalón. Creo que se le va a reventar. ¿Quiere que le baje los pantalones para que se desahogue un poco?
Sin esperar respuesta, procedí a soltar la hebilla de su cinturón y desabroche sus pantalones tirando de los mismos y dejándolos en medio de la sala. El bóxer que llevaba amenazaba un bulto enorme debajo.
-oh suegrito. Como está. Vamos a quitarle esa prendita… ¿quiere enseñarle a la mujer de su hijo, lo que tiene ahí guardado?
-anda preciosa. es toda tuya me dijo él sin poderse resistir.
Notaba el enorme bulto de su pene en el bóxer, tenía que ser grande de verdad.
Y me dijo: – Juli , por dios que jamás se sepa nada de esto. Ni mi hijo ni mi esposa. O nos la ganamos.
-claro que no suegrito. Estese tranquilo. Pero vamos a aliviar esa cosa tan grande que parece tener ahí, porque va a reventar el boxer.
Tire de su bóxer, y casi me da un infarto. Joder con mi suegro, “que pedazo de tranca tenía”: -pero suegro, ¡esto que es!, es más del doble de la de su hijo. Que monstruosidad…. Que barbaridad No me lo podía creer, era grande, casi el doble de la de mi esposo y encima mucho más gruesa, con un glande precioso. Las venas destacaban claramente en ella. Es como un misil. El coño me comenzó a chorrear solo pensar que podía clavarme aquella preciosa polla.
La tomé en la mano, y pase la misma a lo largo y ancho de aquella, y le dije:
-joder JD. ¿No pretenderá follarse a su nuera con semejante vástago?. Eso nunca entraría en mi culito, eso es enorme.- le dije.
-Pero tienes un vagina preciosa juli. Y, sin decirle nada volvió a tocar mi coñito con su mano, pasando su dedo índice por la entrada del mismo, produciéndose un placer infinito: – oh JD, no me haga eso ohhhhh
Me dejé caer sobre él. Me recosté en sus musculosos brazos y me recibió, mientras nos besábamos con furia. Palpe su pene, y note su enorme petulancia.:-oh suegro, me gustan sus caricias… uff que bien lo hace, ande siga..uff y….. su pene, como está el pobrecito. ¡Está que revienta!.
El me echó sobre el sofá, y dirigió su cara hacia mi coño, y comenzó a lamerlo: oh si suegrito, que me hace ohhh me lo va a comer. Oh si… lámeme, ohh eres un experto. Anda calienta el coñito de su nuera. Vamos cómaselo. Asiii siii… que gusto
Mi suegro era un experto, recorría mi clítoris, estimulaba mi ano, la calentura, el morbo de lo prohibido me impedían contener mis gritos. Yo gritaba como una perra, acabe ríos de flujo en su boca ,oh… JD ,no deje de lamerme, que me voy a venir hoooo..,. Luego me metí su vergota en mi boca, y pronto nos encontramos haciendo un 69, yo sobre él. Le lamía su cabeza, luego, palpé sus enormes testículos. Joder era proporcionado a su tranca. Allí debía de tener almacenado mucho semen.
El seguía comiéndome el coño y, oh locura, me lamía el ano (nunca antes me lo habían hecho mi esposo), su verga me ahogaba, JD balbuceaba, uff niña como estas…, te voy a tener que follar. Sé que no debo. Pero…te voy a meter mi pene por ese chochito que tienes.., gire, lo bese, y le dije:
-Suegro, ¿sería capaz de follarse a la mujer de su hijo?. ¿de verdad me follaría?. Le indique morbosamente para ponerlo más arrecho.
– JD , ahora estoy seguro que te la quiero meter hasta los huevos. Mira como me tienes.
-Pero soy la mujer de su hijo. ¿Aún así quiere metérmela? Lo decía para calentarlo aún más, consciente de que la palabrería nos excitaba a ambos.
-Ahora mismo no me importa nada. Me da lo mismo quien seas, o no, pero tengo que follarte preciosa. Tengo que meterla como sea.
-uy suegrito, es un degenerado, quiere meterle toda esa poronga tan grande a la mujer de su hijo.
Observé aterrada la enorme verga de mi suegro. La acercó a mi coñito, y estaba tan arrecho, que intentó meterla, pero lo detuve y le dije:
-espere suegrito. “A pelo no podemos hacerlo”. Creo que estoy en mis días fértiles… uff con la cantidad de semen que tiene que tener almacenada en sus pelotas, seguro que me preña. ¡Tenemos que hacerlo con condón!.
-¿con condón?. Yo nunca he utilizado eso- me dijo.
Me baje, tome el bolso, y saque los dos condones, y le dije:- los adquirí en el baño por si las moscas. Estaba tan salido, que pensé que quizás…
-eres una pillina. Pues que esperas para ponérselo. Tengo ganas de follarte vamos julia.
Rasgue el envoltorio de uno de ellos, tomé el condón y procedí a colocarlo, pero… sorpresa, no entraba. La poronga de JD, era mayor que el diámetro de mí marido : oh JD. Se ha roto, no le sirve, tiene una polla muy grande. Que vamos hacer, a pelo no podemos hacerlo.
-joder nena. Inténtalo con el otro. Necesito follarte como sea.
Lo volví hacer y ocurrió lo mismo. Me quedé de piedra. Yo seguía arrecho, tanto o más que él, pero a pelo era muy peligroso hacerlo.
-vamos Juli , la sacaré cuando me vaya a correr.- me dijo el. Era obvio que Don JD estaba bien salido ahora no recababa en que fuera la mujer de su hijo. El solo quería satisfacer aquella necesidad que tenía de follarme.
-Suegro sabe que eso es muy peligroso. Puedo quedar embarazada de usted, se supone. Yo preñada de usted
El recapacito, y me dijo: – es verdad Julia es el mismo ADN no importa, mejor será . Me he vuelto loco, no sé cómo he podido llegar hasta aquí. Y dicho esto tomó la ropa y se marchó a su habitación casi enfadado, aunque más bien apesadumbrado.
Me quedé totalmente desencajada. Me metí en mi habitación, pero no me aguantaba. “Joder necesitaba una tranca”, y la de mi suegro era la mejor. No pasó más de media hora, cuando mi arrechera era tal que decidí ir a por mi suegro. Quería que me follara, que intentara sacarla antes de correrse, pero necesitaba tenerla dentro.
Entre en su cuarto totalmente desnuda. El me vio, y se quedó quieto, me acerque donde estaba, tiré de la sabana y vi que permanecía desnudo, con su tranca aún casi erecta.
-Ay suegro. Me encuentro muy arrecha, necesito que me la meta. Pero hágalo con cuidado porque la tiene muy grande. Y tendrá que correrse fuera.
-y ¿si te dejo embarazada?.
-intente correrse fuera. Pero no lo piense más, le necesito dentro de mí ya: “vamos clávame”.
Estaba tan mojada, que me puse sobre el y acerqué mi coño hasta su daga, y comencé a bajar. Y me di cuenta de las dimensiones de aquella tremenda tranca. Era obvio que no tenía comparación con la de su hijo. Sabía que con lo estrecha que era me iba a doler un poco. Pero mi arrechera era singular.
.uf suegro, me va abrir mucho no sé si entrara. “Es tan grande”.
A medida que me iba sentando notaba como se dilataban las paredes de mi vagina a su paso. Me desgarraba por dentro, esto de verdad era placer y dolor. Habíamos roto el tabú, estábamos cometiendo , infidelidad, pero lo necesitaba, ambos lo necesitábamos. Suegro y nuera nos gozamos como perros en celo.
Oh suegro, como me abre.. ohhhh que grande… me va abrir todita.. ohhhh- de una sola embestida, me deje caer enterrándose su tranca hasta la misma base. Oh me ha desgarrado por dentro, pero me encanta su polla, …ogggg
-oh Lorenita. ¡Qué buena estás!.
Tras superar aquellos primeros momentos, me sentía mejor, y comencé a cabalgarlo, cual amazona cabalga sobre su caballo. Notaba que mientras más lo cabalgaba, mayor se endurecía su polla. Era obvio, que aquella posición lo excitaba de forma importante. El cabronazo me hizo tener más de dos orgasmos seguidos. “Mi suegro seguro era un follador nato”.
Tal era mi excitación, que me percaté de que el jugo de mis orgasmos discurre por los huevos de mi suegro. Me había corrido de una forma bestial. Y, no era para menos, ya que no solo estaba bien arrecha, sino que aquella tranca me producía unos calambrazos dentro de mi coño, impresionantes.
Luego me hizo descabalgar, y me colocó en plan perrito, y sin mucho miramiento me la metió desde atrás. “Me atravesó completamente”. Mire hacia el espejo de la habitación, donde se podía contemplar reflejados nuestros cuerpos, aquel tremendo hombre, alto musculoso, follándose a su nuera, que parecía una chiquilla en proporción a su estatura. Era una escena digna de la mejor película porno.
Me estuvo bombeando sin parar. Pese a su edad, contemplaba como mi suegro tenía una vitalidad envidiable, y me la metía con mucha energía. Notaba el chapoteo de su tranca al llegar a mis nalgas
Observe su cara por el espejo, y deduje que estaba a punto de venirse, pero joder, yo también estaba llegando a un nuevo orgasmo, y lo necesitaba, por lo que le dije: – no ahora no se salga suegro. Me viene otro… siga por favor… métemela hasta el fondo la quiero toda… siii, ohhh necesito correrme otra vez…vamos métala todaaaa.
-pero.. juli me voy a terminar corriendo dentro… no puedo más Juli . Ooohhh Note su tenue voz, y como se endurecía su polla dentro de mi coño.
-Oh así siga así métemela más adentro…dame fuerte.. revienteme
-pero … no puedo, ya me viene… ohhh me voy a correr dentro. Y entonces en ese momento él me dijo casi gritando: ¿De verdad la quieres dentro…¿ ¿ quieres mi lechita…?
-me da lo mismo. Pero, ahora no se salga ahora. Vamos suegro no me importa nada: córrase dentro, lléname si quiere… preñeme si lo desea…pero no me la saque ahora, ahora nooo ohhh siiiii ya me viene ooooo
-uf nena te voy a llenar. Llevo sin correrme mucho tiempo. La tengo muy espesa.. oooo siiii me voy a venir siiiii . Al momento, mientras me convulsionaba arremetiendo hacia atrás contra mi suegro para que su tranca me entrara más, sentí la primera lechada dentro de mi vagina, que fue lanzada con gran potencia, y luego otra y otra, no paraba. Me percaté de que mi suegro los tenía bien repletos.
Oh.. lo siento correrse ohhh,,,Suegro “se está viniendo dentro de su nuera”. Oh suegro que cabrón, me quiere preñar…. quiere llenar a tu nuera con su lechita. Le dije muy excitada ante sus continuos lechazos. Vamos cabronazo se que lo deseas. “Sé que deseas preñarme”. Vamos hazlo…siiii sigue así… más lléname más…
Mariana aaaa que rica ricaaaaaaaaa te voy llenar…siiii
Su acabada inundó mi concha. Sentí un mareo y con un suegrooo me vine otra vez. Cuando terminamos, ambos quedamos en silencio todavía, sentía su tranca dentro de mi cuquita. Nos miramos a través del espejo, y él procedió a salir de mi. Sentí como un vacío. Luego mire mi coño y vi la hilera de semen que salía de mi raja. Me había inundado.
-oh suegro me ha llenado el coño con su semilla. Seguro que de esta quedó preñada. Nunca su hijo se ha corrido de esta forma.
Me acerque a él nos besamos, yo no dejaba de susurrarle, te amo suegrito, te amo.
El solo atinaba dios que hicimos, que hicimos Juli , lo encare muy suave
Es tarde para arrepentirte. Gozaste a tu nuera cabrón, y además sé que me has preñado. Nunca tu hijo me ha llenado de esa manera. ¡Si que estabas necesitado suegro!. Le dije.
Si te goce. Llevaba tiempo sin hacerlo, y no me pude contener, pero
Nada de peros. Ambos lo deseábamos. Estábamos muy calientes. Y, además, veo que sigue en pie de guerra. Joder, viendo esa tranca otra vez en forma,….¿no se te baja! “vas a tener que volver a follarme”.
-Claro Juli , veo que aún sigues con ganitas.
Entonces, muy arrecha, con mi vagina aún con su semen, lo acerque a su cara en su rostro, me desquicie, perdí toda razón, y le dije:-anda suegrito metala su panocha. Esta de su corrida, pero necesito que me la vuelva a poner
Gozaba todo, nos gritábamos, eh putita te culiaste a tu suegro. Y le conteste: Y tu suegrito. Eres un cabronazo. Te has follado a tu propia nuera, la mujer de tu hijo.
Después, me pone sobre la cama boca arriba, pone mis rodillas en sus hombros, y observo que acercas su sexo hasta mi ano. ¿no pretenderás follarme por el culito verdad?
-veras que te gustará.
-Joder seguro eres un degenerado. Nunca la he hecho por ahí. Ni se te ocurra.
-Durante mucho tiempo he visto ese trasero, y he querido ponerte en cuatro y clavársela por el culito. Atravesarte totalmente.
-ya lo notaba suegrito. Joder quieres encular también a tu nuera.
Y sin más palabrería, así en esa postura sentía como verga se acercaba a mi ano, . No pude soportar el dolor y lloré. Pero al final él metió más de la mitad de su verga en mi pobre culito. Me había desvirgado analmente. No quiso metérmela más para no dañarme.
Luego cuando vi que cuando se iba a correr, la saco sorpresivamente de mi ano, y me la volvió a clavar por la vagina y descargó su semen nuevamente dentro de mí. Joder, mi suegro quería dejarme embarazada de verdad. Me di cuenta en ese momento.
-joder suegro. “Me quieres preñar de verdad”. Te has corrido muchas veces dentro de mi coño. Me vas a dejar panzona.
-y cuando estés con una pancita. Te volveré a follar nuevamente. Preñadita debes de estar preciosa. uhh.
-que sádico es suegrito. Pero me gusta cómo eres….
Durante todo el tiempo que resto hasta que volviera mi esposo y mi suegra, tuve sexo diariamente. Sexo, sexo, todo duro, e incluso violento, pervertido teníamos sexo duro, fuerte y en diferentes lugares de la casa.
A los pocos días de llegar mi esposo, comprobé que no me bajó la regla, pero no le dije nada a mi esposo. Me hice la prueba y verifique que estaba embarazada. Solo podía ser de mi suegro. Se lo comente a mi suegro: -Sabes. Estoy preñada, pero no le he dicho nada a tu hijo. Tengo que esperar un poco para decírselo.
Más tarde se lo indiqué a mi esposo, pero él no sospechó nada, y quedó muy contento.
A los nueve meses nació un precioso hijo, que se parece más a mi suegro que a su hijo, pero al estar en familia, no hubo sospecha alguna.
-sacó todos los rasgos de tu padre- le dije a mi esposo.
Yo me reía por dentro. Pero en el fondo estaba contenta, y no veía la hora que de pasaran el tiempo con mí suegro el verdadero padre de mí hijo y qué me hace gozar como una puta en celo
Y por otro lado tenemos a los padres de javier, Don Juan Domingo, con casi los sesenta años de edad, pero que se conserva bastante bien físicamente, más alto que su hijo, 1.90, y con buena corpulencia física; y, su mujer Doña lidia, de cincuenta y cuatro años. Javier es el hijo único, por lo que era el mimado de su familia. Y, como consecuencia de ello, su padres nos cedió una vivienda ubicada en el mismo edificio que ellos, concretamente en la planta alta, encima de la vivienda que poseen mis suegros, en una urbanización bastante adinerada de nuestra ciudad.
Doña lidia pese a su edad, se había quedado con unos problemas a tener a Javier y no fue fértil nuevamente ,amaba trabajar y casi nunca tenía relaciones con su marido por qué no podía hacerlo . Desde los primeros momentos, siempre he tenido buena sintonía con mi suegro, Juan Domingo, y siempre le echaba alguna broma y el a mí.
Yo por mi parte conservo un cuerpo juvenil, más bien delgado, con una estura media, ya que apenas llego a 1.70. Todos me dicen que soy bien parecida, con un pecho bastante voluminoso que destaca sobremanera, y un buen trasero, de esos que hacen fijarse a los hombres cuando camino por la calle.
En varias ocasiones, había visto a mi suegro mirarme el trasero, aprovechando que supuestamente yo estaba distraída. Sé que en el fondo le atraía, especialmente por mi juventud, y al no tener casi relaciónes sexuales con mi suegra, una mujer joven como yo, era evidente que le tenía que excitar, pese a su edad. En alguna ocasión pude verlo en bañador, y sé que su aparato reproductor debía ser bastante grande, ya que abultaba bastante en su entrepierna. Muy al contrario que su hijo que apenas da la talla.
En más de una ocasión, cuando llegaba al despacho que posee dentro de su casa, veía que inmediatamente cerraba el ordenador o pasaba de página. Sin embargo, en algunas ocasiones no tenía tiempo, y me había percatado de que mi suegro “veía pelis de internet, de contenido eróticos”. Aquello llamo mi curiosidad. Era obvio, que mi suegro mantenía todavía una actividad sexual y ante la imposibilidad de satisfacerse con mi suegra, no le quedaba otra que recurrir a la masturbación. En el fondo me daba pena, ya que entendía que se encontraba algo reprimido debido a la inactividad de mi suegra, y aún era un hombre que tenía sus deseos sexuales. Era en el fondo, todo lo contrario a su hijo, mi marido, que para echarme un polvo tenía que, hasta pedírselo, O se negaba por cansancio decía.
Ocurrió, que en el mes de junio, mi suegra quiso realizar un viaje a Estados Unidos para visitar una hermana que vivía allí, a la cual llevaba sin ver desde hacía bastantes años. Yo no podía acompañarla por estar en época de trabajo, y mi suegro le indicó que también tenía problemas de fechas en su despacho por clientes que necesitaban firmar unas escrituras, por lo que al final la acompañó, mi marido, su hijo. Mi esposo no tenía problemas para ausentarse durante un mes y por ello accedió.
Yo me quede, y así fui como la dueña de ambas viviendas, y cocinaba para mi suegro también, y le atendía en aquello que precisara, no solo con la ropa, sino también con la limpieza de su casa.
Viendo que mi suegro abiertamente me observaba de arriba abajo en cuanto tenía ocasión, tras pasar más de una semana de la marcha de ellos, decidí vestir algo coqueta. La verdad es que me estaba empezando a dar morbo mostrarme atractiva ante mi suegro, y veía como el sufría al ver como su nuera se contoneaba con alguna minifalda delante de él. En más de una ocasión, cuando iba a sacar algo de la parte baja de la cocina, me agachaba deliberadamente más de lo debido hasta el punto de que él tenía una vista casi total de mis nalgas, y es posible que en muchas ocasiones pudiera haber visto hasta el color de mi tanga. Yo veía como el bulto de sus pantalones se hacía más que evidente, y que el trataba de ocultar, claro, .. sin éxito.
Así estuvimos unos días hasta que, de tanto pensarlo, empecé a soñar e imaginarme hacer el amor con mi suegro. Primero me turbe, “joder era mi suegro” y la diferencia de edad era importante. Pero, luego me empezó a calentar y moja la vagina, me comía el coco. La verdad es que pese a su edad, mantenía buena forma, y el bulto de sus pantalones me tenía embobada y ya me exitaba cada vez más
Así fue como comencé a tener masturbaciones en que el protagonista era él y los orgasmos me dejaban agotada. Era una realidad, llevaba tiempo sin sexo, y me estaba calentando con mi suegro, aunque sabía que eso esraba mal , pero quizás eso me atraía más, por aquello de que lo prohibido se hace más deseado y morboso. Mi marido y mi suegra tenían previsto pasar más de cuarenta y cinco días en EEUU, lo que suponía que iba a estar sin sexo todo ese tiempo. Pensé: “me volveré loca” no Lo hice sentar en el sofá, y le dije que se relajara. ¡Joder me encontraba muy caliente!. Era una locura, pero si las cosas se ponían a tono, a lo mejor estaba dispuesta a “follarme a mi suegro”. No lo tenía previsto, pero sabiendo que no molestaría a nadie, me anime a ello.
Él me miraba con entusiasmo, eso me calentaba más, julia no, no, que vas hacer…ja ja.
-venga relájese, que le voy hacer unos numeritos. Seguro que le va a encantar. ¡ ya verá!.
Baje un poco la luz de la sala, dejando solo una lámpara que iluminaba tenuemente. Joder el marco era ideal. Y me planté delante de él, y comencé a contonearse, haciendo posturas sexy, y diciéndole:
-que tal cuerpo tengo suegro. Le gustas mis piernas…. Y mi trasero… que tal se ve mi culito. ¿Le gusta?.
El no me respondía, pero resoplaba. Me fui soltando los botones de la blusa, uno a uno, hasta quedarme solo con el sostén y la falda. Mis pechos, sobresalen bajo el pequeño sostén que llevaba, ya queda casi minúsculo y realzaba mi busto más de lo adecuado. Le tire la blusa, y acercándome hasta donde estaba le puse mis pechos ante su cara y se los restregué aún con el sostén puesto.
-le gustan mis pechos…. Venga dígamelo… se que le he visto mirando continuamente hacia ellos.
-y ¡a quien no Julia !. Me dijo casi tartamudeando.
-¿Quiere verlos desnudos?..
– Julia …dijo casi temblando.
-vamos suegro, le permito que si lo desea pueda verlos. Solo esta noche. Nadie lo sabrá. Ande, se que lo desea…¡suélteme el sostén!.
El nervioso, no lo tuvo que pensar mucho, y alzando sus manos y me soltó el sostén. Al momento aparecieron rebotando ante él mis voluminosos pechos, totalmente desnudos. Son grandes, pero bastante firmes, con aureolas en los pezones, y estos son bastante pronunciados.
-Dios mío qué preciosidad. Y, lo tomó en sus manos apretándolos , y sin que le dijera nada puso su boca en ellos. Le deje un momento, y luego le dije:
-solo verlos Juan Domingo. No le dije nada de tocarlos, y menos chuparlos. ¡Qué atrevido es suegrito! No se tomen tantas atribuciones sin concederlas.
-lo siento Julia.. Me dijo casi cortado. Me encantaba hacerlo sufrir.
Era mi oportunidad, y aprovecharlo la penumbra de la habitación, me retire un poco, y procedí sensualmente hacer unos movimientos sexy, subiendo mi falda y enseñándole qué no llevaba nada abajo hoy . Y al rato, me acerque hasta donde se encontraba y puse mi culo mirando hacia él y le dije:
-Le gusta mi trasero. Ese trasero que siempre ha deseado ver de cerca. Ande, le permito que lo vea. Pero tendrá que chuparmelo. ¿Quiere hacerlo suegrito? O a la mujer de su hijo?. Pero si quiere hacerlo… “va a tener que quemarse”. ¡Está dispuesto!
Ya sabía que estaba fuera de sí. El no lo dudo, y mis palabras lo calentaban aún más, con delicadeza con sus manos tomo mis dos nalgas y metió su lengua dentro . Mi suegro se había atrevido a lamerme el culo algo que a mí marido no le gustaba y ahora tenía el mejor espectáculo de mi hermoso trasero totalmente desnudo. Me agache un poco para que pudiera chupar mejor y una buena visión igualmente de mi vagina, cuyos vellos se veían claramente a través de mis piernas.
-Qué preciosidad. Pero qué buena estás Juli . Me dijo al instante.
-le gusta mi trasero suegrito. Lo tengo bien ¿verdad?, su hijo siempre me dice que algún día me lo atravesara con su polla. Pero él nunca se ha atrevido. ¿Le gusta también mi anito suegrito?.
-Uff preciosa. Qué suerte tiene mi hijo al tenerte. Estas para comerte todita.
-No me dirá que usted no quiere. también quiere atravesar mi trasero con su polla. Uff… ¡con lo grande que la tiene que tener!. ¿Cree que me entraría?. Dígame suegrito, ¿cree que su polla entraría en mi culito? Estaba salida como una perra, y la palabrería me excitaba más.
Mi suegro estaba fuera de sí. Y me contestó: -te la clavará hasta los huevos preciosa. Completamente. Te lo aseguro.
-uy suegro, miedo me da. Con lo grande que la tiene que tener. ¿Por qué la tiene bien grande verdad?- le pregunté, con carita de putita sin dejar de enseñarle mi trasero.
-creo que lo suficiente para ese culito. Pero no soy yo el que tiene que decirlo.
-Vaya suegro. ¿Me está pidiendo que le vea su pene?… que desvergonzado. Y ha visto los labios de mi chochito, los ve bien desde ahí. Ande acérquese y mírenlos.
Estaba como una moto. El se acercó casi hasta poner su cara cerca de mi trasero, bajo mis nalgas.
-lo ve bien suegrito. Quiere que me gire hacia usted. para que lo vea bien.
Y sin esperar su respuesta, me giré, me levanté las falda y le mostré mi monte de Venus, y los labios de mi coñito. ¿Quiere verlo mejor?, Ande le permito solo que me toque con su mano el coñito, pero nada más que tocarlo y verlo. Solo eso.
Me encontraba muy cachonda, nunca en mi vida había sentido tal calentura. Mi suegro extendió su mano y tocó los labios de mi coño, ya que presumían jugos de lo cachonda que estaba, e incluso los abrió y vio la entrada de mi vagina.
-por Dios juli. ¿Cómo estás?… ¿estás muy cachonda verdad?, tienes todo el coño mojado, más bien diría que encharcado.
Uf como mi suegro, había comprobado que estaba sumamente arrecha, y le dije: -lo ha comprobado suegrito. Me encuentro sumamente cachonda. Llevo tiempo sin follar, y su hijo no está para satisfacerme.
Le mire a la cara y le dije: y usted suegrito. ¿Está también cachondo verdad? ya he visto el bulto que se le ha formado en su pantalón. Creo que se le va a reventar. ¿Quiere que le baje los pantalones para que se desahogue un poco?
Sin esperar respuesta, procedí a soltar la hebilla de su cinturón y desabroche sus pantalones tirando de los mismos y dejándolos en medio de la sala. El bóxer que llevaba amenazaba un bulto enorme debajo.
-oh suegrito. Como está. Vamos a quitarle esa prendita… ¿quiere enseñarle a la mujer de su hijo, lo que tiene ahí guardado?
-anda preciosa. es toda tuya me dijo él sin poderse resistir.
Notaba el enorme bulto de su pene en el bóxer, tenía que ser grande de verdad.
Y me dijo: – Juli , por dios que jamás se sepa nada de esto. Ni mi hijo ni mi esposa. O nos la ganamos.
-claro que no suegrito. Estese tranquilo. Pero vamos a aliviar esa cosa tan grande que parece tener ahí, porque va a reventar el boxer.
Tire de su bóxer, y casi me da un infarto. Joder con mi suegro, “que pedazo de tranca tenía”: -pero suegro, ¡esto que es!, es más del doble de la de su hijo. Que monstruosidad…. Que barbaridad No me lo podía creer, era grande, casi el doble de la de mi esposo y encima mucho más gruesa, con un glande precioso. Las venas destacaban claramente en ella. Es como un misil. El coño me comenzó a chorrear solo pensar que podía clavarme aquella preciosa polla.
La tomé en la mano, y pase la misma a lo largo y ancho de aquella, y le dije:
-joder JD. ¿No pretenderá follarse a su nuera con semejante vástago?. Eso nunca entraría en mi culito, eso es enorme.- le dije.
-Pero tienes un vagina preciosa juli. Y, sin decirle nada volvió a tocar mi coñito con su mano, pasando su dedo índice por la entrada del mismo, produciéndose un placer infinito: – oh JD, no me haga eso ohhhhh
Me dejé caer sobre él. Me recosté en sus musculosos brazos y me recibió, mientras nos besábamos con furia. Palpe su pene, y note su enorme petulancia.:-oh suegro, me gustan sus caricias… uff que bien lo hace, ande siga..uff y….. su pene, como está el pobrecito. ¡Está que revienta!.
El me echó sobre el sofá, y dirigió su cara hacia mi coño, y comenzó a lamerlo: oh si suegrito, que me hace ohhh me lo va a comer. Oh si… lámeme, ohh eres un experto. Anda calienta el coñito de su nuera. Vamos cómaselo. Asiii siii… que gusto
Mi suegro era un experto, recorría mi clítoris, estimulaba mi ano, la calentura, el morbo de lo prohibido me impedían contener mis gritos. Yo gritaba como una perra, acabe ríos de flujo en su boca ,oh… JD ,no deje de lamerme, que me voy a venir hoooo..,. Luego me metí su vergota en mi boca, y pronto nos encontramos haciendo un 69, yo sobre él. Le lamía su cabeza, luego, palpé sus enormes testículos. Joder era proporcionado a su tranca. Allí debía de tener almacenado mucho semen.
El seguía comiéndome el coño y, oh locura, me lamía el ano (nunca antes me lo habían hecho mi esposo), su verga me ahogaba, JD balbuceaba, uff niña como estas…, te voy a tener que follar. Sé que no debo. Pero…te voy a meter mi pene por ese chochito que tienes.., gire, lo bese, y le dije:
-Suegro, ¿sería capaz de follarse a la mujer de su hijo?. ¿de verdad me follaría?. Le indique morbosamente para ponerlo más arrecho.
– JD , ahora estoy seguro que te la quiero meter hasta los huevos. Mira como me tienes.
-Pero soy la mujer de su hijo. ¿Aún así quiere metérmela? Lo decía para calentarlo aún más, consciente de que la palabrería nos excitaba a ambos.
-Ahora mismo no me importa nada. Me da lo mismo quien seas, o no, pero tengo que follarte preciosa. Tengo que meterla como sea.
-uy suegrito, es un degenerado, quiere meterle toda esa poronga tan grande a la mujer de su hijo.
Observé aterrada la enorme verga de mi suegro. La acercó a mi coñito, y estaba tan arrecho, que intentó meterla, pero lo detuve y le dije:
-espere suegrito. “A pelo no podemos hacerlo”. Creo que estoy en mis días fértiles… uff con la cantidad de semen que tiene que tener almacenada en sus pelotas, seguro que me preña. ¡Tenemos que hacerlo con condón!.
-¿con condón?. Yo nunca he utilizado eso- me dijo.
Me baje, tome el bolso, y saque los dos condones, y le dije:- los adquirí en el baño por si las moscas. Estaba tan salido, que pensé que quizás…
-eres una pillina. Pues que esperas para ponérselo. Tengo ganas de follarte vamos julia.
Rasgue el envoltorio de uno de ellos, tomé el condón y procedí a colocarlo, pero… sorpresa, no entraba. La poronga de JD, era mayor que el diámetro de mí marido : oh JD. Se ha roto, no le sirve, tiene una polla muy grande. Que vamos hacer, a pelo no podemos hacerlo.
-joder nena. Inténtalo con el otro. Necesito follarte como sea.
Lo volví hacer y ocurrió lo mismo. Me quedé de piedra. Yo seguía arrecho, tanto o más que él, pero a pelo era muy peligroso hacerlo.
-vamos Juli , la sacaré cuando me vaya a correr.- me dijo el. Era obvio que Don JD estaba bien salido ahora no recababa en que fuera la mujer de su hijo. El solo quería satisfacer aquella necesidad que tenía de follarme.
-Suegro sabe que eso es muy peligroso. Puedo quedar embarazada de usted, se supone. Yo preñada de usted
El recapacito, y me dijo: – es verdad Julia es el mismo ADN no importa, mejor será . Me he vuelto loco, no sé cómo he podido llegar hasta aquí. Y dicho esto tomó la ropa y se marchó a su habitación casi enfadado, aunque más bien apesadumbrado.
Me quedé totalmente desencajada. Me metí en mi habitación, pero no me aguantaba. “Joder necesitaba una tranca”, y la de mi suegro era la mejor. No pasó más de media hora, cuando mi arrechera era tal que decidí ir a por mi suegro. Quería que me follara, que intentara sacarla antes de correrse, pero necesitaba tenerla dentro.
Entre en su cuarto totalmente desnuda. El me vio, y se quedó quieto, me acerque donde estaba, tiré de la sabana y vi que permanecía desnudo, con su tranca aún casi erecta.
-Ay suegro. Me encuentro muy arrecha, necesito que me la meta. Pero hágalo con cuidado porque la tiene muy grande. Y tendrá que correrse fuera.
-y ¿si te dejo embarazada?.
-intente correrse fuera. Pero no lo piense más, le necesito dentro de mí ya: “vamos clávame”.
Estaba tan mojada, que me puse sobre el y acerqué mi coño hasta su daga, y comencé a bajar. Y me di cuenta de las dimensiones de aquella tremenda tranca. Era obvio que no tenía comparación con la de su hijo. Sabía que con lo estrecha que era me iba a doler un poco. Pero mi arrechera era singular.
.uf suegro, me va abrir mucho no sé si entrara. “Es tan grande”.
A medida que me iba sentando notaba como se dilataban las paredes de mi vagina a su paso. Me desgarraba por dentro, esto de verdad era placer y dolor. Habíamos roto el tabú, estábamos cometiendo , infidelidad, pero lo necesitaba, ambos lo necesitábamos. Suegro y nuera nos gozamos como perros en celo.
Oh suegro, como me abre.. ohhhh que grande… me va abrir todita.. ohhhh- de una sola embestida, me deje caer enterrándose su tranca hasta la misma base. Oh me ha desgarrado por dentro, pero me encanta su polla, …ogggg
-oh Lorenita. ¡Qué buena estás!.
Tras superar aquellos primeros momentos, me sentía mejor, y comencé a cabalgarlo, cual amazona cabalga sobre su caballo. Notaba que mientras más lo cabalgaba, mayor se endurecía su polla. Era obvio, que aquella posición lo excitaba de forma importante. El cabronazo me hizo tener más de dos orgasmos seguidos. “Mi suegro seguro era un follador nato”.
Tal era mi excitación, que me percaté de que el jugo de mis orgasmos discurre por los huevos de mi suegro. Me había corrido de una forma bestial. Y, no era para menos, ya que no solo estaba bien arrecha, sino que aquella tranca me producía unos calambrazos dentro de mi coño, impresionantes.
Luego me hizo descabalgar, y me colocó en plan perrito, y sin mucho miramiento me la metió desde atrás. “Me atravesó completamente”. Mire hacia el espejo de la habitación, donde se podía contemplar reflejados nuestros cuerpos, aquel tremendo hombre, alto musculoso, follándose a su nuera, que parecía una chiquilla en proporción a su estatura. Era una escena digna de la mejor película porno.
Me estuvo bombeando sin parar. Pese a su edad, contemplaba como mi suegro tenía una vitalidad envidiable, y me la metía con mucha energía. Notaba el chapoteo de su tranca al llegar a mis nalgas
Observe su cara por el espejo, y deduje que estaba a punto de venirse, pero joder, yo también estaba llegando a un nuevo orgasmo, y lo necesitaba, por lo que le dije: – no ahora no se salga suegro. Me viene otro… siga por favor… métemela hasta el fondo la quiero toda… siii, ohhh necesito correrme otra vez…vamos métala todaaaa.
-pero.. juli me voy a terminar corriendo dentro… no puedo más Juli . Ooohhh Note su tenue voz, y como se endurecía su polla dentro de mi coño.
-Oh así siga así métemela más adentro…dame fuerte.. revienteme
-pero … no puedo, ya me viene… ohhh me voy a correr dentro. Y entonces en ese momento él me dijo casi gritando: ¿De verdad la quieres dentro…¿ ¿ quieres mi lechita…?
-me da lo mismo. Pero, ahora no se salga ahora. Vamos suegro no me importa nada: córrase dentro, lléname si quiere… preñeme si lo desea…pero no me la saque ahora, ahora nooo ohhh siiiii ya me viene ooooo
-uf nena te voy a llenar. Llevo sin correrme mucho tiempo. La tengo muy espesa.. oooo siiii me voy a venir siiiii . Al momento, mientras me convulsionaba arremetiendo hacia atrás contra mi suegro para que su tranca me entrara más, sentí la primera lechada dentro de mi vagina, que fue lanzada con gran potencia, y luego otra y otra, no paraba. Me percaté de que mi suegro los tenía bien repletos.
Oh.. lo siento correrse ohhh,,,Suegro “se está viniendo dentro de su nuera”. Oh suegro que cabrón, me quiere preñar…. quiere llenar a tu nuera con su lechita. Le dije muy excitada ante sus continuos lechazos. Vamos cabronazo se que lo deseas. “Sé que deseas preñarme”. Vamos hazlo…siiii sigue así… más lléname más…
Mariana aaaa que rica ricaaaaaaaaa te voy llenar…siiii
Su acabada inundó mi concha. Sentí un mareo y con un suegrooo me vine otra vez. Cuando terminamos, ambos quedamos en silencio todavía, sentía su tranca dentro de mi cuquita. Nos miramos a través del espejo, y él procedió a salir de mi. Sentí como un vacío. Luego mire mi coño y vi la hilera de semen que salía de mi raja. Me había inundado.
-oh suegro me ha llenado el coño con su semilla. Seguro que de esta quedó preñada. Nunca su hijo se ha corrido de esta forma.
Me acerque a él nos besamos, yo no dejaba de susurrarle, te amo suegrito, te amo.
El solo atinaba dios que hicimos, que hicimos Juli , lo encare muy suave
Es tarde para arrepentirte. Gozaste a tu nuera cabrón, y además sé que me has preñado. Nunca tu hijo me ha llenado de esa manera. ¡Si que estabas necesitado suegro!. Le dije.
Si te goce. Llevaba tiempo sin hacerlo, y no me pude contener, pero
Nada de peros. Ambos lo deseábamos. Estábamos muy calientes. Y, además, veo que sigue en pie de guerra. Joder, viendo esa tranca otra vez en forma,….¿no se te baja! “vas a tener que volver a follarme”.
-Claro Juli , veo que aún sigues con ganitas.
Entonces, muy arrecha, con mi vagina aún con su semen, lo acerque a su cara en su rostro, me desquicie, perdí toda razón, y le dije:-anda suegrito metala su panocha. Esta de su corrida, pero necesito que me la vuelva a poner
Gozaba todo, nos gritábamos, eh putita te culiaste a tu suegro. Y le conteste: Y tu suegrito. Eres un cabronazo. Te has follado a tu propia nuera, la mujer de tu hijo.
Después, me pone sobre la cama boca arriba, pone mis rodillas en sus hombros, y observo que acercas su sexo hasta mi ano. ¿no pretenderás follarme por el culito verdad?
-veras que te gustará.
-Joder seguro eres un degenerado. Nunca la he hecho por ahí. Ni se te ocurra.
-Durante mucho tiempo he visto ese trasero, y he querido ponerte en cuatro y clavársela por el culito. Atravesarte totalmente.
-ya lo notaba suegrito. Joder quieres encular también a tu nuera.
Y sin más palabrería, así en esa postura sentía como verga se acercaba a mi ano, . No pude soportar el dolor y lloré. Pero al final él metió más de la mitad de su verga en mi pobre culito. Me había desvirgado analmente. No quiso metérmela más para no dañarme.
Luego cuando vi que cuando se iba a correr, la saco sorpresivamente de mi ano, y me la volvió a clavar por la vagina y descargó su semen nuevamente dentro de mí. Joder, mi suegro quería dejarme embarazada de verdad. Me di cuenta en ese momento.
-joder suegro. “Me quieres preñar de verdad”. Te has corrido muchas veces dentro de mi coño. Me vas a dejar panzona.
-y cuando estés con una pancita. Te volveré a follar nuevamente. Preñadita debes de estar preciosa. uhh.
-que sádico es suegrito. Pero me gusta cómo eres….
Durante todo el tiempo que resto hasta que volviera mi esposo y mi suegra, tuve sexo diariamente. Sexo, sexo, todo duro, e incluso violento, pervertido teníamos sexo duro, fuerte y en diferentes lugares de la casa.
A los pocos días de llegar mi esposo, comprobé que no me bajó la regla, pero no le dije nada a mi esposo. Me hice la prueba y verifique que estaba embarazada. Solo podía ser de mi suegro. Se lo comente a mi suegro: -Sabes. Estoy preñada, pero no le he dicho nada a tu hijo. Tengo que esperar un poco para decírselo.
Más tarde se lo indiqué a mi esposo, pero él no sospechó nada, y quedó muy contento.
A los nueve meses nació un precioso hijo, que se parece más a mi suegro que a su hijo, pero al estar en familia, no hubo sospecha alguna.
-sacó todos los rasgos de tu padre- le dije a mi esposo.
Yo me reía por dentro. Pero en el fondo estaba contenta, y no veía la hora que de pasaran el tiempo con mí suegro el verdadero padre de mí hijo y qué me hace gozar como una puta en celo
3 comentarios - La calentura con mí suegro