Ya pasaron unas semanas de nuestro último encuentro con Eva. Así como la vez anterior, me masturbé más de una vez pensado en ella y en el momento vivido.
Era un viernes, no cualquier viernes porque jugaba la selección, partido de eliminatorias. Mi familia es muy futbolera, y Ángel (un primo que nos llega 8/9 años) nos invitó a la casa para que vayamos a ver el partido, comer y tomar algo. Fuimos todos los primos para allá.
Fue una noche muy fresca.
Me tocó ser el asador, pasamos una buena previa de partido con tragos, música y charlas. Post partido seguimos festejando el triunfo de la selección, con más tragos y el infaltable truco.
Ya avanzada la hora, nos fuimos quedando sin bebida, y no nos queríamos ir a dormir porque claro, era viernes. Entonces mí primo Tomás se acordó que un pariente suyo hacía una juntada en su casa, le mandó un wsp para ver qué onda. Media hora más tarde caímos a esa juntada, que era a tan solo unas par de cuadras.
Tomamos algo más, bailamos un poco, y a Eva le agarró sueño, así que un primo la acompañó a la casa y volvió. Tomás se quedaba a dormir en la casa de su pariente, con sus hermanos. Mí primo Damián (el que fue a acompañar a Eva) y yo no sabíamos para dónde disparar. Entonces él le manda un mensaje a Eva que si le tiraba un colchón, y allá volvió. Yo dije que si me hacían un lugar, me tiraba en el sillón, y me dijeron que sí. A los pocos minutos Eva me manda un mensaje diciendo "Hubiera sido mejor que hayas venido vos" no dudé un segundo y fui.
Como saben, la casa de Eva es chica. Entonces dormimos los tres en la cama de dos plazas, y su hermanito en la otra cama atrás del mueble.
Eva ya se había preparado para dormir, estaba con una remerita corta, como de costumbre, y una calza biker negra.
Damián estaba en una punta, yo en medio y Eva del otro lado, contra la pared.
Estuvimos un rato boludiando y Eva dice "Me voy a dormir" se da vuelta y me tira el orto para atrás, no tardé ni un segundo en empezar a manosearselo
Damián a los minutos cayó en un sueño profundo.
Comprobé que mí primo se haya dormido en serio, y en ese momento me gire y con la pija ya parada, la empecé a apoyar a Eva. La apreté contra mí, se giro para empezar a besarnos y automáticamente la agarré del cuello. Esto provocó tal excitación que con su mano, como pudo, me saco la pija del short y me empezó a pajear.
Lo hacía cada vez más rápido, ya estaba a punto de acabar, para colmo no me aguantaba los gemidos.
Le saco la mano, la pongo boca arriba y ella ya sabiendo, abre las piernas, y empiezo a meter mí mano por esa calza hasta llegar a su conchita, depilada, suave y muy mojada .
Cada movimiento fue sincronizado y nada brusco, no queríamos que mí primo nos viese, el quilombo que se nos iba a armar.
Entonces empiezo a masturbarla, mientras con muchas suavidad le chupabas sus pechos lindos y chiquitos. "Ay si bebé, seguí así" me decía, eso me explotó la cabeza. Como la anterior vez, era mí putita y no mí prima. Pero tuve que taparle la boca para que sus gemidos no se escucharan.
Ya estaba muy mojada, quería sentir la pija de su primo adentro otra vez. Lentamente se saca la calza y la tanga. Se vuelve a girar contra la pared tirando el culo para atrás, se veía tan rico, que no pude evitar deslizarme bajo las frazadas y empezar a chuparle el orto. Fue el beso negro más rico. Ella se movía para que yo metiera mí cara y me ahogara en esa delicia repleta de sus jugos.
Salgo de las frazadas lentamente, ella puesta contra la pared, gira su cara para verme y con una mirada tan provocado, hace un gesto que pedía que me la cogiera sin importar nada.
Y como en esos videos pornos que vemos y decimos "eso no le pasa a nadie" ahí estaba yo, cogiéndome a mí prima con mí primo durmiendo del otro lado de la cama.
No podía creer lo que pasaba, tal morbo me excitaba cada vez más.
La empecé a penetrar suavemente, hasta llegar al fondo y sentir el suspiro de Eva.
Como dos amantes no parábamos de besarnos, esos besos intensos que se dan cuando hay mucha excitación y amor en medio, y que además nos ayudaban a no soltar gemidos.
Cada vez la penetración era más rápida, y por instantes paraba para dársela hasta el fondo nuevamente, esto la volvía loca.
Eva se agarraba una nalga para abrirse más y así sentir mejor como su primo la cogía. Ya se escuchaba ese ruidito húmedo de cuando la pija entra y sale con furia.
Estuvimos unos minutos así, en la misma pose, disfrutando mucho tratando de no hacer tanto escándalo. Yo estaba a punto de acabar, y obviamente lo estábamos haciendo sin forro, entonces la saco antes.
Ella se percata de esto y como una buena putita, bien gauchita, se ata el pelo, se mete bajo las frazadas y me la empieza a chupar.
La experiencia que tenía habiéndolo era evidente.
Comenzó pasándome la lengua por todo el tronco, subía hasta la cabeza y empezaba a hacerme circuitos en la punta, la escupía, y bajaba hasta los huevos, me los chupó como nadie, se los llevaba a los dos a la boca y los volvía a chupar mientras me pajeaba. Empezaba nuevamente con los circuitos en la punta y sin más vueltas, se la metió solita hasta el fondo. Subía y bajaba tan rico, hasta que cuando de la volvió a mandar hasta el fondo, la agarré de la cabeza por encima de la frazadas para que se atragantara. Esto le encantó, ya que en ese momento me la empezó a chupar con más fuerza, a escupirla y pajearme muy fuerte. Ya no daba más, y solté una cantidad tremenda de leche en su boquita, la cual se tragó toda sin asco.
Se despide con unos últimos besos en el tronco, y sube a mirarme con una cara de puta satisfecha.
Se levantó, se volvió a vestir y dormimos cucharita un par de horas.
Era un viernes, no cualquier viernes porque jugaba la selección, partido de eliminatorias. Mi familia es muy futbolera, y Ángel (un primo que nos llega 8/9 años) nos invitó a la casa para que vayamos a ver el partido, comer y tomar algo. Fuimos todos los primos para allá.
Fue una noche muy fresca.
Me tocó ser el asador, pasamos una buena previa de partido con tragos, música y charlas. Post partido seguimos festejando el triunfo de la selección, con más tragos y el infaltable truco.
Ya avanzada la hora, nos fuimos quedando sin bebida, y no nos queríamos ir a dormir porque claro, era viernes. Entonces mí primo Tomás se acordó que un pariente suyo hacía una juntada en su casa, le mandó un wsp para ver qué onda. Media hora más tarde caímos a esa juntada, que era a tan solo unas par de cuadras.
Tomamos algo más, bailamos un poco, y a Eva le agarró sueño, así que un primo la acompañó a la casa y volvió. Tomás se quedaba a dormir en la casa de su pariente, con sus hermanos. Mí primo Damián (el que fue a acompañar a Eva) y yo no sabíamos para dónde disparar. Entonces él le manda un mensaje a Eva que si le tiraba un colchón, y allá volvió. Yo dije que si me hacían un lugar, me tiraba en el sillón, y me dijeron que sí. A los pocos minutos Eva me manda un mensaje diciendo "Hubiera sido mejor que hayas venido vos" no dudé un segundo y fui.
Como saben, la casa de Eva es chica. Entonces dormimos los tres en la cama de dos plazas, y su hermanito en la otra cama atrás del mueble.
Eva ya se había preparado para dormir, estaba con una remerita corta, como de costumbre, y una calza biker negra.
Damián estaba en una punta, yo en medio y Eva del otro lado, contra la pared.
Estuvimos un rato boludiando y Eva dice "Me voy a dormir" se da vuelta y me tira el orto para atrás, no tardé ni un segundo en empezar a manosearselo
Damián a los minutos cayó en un sueño profundo.
Comprobé que mí primo se haya dormido en serio, y en ese momento me gire y con la pija ya parada, la empecé a apoyar a Eva. La apreté contra mí, se giro para empezar a besarnos y automáticamente la agarré del cuello. Esto provocó tal excitación que con su mano, como pudo, me saco la pija del short y me empezó a pajear.
Lo hacía cada vez más rápido, ya estaba a punto de acabar, para colmo no me aguantaba los gemidos.
Le saco la mano, la pongo boca arriba y ella ya sabiendo, abre las piernas, y empiezo a meter mí mano por esa calza hasta llegar a su conchita, depilada, suave y muy mojada .
Cada movimiento fue sincronizado y nada brusco, no queríamos que mí primo nos viese, el quilombo que se nos iba a armar.
Entonces empiezo a masturbarla, mientras con muchas suavidad le chupabas sus pechos lindos y chiquitos. "Ay si bebé, seguí así" me decía, eso me explotó la cabeza. Como la anterior vez, era mí putita y no mí prima. Pero tuve que taparle la boca para que sus gemidos no se escucharan.
Ya estaba muy mojada, quería sentir la pija de su primo adentro otra vez. Lentamente se saca la calza y la tanga. Se vuelve a girar contra la pared tirando el culo para atrás, se veía tan rico, que no pude evitar deslizarme bajo las frazadas y empezar a chuparle el orto. Fue el beso negro más rico. Ella se movía para que yo metiera mí cara y me ahogara en esa delicia repleta de sus jugos.
Salgo de las frazadas lentamente, ella puesta contra la pared, gira su cara para verme y con una mirada tan provocado, hace un gesto que pedía que me la cogiera sin importar nada.
Y como en esos videos pornos que vemos y decimos "eso no le pasa a nadie" ahí estaba yo, cogiéndome a mí prima con mí primo durmiendo del otro lado de la cama.
No podía creer lo que pasaba, tal morbo me excitaba cada vez más.
La empecé a penetrar suavemente, hasta llegar al fondo y sentir el suspiro de Eva.
Como dos amantes no parábamos de besarnos, esos besos intensos que se dan cuando hay mucha excitación y amor en medio, y que además nos ayudaban a no soltar gemidos.
Cada vez la penetración era más rápida, y por instantes paraba para dársela hasta el fondo nuevamente, esto la volvía loca.
Eva se agarraba una nalga para abrirse más y así sentir mejor como su primo la cogía. Ya se escuchaba ese ruidito húmedo de cuando la pija entra y sale con furia.
Estuvimos unos minutos así, en la misma pose, disfrutando mucho tratando de no hacer tanto escándalo. Yo estaba a punto de acabar, y obviamente lo estábamos haciendo sin forro, entonces la saco antes.
Ella se percata de esto y como una buena putita, bien gauchita, se ata el pelo, se mete bajo las frazadas y me la empieza a chupar.
La experiencia que tenía habiéndolo era evidente.
Comenzó pasándome la lengua por todo el tronco, subía hasta la cabeza y empezaba a hacerme circuitos en la punta, la escupía, y bajaba hasta los huevos, me los chupó como nadie, se los llevaba a los dos a la boca y los volvía a chupar mientras me pajeaba. Empezaba nuevamente con los circuitos en la punta y sin más vueltas, se la metió solita hasta el fondo. Subía y bajaba tan rico, hasta que cuando de la volvió a mandar hasta el fondo, la agarré de la cabeza por encima de la frazadas para que se atragantara. Esto le encantó, ya que en ese momento me la empezó a chupar con más fuerza, a escupirla y pajearme muy fuerte. Ya no daba más, y solté una cantidad tremenda de leche en su boquita, la cual se tragó toda sin asco.
Se despide con unos últimos besos en el tronco, y sube a mirarme con una cara de puta satisfecha.
Se levantó, se volvió a vestir y dormimos cucharita un par de horas.
4 comentarios - Amor de primos (parte 3)