Mi cuñada 3

Capitulo 3


Dante se dio cuenta que había sido un completo error el haber aceptado ese trabajo, no obstante sabiendo que ya no podía retractarse  miro las refacciones que debía hacer y una vez que terminó el recorrido. Le dijo a Eva – creo que voy a necesitar más que una pequeña ayuda, sabes?
Lacasa estaba ubicada a las afueras de la ciudad y era casi una pequeña mansión la cual necesitaba varias reparaciones, debido a la edad que está poseía. No obstante Eva escuchando a su cuñado le dijo de inmediato – no tenemos presupuesto para mucho más, que una ayuda extra.
Entonces estamos jodidos, ya que con un solo par de manos extra no seré capaz determinar a tiempo con el trabajo, creo yo – comento Dante mientras veía a su cuñada detenidamente. Todavía estaban en verano por lo que Eva vestía con ropa bastante ligera debido al calor que hacía.
La misma constaba de una pequeña camiseta color mostaza de manga corta la cual para suerte de Dante, poseía un amplio escote los cuales le daba una perfecta vista de los grandes atributos que su cuñada cargaba. Seguido de un pantalón vaquero el cual delineaba a la perfección, las torneadas y firmes piernas quela mujer de su hermano portaba.



Deseando de repente que la ropa desapareciera mágicamente, se quedó mirándole sin que ella se diera cuenta. No obstante escapó de su pequeño trance, cuando escucho de la nada a su cuñada decirle – que recomiendas que hagamos entonces?
Preguntándose internamente si estaba loco al desear a la mujer de su hermano, trato de disimular su locura al decirle – tal vez me arregle por ahora con algo de ayuda extra, no obstante si veo que no llegamos nos veremos obligados a contratar más manos para poder terminar.
Apenas acabo de decir esto paso por medio de la amplia casa y llegando a la parte trasera de esta, noto de inmediato como la misma estaba equipada con una increíble parilla y con una piscina que al parecer estaba más que lista para ser usada.
Al verla Dante la contemplo por varios segundos y sin poder quitarse una idea dela cabeza, dijo en voz alta – no creo que los Peterson se ofendan si usamos su piscina, algún fin de semana, no es cierto?
Eva haciendo un gesto de malestar, le soltó de inmediato – no me digas que tú eres de esos contratistas que usan sin permiso, algunas de  las cosas de sus clientes?
Digamos que no – comento Dante en tanto miraba a su cuñada y agregaba – pero puedo cambiar mi política, si con eso consigo pasar una tarde agradable en tan bello lugar.
A decir verdad sus clientes no aparecerían sino hasta dentro de bastante tiempo, por lo que no había ningún problema si ellos usaban la casa sin que nadie se diera cuenta.
Con esto en mente Eva miro a su cuñado y sin dejar de verse muy sería, le dijo en respuesta – ya veremos.
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Vamos que no deseo dejar pasar ni un minuto, sin disfrutar de esa maravillosa casa que nos espera – fueron las palabras de Dante en tanto cargaba en su camioneta, el bolso que llevarían sus cosas para pasar un domingo de puro relax en la casa en la cual ahora estaba trabajando.
Apenas sellaron el trato tanto Eva como Hanna se pusieron en campaña y una vez que lograron encontrar el par de manos extra que su cuñado necesitaba para el trabajo, tanto Dante como su nuevo ayudante cuyo nombre era Adrián se pusieron manos a la obra.
Adrián a diferencia de Dante era un muchacho de apenas 21 años el cual recién empezaba a hacer su camino y este a pesar de no ser el primer trabajo que tenía, si era el primero en el cual quedaba como fijo. A lo que contento con ello, empezó aponer todo su empeño desde el primer día que comenzó con el trabajo.
Ahora unas semanas después de haber comenzada las refacciones, dentro de la casa se notaba el trabajo que se estaba llevando acabo, debido al desorden que reinaba en el lugar.
Mientras que fuera o más precisamente en el gran patio que poseía la casa, reinaba tal aura de tranquilidad que no le costó nada a Dante convencer a su cuñada. De usar tanto la piscina como la parrilla que la pequeña mansión poseía, para hacer una pequeña reunión familiar.
Y aunque Eva dudaba los primeros dias en aceptar la propuesta indecente de Dante, terminó por ceder a la misma. Claro que poniendo una sola condición y esta era que los dueños de la casa nunca se enterasen de lo que  estaban por hacer allí.
Ya de camino Dante fue en busca de Adrián que aceptando apenado en asistir a la reunión familiar, lo espero en el departamento en el cual estaba viviendo y subiéndose al vehículo de Dante. Le dijo al pasar – en serio no tendremos problemas con esto, verdad?
Tranquilo– comento Dante que viéndose seguro de lo que hacían, agregó de inmediato – que los dueños de casa, están bastante lejos de aquí.
Adrián más calmado se dispuso a disfrutar del fin de semana que tenía por delante y relajandose, fue en silencio hasta la casa que se hallaba a las afueras de la ciudad.
Una vez allí vio un par de autos estacionados y reconociendo los mismos, noto como la ansiedad empezaba a recorrer su cuerpo.
Nervioso se bajó de la vieja camioneta y una vez que entró en la casa, escucho una voz quede la nada les dijo a ambos en voz alta  – porque tardaron tanto?
Fue prácticamente inevitable, Adrián el joven ayudante apenas levanto la vista se topo con una imagen que verdaderamente no se acostumbraba, ni se acostumbraría a ver. Ya que delante suyo estaba parada según para él, la mujer mas hermosa que había visto en sus pocos años de vida.



Eva no solo era su jefa, sino que también era la cuñada de su otro jefe el cual sonriendo le contesto – tranquila, fui a por el bello durmiente que al parecer todavía estaba pegado de las sabanas cuando pase por él.
Con mucha vergüenza Adrián bajo unos segundos su mirada apenado, pero escuchando un– oye no te burles, que conozco a alguien que duerme como un auténtico tronco cuando quiere – levanto la mirada y escuchando las palabras de su defensora, noto como su jefe le sonreía con cierto aire de satisfacción, mientras este último agregaba con picardía  – parece ser que te ganaste una poderosa aliada.
Relajando el ambiente todos salieron directamente hasta detrás de la enorme casa y una vez que estuvieron dentro, pasaron por la sala y se fueron enseguida hasta la parte trasera de la misma.
Una vez allí, fue inevitable para Adrián ver como un hombre de casi veintiocho años que al parecer estaba perdiendo el cabello, colocaba carbón dentro de la gran parrilla que tenia la casa.
Pero al verlos llegar se alejo de esta y dirigiéndose a ellos, se acerco a su jefa y mientras le rodeaba con los brazos la cintura y le daba un suave beso en la mejilla. Arrojo mientras lo miraba directamente a él – tú debes ser Adrián?
El muchacho preguntándose como un hombre como ese había logrado enganchar a una mujer como su jefa, extendió su mano y saludándolo. Le dijo intentando sonar agradable – un gustó conocerlo, mi nombre es…
Carlos– agrego el marido de Eva mientras tomaba la mano del muchacho y le devolvía el saludo.
Notando cierto parecido de inmediato con la madre, Adrián noto algo mas en el niño. Pero no diciéndolo en voz alta, se fijo enseguida que el pequeño insólitamente no tenia parecido alguno con el marido de su jefa.
No deseando sonar mal educado se guardo el comentario para él mismo y dejando que la misma quedara en su boca, advirtió cuando Dante  de forma repentina le pregunto a quien sabia era su hermano – tienes todo bajo control?
Por supuesto – contesto este, por lo que dejándolo de lado Dante en voz alta les dijo a los demás – entonces si todo esta bajo control, que tal si el resto vamos y disfrutamos de la piscina que se ve tan bien?
Haciendo caso tanto él como su ayudante se dirigieron adentro de la casa y entrando en uno de los cuartos que tenia la misma, se dispusieron a poner la ropa que usarían en la enorme pileta.
Ya listos salieron nuevamente y una vez que estuvieron afuera Dante noto como su hermano ya había encendido el fuego y empezaba a colocar la carne, a lo que mirando al otro lado notó como la socia de jefa con niño en manos salía de la piscina parcialmente mojada. En tanto sin cortarse se exhibía frente a todos los presentes, con una bikini de color fuxia que le quitaba el hipo a cualquiera que la viera, eso incluyendo al muchacho que tenia a su lado.



La prenda no tenia tira en los hombros, por lo que la tela de su pequeño bikini le cruzaba el pecho y solo la sostenía por detrás el pequeño nudo que llevaba atado.
Mientras que por debajo de su armoniosa anatomía su tanga la cual era bastante minúscula, apenas si cubría la parte mas deseada de su hermoso y voluptuoso cuerpo.
Sin percatarse miro a su lado y notando como Adrián embobado miraba la escena que tenia por delante, escucho apenas como este susurraba – que suerte tiene ese niño.
Sabiendo que no solo el niño había tenido la suerte de tocar ese cuerpo, se acerco a Hanna y recordando como habían estado juntos días atrás. Tomo a su sobrino en brazos, mientras le decía juguetonamente a su última amante – no podías haberte puesto algo mas pequeño?
Iba a venir al natural, pero viendo que hay visitas – contesto mirando a su alrededor – decidi usar algo mas apropiado.
Estaba a punto de contradecir ese comentario, cuando de la nada escuchó – cariño estas disfrutando de la piscina?
Si Hanna dejaba sin aliento a cualquier hombre que la veía atada a ese bikini, Eva su cuñada mataba a cualquiera que posaba sus ojos en ella. De color negra su bikini no solo amoldaba a la perfección sus mas que generosas curvas, sino que siendo de dos piezas se amoldaba tan bien a su anatomía que sin darse cuenta se veía abrumadoramente sexy.



A lo que impactado ante tal hermosa visión, Dante intenta disimular su admiración mirando a un costado. No obstante apenas lo hizo, noto de inmediato como Adrián embelesado no dejaba de ver y estudiar detenidamente a la mujer de su hermano.
Sorprendido ante tal descubrimiento, un loco pensamiento se le vino a la mente. Sin embargo creyendo que era una idea muy alocada, se fue a ver a su hermano intentando con eso calmar un poco la euforia de ver a su cuñada.
El día había sido mas que perfecto para Adrián, puesto que no solo había disfrutado de éste. Sino que se dio cuenta que las cosas mejoraban para él cuando sin inconveniente alguno, podía ver de cerca a la mujer que paulatinamente  en esos últimos días se había convertido en la musa de las incontables pajas que se había logrado hacer.
En todo el santo día no logro quitar sus ojos de ella y su excitación solo subio, cuando de la nada y mientras los demás descansaban, ella por si misma se le acerco en la piscina y teniendo a su hijo cerca. Le pregunto con verdadero interés – que tal la estas pasando?
Tontamente él contesto – excelente – mientras intentando disimular, ya que su vis tano paraba de posarse sobre las increíbles tetas que su jefa cargaba.
Sus pechos aprisionados, intentaban escapar de su cárcel. Mientras envidiando al niño que tenia delante atrapado en sus brazos, deseaba con locura poder acariciar su suave piel.
Percatándose de la mirada del muchacho, pero haciéndose a la tonta Eva sabia donde tenia la mirada puesta el muchacho, no obstante no deseando avergonzarlo. Le comento deforma repentina – seguro ya lo habrás notado, pero Carlos  no es el padre natural de mi hijo.
De piel color canela el niño que no tendria mas de ocho años le regalo una sonrisa, mientras aprovechando un pequeño descuido de su madre. Se escapo de entre sus manos y sin ver atrás se metía con cuidado dentro de la piscina.
Sin comentar nada, Adrián vio toda la escena y una vez que el niño termino dentro de la gran pileta. Soltó de forma repentina – sabes tampoco mi hermano mayor fue hijo de mi padre, pero él  lo quería como si lo fuera.
Agradándole el comentario Eva vio un poco mas de cerca al muchacho que tenia por delante y creyendo que era bastante maduro para la edad que tenia. Le dijo con cierta confianza y mucha picardía – quieres hacerme un favor?
Sorprendido por el repentino comentario Adrián solo atino a asentir, a lo que ella sonriendo le soltó de inmediato – quieres dejar de verme las tetas.
Ruborizado y avergonzado noto que el muchacho desviaba su mirada, a lo que sonriendo con mayor fuerza. Le dijo con amabilidad – puedes traerme algo para tomar?
Adrián asintió y con prisa se acerco hasta la pequeña mesa que estaba instalada cerca de la piscina, a la vez que suspirando volvía su mirada a la gran pileta y notando como su jefa jugaba con su hijo. Deseo una vez con fuerza, estar en lugar del pequeño
A la vez que recordando lo sucedido, Eva dentro de la piscina sonrío y extrañamente gustándole un poco el ser admirada por Adrián. No se percato que a la distancia su cuñado veía la escena con cierta curiosidad y pensando que alli algo acababa de suceder, se puso de pie mientras una idea loca pasaba por su cabeza.
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Sabes, se me quedo viendo las tetas prácticamente  toda la tarde – le comento Lucía a su marido esa noche, el día había sido mas que relajante y muy estimulante debido claro no solo por la pequeña reunión que habían logrado hacer,  sino mas secretamente por las largas miradas que su nuevo empleado le arrojaba.
De solo recordarlas un extraño escalofríos le recorrió el cuerpo, mientras se acordaba de su empleado. El cual siendo bastante joven, poseía una madurez que pocos hombres tenían y sobre todo un atractivo el cual insólitamente le llego a agradar.
Un tanto alterada por sus pensamientos se puso a comparar sin pensarlo los físicos de su marido y empleado y notando que el primero perdía por montón, trato de disimular esa falla diciendo – estas cansado?.
Alerta por las palabras de su mujer, noto como esta cargaba una mirada picara mientras soltaba la pregunta. A lo que siguiéndole el juego, contesto sin dejar de mirarla – que tienes en mente, cariño?
Inusitadamente excitada Eva se le acerco y juntando su cuerpo con el de su marido, colgó sus brazos sobre su cuerpo al son que le decía – que tal si tú y yo terminamos este maravilloso día, con un maravilloso juego?
Embelesado noto como su marido asentía automáticamente, a lo que empujándolo logro que se sentara en la cama y acercándose al cajón donde tenia guardado su ropa interior. Tomo un par de prendas, al son que soltaba con intencional jugueteo –ya vuelvo cariño.
LocoCarlos no recordaba la ultima vez que habían jugado de esa manera, a lo que deshaciéndosede su ropa se recostó en la cama desnudo. En tanto esperaba con ansias, elregreso de su ardiente mujer.
Lamisma no tardo en regresar, pero lo hizo enfundada en el pequeño bikini negroque había utilizado en la tarde y que prácticamente cubría una mínima parte desu cuerpo.



Alucinado el pene de Carlos reacciono con rapidez y viendo como se ponía duro, se empezó a tocar en tanto sin dejar ver a su perfecta, escuchó cuando esta le dijo con ardiente pasión – voy cariño y terminemos este perfecto día, como se lo merece contigo montándome.
Sonriendo ante su ocurrencia Eva camino provocativamente hasta llegar a la gran cama y mientras Carlos veía, como ella reclinaba su cuerpo. Observo cual gata como se movía hasta donde él se hallaba.
Sin esperar engullo parte de su miembro con su boca y empezando una felación que le hizo estremecer, se dejo hacer mientras apoyaba sus brazos sobre la cama y disfrutaba de la terrible garganta profunda que Eva le estaba regalando.



Los ruidos que hacia con la boca Eva y los gemidos de Carlos eran los únicos sonidos que resonaban dentro del cuarto, por lo que sintiendo que estaba a punto de correrse. Este ultimo detuvo a su mujer y apartándola de su pene con suavidad, le dijo mientras empezaba a jugar con sus pechos – que tal si esta vez termino, en medio de estas preciosuras?
Gustándole la idea Eva bajo los tirantes de su bikini y dejando expuestos su tetas se tomo ambos pechos y colocando el falo de su marido en medio de estos, apretó el mismo a tal punto. Que sintio como en respuesta este daba esternones de placer.



Sin esperar comenzó a mover sus tetas de arriba para abajo con cierta rapidez, lo que hizo que Carlos tenga una perfecta vista de la paja que su esposa le estaba haciendo con sus tremendos melones. Gracias a la saliva que ella arrojaba de su boca y que utilizó como lubricante, Eva no dejo de masturbar a Carlos hasta el punto que no pudiendo mas se vino de tal manera que prácticamente baño las tetas y parte de la cara de su mujer.
Recibiendo con alegría su premio ella sonrio, pero no dejando que la erección de su marido decaiga. Continuó masturbándolo con su mano, a lo que no decayendo este de apoco se fue irguiendo hasta el punto que casi recupero todo su esplendor.
Ya erguido y mientras Eva ponía una expresión de auténtica perra, se monto sobre la cintura de su marido y dejando caer su cuerpo. Se empalo ella misma hasta el punto que el pene de Carlos, se perdió completamente dentro de su cuerpo.



Deseandoque esa situación no terminase nunca Carlos gimió con fuerza y notando como sumujer de a poco empezaba a cabalgarlo, él primero la tomo de la cintura. Perodejando que ella marcara el ritmo, guio sus manos hasta llegar a sus pechos y agarrandoambas mamas con fuerza. Se llevo enseguida ambos pezones a su boca.
Evagimiendo continuó moviendo su cintura a la vez que completamente excitada,abrazaba a su marido dejando que este chupara sus tetas como si fuera un niño.



No aguantando por mucho mas tiempo Carlos noto como le faltaba poco para terminar, por lo que aguantando poco se vino y derramando su simiente dentro de su mujer. Dejo sus pechos a la vez que sin fuerza, se abrazaba a ella. Mientras que Eva no siguiéndole se frustro cuando vio que no pudo llegar al éxtasis, como siempre lo había hecho con su marido.
Por lo que sorprendida se descabalgo y acomodándose a su lado, arrojo un leve suspiro de frustración. Mientras se ponía a pensar lo que le había provocado tal revés.
Recordando como había comenzado todo el juego previó y sabiendo que le había calentado las continuas miradas que su empleado le daba, apenas si escucho cuando su marido le dijo – que tal si ahora me dejas descansar un rato.
Fingiendo satisfacción se levanto y luego de que cada uno usará al baño, ambos se fueron adormir. Pero Eva lejos de dormir tranquila, se quedo casi toda la noche despierta mientras pensaba que rayos había pasado.
En tanto en una habitación que no estaba muy lejos de ella, Dante que no podía dejar de pensar en su cuñada se masturbo de tal manera que prácticamente baño de semen las sabanas que cubrían la mayoría de su cuerpo.