14 de febrero con Diana mi media hermana

Aun tengo una relación con mi media hermana Diana, morenita, pelo negro, una cara linda, tetas medianas pero bien puestas, y un culo de infarto, en las platicas que teníamos se le notaba más o menos triste, ya que al no tener novio pasaría sola el 14 de febrero, así que decidí invitarla a salir, se emociono y acepto, me gusta verla feliz y subirle el ánimo un poco, ese día llegué por ella a eso de las 6 de la tarde, le di un ramo de muchas rosas a lo cual ella se emociono y me abrazo, corrió a dejar las rosas en su habitación, no me tope a mi padre, menos mal, ella iba vestida con una blusa negra sin mangas y con un escote algo pronunciado, y una minifalda negra con blanco, con el cabello suelto, en verdad se veía muy hermosa, tuve que contenerme para no besarla ya que los vecinos me conocen.
Salimos a nuestro restaurante bar favorito, donde el ambiente estaba de lo mejor, tranquilo, y muy bonito, la platica fue muy amena y divertida, riéndonos y tomándonos de las manos, parecíamos una pareja más del montón, en el restaurante solo nos dimos unos cuantos besos y abrazos, salimos temprano y buscamos otro lugar para seguir la velada, estaba apenas abriendo un tipo antro muy fresón donde cobran el cover, mi hermana quiso ir y no me podía negar, fuimos y la verdad la música muy fuerte, tenias que casi gritarle en el oído a la otra persona para que te escuchara, desde el inicio comenzamos a bailar, algo pegados, y yo a tocarla un poco, cuando pusieron regueton ella restregaba su culo sobre mi verga que ya estaba muy dura, luego pusieron una canción más lenta, unas románticas, donde ella y yo seguimos bailando mirándonos a los ojos, tenía mis brazos en su cintura y ella tenía los suyos en mi nuca, nos fundimos en un tierno beso, sonará cursi, pero dejó de importar los demás, solo éramos ella y yo, nuestras lenguas jugaban en la boca del otro, la apretaba más a mi y ella tenía que sentir lo duro que estaba, dejamos el beso y ella pone su cabeza en mi pecho y seguimos bailando, después de un poco de tiempo, ella me dice que irá al baño, pasaron 20 minutos, se me hicieron eternos, se disculpo y solo me dijo vamonos, así que nos fuimos, ese día no quise tomar, ella me pregunta, tienes sueño? A lo cual le digo que no, solo dice, que bueno, porque esta noche aún no acaba, ya me diste mi regalo y una linda cena y un buen baile, toca mi regalo.
Pasamos a buscar un hotel rápido, algo que fue casi imposible, todos llenos, tuve que marcarle a una amiga que trabaja en unos, me dijo que tenia una habitación disponible y que me la iba a apartar, así que fui y ya en el hotel, nos apurabamos a entrar a la habitación, donde volvimos a besarnos, pero ya era pura pasión el beso, mis manos estaban en su culo, muy firme y duro, llegamos a la cama, donde me sentí y ella arriba de mi continuamos el beso, como puedo le quito la blusa, así también ella hizo eso con mi camisa, ella solo me dijo, es hora de tu regalo, se baja de mi y se pone de rodillas, me baja el pantalón y el boxer y comienza a mamarme la verga rico, me pasaba la lengua por las pelotas, por la cabeza de mi verga, daba besos, lametones y pequeñas mordidas, cuando pensé que me vendría para y me dice, espera, va a su bolso y saca un bote con lubricante y varios condones, me dicez tu regalo será ser el primero en darme por el culo, le quito la poca ropa que traía puesta y la acuesto en la cama, me pongo el condon y empiezo de a poco a metersela pero por la panocha, así estuve 10 minutos, cuando ella me pide parar y que ya se la meta por el ano, se puso en 4 patas, le di una nalgada, y no me pude resistir.
Baje mi boca hasta su ano y se lo chupe un poco, después de eso, le deje caer el lubricante en el ano y me unte también en un dedo, empecé de a poco para iría dilatando y tratar que no le doliera tanto, a ese dedo se le unió otro, cuando creí oportuno, saque mis dedos y puse mi verga en la entrada, empuje hasta que entró la cabeza, ahí dejé caer más lubricante, Diana me pide que me quedé quieto, lo cual hago, de a poco comienzo a metersela poco a poco y con mucho lubricante, así hasta llegar al fondo, donde mi hermana grita y me dice que le duele mucho el culo, me quedé quieto, hasta que pasara el dolor y por mentiras con una mano le tocaba el clitoris, lo cual hizo que se pusiera más cachonda y me pidió comenzar lento, le hice caso y continúe lento, no la sacaba ni la mitad, mi hermana gritaba fuerte, empecé a bombearle de a poco y también deja caer el lubricante, lo apretado hizo que me corriera demasiado, ella parecía en otro mundo, y yo satisfecho del manjar de hermana que tengo.
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