SPOILER
SPOILER
SPOILER
Si no leíste Mi prima, Mara y Mi prima, Mara: El camino de la tentación, no sigas.
Bueno, primero, subo un capítulo más de Mi prima, Mara 3: Expiación y les cuento algunas cosas.
- Voy a seguir subiendo contenido, pero más espaciado en el tiempo.
- Las historias continúan todas, de hecho, ya estoy finalizando el proceso de registro en Derechos de autor de algunas de ellas.
- LA INFO SOBRE NUEVAS HISTORIAS YA NO ESTARÁN EN ESTA PAGINA. Para conocer detalles sobre nuevos capítulos o diferentes relatos, sí o sí, van a tener que acceder a mi Instagram HIPHOP911OK. De otra manera, se perderán las novedades. Recomiendo que lo sigan. No es una página "jeropa" por así decirlo y, además, van a saber las noticias. Este sitio está andando muy mal y la verdad que es más rápido publicar en mis redes.
- Estoy preparando un final alternativo de la segunda historia. Como saben, quedó mucha tela en el carrete y es interesante explorar ese lado. Llevaré 200 páginas actualmente, contando de cero, desde el capítulo 41 de "El camino...". No sé cuándo estará, pero las novedades, las publicaré en el insta.
Saludos
CAPÍTULO XIX
Me quedé mirando el celular con una sensación muy difícil de describir. Extraña…
Como cuando uno se encuentra fuera de tiempo y lugar.
Mara me había escrito.
No sabía si abrir los chats o dejarlo para leer después, cuando ya estuviera solo. Por primera vez en mucho tiempo, me sentí incómodo.
Estaba en casa de Sabrina…
¿Por qué me había escrito? Si se había quedado muy mal desde la última vez que nos vimos.
Comencé a ponerme nervioso. Pasaba mi mano por mi cara, intentando descubrir qué hacer.
¿Y si era algo importante?
No sé, quizá me hubiera llamado… Pensaba.
Un sinsabor tremendo de a poco se fue apoderando de mí.
De fondo, oía a Sabrina que hablaba por teléfono aún.
Qué situación engorrosa…
Pero se trataba de Mara, no podía simplemente ignorarla. Entonces, decidí abrí los mensajes.
“Me llamaste… Pasó algo?”
¡Cierto!
Era eso…
Cómo no lo pensé…
“Todo bien?”
“Eu…”
Decían los otros mensajes, un poco espaciados de tiempo.
Había olvidado completamente la cagada que me mandé con el whatsapp.
Por boludo me pasó…
¿Y ahora qué hago? pensé inmediatamente.
Habiendo leído y generando preocupación en ella no podía no decirle nada.
Me agarré la cabeza no creyendo lo imbécil que podía ser si me lo proponía.
“No, nada perdón” escribí.
Naa…
Eso solo no le podía enviar. Lo borré.
“Hola, perdón… Te llamé sin querer”.
Mmm… No sé… No me convencía.
Para llamarla sin querer, primero debía estar mirando sus cosas.
¿Y qué hacía mirando sus cosas? No.
“Hola, cómo estás?
Estaba con el wasap y te llamé sin querer
Disculpá”.
Con eso debería de bastar.
Como un boludo ya había quedado, así que…
Se lo envié y guardé el teléfono antes de seguir cagándola.
Si había una competencia de idiotas, yo quedaba segundo, por idiota...
Aunque no me quedé del todo bien.
No era el mejor momento ni lugar para hablarle…
Fui a mojarme un poco la cara. Me dí cuenta de que estaba un poco colorado.
Recuerdo que me miré en el espejo unos instantes.
Sentí una sensación agridulce. Como si estuviera haciendo algo mal.
No era culpa, pero sí un cierto malestar. No sé…
Miré al suelo.
Un flash de imágenes que no quería recordar de esa última noche en casa de Fernanda vino a mí.
Ruido a lluvia de baño… Gemidos, que probablemente eran de ella… La cara de tristeza de Sabrina…
No, no podía pensar más en eso.
Comenzaba a sentir un vértigo en el pecho.
¡No, basta! Me dije, apoyando pesadamente las palmas de mis manos en la pared, a los costados del espejo.
¡Hoy no! me aseguré a mí mismo.
Me sequé el rostro mojado y salí de ahí antes de que me empezara a sentir mal.
Lo primero en que pensé para cambiar el aire del último rato, fue en Sabrina cantando.
Así, toda preciosa con el pelo recogido y esa sonrisa espectacular. Qué muñeca...
Cada vez tenía menos tiempo con ella.
Para colmo, se había convertido en una especie de magnetita para mí. No quería separarme de su lado, como si fuera vital para mi subsistencia.
Qué locura…
No quería pensar en el “después” pero se me iba a dificultar y mucho continuar con mi vida.
¿Cómo se seguía?
En fin, tampoco podía desaprovechar esos instantes tan valiosos en lamentos. Ya iba a haber tiempo para eso…
Cuando terminó de hablar por teléfono, volví para donde estaba. Sabrina había encendido el equipo de música, no demasiado alto, pero tampoco bajo.
Creo que le había quedado el bichito después de haberla hecho cantar...
Levanté las cosas de la mesa, mientras ella estaba con su teléfono.
SAB: ¿Lavas platos también?.- Expresó con una sonrisa.
YO: Jajaja
SAB: Tan tierno…
Eran dos o tres boludeces. Tampoco es que me puse a trapearle la casa.
Pero si algo que nunca fui, es ser vago.
Con Mara no convivimos juntos al 100%, pero sí por largos períodos, en su casa.
Siempre supe de qué se trata la convivencia y cómo se hace para vivir junto a alguien.
Además, siempre fui una persona limpia y que no le gusta el quilombo.
Tampoco un fanático, pero se entiende…
YO: Podríamos vivir juntos, ¿no? jaja
Me miró e hizo un gesto mordiéndose los labios. Como diciendo “¡qué pibe!”.
SAB: No sé… Yo no soy tan fan del órden jaja
YO: Yo ví todo muy limpio acá…
SAB: Sí, porque así lo habrá dejado mi hermana.- Exclamó entre risas.
YO: Ahhh ¿Entonces sos una mugrienta?
SAB: Jajaja ¡No! Pero sí bastante enquilombada… Las venas que se agarra Maxine conmigo…- Hizo un gesto “si supieras...”.
YO: ¡Yo te limpio y te ordeno, no tengo drama!.- Continué en broma.
Sabrina se levantó, algo tentada y vino hacia mí.
SAB: Basta de decirme esas cosas…- Dijo con un tono de voz dulce.
YO: ¿Por qué?
Hizo “uff” moviendo la cabeza, como diciendo “no” y me tomó del rostro con ambas manos.
Me estampó un tremendo beso.
SAB: Me haces cebar y decir cosas que no…- Se mordió.
Yo, por mi parte, la agarré fuertemente de la cintura y cola y la besé también.
El sonido a sopapa que se escuchaba era muy excitante.
Le gustaba mucho que le dijera cosas lindas, aunque también, las sentía un poco raras, dadas las circunstancias.
Pero a pesar de eso, ella no podía evitar sacar su parte más amorosa conmigo.
Y así pasamos unos cuantos minutos en los que nuestro calor corporal se incrementó demasiado.
Nos pasaba que llegábamos a sudar, por la intensidad con la que lo hacíamos.
Para colmo, comenzamos a comernos la boca en la cocina, cerca del desayunador y terminamos casi en el pasillo que da al living de su casa, junto a las escaleras.
Abrazados y pegados quedamos, como si no quisiéramos soltarnos.
Mi miembro en estado de erección, desde hacía rato que ejercía presión contra su cuerpo.
Mi boca sabía a ella…
Cómo si fuéramos dos adolescentes a la salida del colegio, continuamos con la sesión junto a una pared.
Ella me tomaba de la espalda y suspiraba cada segundo que transcurría. Levantaba una de sus piernas y efectuaba una suerte de fuerza gravitatoria, llevándome contra su cuerpo.
Me acariciaba, completamente ruborizada conforme yo no dejaba un espacio sin besar de su cuello.
Lo único que faltaba era la música de saxo que nos acompañara.
Mi corazón latía súper acelerado y no era producto de mi afección ya. No. Era el efecto “Sabrina” el que digitaba cada pálpito.
Nos miramos por momentos, tímidos.
Ese intercambio, cómplice, simplemente era único.
No podía explicar esa conexión que formamos, pero sin lugar a dudas que no era para nada ordinaria.
Sonreímos, cerramos los ojos, continuamos…
Fueron varios minutos en los que casi nos acalambramos contra esa pared, mientras de fondo oímos la canción “Part-time lover”.
El tiempo corría…
Parecía estar en nuestra contra. ¿Por qué el apuro en transcurrir de esa manera?
Claramente, estaba exento de responsabilidad…
No había forma en que el tiempo no volara con ella. Simplemente, era así.
YO: ¿Estás incómoda acá?.- Le pregunté dada su acelerada respiración.
SAB: No ¿vos?.- Respondió mirando a mis labios y luego a mis ojos.
YO: No, por nada…- Contesté y seguí paspándome la cara con su piel.
Luego de unos intensos besos, tomábamos pequeños descansos.
En uno de ellos, miré hacia un costado.
Sobre la pared de la escalera, había unos cuadros con fotos familiares de distintas épocas.
Uno en especial, me hizo esbozar una sonrisa.
Era de ella, probablemente en la secundaria. Estaba curiosamente con el pelo largo recogido como en ese momento, portando la bandera.
La sonrisa de oreja a oreja, era hermosa.
Sabrina se percató de lo que llamaba mi atención.
SAB: ¿Qué?
YO: Mirala a la abanderada…
Ella giró parcialmente su cabeza para observar.
SAB: Jaja sí… Única vez… No era tan traga...
YO: Bien… ¡Yo también fui abanderado una sola vez!
Se rió de costado.
Yo no podía dejar de mirar la foto. Portaba un rostro de princesita inigualable.
SAB: Tenía 17 ahí…
YO: Una niña… De seguro habrás enamorado a más de un compañero…
SAB: ¿Vos crees?
YO: Si yo hubiera sido uno de ellos, seguro que lo hubiera estado…
Se mordió sonriendo.
SAB: Callate…
YO: Posta… ¡Encima sos más alta que el escolta y es un pibe!
SAB: Jajaja
YO: Ahora que lo pienso… Sos alta vos… ¿Cuánto medís? 1, 65 seguro…
Puso cara de interesante.
SAB: ¿Cuánto?
YO: ¿Más, no?
SAB: ¡1,73 mido, capo! ¿Sabes?.- Se reía.
YO: Esaa… Sí, siempre me pareciste re alta… Sos toda una bomba…
SAB: Tonto… ¿Y vos cuánto medís? Porque lo otro ya lo sé…- Exclamó con un gesto pretencioso pero cómplice, que me encantó.
YO: Jajaja.- Me reí sorprendido.
Me miró.
SAB: ¿Estás rojo o me parece a mí?
Podría ser…
Cuando salían esos momentos tan genuinos, me ponía bastante colorado. No lo podía evitar.
YO: Jaja
SAB: ¡Aaawww!.- Pareció enternecerse.
Me sacó de eje. Fue mágico. No podía concentrarme para responderle.
YO: Jaja ¡Qué piba!
Me apretó con la pierna que tenía cruzada atrás mío y me dio un beso. Uno con convicción.
Yo, que estaba completamente entregado a ella, me dejé llevar una vez más.
Claramente era Sabrina quien dominaba la escena en ese momento.
Después de succionar mi cara unos minutos, le contesté su pregunta, provocando su risa por el retardo.
YO: No sé, creo que 1,80… Por ahí..
SAB: Jajaja… Qué lindo que sos…
YO: No… Vos sos linda. Esa sonrisa de película que tenes…
Ahora ella se sonrojaba.
Dios…
Podría estar así con ella todo el día entero.
No lograba contenerme al mirarla.
Una terrible mujer. Bella, atractiva y, para colmo, se había fijado en mí…
Tuve que hacerlo…
Mi miembro que estaba apretado contra su vagina, pero debajo de la ropa, me pedía a gritos que lo sacara afuera.
Creo que la posición, con su pierna levantada, me favorecía.
Con mi mano izquierda la tomé suavemente del rostro y la apoyé contra la pared. Con la derecha, saqué mi dura verga desde su averno.
Corrí un poco su tanga.
Abrió los ojos grandes, pero me hizo saber que esperaba ansiosa que hiciera lo que estaba pensando hacer.
Me acarició el rostro con la ternura que la caracterizaba.
Llevé mi verga hasta su sexo.
Emitió un suspiro que me hizo temblar, cuando le apoyé la cabeza por entre los labios.
Frunció su ceño y me apretó con su mano.
Tan hermosa la veía… No alcanzan los adjetivos para describirla con justicia.
En una maniobra tan placentera como deliciosa, la penetré.
“Aaaaaaawwwww…” gritó mientras la canción de Stevie Wonder comenzaba a su tramo final.
Casi muero…
Una sensación como pocas…
Sabrina me abrazó con las dos manos, mientras sus gemidos salían solos de su interior.
“dap dap da dabadap dadadap… part-time lovers”
Ninguno de los dos iba a olvidar esa jornada… Jamás…
No solo hacíamos el amor como unos dementes, sino que pocas veces habíamos tenido algo tan genuino y espontáneo.
Además, por la posición en la que lo hacíamos, era mucho más placentero. Sentía como mi miembro entraba en ella de manera apretada.
Nuestras pieles más íntimas nunca habían tenido semejante fricción… No al menos entre nosotros dos.
SAB: “Haaa… haa….”.- Gemía haciendo fuerza, mientras los cachetes de su cola golpeaban contra la pared.
YO: ¿Está bien así? Ooohh…
SAB: Sí, amor… No pares…. Aaaww…- Exclamó mordiéndose toda.
Oír su voz de esa manera se me había vuelto terminantemente necesario.
Darle placer y amor era algo que estaba dispuesto a hacer…
Es más, ya no recordaba cuándo había sido la última vez que había tenido que hacer tanto desgaste físico, je…
Poco me interesaba si terminaba una semana en cama después…
Mi pubis se pegaba a su vientre con cada empuje. Cuando esto ocurría, Sabrina me suspiraba fuertemente en la boca provocándome un delirio extremo.
Siempre me había fascinado su manera de suspirar. Como si lo hiciera con el alma.
Continuaba abrazándome con su pierna, como si fuera una araña que ni se le pasaba por la cabeza liberar a su presa.
Acaricié su piel tan delicada y suave.
No sé si estaba a la altura de semejante mujer…
SAB: Aaaa… Dios… Aaaa…- Gozaba con sus ojos cerrados.
Me volvía loco que sintiera tanta locura.
Disfrutaba y me deleitaba con sus gestos.
De repente, pegó un pequeño salto con la pierna que tenía afirmada al suelo. Ello sin que la dejara de penetrar.
YO: Uufff…
Ahora me agarraba con sus piernas.
SAB: Mmmmm… Noo… Aaaa…- Exclamó con la espalda apoyada en la pared y rodeándome con sus brazos.
Comenzó a cabalgar más fuerte sobre mí, tanto que mis testículos golpeaban contra su vulva.
Una vez más, la cargaba de esa manera.
Podía sentir como mi verga se enterraba hasta los más profundo y estrecho de su apetitosa vagina.
SAB: Ay, gor… Oooh…- Gemía cada vez más agitada.
YO: ¿Qué, hermosa?.- Le respondí como pude, dado el esfuerzo que venía haciendo para no acabar.
SAB: Nunca te voy a olvidar… Aaaaaaa…- Expresó llegando al orgasmo.
“Mmmmmmm” hizo succionando mis labios con una fuerza descomunal, mientras se retorcía encima de mí.
Sus palabras me dejaron mudo.
“Nunca te voy a olvidar”.
Si bien podría haber seguido un poco más, oír semejante cosa, me desestabilizó, haciendo estragos en mi sistema.
Sumado a sus besos y a su conchita lubricada a causa de la acabada tremenda, me hizo explotar. Una vez más, dentro de ella...
YO: Ooohh… La puta madre… Aaaa…- Grité casi cayéndome junto con ella.
Por suerte logré estabilizarme a tiempo.
SAB: Je… Aaa…- Esbozó de placer.
Terrible lo que había pasado...
Intenso…
Me miraba extasiada, con los ojos bien abiertos y la respiración acelerada hasta el cielo.
Yo estaba igual, pero sosteniéndome con una mano en la pared.
Podía sentir como mi verga latía dentro de su sexo.
¿Cómo nos íbamos tan rápido? Era inexplicable…
Abrí un poco los ojos cuando pude recobrar el aliento. Los tenía pegados a causa de la fuerza que había hecho.
Ella chocó su frente con la mía.
“Haaa..” respiró como descansando en mí.
YO: Yo tampoco…- Le respondí.
Al escucharme, pude notar un cierto gesto de lamento, como con una respiración profunda.
Alcanzó una de mis mejillas y comenzó a darme tiernos besos en la cara. Espaciados, lentos.
No me iba a querer ir más allí…
¿Estaba mal lo que hacía?
Yo sentía que era una de las cosas más auténticas que me habían ocurrido.
Bon Jovi y su “Living on a prayer” no ayudaba demasiado.
Probablemente, lo nuestro había empezado de una manera poco común y bastante polémica… Más aún si teníamos en cuenta la manera en que se desarrolló. Pero en mi cabeza, tomaba cada vez más fuerza la idea de que compartir mi vida con Sabrina, no era una idea tan descabellada.
¿Una locura? Sí ¿Imposible? No.
Y era eso lo que no me dejaba pensar con tranquilidad.
Había deseado tanto verla, besarla…
Llegué a creer de verdad que no volvería a verla.
Y ahora, estaba ahí con ella subida sobre mí, caídos contra una pared de su casa.
Y parecía que ella no tenía intenciones de bajarse…
SAB: ¿Cómo están tus piernitas?.- Exclamó con sus brazos apoyados en mis hombros.
YO: Bien, Roja… ¿Vos?
SAB: Roja… Jaja… Digamos que así también debe de estar.- Expresó con una sonrisa ruborizada.
YO: Uhh… Te bajo…
SAB: No, no… Es un chiste, tonto… Me gusta mucho sentir como te late…- Se mordió.
Así no se me iba a bajar nunca.
SAB: ¿Y tu cora?
YO: Regio…
SAB: Jajaja de verdad te pregunto… ¿Regio, sos mi abuela?
Me hizo reír.
YO: Se me pasó una pasti… Pero no pasa nada… Tranquila.
SAB: Uhh ¿posta?
YO: Sí, las últimas las vengo tomando a cualquier hora jaja
SAB: Yo ayer casi me olvido de la mía… Me acordé justo antes de acostarme
YO: Ups…
Lo curioso es que seguía penetrándola.
Por momentos, ella sufría la sensibilidad si se movía un poco al reírse.
Yo, por mi parte, sentía un poco de irritación a causa de la tela de tanga que me raspó unas cuantas veces…
YO: Te bajo, bombón… Te va a doler después…
SAB: Ufa…- Exclamó beboteando.
Yo la tenía bastante erecta, por lo que al sacarsela, ella lo sintió.
SAB: Hooo…- Expresó suspirando.
YO: ¿Te lastimé?
SAB: No, para nada… Mmm… La tengo un poquito sensible, je…
Aún con ella encima, caminé hacia el sillón de a la vueltita.
No quería bajarla…
Me senté lentamente hacia atrás.
Un alivio tremendo sintieron mis músculos al caer sobre el sillón.
YO: Mepa que no te bajo…
SAB: ¿Y quién se iba a bajar?.- Soltó sonriendo.
Uf…
¿Cómo no amarla con esas reacciones?
Se acomodó sobre mí, evitando que la penetrara, al menos por el momento.
Mi pija quedó hacia adelante, apoyada en su vientre.
Era reconfortante sentir su cola sobre mis muslos.
Apoyó sus brazos en mis hombros y me dio un pico que sonó fuerte.
“Chuik”
Lo más caliente, quizá, fue la boca de pato que hizo en ese momento. Cómo si quisiera sacarle el mayor gusto posible.
Rico...
Muy…
YO: Hermosa, la abanderada…
SAB: ¿Viste? jaja
YO: Igual, no me sorprende…
SAB: ¿Ah, no?
YO: Y no… Sos abogada… Estudiosa, al menos tenes que ser para llegar a donde estás…
SAB: Jaja puede ser…
YO: Encima, ahora haces un posgrado internacional..
Sonrió de costado.
Era lindo conversar con ella. Más aún cuando la tenía a upa…
SAB: Vos podrías hacer alguno…
YO: Mmm jaja
SAB: ¿Qué?
YO: Yo no quiero estudiar más jaja
SAB: Jajaja
YO: Quizá me dedique a actuar…
SAB: Me jodes…
YO: No… ¿No me ves haciendo cara de malo en la tele?
SAB: Jajaja.- Comenzó a reírse.
YO: Se reíaaaa…
SAB: ¡Es que sí! Te re veo ahora que lo decís…
YO: ¿Ah sí?
SAB: Mal… Esas caras que haces… Podrías ir a algún casting
Sonreí complacido.
No esperaba una respuesta como esa. Sobre todo cuando el tema había salido como un chiste.
YO: Quizá, algún día…
SAB: Te re veo actuando de detective de homicidios o algo por el estilo.- Exclamó cómplice.
YO: Jaja ¿de verdad?
SAB: ¡Sí, boludo! Tipo un investigador… Re da tu cara…
YO: Bueno, gracias…- Contesté sorprendido.
Nunca había tomado ese tema en serio, pero desde muy chico amé el cine, más que nada el de acción o thrillers.
Tal vez en alguna oportunidad, me podría sacar la espina de probar.
SAB: Yo hice un par de castings cuando era niña…
La miré asombrado.
YO: ¿Posta?
SAB: Sí… El último fue cuando tenía 17, creo… Justo antes de empezar la facu.
YO: ¿Y?
SAB: No, nada… Fui a un par, pero después lo dejé cuando arranque a estudiar Derecho… Le llegaba a decir a mi vieja que dejaba la carrera por eso y me mataba…- Respondió entre risas.
YO: Mirá vos… De seguro te hubiera ido re bien…
SAB: No sé… Me habían llamado para uno… Para hacer una publicidad de un perfume… ¡Había quedado! Pero se filmaba en una semana que tenía los exámenes de ingreso y no pude ir...
YO: Noo…
SAB: Igual, tampoco es que me interesara tanto.-
Qué mina como pocas…
Inteligente, hermosa… Con muchos talentos ocultos para mí hasta ese momento…
Era increíble cómo conforme pasaba el tiempo con ella, la iba conociendo cada vez más. Y lo malo, quizá, es que me gustaba lo que descubría y mucho.
YO: Qué bomba…
SAB: Callate…- Dijo apoyando su mano en mi pecho mientras me sonreía logrando dejarme cada vez más embobado.
La miraba embelesado, sonriente.
YO: Y pensar que en algún momento quise matarte… Jajaja
SAB: ¡Nooo! ¿Por qué? Malo… Jaja.- Dijo sonriendo mientras se apoyaba enteramente sobre mí con sus blancas tetas.
YO: ¿Tengo que recordártelo? Jaja
SAB: Jajaja
Nos reímos.
En realidad, fue muy curioso cómo empezó “lo nuestro”. Se me ocurrió indagar un poco más al respecto. Conocer bien el origen, al menos en ella.
YO: Ya me lo dijiste en alguna oportunidad… Pero nunca me lo contaste bien.-
Me miró sorprendida.
Yo le daba unos besitos en la piel de sus pechos.
SAB: ¿Qué cosa, gor?
YO: Sobre cómo te empezaste a fijar en mí…
Su cara se transformó. Una sonrisa de oreja a oreja le emergió sin posibilidad de poder ocultarla.
Y un rubor hermoso le cubrió todo el rostro.
Me encantó.
SAB: Ya te dije…- Exclamó avergonzada.
Yo la tenía tomada de la cola y la cintura y ella se movía levemente, casi imperceptible, de atrás hacia adelante, aún con mi verga dentro de ella.
Uf… Era un momento único.
YO: Contame bien jaja
SAB: Bueno, primero te conocí por foto…- Dando a entender que Mara le habría mostrado.
YO: See…
SAB: Y lo primero que pensé, re prejuiciosa ya sé, es que seguro eras un boludo jajaja
No pudo contener la risa.
YO: ¡Ehh! ¿Por qué?
SAB: Jajaja… Porque las chicas hermosas, siempre andan con salames…- E hizo un gesto levantando la ceja.
YO: Jajaja, sí… Puede ser…
SAB: Na, pero cuando te conocí en persona, ese día en la pile de Fer, me di cuenta que nada que ver.- Expresó haciendo ojitos tiernos. Yo la acariciaba por todos lados, mientras mi miembro erecto comenzaba a darme placer otra vez y poco a poco.
Ella también lo sentía. Podía notarlo en los movimientos de sus labios.
YO: Sí, me acuerdo ese día… Estabas una bomba, encima…
Sonrió.
Y era la verdad, demasiado diosa estaba…
SAB: Jaja… Un par de palabras bastaron para que me cayeras bien al toque… Y eso que…- Se detuvo, algo tentada.
YO: ¿Qué?
Era más hermosa cuando se tentaba y no aguantaba la risa.
SAB: Cuando nos quedamos solos ese ratito… Te provoqué un poco… jaja.- Confesó
YO: Jajaja
SAB: Pero ni te mosqueaste… Y eso me gustó, que no te intimidara…- Expresó con admiración.
La miré sonriendo y le di un beso en las tetas, lamiendo un poco su pezón, durito.
“Mmm” se le escapó.
YO: ¿Y si puede saber por qué tenías que provocarme?
SAB: Qué sé yo… Estaba medio loca en esos días… Quería saber si eras fiel…
YO: Jajaja
SAB: Además, reconozco que me había calentado un poquito el hecho de que, ya sabes, dos primos… Y yo me había separado no hacía mucho… Andaba más liberal.
YO: Me di cuenta… jajaja
SAB: ¡Callate! Si nunca había hecho esas cosas que hicimos… Mucho menos estar con una chica… No sé qué me pintó…
YO: Jaja.- La miraba con unas ganas… De solo recordar esos momentos.
SAB: Para colmó terminé con un flaco como Rodrigo… Así que, vos date cuenta…
YO: Siempre me pregunté qué le viste a ese boludo.
Sabrina tenía sus brazos sobre mis hombros y ya había comenzado a moverse un poco más, al punto de suspirar cada cierto tiempo. Yo había acabado hacía poco, por lo que tenía mecha para rato.
SAB: No sé… Soy un desastre… Me pareció divertido, qué sé yo… Tampoco estaba enamorada ni nada de eso, eh… No confundamos. La pasaba bien. No sabía que iba a terminar de esa manera.
YO: Mal…
SAB: Aunque bueno, si no hubiera sido por él…- Otra sonrisa se le dibujó en la cara.
Esa frase me hizo recordar al final de Volver al futuro, cuando George menciona a Biff.
YO: ¿Qué, hermosa?.- Le contesté gratificado.
SAB: Ya lo sabes…
YO: No, no tengo ni idea…
SAB: Cómo te haces el boludo…- Exclamó entre risas.
YO: Jajaja
SAB: No me hubiera… De vos…
Cuando pronunció esa frase, sentí la embestida de un toro. La dulzura con la que la dijo…
Me llenó el alma.
Fue automático. La tomé del rostro y le estampé un beso sarpado.
No era cosa de todos los días que tuviera esos arranques de ternura conmigo.
SAB: Mmmm… Haaaa…- Gimió cuando lo hice.
Y durante unos segundos se movió inconscientemente sobre mi verga erecta y lubricada, haciéndome vibrar.
YO: Me encantas… Ummm…
SAB: Hermoso… Oohh…
Quería que me siguiera contando, entonces, la solté un poquito, pero sin dejar de penetrarla.
YO: Entonces, él es el responsable directo…
SAB: Ponele… Jaja. Vos me parecías lindo de antes. ¡No al punto de querer comerle el novio a una amiga!.-
La miré como diciendo “es lo que pasó, de alguna manera”.
SAB: No no… Reconozco que me gustabas, pero nunca hubiera hecho nada, si no me metía esa sustancia en la bebida. ¡Te lo juro por mi hermana!
YO: Te jodo, bobi…
SAB: Yo te digo posta… Eso fue el inicio, de alguna forma, pero si no hubiese pasado. No estaríamos acá.
YO: Pero con Mar, ya habías hecho cosas…
SAB: Era distinto… Ella era mi amiga. Yo no le hacía mal a nadie…
YO: Claro…
SAB: Cuando pasó eso en la quinta… Yo me quería morir al otro día. Cuando recordé que te había… ¡Eso! Me quise matar…
Sentí un puntazo en el miembro al recordar esa escena.
Ufff…
La primera vez que me besó ahí abajo…
YO: Admito que en el momento, me encantó, aunque estaba boleado jaja
SAB: Yo también… Como todo nublado, pero sí, ¿sabes como lloré al otro día?
YO: ¿De verdad? ¿Tan malo fue? Jaja
SAB: No, tonto. No por eso jaja. ¡Eras el novio de mi amiga y te había tirado la goma!… Perdón jaja
Me encantó oírla hablar así. No era de hablar grosero.
YO: Jajaja ¿Y qué recordas de ese momento? ¿Te gustó?
Se puso más roja.
SAB: Sí, en el momento sí… Mucho…- Me dio un pico en la boca y se mordió el labio.
YO: ¿Ah sí?
SAB: Recuerdo que entramos a la habitación… Yo estaba como muy relax y no entendía por qué… Y los vimos a ustedes. ¡Vos estabas en bolas, nene!
YO: Jaja ¡y la puerta estaba cerrada por algo!
SAB: Jeje… Sí, él me llevó para allá y yo fui, re obediente.- Se mordió los labios.
Me reí y la abracé bien por detrás. Me encantaba sentirme dentro de ella. Muy placentero.
Ella no se movía mucho. Quizá estaba algo irritada.
YO: ¿Te molesta estar así, bombón? Me corro…
SAB: A am…- Exclamó negándose.
YO: Hermosa…
SAB: Y bueno, lo primero que me salió mirar fue… jaja.- Hizo con sus ojos.
Uff…
YO: Jaja
SAB: Es que era obvio… ¡Estabas muy a full y llamaba la atención!
Nuevamente le lamí un pezón. Muy duro lo tenía. Se estaba calentando mucho al recordar esa noche.
Con la punta de la lengua lo samarreaba para todos lados.
Sabri comenzaba a gemir mientras hablaba.
SAB: Y algo me dijo… Rodrigo… De como estabas vos… Si no me daban ganas de ir o algo así. Yo no sabía qué hacer. Y me seguía diciendo cosas así, me tocaba…
YO: Algo recuerdo, je… ¿Está mal que admita que me volvió loco en el momento?
SAB: No… A mi también… Como que sentía cada vez menos poder de control… Creo que la toqué a Mar jaja
YO: Te la comiste…
SAB: Jaja ¡Dios!
YO: Linda…
SAB: Y en un momento, me acuerdo que te empecé a tocar… No sé cómo pasó pero fue así… Y no podía creer que tenía tu verga en mi mano…
YO: Ella participó también… Quizá eso también te liberó… Va, a todos…
SAB: Sí… aunque estoy segura que no hubiera pasado nada sin esa bebida. Al menos no en ese momento.
Claro, lo que hicimos posteriormente, meses después, superó cualquier límite.
SAB: Y en un momento que Mara estaba sobre vos, no me pude resistir… Para colmo Rodrigo me dijo “te está llamando, cometelá”. Claro, después pensé que él lo único que quería era cogerse a Mar…
YO: Terrible… Lo tendría que haber matado a piñas…
SAB: Pero bueno… Aunque nos fuimos por las ramas, cuando ocurrió eso y le dijiste “amablemente” jaja, que no me jodiera más, me encantó. No tenías por qué hacerlo y lo hiciste. A pesar de estar enojado conmigo, de lo que hice con Mar… Y después lo que pasó esa noche, lo sacaste de mi vida. Y ese gesto hizo que comenzara a pensar en vos…-
Su cara se fue transformando. Se la veía algo emocionada al hablar. Yo me limitaba a oírla.
SAB: Fue algo terrible lo que me hizo él y vos te encargaste… Había días que me levantaba con una sensación horrible, de culpa, porque sabía que estaba sintiendo algo por alguien que no debía… Intenté decírselo a Mar alguna vez, pero no pude. No quería arruinar todo entre nosotras.
Una u otra vez te escribí por equis razón solo porque necesitaba hacerlo, conversar un ratito, algo. Pero siempre intenté respetar la amistad con ella.-
Tenía los ojos brillosos.
No me imaginaba que hubiera sido así.
YO: Qué tierna que sos, rojita…- Vos también te transformaste en eso para mí…
SAB: Divino… Chuiik… Y encima las pocas veces que te veía siempre estabas re lindo… Trataba de no mirarte jaja
Se me hizo más difícil cuando Mar comenzó a tener esas ideas locas… Y tengo que admitir que soy responsable de eso también. Contribuí y no lo niego…
YO: Yo también… Ya pasó…
SAB: Pero yo no estaba de acuerdo y si le decía el por qué, iba a ser peor aún… Entonces, sólo dejé que pase…
YO: Yo también dejé que pase… Y no me arrepiento…
Sonrió de costado.
Le gustó oír eso.
Con sus brazos, apretó sus gomas, las que se fueron más hacia arriba y se pegaron a mi rostro. Con un largo suspiró se levantó un poco de mis piernas y se volvió a sentar.
Uf…
Tremendo. Me hizo gemir.
SAB: Traté de contenerme, lo juro… Pero me gustabas mucho y cuando mar me… pidió que estara con vos, no pude aguantarme mucho más…
YO: Jaja te pidió…
SAB: De alguna manera, fue así… No recuerdo exactamente las palabras, pero estábamos todos calientes y pasando por esa circunstancia… Incluso vos… Pero ella me dijo que si había alguien con quien no le molestaría que vos estés, era yo…
YO: ¿Posta?
SAB: Al principio, la saqué cagando…Quizá no estaba tan perdida aún… Pero lo dijo un par de veces más y esa noche, también…
YO: ¿Cuándo?
SAB: Cuando estábamos todos bailando en pelotas…
YO: Jaja… Me encantaría saber cómo te dijo…
SAB: ¿Por?
YO: Para saber… Total, ya pasó… Yo te cuento cómo hice yo, si queres…
Hizo una mueca de satisfacción.
SAB: No te voy a contar lo que hablaba con ella… Eso queda entre nosotras, gor.
YO: Es importante eso… Nos involucra a mi y a vos…
SAB: Sí, es verdad… Pero otras cosas, no puedo contarte…
YO: Entiendo…
SAB: Estábamos bailando y me dijo un par de veces… “Me encantaría verte coger con Jonás”. Pero no lo decía por decir… La conocía…
YO: Ja…
SAB: Ya había pasado lo de la quinta… Y con más razón, no iba a boludear con eso…-
Conforme la escuchaba, me fui calentando más y más. Muy de a poquito la empecé a mover sobre mí.
Era una sensación sarpada.
SAB: Mmm… Y me decía eso… Después se reía y miraba a todos… Cómo si buscara convencerse… Cuando la conocí era re tímida y ahora estaba en bolas delante de todos… Yo también me puse hot jaja…-
YO: Y yo…
SAB: Y a mi me gustó que estuvieras vos, viéndome… Los demás no me importaban… Quizá un poco, pero que vos estuvieras ahí, en determinado momento me empezó a gustar mucho, al punto de empezar a dudar de todo…
YO: Si esa no fue una noche de las más calientes de la historia, pega en el palo…
SAB: Y bueno… después sabes lo que ocurrió… Cuando ella se fue al baño con Martín, no lo pude creer. “Posta, se lo va a coger” pensé. Creí que si la noche se prestaba para eso, yo también podía hacerlo… En ese momento, me gustabas mucho pero no sabía lo que iba a sentir después…-
La miré, enfocado y compenetrado en su relato.
SAB: Y viniste vos a buscarme… A la mierda todo, me dije…
YO: Oohh…- Suspiré. Me hiciste acordar de ese momento hermoso, je.
SAB: Sshh… Callate… Aawww… Gimió.
La secuencia se hizo insostenible para ambos. Sabri comenzó a cabalgar otra vez sobre mí.
Y los leves suspiros se transformaron en gemidos muy fuertes. No eran fingidos para nada. Cargaban una excitación tremenda.
Estoy seguro de que se oirían desde la calle.
YO: Y te gustó que fuera… Oohhh…
SAB: Aaahh… John… Mmm…
YO: ¿Qué, reina?
SAB: Uffff…- Cerró sus ojos y no pudo controlar sus gestos. Abría la boca, fruncía el ceño. La había puesto como loca esa pequeña charla.
Y a mí…
YO: Desde esa primera vez… Ahh ahh… No pude dejar de pensar en vos…
SAB: Aaaaii… aahh…- Gemía
Yo no estaba mal con Mara, pero era cierto que Sabrina había empezado a estar en mi cabeza.
Fue el inicio.
YO: Me acuerdo ese día en los sillones… Oohh, la primera vez. Ni preservativos nos pusimos…
Pegó un grito tremendo.
“Aaaaaaaoooo”
YO: Sentir tu conchita así… No sabes como me dejó…
SAB: Oooowww… Dios… aaii.- Gemía haciendo fuerza.
De seguro lo recordaba.
SAB: Mmmm… ¿Sabes… Las ganas que tenía de coger con vos?.- Expresó con mucha dificultad.
Me mató.
SAB: Aaahh… hermoso… aaaawww…- Se vino bruscamente hacia adelante.
Se retorció de una manera increíble, haciendo casi explotar a mi pene.
Sentí como me apretaba la verga con su vulva.
SAB: Aaaa…- Gritó terriblemente.
Ufff… Había acabado.
Cayó fuertemente contra mi pecho.
Sumamente agitada me tomó del rostro mientras respiraba y abría y cerraba su boca, extasiada.
YO: Dios, hermosa… Oohh… Me encantas…
No podía hablar de lo agitada que estaba.
Chocaba su nariz con la mía.
Era hermoso estar dentro de ella.
SAB: Antes de irme… Haaa… quiero que hagamos algo… Expresó muy excitada
YO: ¿Qué, bombón?
Lentamente y sacando cola hacia atrás comenzó a moverse de arriba a abajo.
Terrible…
Me miraba a los ojos…
Hacía como que me iba a besar pero no la hacía.
Uff…
La tenía dura como nunca…
YO: Oohh… Decime… ¿Qué queres?
Sonrió como una depredadora conforme subía y bajaba mi tronco lubricado.
Iba a explotar en cualquier momento.
Veía el camino de pecas hacia sus tetas y era peor.
Dios…
SAB: Antes de irme… Mmm…
YO: Aaaw… ¿Qué?
Me miró con determinación.
SAB: Quiero hacerlo por atrás…
No…. No era cierto…
Cuando escuché eso, mi mundo se derrumbó.
No aguanté…
Por más que me esforcé, exploté.
YO: Aaaaahhhhhh… Grité pegado a su boca.
Ella permaneció ahí, chocandose conmigo, labios con labios pero sin besarnos.
Me doblé todo.
No esperaba que me dijera eso.
SAB: Mmm… Amor…- Exclamó al sentir como le acababa dentro.
Me latía.
Super apretada, tenía mi verga dentro de su rica vagina caliente y rosita. Podría dejarla ahí todo el día.
YO: Haaa… Haaa… Suspiré sin poder evitar devorar sus labios una vez más.
Cuánta química había entre nosotros. De verdad que por momentos no lo comprendía.
Esas ganas de estar juntos surgían como una necesidad de la que no podíamos escapar. Aunque claro, ¿quién quería escapar?
Más relajados, permanecimos abrazados el uno al otro.
El tiempo juntos comenzaba a agotarse y eso me entristecía. No quería que terminara más ese día.
La acariciaba en el rostro, mientras descansaba sobre mi hombro.
Qué piel tan suave.
En estos últimos tiempos, había logrado mirarla con toda mi atención y comprobé lo extremadamente hermosa que era.
Sus rasgos faciales, tan delicados.
¿Se había vuelto más linda o era yo el que la observaba de otra manera?
Sentía una calidez por ella sin precedentes.
Estar con ella, pero no solo por el hecho de poseerla. No. Iba más allá que una mera sensación de posesión. Quería compartirlo todo. Estaba muy a gusto con su forma de ser, con su persona.
Y si tuviera que mencionar la extrema atracción física que me empujaba hacia ella, no habría dudas… La quería en mi vida.
A pesar de que el tiempo corría, noté que estaba bastante agotada.
Las últimas horas habían sido muy intensas. Por lo que la cargué en mis brazos, contemplando el relax en el que se encontraba inmersa y la llevé a su habitación para recostarla.
Mientras subía la escalera, comencé a sentir una sensación de mareo, como si me fuera del cuerpo.
No. Otra vez, no…
Intenté concentrarme para no desestabilizarme. No se trataba de esfuerzo por cargarla.
Llegué hasta arriba y, sudando, terminé por bajarla en la cama.
¿Por qué?
Estaba bien…
Temblando un poco me fui a meter bajo el agua. Si bien no era tan fuerte como en otras ocasiones, no me sentía yo cuando me ocurría.
Me hacía vulnerable a un nivel humillante.
No comprendía por qué seguía pasando…
De todas maneras, intenté recuperar el control. Después de todo, eran ataques de pánico. Solo eso…
Me costó unos minutos recobrar el aliento. No fue tan grave, como en otras oportunidades, pero también, seguían ocurriendo.
No podía entenderlo.
Volví a la habitación para acostarme a su lado. No importaba cómo gastara el tiempo, siempre y cuando fuera con ella.
Al verla reposar desnuda en su cama, me quedé unos segundos contemplando esa imagen.
Esbelta, hermosa con ese brillo radiante en el cabello.
Me hizo pensar que no la merecía.
No era suficiente para Sabrina. No después de todo lo que le había hecho pasar los últimos meses.
Debí ser más cuidadoso. No actuar por impulso o retribución.
Más allá de que todo lo que había hecho con ella fue genuino, auténtico, el origen siempre estuvo viciado.
Pensar en lo doloroso que pudo ser para ella todo eso que pasó, me daba bronca.
Ojalá algún día pueda ser capaz de compensar todo lo que vivió.
Pero ella no era la única que sufría. Lo sabía bien.
Mara tampoco la estaba pasando bien.
Aunque había una pequeña diferencia respecto a Sabrina. Yo no me sentía traicionado por la pelirroja…
¿Es curioso, no? Cómo piensa el ser humano.
Yo sentía decepción por lo que Mara hizo en esos días pero, por otro lado, yo también hice y estaba haciendo de las mías…
¿Se supone que eso contrarresta lo que ella hizo?
¿Por qué sigo enojado si yo también actué mal?
En fin, todo eso pasaba por mi cabeza mientras le hacía unos mimos en el cuerpo a Sabrina.
La suavidad de su piel al tacto, hizo que me relajara al punto de dormirme también, aunque por solo unos momentos.
Eran pequeñas microsiestas junto a ella, muy relajados.
En una de esas, al abrir mis ojos, noté que me había abrazado.
Complacido, continué con el letargo por un rato más.
Cuánta paz…
Las últimas semanas habían sido frenéticas…
Ahora, me encontraba en un estado del que si tuviera elección, no saldría jamás.
¿De verdad era imposible tener algo con Sabrina?
El corazón me decía que no… Al menos en ese momento.
Mara sufriría… Pero el dolor la recibiría de igual manera ya por más que yo no estuviera con la que fue su amiga, no quería decir que volveríamos a estar juntos.
Qué mierda…
Todos perdíamos sin importar el camino que tomaramos.
Si pudiera volver el tiempo atrás… Pero digo, ¿lo cambiaría?
Un beso me despabiló de golpe y una sonrisa angelical, se encargó de que me mantuviera así.
SAB: No te quise despertar… Chuuikk…-
Qué linda manera de hacerlo.
YO: Algo me dice que mentís…
SAB: Jajaja
Podía sentir sus ricas tetas apoyadas en mi pecho cuando me besaba.
Uff…
Con la verga toda rojiza por el sexo anterior, volví a calentarme.
SAB: ¿Qué es eso de caminar desnudo por mi casa, eh? jeje… Muuack.-
YO: Jajaja… Re desubicado lo mío…- La tomé del rostro para hacerla subir en mí.
Levantó su muy bien formada pierna y la pasó hacia mi otro costado. Apoyó la parte baja de su cuerpo sobre mis piernas, haciendo que mi verga erecta se recostara sobre su vientre.
La abracé por detrás con toda…
Adoraba estar así…
No sé cuánto tiempo exacto pasó, pero fue bastante. Nos comimos la boca mutuamente hasta que nos quedó colorada.
Debo decir que la babita de Sabrina sabía muy rica. Me reconfortaba tragar cada partícula que su lengua dejaba dentro de mi boca.
Sus tetas, apretadas contra mi pecho, me generaban un calorcito divino con su temperatura.
SAB: John… Haa…
YO: ¿Qué, bombón?.- Contesté suspirando bien cerca de ella.
SAB: Perdón por todo…- Dijo algo afligida, pero sin dejar de besarme.
Me pegó como una puñalada esa frase.
¿Se disculpaba?
YO: Si hay alguien que tiene que pedir disculpas, soy yo…-
Suspiró fuerte, con sentimiento.
SAB: No, no es así… Casi te morís…- Me daba muchos besos, como si en verdad se sintiera totalmente responsable.
SAB: ¿Sos consciente de eso?
YO: Ya lo hablamos… Todos hicimos nuestra parte…
SAB: Está bien, pero si yo ese día hubiera dicho que no y me hubiese quedado en casa… Las cosas serían distintas…- Expresó mirándome algo acongojada.
YO: Si esa noche no hubieras estado conmigo, no sé cómo terminaba todo…-
Se quedó mirándome fijo. Quizá no lo había pensado.
Pero esa fatal noche probablemente hubiera terminado en un desenlace peor o trágico, si Sabrina no estaba conmigo.
SAB: ¿Vos crees?
YO: Sí… No viste lo que yo vi…
Hizo un gesto de querer comprenderme.
YO: Toda mi vida pasó en un microsegundo… Y pensé en vos…
Hizo una mueca acariciándome el rostro.
YO: Si mis ganas de vos no hubiesen estado… Me da miedo pensar qué hubiera ocurrido…
SAB: No digas eso…
YO: Fue horrible… Aunque bueno, por supuesto que a Mar, jamás la lastimaría, sin importar qué me haga… Pero esa excepción no aplica a todo el mundo…
SAB: ¿Decís que te hubieras peleado con…?
Le sonreí.
YO: No lo sé… No lo pensé en ese momento… Pensé en vos… Pero si no lo hubiera hecho… No sabes lo que fue ver eso…
SAB: Cuando ese día abrí la puerta y te vi…- Sonrió.
SAB: Que te habías ido de la casa de Fer para venir a verme… Fue mágico…
Me hizo poner colorado.
YO: Me echaste la primera vez…
SAB: Sí y me arrepentí de inmediato jeje… Pero después volviste y no lo podía creer. ¿es real? me preguntaba.- Hablaba y se le llenaban de brillo los ojos.
YO: Dios… No podes ser tan hermosa…- La abracé como apapachandola.
SAB: Habías vuelto por mí, te juro que me quería tirar encima tuyo y no soltarte más jajaja.-
No podía concebir que tuviera esos sentimientos hacia mí.
Además, cuando me lo contaba, emanaba una ternura que no cuadraba con aquella Sabrina que había conocido en los comienzos.
En el último año, yo había logrado penetrar en lo más profundo de su ser.
YO: Bueno… Me tiré yo encima tuyo jaja
SAB: Jajaja
YO: No te suelto más, ya que lo queres…
SAB: Lindo…
YO: No merezco todo eso que decís…
SAB: Sí… ¿por qué no?
YO: Porque no… Sos una excelente persona.
Sonrió, apenas.
SAB: ¿Y qué, vos no?
YO: No sé…
SAB: Si hay algo que sé muy bien de vos, es que no actuás si el corazón no te manda…- Expresó para dejarme pasmado.
SAB: Podrás hacer muchas cosas, pero siempre seguís a tu corazón… Lo sé a la perfección. No haces las cosas por hacer…-
Me dejó sin palabras. Al punto de que no supe qué responderle.
¿Ella también había logrado conocerme lo suficiente?
Tragué saliva y miré al costado.
SAB: ¿Qué?
YO: ¿Cómo hago para dejarte ir ahora?.- Le contesté desde el fondo de mi alma.
Su cara se transformó.
SAB: No me estás dejando ir…
YO: Yo siento que sí…
SAB: No… Sabes muy bien que hoy en día es imposible algo entre nosotros, gor… Por más que yo quiera…
YO: ¿Queres entonces?.- Le pregunté
SAB: Me encantaría que estemos juntos…- Exclamó gesticulando con cierta emoción.
YO: Yo también quiero estar con vos…
SAB: Pero también sé que todo esto es muy reciente. No podría estar al 100% bien, Johnny… No después de cómo pasó todo.
YO: ¿Por qué?
SAB: Porque estaríamos juntos por inercia, nada más… Y pensando todo el tiempo en la manera en que empezamos a estar juntos… Yo traicionando a una amiga, vos rompiendo tu relación para estar conmigo… Es cualquiera. Así no quiero que empiece algo entre nosotros.-
La escuchaba atentamente.
Podría tener razón. Creo que ambos nos merecíamos una relación con todas las letras.
YO: ¿Pero cómo hacemos entonces? Es imposible que el pasado cambie.
SAB: No… A veces uno tiene que dejar sanar ciertas cosas… Que el tiempo se encargue de acomodar todo…
YO: No me parece…
SAB: El día de mañana podría ser posible… Y sería como debe ser… ¿Entendes?.- Dijo ya un poco más emocionada.
Juro que tenía unas ganas de llorar…
YO: Puede ser… Sí… No lo había pensado de esa manera pero, ¿mientras tanto? ¿Sabes lo que me dolió no verte en todo este tiempo?
SAB: A mi también… Y también me duele ser una inmoral ahora. Pero creo que es parte de lo que elegimos. Como te dije no me hace bien quebrar el código, pero me rompía el corazón no poder verte.- Dijo como poniendo los labios como puchero.
Casi me hace quebrar.
Evidentemente todos estábamos en una encrucijada.
YO: Bombón… No es tu culpa…
Tomó aire y continuó.
SAB: Y también sé que en este momento lo que hago es confundirte más a vos…
YO: ¿A mí? ¿Por qué?
SAB: Porque vos tendrías que estar resolviendo tus cosas…
YO: Te dije que intenté volver con Mar, pero no pude…
SAB: Por eso, gor… Estás enojado. ¿Entendes? Y al estar enojado, no pensas con claridad. No sabes lo que en realidad queres.
YO: Lo que siento por vos es independiente de mi tema con Mara…
SAB: Puede ser… Pero esa bronca que aún sentís, no te hace ver si en realidad la seguís amando o no. Y hasta que no resuelvas eso, no lo vas a saber.
YO: Te juro Sabri, hoy no puedo estar con ella… Y tampoco quiero forzar la situación y lastimarla.
SAB: No dije que vuelvas con ella… Dije que tenes que resolver tus cosas…-
Me costaba aceptarlo, pero ella no estaba equivocada. Y tampoco era justo que estuviéramos juntos, pero con cuestiones por resolver, pensando en lo que pasó y todo el tiempo teniendo en la cabeza la idea de inmoralidad en la que se funda el vínculo.
Ahora entendía a la perfección.
Claro, eso no lo hacía menos doloroso.
YO: Sos única… ¿lo sabías?
Hizo una mueca.
Levemente se acercó y mirándome a los ojos, me dio un beso en forma de pico.
SAB: Vos me enseñaste que el tiempo cura las heridas…- Expresó para sorprenderme aún más.
YO: ¿Yo?
SAB: Sí, vos…- Cuando pasó lo que pasó con Rodrigo, yo no me sentí muy bien conmigo misma. Obvio que vos estabas en otra en ese momento pero, me sentí usada, humillada con lo que pasó…
YO: Hay imbéciles en todos lados….
SAB: Pero tu actitud lo cambió todo… Si no lo hubieras hecho, probablemente todavía estaría peleando contra eso…
La acaricié sonriendo.
Si había algo que me gustaba más que hacerle el amor, era que se pusiera así de tierna.
SAB: Gracias a eso y, al tiempo, comencé a levantarme de nuevo… Aunque bueno, después hice cosas indebidas jajaja
YO: Jajaja mal… A veces lo pienso ¡Qué locura!
SAB: Te voy a confesar algo…-
YO: ¿Qué cosa?
SAB: Yo te dije antes que muchas de las cosas que hice en esas juntadas, fueron digamos, para llamar tu atención…
YO: Y me encantó eso…
SAB: Pero no te dije que algunas otras, las hice solo para no ser tan obvia con los demás…
La miré.
¿Cómo?
YO: ¿Por ejemplo?
SAB: Ya sabes… Si estuve cerca de alguien, si jugué por ahí… Si me saqué la ropa… Dios… Me acuerdo y me pongo roja jajaja
Se agarraba la cabeza de la vergüenza.
YO: ¿Posta? Te voy a comer…
SAB: Sí, ¿vos crees que me hubiera desnudado frente a un grupo de personas si no?
YO: Jaja
SAB: El ambiente se prestaba y…- Se intimidó.
YO: ¿Qué?
SAB: Estabas vos…
Mi verga seguía firme sobre su pancita. El calor de todo su cuerpo hacía que fuéramos uno solo, abrazados.
YO: Al principio me pareció extraño que no te prendieras con los demás jaja. Después me di cuenta…
SAB: ¿De qué te diste cuenta?.- Preguntó intrigada.
YO: Que conmigo era diferente… Siempre pensé que sí era… Por eso me volvía loco estar con vos y me hacía olvidar de todo.
SAB: ¿De verdad?.- Exclamó enternecida.
YO: Sí… Sentía que éramos un mundo aparte… Incluso…- Me detuve.
SAB: Ay, decime…
YO: Jajaja
SAB: Jonás… ¡Dale! jaja
YO: No quería que estuvieras con otro ahí…-
Sabrina abrió los ojos como un sapo.
No esperaba esa respuesta.
SAB: ¿Posta, hermoso? jeje
YO: Sí… No era quién para decirte algo pero… Sí jaja
SAB: Me gustan mucho estas conversaciones jaja
YO: A mi igual… Me encantó que estuvieras solo conmigo.
SAB: En cambio otros… Sí hicieron cosas puercas con todo el mundo
YO: Jajaja no me hagas acordar… Igual, fue más por compromiso que por otra cosa…
SAB: Te jodo, tonto… No me importa nada de eso…
YO: Es increíble, pienso en todo lo que pasó… Es de película.
SAB: También, estuviste con mi prima, eh…- Expresó haciendo cara de “te voy a matar”.
Se me había olvidado por completo pero así era.
YO: Jaja… Es verdad, no me acordaba.
SAB: Jaja ¿posta?
YO: Sí… Fue solo una vez igual.
SAB: Me contó, Ga… Igual es copada ella. Sinceramente no sé cómo hace pero todo le es muy natural. Como si nada hubiera pasado, je.
YO: ¿Sí? ¿Hablaste de esto con ella?
SAB: Hablo seguido, sí… Sabe de lo que siento por vos. Es la única con la que pude hablar algo. Además sé que es neutral…
YO: ¿Ah sí?
SAB: Sí, no va a saltar para ningún lado… Pero sí me dijo una cosa…
YO: ¿Qué?
SAB: Que todo fue diversión para ella. Que no se involucró para nada con ninguno… Y…- Se detuvo.
La miré como diciendo “¿qué más?”
SAB: Que se dió cuenta de que había algo más cuando nos veía juntos…
YO: Je… Mirá…
SAB: Y que si algún día estábamos juntos que no me preocupara por lo que había pasado entre ustedes en la joda jajaja
YO: Jajaja
De a poco ese momento de tristeza que nos dominó por un rato, iba tapándose con la charla.
Lo estábamos disfrutando.
SAB: Ahhh y no te conté otra…- Soltó con gracia.
YO: ¿Qué cosa?
SAB: Esto te lo puedo contar primero porque confío en vos… Y segundo porque bueno, no creo que yo me vuelva a juntar con Fernanda.
Me quedé.
YO: ¿Que se mandó?
SAB: Lo cuento por lo gracioso que me pareció… No es nada malo jaja
YO: Mmmm presiento que esto me va a interesar… jaja
SAB: ¿Te acordas en la anteúltima juntada ella se fue de mambo cuando estuvo con todos los pibes juntos, vos incluido.- Expresó con ironía al mencionarme.
YO: Jajaja Sí, yo era más el director… Posta que estaba incómodo…
SAB: Si, vi el video… Pero no importa jaja. El punto es que al otro día no se podía ni sentar…
YO: Seee… Me acuerdo que estaba cachuza…
SAB: Yo en un momento la ayudé porque estaba toda irritada y le dolía… Qué sé yo, la miré un poco, le puse crema, etc.
YO: Claro…
SAB: Bueno, en el momento previo al que le pusiera crema… ahí…
Yo escuchaba atento.
Estaba intrigado totalmente.
SAB: Y bueno, lo hice…
YO: ¿Y qué tiene?
SAB: Después de eso, no paró de tirarme palos…
Abrí los ojos.
YO: What?
SAB: Sí… Quería que haga chanchadas con ella jaja
YO: Noooo, me jodes jaja
SAB: ¡No! jaja… Igual, me hice la boluda como la mejor… Estaba en modo fiesta yo, pero no tanto jaja
YO: Jaja ¿y qué te decía? Me muero
SAB: No, eso no importa jaja. Pero me tiraba palos… Se quejaba de que solo hacía cosas con Mara…
YO: Fernanda en su máxima expresión…
SAB: Nunca le digas esto, ¡por favor! jaja
YO: ¿Cómo le voy a decir? jaja. Igual, ella misma te lo cuenta, si no tiene drama.
SAB: Jajaja
YO: ¿Y los pibes? Seguro se cansaron de buscarte…
Se tentó y miró al costado.
YO: No era ninguna sorpresa eso…
SAB: Sí, pero no… Fueron respetuosos, dentro de todo el descontrol que fue.
La agarré y la moví al costado, poniéndola boca arriba.
Ella me miró en complicidad.
Que hermosa….
YO: ¿Y yo, coloradita? ¿Fui respetuoso?
Se empezó a reír.
Ahora yo estaba sobre ella.
SAB: Vos sos un zángano, nene… Jajaja
Pasé mi mano por toda su piel, acariciándola hasta la cola y piernas.
La miré con devoción.
SAB: Pero me encantó todo lo que me hiciste…- Exclamó con mucha seguridad.
YO: Te vas a volver a Italia toda paspada ¿sabes?.-
SAB: ¿En dónde?.- Retrucó con cara de pícara.
Dios… La iba a devorar.
Sonrió de una manera muy linda y fue aún más allá.
Con una mirada desafiante, se dio ¼ de giro hacia su izquierda, dándome la espalda.
Corrió su cabello hacia arriba de la almohada y, mordiéndose, me empujó apenas con la cola.
El corazón se me aceleró.
Esa actitud casi me hace desmayar.
¿En verdad quería eso?
Qué diosa infernal que se veía así.
Me apuntaba a la pija con ese culito divino. Más que tentador.
Pero yo no estaba seguro de hacerlo.
YO: Hermosa… ¿estás segura?
SAB: Quiero… ¿no te gusta hacer eso conmigo?.- Exclamó con una voz muy dulce.
YO: ¿Qué? ¿Estás loca? jaja… No es eso…
SAB: ¿Entonces?
YO: Es que hacerlo así, sin preparación, a las apuradas… Te va a doler…
SAB: La primera vez que lo hice… Esa persona no me hizo doler nada…-
Me sonreí, mientras le hacía un mimo en el hombro.
SAB: Yo nunca lo había hecho y me trató tan suave y rico que me hizo volar…
YO: No te cansás de ser divina… ¿no?
SAB: Me encanta como me tocas…- La miraba y la pija me explotaba con sus gestos.
Para colmo, flexionó la pierna que tenía sobre la otra, llevándola hacia sus codos, digamos, dejando la de abajo, recta.
Ufff… Esa manzana hermosa…
No era consciente de la hembra que tenía conmigo.
¿Y cómo decirle que no a ese rostro?
Le acaricié un cachete. Suave, firme…
YO: Sos tan rica, Sabrina…
SAB: El beboteo no falla… jeje
Ya me estaba alienando.
Esa actitud, me terminó encender a pleno.
YO: Levantas hasta los muertos vos…
SAB: Muchas veces quise hacerlo… Bebotearte… Pero me daba cosita….
Acerqué mi pija y se la apoyé, solamente, en la colita.
Ella lo sintió.
YO: ¿Ah sí?
SAB: Sí, jaja… Lo hacía con carpa.- Sonrió colorada.
YO: Me fascina que lo hagas…
Con mi mano, separé ligeramente sus cachetes.
Sentí una puntada al ver el agujerito cerrado de su cola.
Ella suspiró.
No dijo nada, pero le dio vergüenza.
YO: Le tengo que dar unos cariñitos primero… ¿queres?
SAB: Ajam…- Expresó moviendo la cabeza y mirándome fijo.
Era esa mirada de complicidad, admiración y confianza.
Eso no se compra con nada.
YO: ¿Lista, hermosa?
SAB: Sí, amor…- Me dijo dulcemente para seguir enamorándome.
Le sonreí de costado y bajé hasta su boca.
Ella no me despegaba la vista. Se notaba que lo quería en verdad.
Le pegué un beso… Con unas ganas… Y la coloqué boca arriba.
SAB: Está como la última vez que la dejaste…- Exclamó mordiéndose los labios.
Me quedé.
YO: ¿Sí?.- Le dije gratificado.
SAB: Fuiste el único que me tocó en todo este tiempo, después de Rodrigo…- Expresó para provocar en mí un estado de sismo tremendo.
¿Cómo?
No me salía la voz.
YO: ¿De verdad me estás diciendo eso?
SAB: Sí… No estuve con nadie más…
La sonrisa de felicidad que se me dibujó la hizo tentar.
¿Posta no había estado con nadie? ¿Cómo era posible eso?
YO: Pero… ¿cómo?
SAB: Sí… Te dije que me cambiaste la vida con lo que hiciste…
A cada segundo me cuestionaba más todo.
Estaba sobre ella, con la verga súper dura, arrodillado y los brazos me temblaban.
YO: Hermosa… Ja… No sabes lo que significa para mí lo que me estás diciendo… No me salen las palabras jaja.- Le dije tomándome de la cabeza.
Me descolocó de tal manera que no podía concentrarme.
SAB: No sentía ganas de estar con nadie más y, bueno, después de lo que pasó, menos jeje
YO: Vos no te vas a ir a ningún lado, me parece…- Le dije embelesado.
El tono de su piel tomó un color morado. Se había muerto de la vergüenza al confesarme eso.
Si antes me costaba estar sin ella, luego de esto la iba a tener peor.
SAB: Jeje… ¿Bombón?
YO: ¿Qué, diosa?
SAB: ¿Vos estabas a punto de hacerlo algo, no?.- Exclamó con rostro ratonero.
Me hizo reír como un boludo.
La miré con un apetito voraz. Lucía preciosa, tomándose de los brazos, haciendo que sus pechos explotaran hacia arriba.
Estaba muy excitada, ya que sus pezones estaban en punta.
Ese pliegue que se le formaba… Acompañado de ese mar de claras pecas, divino.
Enardecido, le separé lentamente las piernas.
Ella me miraba con un hambre letal.
Su blanca piel se encontraba a mi disposición.
Toda su rosadita vagina se exponía ante mí.
Si de conchitas lindas tuviera que hablar…
Bajé mi rostro sin dejar de mirarla a los ojos y llevé mis manos un poco más abajo para tomarla de los cachetes de la cola.
Sabrina ya suspiraba.
El olor sabroso de su vagina ya me hacía generar saliva como un perro rabioso.
Y ahí estaba él, también. Más abajo. Su delicado y pequeño orificio anal.
Uff…
Lo contemplé unos instantes y lo ataqué como un dinosaurio a su presa.
SPOILER
SPOILER
Si no leíste Mi prima, Mara y Mi prima, Mara: El camino de la tentación, no sigas.
Bueno, primero, subo un capítulo más de Mi prima, Mara 3: Expiación y les cuento algunas cosas.
- Voy a seguir subiendo contenido, pero más espaciado en el tiempo.
- Las historias continúan todas, de hecho, ya estoy finalizando el proceso de registro en Derechos de autor de algunas de ellas.
- LA INFO SOBRE NUEVAS HISTORIAS YA NO ESTARÁN EN ESTA PAGINA. Para conocer detalles sobre nuevos capítulos o diferentes relatos, sí o sí, van a tener que acceder a mi Instagram HIPHOP911OK. De otra manera, se perderán las novedades. Recomiendo que lo sigan. No es una página "jeropa" por así decirlo y, además, van a saber las noticias. Este sitio está andando muy mal y la verdad que es más rápido publicar en mis redes.
- Estoy preparando un final alternativo de la segunda historia. Como saben, quedó mucha tela en el carrete y es interesante explorar ese lado. Llevaré 200 páginas actualmente, contando de cero, desde el capítulo 41 de "El camino...". No sé cuándo estará, pero las novedades, las publicaré en el insta.
Saludos
CAPÍTULO XIX
Me quedé mirando el celular con una sensación muy difícil de describir. Extraña…
Como cuando uno se encuentra fuera de tiempo y lugar.
Mara me había escrito.
No sabía si abrir los chats o dejarlo para leer después, cuando ya estuviera solo. Por primera vez en mucho tiempo, me sentí incómodo.
Estaba en casa de Sabrina…
¿Por qué me había escrito? Si se había quedado muy mal desde la última vez que nos vimos.
Comencé a ponerme nervioso. Pasaba mi mano por mi cara, intentando descubrir qué hacer.
¿Y si era algo importante?
No sé, quizá me hubiera llamado… Pensaba.
Un sinsabor tremendo de a poco se fue apoderando de mí.
De fondo, oía a Sabrina que hablaba por teléfono aún.
Qué situación engorrosa…
Pero se trataba de Mara, no podía simplemente ignorarla. Entonces, decidí abrí los mensajes.
“Me llamaste… Pasó algo?”
¡Cierto!
Era eso…
Cómo no lo pensé…
“Todo bien?”
“Eu…”
Decían los otros mensajes, un poco espaciados de tiempo.
Había olvidado completamente la cagada que me mandé con el whatsapp.
Por boludo me pasó…
¿Y ahora qué hago? pensé inmediatamente.
Habiendo leído y generando preocupación en ella no podía no decirle nada.
Me agarré la cabeza no creyendo lo imbécil que podía ser si me lo proponía.
“No, nada perdón” escribí.
Naa…
Eso solo no le podía enviar. Lo borré.
“Hola, perdón… Te llamé sin querer”.
Mmm… No sé… No me convencía.
Para llamarla sin querer, primero debía estar mirando sus cosas.
¿Y qué hacía mirando sus cosas? No.
“Hola, cómo estás?
Estaba con el wasap y te llamé sin querer
Disculpá”.
Con eso debería de bastar.
Como un boludo ya había quedado, así que…
Se lo envié y guardé el teléfono antes de seguir cagándola.
Si había una competencia de idiotas, yo quedaba segundo, por idiota...
Aunque no me quedé del todo bien.
No era el mejor momento ni lugar para hablarle…
Fui a mojarme un poco la cara. Me dí cuenta de que estaba un poco colorado.
Recuerdo que me miré en el espejo unos instantes.
Sentí una sensación agridulce. Como si estuviera haciendo algo mal.
No era culpa, pero sí un cierto malestar. No sé…
Miré al suelo.
Un flash de imágenes que no quería recordar de esa última noche en casa de Fernanda vino a mí.
Ruido a lluvia de baño… Gemidos, que probablemente eran de ella… La cara de tristeza de Sabrina…
No, no podía pensar más en eso.
Comenzaba a sentir un vértigo en el pecho.
¡No, basta! Me dije, apoyando pesadamente las palmas de mis manos en la pared, a los costados del espejo.
¡Hoy no! me aseguré a mí mismo.
Me sequé el rostro mojado y salí de ahí antes de que me empezara a sentir mal.
Lo primero en que pensé para cambiar el aire del último rato, fue en Sabrina cantando.
Así, toda preciosa con el pelo recogido y esa sonrisa espectacular. Qué muñeca...
Cada vez tenía menos tiempo con ella.
Para colmo, se había convertido en una especie de magnetita para mí. No quería separarme de su lado, como si fuera vital para mi subsistencia.
Qué locura…
No quería pensar en el “después” pero se me iba a dificultar y mucho continuar con mi vida.
¿Cómo se seguía?
En fin, tampoco podía desaprovechar esos instantes tan valiosos en lamentos. Ya iba a haber tiempo para eso…
Cuando terminó de hablar por teléfono, volví para donde estaba. Sabrina había encendido el equipo de música, no demasiado alto, pero tampoco bajo.
Creo que le había quedado el bichito después de haberla hecho cantar...
Levanté las cosas de la mesa, mientras ella estaba con su teléfono.
SAB: ¿Lavas platos también?.- Expresó con una sonrisa.
YO: Jajaja
SAB: Tan tierno…
Eran dos o tres boludeces. Tampoco es que me puse a trapearle la casa.
Pero si algo que nunca fui, es ser vago.
Con Mara no convivimos juntos al 100%, pero sí por largos períodos, en su casa.
Siempre supe de qué se trata la convivencia y cómo se hace para vivir junto a alguien.
Además, siempre fui una persona limpia y que no le gusta el quilombo.
Tampoco un fanático, pero se entiende…
YO: Podríamos vivir juntos, ¿no? jaja
Me miró e hizo un gesto mordiéndose los labios. Como diciendo “¡qué pibe!”.
SAB: No sé… Yo no soy tan fan del órden jaja
YO: Yo ví todo muy limpio acá…
SAB: Sí, porque así lo habrá dejado mi hermana.- Exclamó entre risas.
YO: Ahhh ¿Entonces sos una mugrienta?
SAB: Jajaja ¡No! Pero sí bastante enquilombada… Las venas que se agarra Maxine conmigo…- Hizo un gesto “si supieras...”.
YO: ¡Yo te limpio y te ordeno, no tengo drama!.- Continué en broma.
Sabrina se levantó, algo tentada y vino hacia mí.
SAB: Basta de decirme esas cosas…- Dijo con un tono de voz dulce.
YO: ¿Por qué?
Hizo “uff” moviendo la cabeza, como diciendo “no” y me tomó del rostro con ambas manos.
Me estampó un tremendo beso.
SAB: Me haces cebar y decir cosas que no…- Se mordió.
Yo, por mi parte, la agarré fuertemente de la cintura y cola y la besé también.
El sonido a sopapa que se escuchaba era muy excitante.
Le gustaba mucho que le dijera cosas lindas, aunque también, las sentía un poco raras, dadas las circunstancias.
Pero a pesar de eso, ella no podía evitar sacar su parte más amorosa conmigo.
Y así pasamos unos cuantos minutos en los que nuestro calor corporal se incrementó demasiado.
Nos pasaba que llegábamos a sudar, por la intensidad con la que lo hacíamos.
Para colmo, comenzamos a comernos la boca en la cocina, cerca del desayunador y terminamos casi en el pasillo que da al living de su casa, junto a las escaleras.
Abrazados y pegados quedamos, como si no quisiéramos soltarnos.
Mi miembro en estado de erección, desde hacía rato que ejercía presión contra su cuerpo.
Mi boca sabía a ella…
Cómo si fuéramos dos adolescentes a la salida del colegio, continuamos con la sesión junto a una pared.
Ella me tomaba de la espalda y suspiraba cada segundo que transcurría. Levantaba una de sus piernas y efectuaba una suerte de fuerza gravitatoria, llevándome contra su cuerpo.
Me acariciaba, completamente ruborizada conforme yo no dejaba un espacio sin besar de su cuello.
Lo único que faltaba era la música de saxo que nos acompañara.
Mi corazón latía súper acelerado y no era producto de mi afección ya. No. Era el efecto “Sabrina” el que digitaba cada pálpito.
Nos miramos por momentos, tímidos.
Ese intercambio, cómplice, simplemente era único.
No podía explicar esa conexión que formamos, pero sin lugar a dudas que no era para nada ordinaria.
Sonreímos, cerramos los ojos, continuamos…
Fueron varios minutos en los que casi nos acalambramos contra esa pared, mientras de fondo oímos la canción “Part-time lover”.
El tiempo corría…
Parecía estar en nuestra contra. ¿Por qué el apuro en transcurrir de esa manera?
Claramente, estaba exento de responsabilidad…
No había forma en que el tiempo no volara con ella. Simplemente, era así.
YO: ¿Estás incómoda acá?.- Le pregunté dada su acelerada respiración.
SAB: No ¿vos?.- Respondió mirando a mis labios y luego a mis ojos.
YO: No, por nada…- Contesté y seguí paspándome la cara con su piel.
Luego de unos intensos besos, tomábamos pequeños descansos.
En uno de ellos, miré hacia un costado.
Sobre la pared de la escalera, había unos cuadros con fotos familiares de distintas épocas.
Uno en especial, me hizo esbozar una sonrisa.
Era de ella, probablemente en la secundaria. Estaba curiosamente con el pelo largo recogido como en ese momento, portando la bandera.
La sonrisa de oreja a oreja, era hermosa.
Sabrina se percató de lo que llamaba mi atención.
SAB: ¿Qué?
YO: Mirala a la abanderada…
Ella giró parcialmente su cabeza para observar.
SAB: Jaja sí… Única vez… No era tan traga...
YO: Bien… ¡Yo también fui abanderado una sola vez!
Se rió de costado.
Yo no podía dejar de mirar la foto. Portaba un rostro de princesita inigualable.
SAB: Tenía 17 ahí…
YO: Una niña… De seguro habrás enamorado a más de un compañero…
SAB: ¿Vos crees?
YO: Si yo hubiera sido uno de ellos, seguro que lo hubiera estado…
Se mordió sonriendo.
SAB: Callate…
YO: Posta… ¡Encima sos más alta que el escolta y es un pibe!
SAB: Jajaja
YO: Ahora que lo pienso… Sos alta vos… ¿Cuánto medís? 1, 65 seguro…
Puso cara de interesante.
SAB: ¿Cuánto?
YO: ¿Más, no?
SAB: ¡1,73 mido, capo! ¿Sabes?.- Se reía.
YO: Esaa… Sí, siempre me pareciste re alta… Sos toda una bomba…
SAB: Tonto… ¿Y vos cuánto medís? Porque lo otro ya lo sé…- Exclamó con un gesto pretencioso pero cómplice, que me encantó.
YO: Jajaja.- Me reí sorprendido.
Me miró.
SAB: ¿Estás rojo o me parece a mí?
Podría ser…
Cuando salían esos momentos tan genuinos, me ponía bastante colorado. No lo podía evitar.
YO: Jaja
SAB: ¡Aaawww!.- Pareció enternecerse.
Me sacó de eje. Fue mágico. No podía concentrarme para responderle.
YO: Jaja ¡Qué piba!
Me apretó con la pierna que tenía cruzada atrás mío y me dio un beso. Uno con convicción.
Yo, que estaba completamente entregado a ella, me dejé llevar una vez más.
Claramente era Sabrina quien dominaba la escena en ese momento.
Después de succionar mi cara unos minutos, le contesté su pregunta, provocando su risa por el retardo.
YO: No sé, creo que 1,80… Por ahí..
SAB: Jajaja… Qué lindo que sos…
YO: No… Vos sos linda. Esa sonrisa de película que tenes…
Ahora ella se sonrojaba.
Dios…
Podría estar así con ella todo el día entero.
No lograba contenerme al mirarla.
Una terrible mujer. Bella, atractiva y, para colmo, se había fijado en mí…
Tuve que hacerlo…
Mi miembro que estaba apretado contra su vagina, pero debajo de la ropa, me pedía a gritos que lo sacara afuera.
Creo que la posición, con su pierna levantada, me favorecía.
Con mi mano izquierda la tomé suavemente del rostro y la apoyé contra la pared. Con la derecha, saqué mi dura verga desde su averno.
Corrí un poco su tanga.
Abrió los ojos grandes, pero me hizo saber que esperaba ansiosa que hiciera lo que estaba pensando hacer.
Me acarició el rostro con la ternura que la caracterizaba.
Llevé mi verga hasta su sexo.
Emitió un suspiro que me hizo temblar, cuando le apoyé la cabeza por entre los labios.
Frunció su ceño y me apretó con su mano.
Tan hermosa la veía… No alcanzan los adjetivos para describirla con justicia.
En una maniobra tan placentera como deliciosa, la penetré.
“Aaaaaaawwwww…” gritó mientras la canción de Stevie Wonder comenzaba a su tramo final.
Casi muero…
Una sensación como pocas…
Sabrina me abrazó con las dos manos, mientras sus gemidos salían solos de su interior.
“dap dap da dabadap dadadap… part-time lovers”
Ninguno de los dos iba a olvidar esa jornada… Jamás…
No solo hacíamos el amor como unos dementes, sino que pocas veces habíamos tenido algo tan genuino y espontáneo.
Además, por la posición en la que lo hacíamos, era mucho más placentero. Sentía como mi miembro entraba en ella de manera apretada.
Nuestras pieles más íntimas nunca habían tenido semejante fricción… No al menos entre nosotros dos.
SAB: “Haaa… haa….”.- Gemía haciendo fuerza, mientras los cachetes de su cola golpeaban contra la pared.
YO: ¿Está bien así? Ooohh…
SAB: Sí, amor… No pares…. Aaaww…- Exclamó mordiéndose toda.
Oír su voz de esa manera se me había vuelto terminantemente necesario.
Darle placer y amor era algo que estaba dispuesto a hacer…
Es más, ya no recordaba cuándo había sido la última vez que había tenido que hacer tanto desgaste físico, je…
Poco me interesaba si terminaba una semana en cama después…
Mi pubis se pegaba a su vientre con cada empuje. Cuando esto ocurría, Sabrina me suspiraba fuertemente en la boca provocándome un delirio extremo.
Siempre me había fascinado su manera de suspirar. Como si lo hiciera con el alma.
Continuaba abrazándome con su pierna, como si fuera una araña que ni se le pasaba por la cabeza liberar a su presa.
Acaricié su piel tan delicada y suave.
No sé si estaba a la altura de semejante mujer…
SAB: Aaaa… Dios… Aaaa…- Gozaba con sus ojos cerrados.
Me volvía loco que sintiera tanta locura.
Disfrutaba y me deleitaba con sus gestos.
De repente, pegó un pequeño salto con la pierna que tenía afirmada al suelo. Ello sin que la dejara de penetrar.
YO: Uufff…
Ahora me agarraba con sus piernas.
SAB: Mmmmm… Noo… Aaaa…- Exclamó con la espalda apoyada en la pared y rodeándome con sus brazos.
Comenzó a cabalgar más fuerte sobre mí, tanto que mis testículos golpeaban contra su vulva.
Una vez más, la cargaba de esa manera.
Podía sentir como mi verga se enterraba hasta los más profundo y estrecho de su apetitosa vagina.
SAB: Ay, gor… Oooh…- Gemía cada vez más agitada.
YO: ¿Qué, hermosa?.- Le respondí como pude, dado el esfuerzo que venía haciendo para no acabar.
SAB: Nunca te voy a olvidar… Aaaaaaa…- Expresó llegando al orgasmo.
“Mmmmmmm” hizo succionando mis labios con una fuerza descomunal, mientras se retorcía encima de mí.
Sus palabras me dejaron mudo.
“Nunca te voy a olvidar”.
Si bien podría haber seguido un poco más, oír semejante cosa, me desestabilizó, haciendo estragos en mi sistema.
Sumado a sus besos y a su conchita lubricada a causa de la acabada tremenda, me hizo explotar. Una vez más, dentro de ella...
YO: Ooohh… La puta madre… Aaaa…- Grité casi cayéndome junto con ella.
Por suerte logré estabilizarme a tiempo.
SAB: Je… Aaa…- Esbozó de placer.
Terrible lo que había pasado...
Intenso…
Me miraba extasiada, con los ojos bien abiertos y la respiración acelerada hasta el cielo.
Yo estaba igual, pero sosteniéndome con una mano en la pared.
Podía sentir como mi verga latía dentro de su sexo.
¿Cómo nos íbamos tan rápido? Era inexplicable…
Abrí un poco los ojos cuando pude recobrar el aliento. Los tenía pegados a causa de la fuerza que había hecho.
Ella chocó su frente con la mía.
“Haaa..” respiró como descansando en mí.
YO: Yo tampoco…- Le respondí.
Al escucharme, pude notar un cierto gesto de lamento, como con una respiración profunda.
Alcanzó una de mis mejillas y comenzó a darme tiernos besos en la cara. Espaciados, lentos.
No me iba a querer ir más allí…
¿Estaba mal lo que hacía?
Yo sentía que era una de las cosas más auténticas que me habían ocurrido.
Bon Jovi y su “Living on a prayer” no ayudaba demasiado.
Probablemente, lo nuestro había empezado de una manera poco común y bastante polémica… Más aún si teníamos en cuenta la manera en que se desarrolló. Pero en mi cabeza, tomaba cada vez más fuerza la idea de que compartir mi vida con Sabrina, no era una idea tan descabellada.
¿Una locura? Sí ¿Imposible? No.
Y era eso lo que no me dejaba pensar con tranquilidad.
Había deseado tanto verla, besarla…
Llegué a creer de verdad que no volvería a verla.
Y ahora, estaba ahí con ella subida sobre mí, caídos contra una pared de su casa.
Y parecía que ella no tenía intenciones de bajarse…
SAB: ¿Cómo están tus piernitas?.- Exclamó con sus brazos apoyados en mis hombros.
YO: Bien, Roja… ¿Vos?
SAB: Roja… Jaja… Digamos que así también debe de estar.- Expresó con una sonrisa ruborizada.
YO: Uhh… Te bajo…
SAB: No, no… Es un chiste, tonto… Me gusta mucho sentir como te late…- Se mordió.
Así no se me iba a bajar nunca.
SAB: ¿Y tu cora?
YO: Regio…
SAB: Jajaja de verdad te pregunto… ¿Regio, sos mi abuela?
Me hizo reír.
YO: Se me pasó una pasti… Pero no pasa nada… Tranquila.
SAB: Uhh ¿posta?
YO: Sí, las últimas las vengo tomando a cualquier hora jaja
SAB: Yo ayer casi me olvido de la mía… Me acordé justo antes de acostarme
YO: Ups…
Lo curioso es que seguía penetrándola.
Por momentos, ella sufría la sensibilidad si se movía un poco al reírse.
Yo, por mi parte, sentía un poco de irritación a causa de la tela de tanga que me raspó unas cuantas veces…
YO: Te bajo, bombón… Te va a doler después…
SAB: Ufa…- Exclamó beboteando.
Yo la tenía bastante erecta, por lo que al sacarsela, ella lo sintió.
SAB: Hooo…- Expresó suspirando.
YO: ¿Te lastimé?
SAB: No, para nada… Mmm… La tengo un poquito sensible, je…
Aún con ella encima, caminé hacia el sillón de a la vueltita.
No quería bajarla…
Me senté lentamente hacia atrás.
Un alivio tremendo sintieron mis músculos al caer sobre el sillón.
YO: Mepa que no te bajo…
SAB: ¿Y quién se iba a bajar?.- Soltó sonriendo.
Uf…
¿Cómo no amarla con esas reacciones?
Se acomodó sobre mí, evitando que la penetrara, al menos por el momento.
Mi pija quedó hacia adelante, apoyada en su vientre.
Era reconfortante sentir su cola sobre mis muslos.
Apoyó sus brazos en mis hombros y me dio un pico que sonó fuerte.
“Chuik”
Lo más caliente, quizá, fue la boca de pato que hizo en ese momento. Cómo si quisiera sacarle el mayor gusto posible.
Rico...
Muy…
YO: Hermosa, la abanderada…
SAB: ¿Viste? jaja
YO: Igual, no me sorprende…
SAB: ¿Ah, no?
YO: Y no… Sos abogada… Estudiosa, al menos tenes que ser para llegar a donde estás…
SAB: Jaja puede ser…
YO: Encima, ahora haces un posgrado internacional..
Sonrió de costado.
Era lindo conversar con ella. Más aún cuando la tenía a upa…
SAB: Vos podrías hacer alguno…
YO: Mmm jaja
SAB: ¿Qué?
YO: Yo no quiero estudiar más jaja
SAB: Jajaja
YO: Quizá me dedique a actuar…
SAB: Me jodes…
YO: No… ¿No me ves haciendo cara de malo en la tele?
SAB: Jajaja.- Comenzó a reírse.
YO: Se reíaaaa…
SAB: ¡Es que sí! Te re veo ahora que lo decís…
YO: ¿Ah sí?
SAB: Mal… Esas caras que haces… Podrías ir a algún casting
Sonreí complacido.
No esperaba una respuesta como esa. Sobre todo cuando el tema había salido como un chiste.
YO: Quizá, algún día…
SAB: Te re veo actuando de detective de homicidios o algo por el estilo.- Exclamó cómplice.
YO: Jaja ¿de verdad?
SAB: ¡Sí, boludo! Tipo un investigador… Re da tu cara…
YO: Bueno, gracias…- Contesté sorprendido.
Nunca había tomado ese tema en serio, pero desde muy chico amé el cine, más que nada el de acción o thrillers.
Tal vez en alguna oportunidad, me podría sacar la espina de probar.
SAB: Yo hice un par de castings cuando era niña…
La miré asombrado.
YO: ¿Posta?
SAB: Sí… El último fue cuando tenía 17, creo… Justo antes de empezar la facu.
YO: ¿Y?
SAB: No, nada… Fui a un par, pero después lo dejé cuando arranque a estudiar Derecho… Le llegaba a decir a mi vieja que dejaba la carrera por eso y me mataba…- Respondió entre risas.
YO: Mirá vos… De seguro te hubiera ido re bien…
SAB: No sé… Me habían llamado para uno… Para hacer una publicidad de un perfume… ¡Había quedado! Pero se filmaba en una semana que tenía los exámenes de ingreso y no pude ir...
YO: Noo…
SAB: Igual, tampoco es que me interesara tanto.-
Qué mina como pocas…
Inteligente, hermosa… Con muchos talentos ocultos para mí hasta ese momento…
Era increíble cómo conforme pasaba el tiempo con ella, la iba conociendo cada vez más. Y lo malo, quizá, es que me gustaba lo que descubría y mucho.
YO: Qué bomba…
SAB: Callate…- Dijo apoyando su mano en mi pecho mientras me sonreía logrando dejarme cada vez más embobado.
La miraba embelesado, sonriente.
YO: Y pensar que en algún momento quise matarte… Jajaja
SAB: ¡Nooo! ¿Por qué? Malo… Jaja.- Dijo sonriendo mientras se apoyaba enteramente sobre mí con sus blancas tetas.
YO: ¿Tengo que recordártelo? Jaja
SAB: Jajaja
Nos reímos.
En realidad, fue muy curioso cómo empezó “lo nuestro”. Se me ocurrió indagar un poco más al respecto. Conocer bien el origen, al menos en ella.
YO: Ya me lo dijiste en alguna oportunidad… Pero nunca me lo contaste bien.-
Me miró sorprendida.
Yo le daba unos besitos en la piel de sus pechos.
SAB: ¿Qué cosa, gor?
YO: Sobre cómo te empezaste a fijar en mí…
Su cara se transformó. Una sonrisa de oreja a oreja le emergió sin posibilidad de poder ocultarla.
Y un rubor hermoso le cubrió todo el rostro.
Me encantó.
SAB: Ya te dije…- Exclamó avergonzada.
Yo la tenía tomada de la cola y la cintura y ella se movía levemente, casi imperceptible, de atrás hacia adelante, aún con mi verga dentro de ella.
Uf… Era un momento único.
YO: Contame bien jaja
SAB: Bueno, primero te conocí por foto…- Dando a entender que Mara le habría mostrado.
YO: See…
SAB: Y lo primero que pensé, re prejuiciosa ya sé, es que seguro eras un boludo jajaja
No pudo contener la risa.
YO: ¡Ehh! ¿Por qué?
SAB: Jajaja… Porque las chicas hermosas, siempre andan con salames…- E hizo un gesto levantando la ceja.
YO: Jajaja, sí… Puede ser…
SAB: Na, pero cuando te conocí en persona, ese día en la pile de Fer, me di cuenta que nada que ver.- Expresó haciendo ojitos tiernos. Yo la acariciaba por todos lados, mientras mi miembro erecto comenzaba a darme placer otra vez y poco a poco.
Ella también lo sentía. Podía notarlo en los movimientos de sus labios.
YO: Sí, me acuerdo ese día… Estabas una bomba, encima…
Sonrió.
Y era la verdad, demasiado diosa estaba…
SAB: Jaja… Un par de palabras bastaron para que me cayeras bien al toque… Y eso que…- Se detuvo, algo tentada.
YO: ¿Qué?
Era más hermosa cuando se tentaba y no aguantaba la risa.
SAB: Cuando nos quedamos solos ese ratito… Te provoqué un poco… jaja.- Confesó
YO: Jajaja
SAB: Pero ni te mosqueaste… Y eso me gustó, que no te intimidara…- Expresó con admiración.
La miré sonriendo y le di un beso en las tetas, lamiendo un poco su pezón, durito.
“Mmm” se le escapó.
YO: ¿Y si puede saber por qué tenías que provocarme?
SAB: Qué sé yo… Estaba medio loca en esos días… Quería saber si eras fiel…
YO: Jajaja
SAB: Además, reconozco que me había calentado un poquito el hecho de que, ya sabes, dos primos… Y yo me había separado no hacía mucho… Andaba más liberal.
YO: Me di cuenta… jajaja
SAB: ¡Callate! Si nunca había hecho esas cosas que hicimos… Mucho menos estar con una chica… No sé qué me pintó…
YO: Jaja.- La miraba con unas ganas… De solo recordar esos momentos.
SAB: Para colmó terminé con un flaco como Rodrigo… Así que, vos date cuenta…
YO: Siempre me pregunté qué le viste a ese boludo.
Sabrina tenía sus brazos sobre mis hombros y ya había comenzado a moverse un poco más, al punto de suspirar cada cierto tiempo. Yo había acabado hacía poco, por lo que tenía mecha para rato.
SAB: No sé… Soy un desastre… Me pareció divertido, qué sé yo… Tampoco estaba enamorada ni nada de eso, eh… No confundamos. La pasaba bien. No sabía que iba a terminar de esa manera.
YO: Mal…
SAB: Aunque bueno, si no hubiera sido por él…- Otra sonrisa se le dibujó en la cara.
Esa frase me hizo recordar al final de Volver al futuro, cuando George menciona a Biff.
YO: ¿Qué, hermosa?.- Le contesté gratificado.
SAB: Ya lo sabes…
YO: No, no tengo ni idea…
SAB: Cómo te haces el boludo…- Exclamó entre risas.
YO: Jajaja
SAB: No me hubiera… De vos…
Cuando pronunció esa frase, sentí la embestida de un toro. La dulzura con la que la dijo…
Me llenó el alma.
Fue automático. La tomé del rostro y le estampé un beso sarpado.
No era cosa de todos los días que tuviera esos arranques de ternura conmigo.
SAB: Mmmm… Haaaa…- Gimió cuando lo hice.
Y durante unos segundos se movió inconscientemente sobre mi verga erecta y lubricada, haciéndome vibrar.
YO: Me encantas… Ummm…
SAB: Hermoso… Oohh…
Quería que me siguiera contando, entonces, la solté un poquito, pero sin dejar de penetrarla.
YO: Entonces, él es el responsable directo…
SAB: Ponele… Jaja. Vos me parecías lindo de antes. ¡No al punto de querer comerle el novio a una amiga!.-
La miré como diciendo “es lo que pasó, de alguna manera”.
SAB: No no… Reconozco que me gustabas, pero nunca hubiera hecho nada, si no me metía esa sustancia en la bebida. ¡Te lo juro por mi hermana!
YO: Te jodo, bobi…
SAB: Yo te digo posta… Eso fue el inicio, de alguna forma, pero si no hubiese pasado. No estaríamos acá.
YO: Pero con Mar, ya habías hecho cosas…
SAB: Era distinto… Ella era mi amiga. Yo no le hacía mal a nadie…
YO: Claro…
SAB: Cuando pasó eso en la quinta… Yo me quería morir al otro día. Cuando recordé que te había… ¡Eso! Me quise matar…
Sentí un puntazo en el miembro al recordar esa escena.
Ufff…
La primera vez que me besó ahí abajo…
YO: Admito que en el momento, me encantó, aunque estaba boleado jaja
SAB: Yo también… Como todo nublado, pero sí, ¿sabes como lloré al otro día?
YO: ¿De verdad? ¿Tan malo fue? Jaja
SAB: No, tonto. No por eso jaja. ¡Eras el novio de mi amiga y te había tirado la goma!… Perdón jaja
Me encantó oírla hablar así. No era de hablar grosero.
YO: Jajaja ¿Y qué recordas de ese momento? ¿Te gustó?
Se puso más roja.
SAB: Sí, en el momento sí… Mucho…- Me dio un pico en la boca y se mordió el labio.
YO: ¿Ah sí?
SAB: Recuerdo que entramos a la habitación… Yo estaba como muy relax y no entendía por qué… Y los vimos a ustedes. ¡Vos estabas en bolas, nene!
YO: Jaja ¡y la puerta estaba cerrada por algo!
SAB: Jeje… Sí, él me llevó para allá y yo fui, re obediente.- Se mordió los labios.
Me reí y la abracé bien por detrás. Me encantaba sentirme dentro de ella. Muy placentero.
Ella no se movía mucho. Quizá estaba algo irritada.
YO: ¿Te molesta estar así, bombón? Me corro…
SAB: A am…- Exclamó negándose.
YO: Hermosa…
SAB: Y bueno, lo primero que me salió mirar fue… jaja.- Hizo con sus ojos.
Uff…
YO: Jaja
SAB: Es que era obvio… ¡Estabas muy a full y llamaba la atención!
Nuevamente le lamí un pezón. Muy duro lo tenía. Se estaba calentando mucho al recordar esa noche.
Con la punta de la lengua lo samarreaba para todos lados.
Sabri comenzaba a gemir mientras hablaba.
SAB: Y algo me dijo… Rodrigo… De como estabas vos… Si no me daban ganas de ir o algo así. Yo no sabía qué hacer. Y me seguía diciendo cosas así, me tocaba…
YO: Algo recuerdo, je… ¿Está mal que admita que me volvió loco en el momento?
SAB: No… A mi también… Como que sentía cada vez menos poder de control… Creo que la toqué a Mar jaja
YO: Te la comiste…
SAB: Jaja ¡Dios!
YO: Linda…
SAB: Y en un momento, me acuerdo que te empecé a tocar… No sé cómo pasó pero fue así… Y no podía creer que tenía tu verga en mi mano…
YO: Ella participó también… Quizá eso también te liberó… Va, a todos…
SAB: Sí… aunque estoy segura que no hubiera pasado nada sin esa bebida. Al menos no en ese momento.
Claro, lo que hicimos posteriormente, meses después, superó cualquier límite.
SAB: Y en un momento que Mara estaba sobre vos, no me pude resistir… Para colmo Rodrigo me dijo “te está llamando, cometelá”. Claro, después pensé que él lo único que quería era cogerse a Mar…
YO: Terrible… Lo tendría que haber matado a piñas…
SAB: Pero bueno… Aunque nos fuimos por las ramas, cuando ocurrió eso y le dijiste “amablemente” jaja, que no me jodiera más, me encantó. No tenías por qué hacerlo y lo hiciste. A pesar de estar enojado conmigo, de lo que hice con Mar… Y después lo que pasó esa noche, lo sacaste de mi vida. Y ese gesto hizo que comenzara a pensar en vos…-
Su cara se fue transformando. Se la veía algo emocionada al hablar. Yo me limitaba a oírla.
SAB: Fue algo terrible lo que me hizo él y vos te encargaste… Había días que me levantaba con una sensación horrible, de culpa, porque sabía que estaba sintiendo algo por alguien que no debía… Intenté decírselo a Mar alguna vez, pero no pude. No quería arruinar todo entre nosotras.
Una u otra vez te escribí por equis razón solo porque necesitaba hacerlo, conversar un ratito, algo. Pero siempre intenté respetar la amistad con ella.-
Tenía los ojos brillosos.
No me imaginaba que hubiera sido así.
YO: Qué tierna que sos, rojita…- Vos también te transformaste en eso para mí…
SAB: Divino… Chuiik… Y encima las pocas veces que te veía siempre estabas re lindo… Trataba de no mirarte jaja
Se me hizo más difícil cuando Mar comenzó a tener esas ideas locas… Y tengo que admitir que soy responsable de eso también. Contribuí y no lo niego…
YO: Yo también… Ya pasó…
SAB: Pero yo no estaba de acuerdo y si le decía el por qué, iba a ser peor aún… Entonces, sólo dejé que pase…
YO: Yo también dejé que pase… Y no me arrepiento…
Sonrió de costado.
Le gustó oír eso.
Con sus brazos, apretó sus gomas, las que se fueron más hacia arriba y se pegaron a mi rostro. Con un largo suspiró se levantó un poco de mis piernas y se volvió a sentar.
Uf…
Tremendo. Me hizo gemir.
SAB: Traté de contenerme, lo juro… Pero me gustabas mucho y cuando mar me… pidió que estara con vos, no pude aguantarme mucho más…
YO: Jaja te pidió…
SAB: De alguna manera, fue así… No recuerdo exactamente las palabras, pero estábamos todos calientes y pasando por esa circunstancia… Incluso vos… Pero ella me dijo que si había alguien con quien no le molestaría que vos estés, era yo…
YO: ¿Posta?
SAB: Al principio, la saqué cagando…Quizá no estaba tan perdida aún… Pero lo dijo un par de veces más y esa noche, también…
YO: ¿Cuándo?
SAB: Cuando estábamos todos bailando en pelotas…
YO: Jaja… Me encantaría saber cómo te dijo…
SAB: ¿Por?
YO: Para saber… Total, ya pasó… Yo te cuento cómo hice yo, si queres…
Hizo una mueca de satisfacción.
SAB: No te voy a contar lo que hablaba con ella… Eso queda entre nosotras, gor.
YO: Es importante eso… Nos involucra a mi y a vos…
SAB: Sí, es verdad… Pero otras cosas, no puedo contarte…
YO: Entiendo…
SAB: Estábamos bailando y me dijo un par de veces… “Me encantaría verte coger con Jonás”. Pero no lo decía por decir… La conocía…
YO: Ja…
SAB: Ya había pasado lo de la quinta… Y con más razón, no iba a boludear con eso…-
Conforme la escuchaba, me fui calentando más y más. Muy de a poquito la empecé a mover sobre mí.
Era una sensación sarpada.
SAB: Mmm… Y me decía eso… Después se reía y miraba a todos… Cómo si buscara convencerse… Cuando la conocí era re tímida y ahora estaba en bolas delante de todos… Yo también me puse hot jaja…-
YO: Y yo…
SAB: Y a mi me gustó que estuvieras vos, viéndome… Los demás no me importaban… Quizá un poco, pero que vos estuvieras ahí, en determinado momento me empezó a gustar mucho, al punto de empezar a dudar de todo…
YO: Si esa no fue una noche de las más calientes de la historia, pega en el palo…
SAB: Y bueno… después sabes lo que ocurrió… Cuando ella se fue al baño con Martín, no lo pude creer. “Posta, se lo va a coger” pensé. Creí que si la noche se prestaba para eso, yo también podía hacerlo… En ese momento, me gustabas mucho pero no sabía lo que iba a sentir después…-
La miré, enfocado y compenetrado en su relato.
SAB: Y viniste vos a buscarme… A la mierda todo, me dije…
YO: Oohh…- Suspiré. Me hiciste acordar de ese momento hermoso, je.
SAB: Sshh… Callate… Aawww… Gimió.
La secuencia se hizo insostenible para ambos. Sabri comenzó a cabalgar otra vez sobre mí.
Y los leves suspiros se transformaron en gemidos muy fuertes. No eran fingidos para nada. Cargaban una excitación tremenda.
Estoy seguro de que se oirían desde la calle.
YO: Y te gustó que fuera… Oohhh…
SAB: Aaahh… John… Mmm…
YO: ¿Qué, reina?
SAB: Uffff…- Cerró sus ojos y no pudo controlar sus gestos. Abría la boca, fruncía el ceño. La había puesto como loca esa pequeña charla.
Y a mí…
YO: Desde esa primera vez… Ahh ahh… No pude dejar de pensar en vos…
SAB: Aaaaii… aahh…- Gemía
Yo no estaba mal con Mara, pero era cierto que Sabrina había empezado a estar en mi cabeza.
Fue el inicio.
YO: Me acuerdo ese día en los sillones… Oohh, la primera vez. Ni preservativos nos pusimos…
Pegó un grito tremendo.
“Aaaaaaaoooo”
YO: Sentir tu conchita así… No sabes como me dejó…
SAB: Oooowww… Dios… aaii.- Gemía haciendo fuerza.
De seguro lo recordaba.
SAB: Mmmm… ¿Sabes… Las ganas que tenía de coger con vos?.- Expresó con mucha dificultad.
Me mató.
SAB: Aaahh… hermoso… aaaawww…- Se vino bruscamente hacia adelante.
Se retorció de una manera increíble, haciendo casi explotar a mi pene.
Sentí como me apretaba la verga con su vulva.
SAB: Aaaa…- Gritó terriblemente.
Ufff… Había acabado.
Cayó fuertemente contra mi pecho.
Sumamente agitada me tomó del rostro mientras respiraba y abría y cerraba su boca, extasiada.
YO: Dios, hermosa… Oohh… Me encantas…
No podía hablar de lo agitada que estaba.
Chocaba su nariz con la mía.
Era hermoso estar dentro de ella.
SAB: Antes de irme… Haaa… quiero que hagamos algo… Expresó muy excitada
YO: ¿Qué, bombón?
Lentamente y sacando cola hacia atrás comenzó a moverse de arriba a abajo.
Terrible…
Me miraba a los ojos…
Hacía como que me iba a besar pero no la hacía.
Uff…
La tenía dura como nunca…
YO: Oohh… Decime… ¿Qué queres?
Sonrió como una depredadora conforme subía y bajaba mi tronco lubricado.
Iba a explotar en cualquier momento.
Veía el camino de pecas hacia sus tetas y era peor.
Dios…
SAB: Antes de irme… Mmm…
YO: Aaaw… ¿Qué?
Me miró con determinación.
SAB: Quiero hacerlo por atrás…
No…. No era cierto…
Cuando escuché eso, mi mundo se derrumbó.
No aguanté…
Por más que me esforcé, exploté.
YO: Aaaaahhhhhh… Grité pegado a su boca.
Ella permaneció ahí, chocandose conmigo, labios con labios pero sin besarnos.
Me doblé todo.
No esperaba que me dijera eso.
SAB: Mmm… Amor…- Exclamó al sentir como le acababa dentro.
Me latía.
Super apretada, tenía mi verga dentro de su rica vagina caliente y rosita. Podría dejarla ahí todo el día.
YO: Haaa… Haaa… Suspiré sin poder evitar devorar sus labios una vez más.
Cuánta química había entre nosotros. De verdad que por momentos no lo comprendía.
Esas ganas de estar juntos surgían como una necesidad de la que no podíamos escapar. Aunque claro, ¿quién quería escapar?
Más relajados, permanecimos abrazados el uno al otro.
El tiempo juntos comenzaba a agotarse y eso me entristecía. No quería que terminara más ese día.
La acariciaba en el rostro, mientras descansaba sobre mi hombro.
Qué piel tan suave.
En estos últimos tiempos, había logrado mirarla con toda mi atención y comprobé lo extremadamente hermosa que era.
Sus rasgos faciales, tan delicados.
¿Se había vuelto más linda o era yo el que la observaba de otra manera?
Sentía una calidez por ella sin precedentes.
Estar con ella, pero no solo por el hecho de poseerla. No. Iba más allá que una mera sensación de posesión. Quería compartirlo todo. Estaba muy a gusto con su forma de ser, con su persona.
Y si tuviera que mencionar la extrema atracción física que me empujaba hacia ella, no habría dudas… La quería en mi vida.
A pesar de que el tiempo corría, noté que estaba bastante agotada.
Las últimas horas habían sido muy intensas. Por lo que la cargué en mis brazos, contemplando el relax en el que se encontraba inmersa y la llevé a su habitación para recostarla.
Mientras subía la escalera, comencé a sentir una sensación de mareo, como si me fuera del cuerpo.
No. Otra vez, no…
Intenté concentrarme para no desestabilizarme. No se trataba de esfuerzo por cargarla.
Llegué hasta arriba y, sudando, terminé por bajarla en la cama.
¿Por qué?
Estaba bien…
Temblando un poco me fui a meter bajo el agua. Si bien no era tan fuerte como en otras ocasiones, no me sentía yo cuando me ocurría.
Me hacía vulnerable a un nivel humillante.
No comprendía por qué seguía pasando…
De todas maneras, intenté recuperar el control. Después de todo, eran ataques de pánico. Solo eso…
Me costó unos minutos recobrar el aliento. No fue tan grave, como en otras oportunidades, pero también, seguían ocurriendo.
No podía entenderlo.
Volví a la habitación para acostarme a su lado. No importaba cómo gastara el tiempo, siempre y cuando fuera con ella.
Al verla reposar desnuda en su cama, me quedé unos segundos contemplando esa imagen.
Esbelta, hermosa con ese brillo radiante en el cabello.
Me hizo pensar que no la merecía.
No era suficiente para Sabrina. No después de todo lo que le había hecho pasar los últimos meses.
Debí ser más cuidadoso. No actuar por impulso o retribución.
Más allá de que todo lo que había hecho con ella fue genuino, auténtico, el origen siempre estuvo viciado.
Pensar en lo doloroso que pudo ser para ella todo eso que pasó, me daba bronca.
Ojalá algún día pueda ser capaz de compensar todo lo que vivió.
Pero ella no era la única que sufría. Lo sabía bien.
Mara tampoco la estaba pasando bien.
Aunque había una pequeña diferencia respecto a Sabrina. Yo no me sentía traicionado por la pelirroja…
¿Es curioso, no? Cómo piensa el ser humano.
Yo sentía decepción por lo que Mara hizo en esos días pero, por otro lado, yo también hice y estaba haciendo de las mías…
¿Se supone que eso contrarresta lo que ella hizo?
¿Por qué sigo enojado si yo también actué mal?
En fin, todo eso pasaba por mi cabeza mientras le hacía unos mimos en el cuerpo a Sabrina.
La suavidad de su piel al tacto, hizo que me relajara al punto de dormirme también, aunque por solo unos momentos.
Eran pequeñas microsiestas junto a ella, muy relajados.
En una de esas, al abrir mis ojos, noté que me había abrazado.
Complacido, continué con el letargo por un rato más.
Cuánta paz…
Las últimas semanas habían sido frenéticas…
Ahora, me encontraba en un estado del que si tuviera elección, no saldría jamás.
¿De verdad era imposible tener algo con Sabrina?
El corazón me decía que no… Al menos en ese momento.
Mara sufriría… Pero el dolor la recibiría de igual manera ya por más que yo no estuviera con la que fue su amiga, no quería decir que volveríamos a estar juntos.
Qué mierda…
Todos perdíamos sin importar el camino que tomaramos.
Si pudiera volver el tiempo atrás… Pero digo, ¿lo cambiaría?
Un beso me despabiló de golpe y una sonrisa angelical, se encargó de que me mantuviera así.
SAB: No te quise despertar… Chuuikk…-
Qué linda manera de hacerlo.
YO: Algo me dice que mentís…
SAB: Jajaja
Podía sentir sus ricas tetas apoyadas en mi pecho cuando me besaba.
Uff…
Con la verga toda rojiza por el sexo anterior, volví a calentarme.
SAB: ¿Qué es eso de caminar desnudo por mi casa, eh? jeje… Muuack.-
YO: Jajaja… Re desubicado lo mío…- La tomé del rostro para hacerla subir en mí.
Levantó su muy bien formada pierna y la pasó hacia mi otro costado. Apoyó la parte baja de su cuerpo sobre mis piernas, haciendo que mi verga erecta se recostara sobre su vientre.
La abracé por detrás con toda…
Adoraba estar así…
No sé cuánto tiempo exacto pasó, pero fue bastante. Nos comimos la boca mutuamente hasta que nos quedó colorada.
Debo decir que la babita de Sabrina sabía muy rica. Me reconfortaba tragar cada partícula que su lengua dejaba dentro de mi boca.
Sus tetas, apretadas contra mi pecho, me generaban un calorcito divino con su temperatura.
SAB: John… Haa…
YO: ¿Qué, bombón?.- Contesté suspirando bien cerca de ella.
SAB: Perdón por todo…- Dijo algo afligida, pero sin dejar de besarme.
Me pegó como una puñalada esa frase.
¿Se disculpaba?
YO: Si hay alguien que tiene que pedir disculpas, soy yo…-
Suspiró fuerte, con sentimiento.
SAB: No, no es así… Casi te morís…- Me daba muchos besos, como si en verdad se sintiera totalmente responsable.
SAB: ¿Sos consciente de eso?
YO: Ya lo hablamos… Todos hicimos nuestra parte…
SAB: Está bien, pero si yo ese día hubiera dicho que no y me hubiese quedado en casa… Las cosas serían distintas…- Expresó mirándome algo acongojada.
YO: Si esa noche no hubieras estado conmigo, no sé cómo terminaba todo…-
Se quedó mirándome fijo. Quizá no lo había pensado.
Pero esa fatal noche probablemente hubiera terminado en un desenlace peor o trágico, si Sabrina no estaba conmigo.
SAB: ¿Vos crees?
YO: Sí… No viste lo que yo vi…
Hizo un gesto de querer comprenderme.
YO: Toda mi vida pasó en un microsegundo… Y pensé en vos…
Hizo una mueca acariciándome el rostro.
YO: Si mis ganas de vos no hubiesen estado… Me da miedo pensar qué hubiera ocurrido…
SAB: No digas eso…
YO: Fue horrible… Aunque bueno, por supuesto que a Mar, jamás la lastimaría, sin importar qué me haga… Pero esa excepción no aplica a todo el mundo…
SAB: ¿Decís que te hubieras peleado con…?
Le sonreí.
YO: No lo sé… No lo pensé en ese momento… Pensé en vos… Pero si no lo hubiera hecho… No sabes lo que fue ver eso…
SAB: Cuando ese día abrí la puerta y te vi…- Sonrió.
SAB: Que te habías ido de la casa de Fer para venir a verme… Fue mágico…
Me hizo poner colorado.
YO: Me echaste la primera vez…
SAB: Sí y me arrepentí de inmediato jeje… Pero después volviste y no lo podía creer. ¿es real? me preguntaba.- Hablaba y se le llenaban de brillo los ojos.
YO: Dios… No podes ser tan hermosa…- La abracé como apapachandola.
SAB: Habías vuelto por mí, te juro que me quería tirar encima tuyo y no soltarte más jajaja.-
No podía concebir que tuviera esos sentimientos hacia mí.
Además, cuando me lo contaba, emanaba una ternura que no cuadraba con aquella Sabrina que había conocido en los comienzos.
En el último año, yo había logrado penetrar en lo más profundo de su ser.
YO: Bueno… Me tiré yo encima tuyo jaja
SAB: Jajaja
YO: No te suelto más, ya que lo queres…
SAB: Lindo…
YO: No merezco todo eso que decís…
SAB: Sí… ¿por qué no?
YO: Porque no… Sos una excelente persona.
Sonrió, apenas.
SAB: ¿Y qué, vos no?
YO: No sé…
SAB: Si hay algo que sé muy bien de vos, es que no actuás si el corazón no te manda…- Expresó para dejarme pasmado.
SAB: Podrás hacer muchas cosas, pero siempre seguís a tu corazón… Lo sé a la perfección. No haces las cosas por hacer…-
Me dejó sin palabras. Al punto de que no supe qué responderle.
¿Ella también había logrado conocerme lo suficiente?
Tragué saliva y miré al costado.
SAB: ¿Qué?
YO: ¿Cómo hago para dejarte ir ahora?.- Le contesté desde el fondo de mi alma.
Su cara se transformó.
SAB: No me estás dejando ir…
YO: Yo siento que sí…
SAB: No… Sabes muy bien que hoy en día es imposible algo entre nosotros, gor… Por más que yo quiera…
YO: ¿Queres entonces?.- Le pregunté
SAB: Me encantaría que estemos juntos…- Exclamó gesticulando con cierta emoción.
YO: Yo también quiero estar con vos…
SAB: Pero también sé que todo esto es muy reciente. No podría estar al 100% bien, Johnny… No después de cómo pasó todo.
YO: ¿Por qué?
SAB: Porque estaríamos juntos por inercia, nada más… Y pensando todo el tiempo en la manera en que empezamos a estar juntos… Yo traicionando a una amiga, vos rompiendo tu relación para estar conmigo… Es cualquiera. Así no quiero que empiece algo entre nosotros.-
La escuchaba atentamente.
Podría tener razón. Creo que ambos nos merecíamos una relación con todas las letras.
YO: ¿Pero cómo hacemos entonces? Es imposible que el pasado cambie.
SAB: No… A veces uno tiene que dejar sanar ciertas cosas… Que el tiempo se encargue de acomodar todo…
YO: No me parece…
SAB: El día de mañana podría ser posible… Y sería como debe ser… ¿Entendes?.- Dijo ya un poco más emocionada.
Juro que tenía unas ganas de llorar…
YO: Puede ser… Sí… No lo había pensado de esa manera pero, ¿mientras tanto? ¿Sabes lo que me dolió no verte en todo este tiempo?
SAB: A mi también… Y también me duele ser una inmoral ahora. Pero creo que es parte de lo que elegimos. Como te dije no me hace bien quebrar el código, pero me rompía el corazón no poder verte.- Dijo como poniendo los labios como puchero.
Casi me hace quebrar.
Evidentemente todos estábamos en una encrucijada.
YO: Bombón… No es tu culpa…
Tomó aire y continuó.
SAB: Y también sé que en este momento lo que hago es confundirte más a vos…
YO: ¿A mí? ¿Por qué?
SAB: Porque vos tendrías que estar resolviendo tus cosas…
YO: Te dije que intenté volver con Mar, pero no pude…
SAB: Por eso, gor… Estás enojado. ¿Entendes? Y al estar enojado, no pensas con claridad. No sabes lo que en realidad queres.
YO: Lo que siento por vos es independiente de mi tema con Mara…
SAB: Puede ser… Pero esa bronca que aún sentís, no te hace ver si en realidad la seguís amando o no. Y hasta que no resuelvas eso, no lo vas a saber.
YO: Te juro Sabri, hoy no puedo estar con ella… Y tampoco quiero forzar la situación y lastimarla.
SAB: No dije que vuelvas con ella… Dije que tenes que resolver tus cosas…-
Me costaba aceptarlo, pero ella no estaba equivocada. Y tampoco era justo que estuviéramos juntos, pero con cuestiones por resolver, pensando en lo que pasó y todo el tiempo teniendo en la cabeza la idea de inmoralidad en la que se funda el vínculo.
Ahora entendía a la perfección.
Claro, eso no lo hacía menos doloroso.
YO: Sos única… ¿lo sabías?
Hizo una mueca.
Levemente se acercó y mirándome a los ojos, me dio un beso en forma de pico.
SAB: Vos me enseñaste que el tiempo cura las heridas…- Expresó para sorprenderme aún más.
YO: ¿Yo?
SAB: Sí, vos…- Cuando pasó lo que pasó con Rodrigo, yo no me sentí muy bien conmigo misma. Obvio que vos estabas en otra en ese momento pero, me sentí usada, humillada con lo que pasó…
YO: Hay imbéciles en todos lados….
SAB: Pero tu actitud lo cambió todo… Si no lo hubieras hecho, probablemente todavía estaría peleando contra eso…
La acaricié sonriendo.
Si había algo que me gustaba más que hacerle el amor, era que se pusiera así de tierna.
SAB: Gracias a eso y, al tiempo, comencé a levantarme de nuevo… Aunque bueno, después hice cosas indebidas jajaja
YO: Jajaja mal… A veces lo pienso ¡Qué locura!
SAB: Te voy a confesar algo…-
YO: ¿Qué cosa?
SAB: Yo te dije antes que muchas de las cosas que hice en esas juntadas, fueron digamos, para llamar tu atención…
YO: Y me encantó eso…
SAB: Pero no te dije que algunas otras, las hice solo para no ser tan obvia con los demás…
La miré.
¿Cómo?
YO: ¿Por ejemplo?
SAB: Ya sabes… Si estuve cerca de alguien, si jugué por ahí… Si me saqué la ropa… Dios… Me acuerdo y me pongo roja jajaja
Se agarraba la cabeza de la vergüenza.
YO: ¿Posta? Te voy a comer…
SAB: Sí, ¿vos crees que me hubiera desnudado frente a un grupo de personas si no?
YO: Jaja
SAB: El ambiente se prestaba y…- Se intimidó.
YO: ¿Qué?
SAB: Estabas vos…
Mi verga seguía firme sobre su pancita. El calor de todo su cuerpo hacía que fuéramos uno solo, abrazados.
YO: Al principio me pareció extraño que no te prendieras con los demás jaja. Después me di cuenta…
SAB: ¿De qué te diste cuenta?.- Preguntó intrigada.
YO: Que conmigo era diferente… Siempre pensé que sí era… Por eso me volvía loco estar con vos y me hacía olvidar de todo.
SAB: ¿De verdad?.- Exclamó enternecida.
YO: Sí… Sentía que éramos un mundo aparte… Incluso…- Me detuve.
SAB: Ay, decime…
YO: Jajaja
SAB: Jonás… ¡Dale! jaja
YO: No quería que estuvieras con otro ahí…-
Sabrina abrió los ojos como un sapo.
No esperaba esa respuesta.
SAB: ¿Posta, hermoso? jeje
YO: Sí… No era quién para decirte algo pero… Sí jaja
SAB: Me gustan mucho estas conversaciones jaja
YO: A mi igual… Me encantó que estuvieras solo conmigo.
SAB: En cambio otros… Sí hicieron cosas puercas con todo el mundo
YO: Jajaja no me hagas acordar… Igual, fue más por compromiso que por otra cosa…
SAB: Te jodo, tonto… No me importa nada de eso…
YO: Es increíble, pienso en todo lo que pasó… Es de película.
SAB: También, estuviste con mi prima, eh…- Expresó haciendo cara de “te voy a matar”.
Se me había olvidado por completo pero así era.
YO: Jaja… Es verdad, no me acordaba.
SAB: Jaja ¿posta?
YO: Sí… Fue solo una vez igual.
SAB: Me contó, Ga… Igual es copada ella. Sinceramente no sé cómo hace pero todo le es muy natural. Como si nada hubiera pasado, je.
YO: ¿Sí? ¿Hablaste de esto con ella?
SAB: Hablo seguido, sí… Sabe de lo que siento por vos. Es la única con la que pude hablar algo. Además sé que es neutral…
YO: ¿Ah sí?
SAB: Sí, no va a saltar para ningún lado… Pero sí me dijo una cosa…
YO: ¿Qué?
SAB: Que todo fue diversión para ella. Que no se involucró para nada con ninguno… Y…- Se detuvo.
La miré como diciendo “¿qué más?”
SAB: Que se dió cuenta de que había algo más cuando nos veía juntos…
YO: Je… Mirá…
SAB: Y que si algún día estábamos juntos que no me preocupara por lo que había pasado entre ustedes en la joda jajaja
YO: Jajaja
De a poco ese momento de tristeza que nos dominó por un rato, iba tapándose con la charla.
Lo estábamos disfrutando.
SAB: Ahhh y no te conté otra…- Soltó con gracia.
YO: ¿Qué cosa?
SAB: Esto te lo puedo contar primero porque confío en vos… Y segundo porque bueno, no creo que yo me vuelva a juntar con Fernanda.
Me quedé.
YO: ¿Que se mandó?
SAB: Lo cuento por lo gracioso que me pareció… No es nada malo jaja
YO: Mmmm presiento que esto me va a interesar… jaja
SAB: ¿Te acordas en la anteúltima juntada ella se fue de mambo cuando estuvo con todos los pibes juntos, vos incluido.- Expresó con ironía al mencionarme.
YO: Jajaja Sí, yo era más el director… Posta que estaba incómodo…
SAB: Si, vi el video… Pero no importa jaja. El punto es que al otro día no se podía ni sentar…
YO: Seee… Me acuerdo que estaba cachuza…
SAB: Yo en un momento la ayudé porque estaba toda irritada y le dolía… Qué sé yo, la miré un poco, le puse crema, etc.
YO: Claro…
SAB: Bueno, en el momento previo al que le pusiera crema… ahí…
Yo escuchaba atento.
Estaba intrigado totalmente.
SAB: Y bueno, lo hice…
YO: ¿Y qué tiene?
SAB: Después de eso, no paró de tirarme palos…
Abrí los ojos.
YO: What?
SAB: Sí… Quería que haga chanchadas con ella jaja
YO: Noooo, me jodes jaja
SAB: ¡No! jaja… Igual, me hice la boluda como la mejor… Estaba en modo fiesta yo, pero no tanto jaja
YO: Jaja ¿y qué te decía? Me muero
SAB: No, eso no importa jaja. Pero me tiraba palos… Se quejaba de que solo hacía cosas con Mara…
YO: Fernanda en su máxima expresión…
SAB: Nunca le digas esto, ¡por favor! jaja
YO: ¿Cómo le voy a decir? jaja. Igual, ella misma te lo cuenta, si no tiene drama.
SAB: Jajaja
YO: ¿Y los pibes? Seguro se cansaron de buscarte…
Se tentó y miró al costado.
YO: No era ninguna sorpresa eso…
SAB: Sí, pero no… Fueron respetuosos, dentro de todo el descontrol que fue.
La agarré y la moví al costado, poniéndola boca arriba.
Ella me miró en complicidad.
Que hermosa….
YO: ¿Y yo, coloradita? ¿Fui respetuoso?
Se empezó a reír.
Ahora yo estaba sobre ella.
SAB: Vos sos un zángano, nene… Jajaja
Pasé mi mano por toda su piel, acariciándola hasta la cola y piernas.
La miré con devoción.
SAB: Pero me encantó todo lo que me hiciste…- Exclamó con mucha seguridad.
YO: Te vas a volver a Italia toda paspada ¿sabes?.-
SAB: ¿En dónde?.- Retrucó con cara de pícara.
Dios… La iba a devorar.
Sonrió de una manera muy linda y fue aún más allá.
Con una mirada desafiante, se dio ¼ de giro hacia su izquierda, dándome la espalda.
Corrió su cabello hacia arriba de la almohada y, mordiéndose, me empujó apenas con la cola.
El corazón se me aceleró.
Esa actitud casi me hace desmayar.
¿En verdad quería eso?
Qué diosa infernal que se veía así.
Me apuntaba a la pija con ese culito divino. Más que tentador.
Pero yo no estaba seguro de hacerlo.
YO: Hermosa… ¿estás segura?
SAB: Quiero… ¿no te gusta hacer eso conmigo?.- Exclamó con una voz muy dulce.
YO: ¿Qué? ¿Estás loca? jaja… No es eso…
SAB: ¿Entonces?
YO: Es que hacerlo así, sin preparación, a las apuradas… Te va a doler…
SAB: La primera vez que lo hice… Esa persona no me hizo doler nada…-
Me sonreí, mientras le hacía un mimo en el hombro.
SAB: Yo nunca lo había hecho y me trató tan suave y rico que me hizo volar…
YO: No te cansás de ser divina… ¿no?
SAB: Me encanta como me tocas…- La miraba y la pija me explotaba con sus gestos.
Para colmo, flexionó la pierna que tenía sobre la otra, llevándola hacia sus codos, digamos, dejando la de abajo, recta.
Ufff… Esa manzana hermosa…
No era consciente de la hembra que tenía conmigo.
¿Y cómo decirle que no a ese rostro?
Le acaricié un cachete. Suave, firme…
YO: Sos tan rica, Sabrina…
SAB: El beboteo no falla… jeje
Ya me estaba alienando.
Esa actitud, me terminó encender a pleno.
YO: Levantas hasta los muertos vos…
SAB: Muchas veces quise hacerlo… Bebotearte… Pero me daba cosita….
Acerqué mi pija y se la apoyé, solamente, en la colita.
Ella lo sintió.
YO: ¿Ah sí?
SAB: Sí, jaja… Lo hacía con carpa.- Sonrió colorada.
YO: Me fascina que lo hagas…
Con mi mano, separé ligeramente sus cachetes.
Sentí una puntada al ver el agujerito cerrado de su cola.
Ella suspiró.
No dijo nada, pero le dio vergüenza.
YO: Le tengo que dar unos cariñitos primero… ¿queres?
SAB: Ajam…- Expresó moviendo la cabeza y mirándome fijo.
Era esa mirada de complicidad, admiración y confianza.
Eso no se compra con nada.
YO: ¿Lista, hermosa?
SAB: Sí, amor…- Me dijo dulcemente para seguir enamorándome.
Le sonreí de costado y bajé hasta su boca.
Ella no me despegaba la vista. Se notaba que lo quería en verdad.
Le pegué un beso… Con unas ganas… Y la coloqué boca arriba.
SAB: Está como la última vez que la dejaste…- Exclamó mordiéndose los labios.
Me quedé.
YO: ¿Sí?.- Le dije gratificado.
SAB: Fuiste el único que me tocó en todo este tiempo, después de Rodrigo…- Expresó para provocar en mí un estado de sismo tremendo.
¿Cómo?
No me salía la voz.
YO: ¿De verdad me estás diciendo eso?
SAB: Sí… No estuve con nadie más…
La sonrisa de felicidad que se me dibujó la hizo tentar.
¿Posta no había estado con nadie? ¿Cómo era posible eso?
YO: Pero… ¿cómo?
SAB: Sí… Te dije que me cambiaste la vida con lo que hiciste…
A cada segundo me cuestionaba más todo.
Estaba sobre ella, con la verga súper dura, arrodillado y los brazos me temblaban.
YO: Hermosa… Ja… No sabes lo que significa para mí lo que me estás diciendo… No me salen las palabras jaja.- Le dije tomándome de la cabeza.
Me descolocó de tal manera que no podía concentrarme.
SAB: No sentía ganas de estar con nadie más y, bueno, después de lo que pasó, menos jeje
YO: Vos no te vas a ir a ningún lado, me parece…- Le dije embelesado.
El tono de su piel tomó un color morado. Se había muerto de la vergüenza al confesarme eso.
Si antes me costaba estar sin ella, luego de esto la iba a tener peor.
SAB: Jeje… ¿Bombón?
YO: ¿Qué, diosa?
SAB: ¿Vos estabas a punto de hacerlo algo, no?.- Exclamó con rostro ratonero.
Me hizo reír como un boludo.
La miré con un apetito voraz. Lucía preciosa, tomándose de los brazos, haciendo que sus pechos explotaran hacia arriba.
Estaba muy excitada, ya que sus pezones estaban en punta.
Ese pliegue que se le formaba… Acompañado de ese mar de claras pecas, divino.
Enardecido, le separé lentamente las piernas.
Ella me miraba con un hambre letal.
Su blanca piel se encontraba a mi disposición.
Toda su rosadita vagina se exponía ante mí.
Si de conchitas lindas tuviera que hablar…
Bajé mi rostro sin dejar de mirarla a los ojos y llevé mis manos un poco más abajo para tomarla de los cachetes de la cola.
Sabrina ya suspiraba.
El olor sabroso de su vagina ya me hacía generar saliva como un perro rabioso.
Y ahí estaba él, también. Más abajo. Su delicado y pequeño orificio anal.
Uff…
Lo contemplé unos instantes y lo ataqué como un dinosaurio a su presa.
5 comentarios - Mi prima, Mara. Capítulo 19 + INFO
a ver si moves mas ese insta che