En mis pocos años de matrimonio nunca pensé que encontraría placer en el morbo y la lujuria. Tengo 6 años de matrimonio con mi esposa Natalia. Es una mujer bajita de 1.58, piel blanca, usa lentes, tiene el pelo largo y lacio, es delgada, no tiene mucho busto pero si un culo grande y marcado. Ella y yo vivimos en una casa de una casa de dos pisos, con tres habitaciones, en una dormíamos ella, la otra era una habitación de visitas y la ultima la usábamos como almacén, pero teníamos ganas de acondicionarla como una oficina para los dos.
Ese cuarto estaba bastante descuidado, se tenían que reparar muchas cosas y había bastantes arreglos que hacerle, por lo que decidimos buscar un contratista que nos ayudara con todo. Supongo que desde aquí comenzó todo. Un salí un poco mas temprano del trabajo, llegue a la casa y todo parecía norma, mientras subía las escaleras escuche unos sonidos raros, venían de mi habitación, la puerta estaba entre abierta y cuando me asome, vi algo sumamente excitante. Mi esposa estaba sobre la cama vestida solo con ropa interior y blusa de tirantes. En una mano tenia sus celular y la otra la tenia por debajo de su ropa interior, gemía como una loca, estaba toda sonrojada, sus pezones se podían ver a través de la blusa, se estaba masturbando con mucha fuerza, al principio pensé en entrar y unirme, pero la verdad me excitaba verla mas de esa manera. Ella seguía masturbándose, sus calzones ya estaban todos mojados y se podía escuchar el sonido de sus dedos entrando y saliendo de su vagina, apretaba las piernas y se mordía el labio, se masturbo frenéticamente y de un momento a otro, sus piernas se tensaron, sus ojos se pusieron en blanco, arqueo la espalda y dejo salir un squirt. Cuando se relajo un poco se levanto y se metió a bañar, cuando escuche la regadera aproveche para meterme al cuarto y revisar que andaba viendo en el celular, pensé que encontraría porno, pero no, vi una cuenta de Instagram, de un sujeto, alto, bronceado y fornido. Casi todas sus fotos eran de el sin camisa y trabajando, pero la foto que estaba viendo Natalia era una donde el estaba en ropa interior y donde se le veía un bulto gigante. Deje el celular, salí de la casa y me subí al auto, pensar en que mi esposa se estaba masturbando con una foto de ese sujeto me éxito mucho y me masturbe en el auto, cuando termine salí del auto y regrese a la casa.
Al día siguiente, mientras desayunaba, Natalia me comento que visto en internet a un contratista que le parecía adecuado para el trabajo. Me enseño un video y era el mismo sujeto al que estaba viendo el día anterior. El video no era como en las fotos, este era mas profesional donde mostraba su trabajo. Al principio no pensaba aceptar, pero una especia de calor y curiosidad recorrió mi cuerpo al recordar a mi esposa masturbándose con sus fotos, así que le dije que le llamara para acordar una cita. Ella de inmediato se fue a llamarle y yo termine de desayunar y me fui al trabajo.
Mientras trabajaba me llego un mensaje de ella, el contratista iba a pasar ese día a ver el cuarto, llegaría un poco antes que yo, pero preferí apurarme para llegar a la hora. Cuando llegue a la casa vi una camioneta estacionada en mi lugar, por lo que supe que el contratista ya estaba adentro. Entre a la casa y subí rápido al cuarto, conforme me acerque al cuarto que íbamos a remodelar escuche unos ruidos como de gente besándose «muack, muack, muack» no sabia que era, pero de los nervios solo avise de mi llegada —Amor ya llegue!— en ese instante escuche unos murmullos y desorden. Entre al cuarto y vi a los dos un poco sudados y a mi esposa bastante sonrojada.
—Cariño, que bueno que ya llegaste— Me dijo mi Natalia, traía el cierre de su pantalón abierto y uno de los tirantes de su blusa abajo, ademas su maquillaje estaba un poco corrido.— Este es Pedro el contratista del que te hable.
—Hola, un gusto— continuo Pedro— Natalia me estaba enseñando el cuarto que quieren arreglar y yo le estaba “enseñando algo de mi trabajo”— Lo dijo como en un tono irónico. Ambos se lanzaron una mirada.
—Es un cuarto algo grande y necesita muchos arreglos, ahorita no tengo quien me ayude, así que tardare varios meses en terminar.
Al igual que en la mañana, un calor recorrió mi cuerpo, incluso creo que tuve una erección. Continuamos hablando un rato del cuarto y de lo que se tenia que hacer, establecimos detalles y acordamos un precio, con lo que termine aceptando ya que era muy barato. Una hora mas tarde se marcho, quedo de regresar en una semana, después de terminar un trabajo que tenia en otra casa.
Durante toda esa semana Natalia estuvo muy ansiosa, andaba mas caliente de lo normal e incluso un día descubrir un consolador bastante grande, que de seguro usaba cuando yo no estaba.
El contratista vino a la semana siguiente, en realidad todo era bastante normal, Pedro llegaba todos los días antes de que yo me fuera y se iba un poco después de mi llegada. Un día llegue como siempre, mi esposa estaba en la cocina, yo fui a ver como seguía Pedro con la oficina, el lugar parecía un desastre, había herramientas, polvo y material por todas partes, pero aun así algo llamo mi atención, en una de las esquinas colgando de un clavo salida vi un calzón, era de mujer, blanco con encaje, bastante pequeño, era de mi mujer. Por morbo estuve a punto de preguntarle a Pedro que era eso, pero justo en ese momento llego Natalia —¿Puedes ir a tirar la basura?— me pidió mi esposa. Lleve la basura al contenedor de afuera, pero justo en ese momento la bolsa se rompió, comencé a recoger todo y al levantar unos papeles pude ver dos paquetes de condones, unos eran texturizados y los otros eran de sabor. Eso me prendió, cuando termine volví a la oficina donde trabajaba Pedro, los calzones ya no estaban y esposa estaba en nuestro cuarto. Yo me fui a bañar y a masturbar para bajarme la calentura.
Esa noche no pude dormir, por lo general me quedo dormido muy profundamente, pero aquella noche solo pensaba en las cosas que había visto, fingí estar dormido para no molestar a Natalia. En ese momento por la ventana entraron una luces y alcance a escuchar el sonido de un motor, un auto se había estacionado en mi lugar, el auto lo dejaba afuera esos días, para que Pedro pudiera estacionar su camioneta. En ese momento el celular de Natalia suena.
—¿Bueno?— contesto mi esposa— Yo pensé que ya no vendrías… El esta dormido, tiene sueño profundo… ¿Traes los condones?… Ahorita bajo…. — en ese momento colgó, me toco un par de veces para ver si estaba dormido, cuando vio que no me moví, salio de la habitación.
Unos segundo después yo la seguí, ella salio al estacionamiento, yo me senté en el sillón, desde donde se podía ver el estacionamiento y la camioneta de Pedro estaba ahí. Abrí solo un poco la ventana para poder escuchar que decían.
—Creo que tu esposo vio tus calzones cuando llego
—No creo, es demasiado ingenuo— le contesto Natalia a Pedro
—No crees que sospeche de que lo hacemos?
—Si sospechara ya nos hubiera dicho algo. Pero eso no importa, traes los condones?—
En ese momento se comenzaron a besar, Pedro comenzó a tocar los pechos de mi esposa por encima de la pijama y ella acariciaba su entrepierna. Pedro reclino su asiento y desabrocho su pantalón, disparado salio su pene, era mucho mas grande y grueso que el mio, creo que el mas grande que había visto. Natalia comenzó a masturbar lo, se miraron a los ojos con una sonrisa de complicidad y ahí se quedaron. Mi esposa con su pequeña y mano que apenas podía rodear la verga de Pedro, y Pedro solo disfrutaba del trabajo. Me pregunto cuanto tiempo tienen haciendo esto, si fue desde el primer día y cada cuanto lo hacen. 10 minutos después vi como Pedro estaba teniendo un orgasmo y un chorro de semen mancho todo el parabrisas del auto, Natalia tomo un poco con su dedo y se lo metió a la boca. En ese instante se acomodo en el asiento, se agacho y comenzó a mamar, tenia que abrir demasiado su boca para poder tragar su verga, al principio le costo, pero pronto se acostumbro. Pedro bajo un poco el pantalón de la pijama de Natalia, alcance a ver una tanga color azul, de la manera en la que estaba recargada se podía ver como sus nalgas formaban un corazón perfecto, Pedro metió la mano en su pijama y comenzó a toquetearla. Yo en ese momento sucumbí ante la excitación y comencé a masturbarme. Natalia se quedo ahí durante unos 15 minutos, la saliva escurría de la verga de Pedro, mi esposa intentaba meterla hasta la garganta, podía escuchar su arcadas y los pequeños gemidos que hacia «Glup, glup, glup, mmgh», no se si era por lo excitada o por lo que le estaba haciendo Pedro con su mano en el culo, cuando Pedro estuvo apunto de acabar este empujo la cabeza de Nat para meter toda su verga y se vino adentro. Nat abrió un condón y se lo puso con la boca a pedro. Yo hacia un esfuerzo por no venirme, Nat y Pedro se quitaron toda la ropa, excepto por la tanga que traía Nat. Esta se subió encima de Pedro, hizo a un lado su tanga, pedro puso su verga en la entrada de la vagina y de un golpe, Nat se sentó «PLAF!» se escucho y un gemido gigante. Nat comenzó a brincar, su pelo saltaba al ritmo de su trote, sus nalgas chocaban con las piernas de Pedro y se escuchaba el sonido que hacia su verga al entrar a mi esposa. Casi media hora estuvieron asi, Pedro sin sacar su verga de mi esposa la giro, haciendo que mi esposa quedara viendo hacia el parabrisas, ahora también podía ver como sus tetas rebotaban y las caras lujuriosas que hacia, estuvieron esa posición por media hora, hasta que, ahora, termino mi esposa, de una manera violenta, mientras soltaba un lago sonido de place «Aahh», de nuevo tuvo un squirt que mancho todo el tablero del auto. En ese momento salieron del auto, Pedro de una forma salvaje la empujo contra el capó del auto, ella quedo recargada boca a abajo, Pedro se agacho y metió su cara entre sus nalgas, mi esposa hizo viscos y con su mano empujaba la cabeza de Pedro mas adentro. Ella comenzó a gemir de placer —Si papi, sigue así, come me todo, así, Ah! ah! Ah!— le decía Nat a Pedro. Este paro después de unos 5 minutos y comenzó a darle de perrito, de una manera brusca y fuerte, la nalgueaba, le jalaba el pelo, la embestía como un toro, el auto comenzó a balancearse, todo era muy excitante. En ese momento Nat saco un momento la verga de pedro y le quito el condón, la volvió a acomodar y continuaron las brutales penetraciones, se comenzó a formar crema entre la verga de pedro y la vagina de Nat. Mi esposa estaba a punto de acabar, en ese momento Pedro se detuvo, subió a Nat completamente en el capo y comenzó a embestirla pero ahora de misionero. Pedro parecía un loco y los ojos de mi esposa estaban desorbitados —Mas! Mas!— le suplicaba Nat a Pedro, el auto rechinaba, Nat intentaba jalar a pedro con las piernas, pero de la excitación las estiraba y las tensaba. Pedro tomo a mi esposa y la cargo, ahora la estaba embistiendo en el aire, pero mucho mas rápido que antes, esa imagen me tenia súper excitado. Termine justo cuando ellos acabaron, se abrazaron muy fuerte justo cuando les llego el orgasmo, mi esposa dejo salir un montón de liquido de Squirt y Pedro hacia pequeñas contracciones cada que descargaba semen en la vagina de mi esposa, mi esposa se bajo de Pedro, ahí vi como le escurría un chorro de semen de su vagina. Cuando vi que habían terminado me regrese a mi cuarto, fingí dormir y unos instantes mas tarde escuche a mi esposa entrar a bañarse y el auto irse.
Al día siguiente todo estaba normal, como si nada hubiera pasado, seguía excitado y deseoso de que volviera a pasar, cuando salí para irme a trabajar, vi en el patio tirado el condón que Nat le había quitado a Pedro y que había lanzado sin fijarse, ahí lo deje. Me fui a mi trabajo ansioso de regresar a casa mas “Temprano” o de ver las escapadas nocturnas de mi esposa.
PD. Me gustaría comenzar a incluir imágenes en mis relatos, pero no se de donde sacar imágenes, algún consejo?
Ese cuarto estaba bastante descuidado, se tenían que reparar muchas cosas y había bastantes arreglos que hacerle, por lo que decidimos buscar un contratista que nos ayudara con todo. Supongo que desde aquí comenzó todo. Un salí un poco mas temprano del trabajo, llegue a la casa y todo parecía norma, mientras subía las escaleras escuche unos sonidos raros, venían de mi habitación, la puerta estaba entre abierta y cuando me asome, vi algo sumamente excitante. Mi esposa estaba sobre la cama vestida solo con ropa interior y blusa de tirantes. En una mano tenia sus celular y la otra la tenia por debajo de su ropa interior, gemía como una loca, estaba toda sonrojada, sus pezones se podían ver a través de la blusa, se estaba masturbando con mucha fuerza, al principio pensé en entrar y unirme, pero la verdad me excitaba verla mas de esa manera. Ella seguía masturbándose, sus calzones ya estaban todos mojados y se podía escuchar el sonido de sus dedos entrando y saliendo de su vagina, apretaba las piernas y se mordía el labio, se masturbo frenéticamente y de un momento a otro, sus piernas se tensaron, sus ojos se pusieron en blanco, arqueo la espalda y dejo salir un squirt. Cuando se relajo un poco se levanto y se metió a bañar, cuando escuche la regadera aproveche para meterme al cuarto y revisar que andaba viendo en el celular, pensé que encontraría porno, pero no, vi una cuenta de Instagram, de un sujeto, alto, bronceado y fornido. Casi todas sus fotos eran de el sin camisa y trabajando, pero la foto que estaba viendo Natalia era una donde el estaba en ropa interior y donde se le veía un bulto gigante. Deje el celular, salí de la casa y me subí al auto, pensar en que mi esposa se estaba masturbando con una foto de ese sujeto me éxito mucho y me masturbe en el auto, cuando termine salí del auto y regrese a la casa.
Al día siguiente, mientras desayunaba, Natalia me comento que visto en internet a un contratista que le parecía adecuado para el trabajo. Me enseño un video y era el mismo sujeto al que estaba viendo el día anterior. El video no era como en las fotos, este era mas profesional donde mostraba su trabajo. Al principio no pensaba aceptar, pero una especia de calor y curiosidad recorrió mi cuerpo al recordar a mi esposa masturbándose con sus fotos, así que le dije que le llamara para acordar una cita. Ella de inmediato se fue a llamarle y yo termine de desayunar y me fui al trabajo.
Mientras trabajaba me llego un mensaje de ella, el contratista iba a pasar ese día a ver el cuarto, llegaría un poco antes que yo, pero preferí apurarme para llegar a la hora. Cuando llegue a la casa vi una camioneta estacionada en mi lugar, por lo que supe que el contratista ya estaba adentro. Entre a la casa y subí rápido al cuarto, conforme me acerque al cuarto que íbamos a remodelar escuche unos ruidos como de gente besándose «muack, muack, muack» no sabia que era, pero de los nervios solo avise de mi llegada —Amor ya llegue!— en ese instante escuche unos murmullos y desorden. Entre al cuarto y vi a los dos un poco sudados y a mi esposa bastante sonrojada.
—Cariño, que bueno que ya llegaste— Me dijo mi Natalia, traía el cierre de su pantalón abierto y uno de los tirantes de su blusa abajo, ademas su maquillaje estaba un poco corrido.— Este es Pedro el contratista del que te hable.
—Hola, un gusto— continuo Pedro— Natalia me estaba enseñando el cuarto que quieren arreglar y yo le estaba “enseñando algo de mi trabajo”— Lo dijo como en un tono irónico. Ambos se lanzaron una mirada.
—Es un cuarto algo grande y necesita muchos arreglos, ahorita no tengo quien me ayude, así que tardare varios meses en terminar.
Al igual que en la mañana, un calor recorrió mi cuerpo, incluso creo que tuve una erección. Continuamos hablando un rato del cuarto y de lo que se tenia que hacer, establecimos detalles y acordamos un precio, con lo que termine aceptando ya que era muy barato. Una hora mas tarde se marcho, quedo de regresar en una semana, después de terminar un trabajo que tenia en otra casa.
Durante toda esa semana Natalia estuvo muy ansiosa, andaba mas caliente de lo normal e incluso un día descubrir un consolador bastante grande, que de seguro usaba cuando yo no estaba.
El contratista vino a la semana siguiente, en realidad todo era bastante normal, Pedro llegaba todos los días antes de que yo me fuera y se iba un poco después de mi llegada. Un día llegue como siempre, mi esposa estaba en la cocina, yo fui a ver como seguía Pedro con la oficina, el lugar parecía un desastre, había herramientas, polvo y material por todas partes, pero aun así algo llamo mi atención, en una de las esquinas colgando de un clavo salida vi un calzón, era de mujer, blanco con encaje, bastante pequeño, era de mi mujer. Por morbo estuve a punto de preguntarle a Pedro que era eso, pero justo en ese momento llego Natalia —¿Puedes ir a tirar la basura?— me pidió mi esposa. Lleve la basura al contenedor de afuera, pero justo en ese momento la bolsa se rompió, comencé a recoger todo y al levantar unos papeles pude ver dos paquetes de condones, unos eran texturizados y los otros eran de sabor. Eso me prendió, cuando termine volví a la oficina donde trabajaba Pedro, los calzones ya no estaban y esposa estaba en nuestro cuarto. Yo me fui a bañar y a masturbar para bajarme la calentura.
Esa noche no pude dormir, por lo general me quedo dormido muy profundamente, pero aquella noche solo pensaba en las cosas que había visto, fingí estar dormido para no molestar a Natalia. En ese momento por la ventana entraron una luces y alcance a escuchar el sonido de un motor, un auto se había estacionado en mi lugar, el auto lo dejaba afuera esos días, para que Pedro pudiera estacionar su camioneta. En ese momento el celular de Natalia suena.
—¿Bueno?— contesto mi esposa— Yo pensé que ya no vendrías… El esta dormido, tiene sueño profundo… ¿Traes los condones?… Ahorita bajo…. — en ese momento colgó, me toco un par de veces para ver si estaba dormido, cuando vio que no me moví, salio de la habitación.
Unos segundo después yo la seguí, ella salio al estacionamiento, yo me senté en el sillón, desde donde se podía ver el estacionamiento y la camioneta de Pedro estaba ahí. Abrí solo un poco la ventana para poder escuchar que decían.
—Creo que tu esposo vio tus calzones cuando llego
—No creo, es demasiado ingenuo— le contesto Natalia a Pedro
—No crees que sospeche de que lo hacemos?
—Si sospechara ya nos hubiera dicho algo. Pero eso no importa, traes los condones?—
En ese momento se comenzaron a besar, Pedro comenzó a tocar los pechos de mi esposa por encima de la pijama y ella acariciaba su entrepierna. Pedro reclino su asiento y desabrocho su pantalón, disparado salio su pene, era mucho mas grande y grueso que el mio, creo que el mas grande que había visto. Natalia comenzó a masturbar lo, se miraron a los ojos con una sonrisa de complicidad y ahí se quedaron. Mi esposa con su pequeña y mano que apenas podía rodear la verga de Pedro, y Pedro solo disfrutaba del trabajo. Me pregunto cuanto tiempo tienen haciendo esto, si fue desde el primer día y cada cuanto lo hacen. 10 minutos después vi como Pedro estaba teniendo un orgasmo y un chorro de semen mancho todo el parabrisas del auto, Natalia tomo un poco con su dedo y se lo metió a la boca. En ese instante se acomodo en el asiento, se agacho y comenzó a mamar, tenia que abrir demasiado su boca para poder tragar su verga, al principio le costo, pero pronto se acostumbro. Pedro bajo un poco el pantalón de la pijama de Natalia, alcance a ver una tanga color azul, de la manera en la que estaba recargada se podía ver como sus nalgas formaban un corazón perfecto, Pedro metió la mano en su pijama y comenzó a toquetearla. Yo en ese momento sucumbí ante la excitación y comencé a masturbarme. Natalia se quedo ahí durante unos 15 minutos, la saliva escurría de la verga de Pedro, mi esposa intentaba meterla hasta la garganta, podía escuchar su arcadas y los pequeños gemidos que hacia «Glup, glup, glup, mmgh», no se si era por lo excitada o por lo que le estaba haciendo Pedro con su mano en el culo, cuando Pedro estuvo apunto de acabar este empujo la cabeza de Nat para meter toda su verga y se vino adentro. Nat abrió un condón y se lo puso con la boca a pedro. Yo hacia un esfuerzo por no venirme, Nat y Pedro se quitaron toda la ropa, excepto por la tanga que traía Nat. Esta se subió encima de Pedro, hizo a un lado su tanga, pedro puso su verga en la entrada de la vagina y de un golpe, Nat se sentó «PLAF!» se escucho y un gemido gigante. Nat comenzó a brincar, su pelo saltaba al ritmo de su trote, sus nalgas chocaban con las piernas de Pedro y se escuchaba el sonido que hacia su verga al entrar a mi esposa. Casi media hora estuvieron asi, Pedro sin sacar su verga de mi esposa la giro, haciendo que mi esposa quedara viendo hacia el parabrisas, ahora también podía ver como sus tetas rebotaban y las caras lujuriosas que hacia, estuvieron esa posición por media hora, hasta que, ahora, termino mi esposa, de una manera violenta, mientras soltaba un lago sonido de place «Aahh», de nuevo tuvo un squirt que mancho todo el tablero del auto. En ese momento salieron del auto, Pedro de una forma salvaje la empujo contra el capó del auto, ella quedo recargada boca a abajo, Pedro se agacho y metió su cara entre sus nalgas, mi esposa hizo viscos y con su mano empujaba la cabeza de Pedro mas adentro. Ella comenzó a gemir de placer —Si papi, sigue así, come me todo, así, Ah! ah! Ah!— le decía Nat a Pedro. Este paro después de unos 5 minutos y comenzó a darle de perrito, de una manera brusca y fuerte, la nalgueaba, le jalaba el pelo, la embestía como un toro, el auto comenzó a balancearse, todo era muy excitante. En ese momento Nat saco un momento la verga de pedro y le quito el condón, la volvió a acomodar y continuaron las brutales penetraciones, se comenzó a formar crema entre la verga de pedro y la vagina de Nat. Mi esposa estaba a punto de acabar, en ese momento Pedro se detuvo, subió a Nat completamente en el capo y comenzó a embestirla pero ahora de misionero. Pedro parecía un loco y los ojos de mi esposa estaban desorbitados —Mas! Mas!— le suplicaba Nat a Pedro, el auto rechinaba, Nat intentaba jalar a pedro con las piernas, pero de la excitación las estiraba y las tensaba. Pedro tomo a mi esposa y la cargo, ahora la estaba embistiendo en el aire, pero mucho mas rápido que antes, esa imagen me tenia súper excitado. Termine justo cuando ellos acabaron, se abrazaron muy fuerte justo cuando les llego el orgasmo, mi esposa dejo salir un montón de liquido de Squirt y Pedro hacia pequeñas contracciones cada que descargaba semen en la vagina de mi esposa, mi esposa se bajo de Pedro, ahí vi como le escurría un chorro de semen de su vagina. Cuando vi que habían terminado me regrese a mi cuarto, fingí dormir y unos instantes mas tarde escuche a mi esposa entrar a bañarse y el auto irse.
Al día siguiente todo estaba normal, como si nada hubiera pasado, seguía excitado y deseoso de que volviera a pasar, cuando salí para irme a trabajar, vi en el patio tirado el condón que Nat le había quitado a Pedro y que había lanzado sin fijarse, ahí lo deje. Me fui a mi trabajo ansioso de regresar a casa mas “Temprano” o de ver las escapadas nocturnas de mi esposa.
PD. Me gustaría comenzar a incluir imágenes en mis relatos, pero no se de donde sacar imágenes, algún consejo?
3 comentarios - Mi esposa con el contratista
Deberían poner en el titulo, fantasía o real.