Hola a todos!
Este es el primer relato de mi autoría y 100% real, hace mucho que quería comenzar a escribir relatos de mis experiencias. Espero que les guste!
Esto que les voy a relatar ocurrió hace muchos años, pero antes de eso para darles contexto debo remontarme aun mas atrás.
Cuando aun iba al colegio secundario mis padres tenían un comercio en el que yo solía trabajar en los tiempos en que no cursaba. Este lugar estaba en cercanía con varios colegios por lo que nuestra clientela era en general madres que llevaban a sus hijos al colegio y adolescentes que iban y venían de clases.
Esta historia en particular se centra en una linda chica a la que llamaremos Lu, ella en ese momento contaría con unos 15 años, frecuentaba el comercio y se mostraba atraída hacia mi aunque yo, al ser muy tímido, nunca hice nada al respecto.
Habiendo comentado esto paso a lo que aconteció años después, yo tendría unos 23 años por ese entonces, media 1,78, hacia ejercicio pero mas allá de estar marcado solo me mantenía delgado. Por ese entonces estaba de novio y teníamos un sexo increíble (posiblemente les cuente en futuros relatos)
Un día saliendo de una fiesta con un amigo y nuestras respectivas novias, las despedimos ya que ellas se dirigían a sus casas y nosotros volvíamos a pie. A pocas calles me encontré con Lu que estaba mas crecida y linda (cabello castaño con rulos, hermosa, tetas no muy grandes pero apetecibles y un culo chico y redondo) vestía una remera corta y una falda. La sorpresa fue grata para ambos y comenzamos a hablar como si nos conociéramos (nunca habíamos interactuado mas que lo necesario). Ambos estábamos bastante borrachos por lo que la cosa enseguida nos llevo a alejarnos de su grupo, mi amigo entendiendo la situación se fue solo.
Nos alejamos una calle a un lugar oscuro y comenzamos a besarnos notándose que esa atracción de novenes seguía intacta. Los besos se intensificaron y mientras besaba su cuello comencé a acariciar su culo, una delicia se lo notaba firme por sobre la falda por lo que no pude evitar deslizar las manos por debajo, acariciar y apretar ese culo fue hermoso y mas aun notar que solo llevaba una diminuta tanga lo que hizo que se me pusiera dura al instante. Ella parece que noto mi verga dura presionada contra su cadera y para mi grata sorpresa comenzó a acariciármela por encima del pantalón. Ante esta invitación no pude resistir y la tome de su nuca para besarla con fuerza mientras mis dedos se deslizaban bajo su tanga rozando levemente el agujero de su cola para dirigirme directo a su concha que para mi sorpresa estaba muy mojada. Con solo rozar su clitoris emitió un fuerte gemido ahogado por mi boca y sentí como apretaba con su mano mi miembro y frotaba con mas fuerza a lo que decidí desprender mi pantalón y acompañar su mano dentro de mi bóxer. Sin perder un segundo agarro mi verga y empezó a pajearme con ganas y también denotando que no tenia mucha experiencia, cosa que no hizo sino mas que aumentar mi calentura. Alternaba entre meter mis dedos en su concha totalmente empapada y frotar su clitoris mientras con la otra mano le subí la remera y cori su corpiño para dirigirme a lamer y chupar su pezon como un desesperado, aun recuerdo sentir su pezon duro contra mi lengua mezclado del sabor a sudor propio de la calentura del momento, era delicioso lo que me hizo automáticamente querer probar mas, así que saque mis dedos de su concha y procedí a meter uno en mi boca, elixir de los dioses! acerque el otro dedo húmedo de sus jugos a su boca a lo que ella me miro dubitativa, pero procedió a chuparlo al instante.
Habiendo frenado mi toqueteo y besos la mire a los ojos dándole a entender lo que quería a lo que ella con su cara roja me dijo las palabras mágicas:
-Métemela
No podía creer lo que pasaba, mi noche había tomado un giro totalmente inesperado, ahí estaba frente a esa chica inocente que era mi clienta, en plena calle a punto de cogerla!
Sin dudarlo me agache levemente para quedar a su altura y mientras una mano corría su tanga con la otra dirigí mi verga hacia su concha. Hice presión un par de veces pero estaba realmente estrecha. Debo aclarar que si bien no me considero dotado mi miembro es bastante mas largo que la media y con un buen grosor. Procedí a agarrar firmemente mi vega frotar la punta a lo largo de toda su concha alternando con movimientos sobre su clitoris y en pocos segundos sentí como mi mano se mojaba y al mismo tiempo como sus piernas se aflojaban mientras ponía su boca contra mi hombro para ahogar un gemido.
Separo su cara de mi, me miro y me pidió perdón cosa que me causo un poco de ternura.
-Yo: nada por que pedir perdón, es justo lo que quería lograr.
-Lu: si, pero no me la llegaste ni a meter.
-Yo: aun estamos a tiempo, pero puede costar un poco.
-Lu: no importa quiero sentirla adentro.
Comencé nuevamente a presionar y si bien pude meter casi toda la cabeza de mi verga aun estaba muy estrecha, ella lo noto y me dijo que no importa si dolía que se la metiera que no aguantaba mas. Así lo hice, aumente la presión y luego de que la cabeza de mi verga entrara el resto entro casi sin resistencia gracias a lo húmeda que estaba, nuevamente ella ahogo el grito contra mi hombro y yo aguarde unos segundos a que se acostumbrara a tenerla dentro. Luego arranque a hacer movimientos suaves que se fueron intensificando a medida que notaba como ella disfrutaba, la sacaba toda dejando solo la punta para volver a meterla hasta el fondo lentamente lo que parecía volverla loca. Aumente el ritmo de mis embestidas y sus gemidos aunque amortizados por mi boca se hacían mas evidentes, yo no daba mas estaba a punto de acabar, pero notaba que ella estaba por acabar nuevamente así que aguante como pude hasta que sentí como su concha apretaba mi verga entre espasmos y gemidos mas intensos. Saque mi verga cuando estaba a punto de acabar lo que hizo que largara potentes chorros bajo su falda y pubis. Le pedí perdón por el desastre a lo que me dijo que después de esa garchada no le importaba en lo mas mínimo (mientras con sus manos se acomodaba la falda frotándosela contra las piernas en un intento por secar mi acabada.
Nos acomodamos la ropa y nos dimos un tierno beso aun agitados y un poco sorprendidos por todo lo que había pasado sin planearlo.
Luego le compartí mi numero y quedamos en repetir. Por desgracias de la vida ella anoto mal mi numero, pero el tiempo nos volvería a encontrar otra vez con nuevas aventuras.
Si este relato tiene buenos likes y comentarios procederé a seguir contando mi historia con Lu y otras.
Gracias por pasar y llegar hasta acá!
Este es el primer relato de mi autoría y 100% real, hace mucho que quería comenzar a escribir relatos de mis experiencias. Espero que les guste!
Esto que les voy a relatar ocurrió hace muchos años, pero antes de eso para darles contexto debo remontarme aun mas atrás.
Cuando aun iba al colegio secundario mis padres tenían un comercio en el que yo solía trabajar en los tiempos en que no cursaba. Este lugar estaba en cercanía con varios colegios por lo que nuestra clientela era en general madres que llevaban a sus hijos al colegio y adolescentes que iban y venían de clases.
Esta historia en particular se centra en una linda chica a la que llamaremos Lu, ella en ese momento contaría con unos 15 años, frecuentaba el comercio y se mostraba atraída hacia mi aunque yo, al ser muy tímido, nunca hice nada al respecto.
Habiendo comentado esto paso a lo que aconteció años después, yo tendría unos 23 años por ese entonces, media 1,78, hacia ejercicio pero mas allá de estar marcado solo me mantenía delgado. Por ese entonces estaba de novio y teníamos un sexo increíble (posiblemente les cuente en futuros relatos)
Un día saliendo de una fiesta con un amigo y nuestras respectivas novias, las despedimos ya que ellas se dirigían a sus casas y nosotros volvíamos a pie. A pocas calles me encontré con Lu que estaba mas crecida y linda (cabello castaño con rulos, hermosa, tetas no muy grandes pero apetecibles y un culo chico y redondo) vestía una remera corta y una falda. La sorpresa fue grata para ambos y comenzamos a hablar como si nos conociéramos (nunca habíamos interactuado mas que lo necesario). Ambos estábamos bastante borrachos por lo que la cosa enseguida nos llevo a alejarnos de su grupo, mi amigo entendiendo la situación se fue solo.
Nos alejamos una calle a un lugar oscuro y comenzamos a besarnos notándose que esa atracción de novenes seguía intacta. Los besos se intensificaron y mientras besaba su cuello comencé a acariciar su culo, una delicia se lo notaba firme por sobre la falda por lo que no pude evitar deslizar las manos por debajo, acariciar y apretar ese culo fue hermoso y mas aun notar que solo llevaba una diminuta tanga lo que hizo que se me pusiera dura al instante. Ella parece que noto mi verga dura presionada contra su cadera y para mi grata sorpresa comenzó a acariciármela por encima del pantalón. Ante esta invitación no pude resistir y la tome de su nuca para besarla con fuerza mientras mis dedos se deslizaban bajo su tanga rozando levemente el agujero de su cola para dirigirme directo a su concha que para mi sorpresa estaba muy mojada. Con solo rozar su clitoris emitió un fuerte gemido ahogado por mi boca y sentí como apretaba con su mano mi miembro y frotaba con mas fuerza a lo que decidí desprender mi pantalón y acompañar su mano dentro de mi bóxer. Sin perder un segundo agarro mi verga y empezó a pajearme con ganas y también denotando que no tenia mucha experiencia, cosa que no hizo sino mas que aumentar mi calentura. Alternaba entre meter mis dedos en su concha totalmente empapada y frotar su clitoris mientras con la otra mano le subí la remera y cori su corpiño para dirigirme a lamer y chupar su pezon como un desesperado, aun recuerdo sentir su pezon duro contra mi lengua mezclado del sabor a sudor propio de la calentura del momento, era delicioso lo que me hizo automáticamente querer probar mas, así que saque mis dedos de su concha y procedí a meter uno en mi boca, elixir de los dioses! acerque el otro dedo húmedo de sus jugos a su boca a lo que ella me miro dubitativa, pero procedió a chuparlo al instante.
Habiendo frenado mi toqueteo y besos la mire a los ojos dándole a entender lo que quería a lo que ella con su cara roja me dijo las palabras mágicas:
-Métemela
No podía creer lo que pasaba, mi noche había tomado un giro totalmente inesperado, ahí estaba frente a esa chica inocente que era mi clienta, en plena calle a punto de cogerla!
Sin dudarlo me agache levemente para quedar a su altura y mientras una mano corría su tanga con la otra dirigí mi verga hacia su concha. Hice presión un par de veces pero estaba realmente estrecha. Debo aclarar que si bien no me considero dotado mi miembro es bastante mas largo que la media y con un buen grosor. Procedí a agarrar firmemente mi vega frotar la punta a lo largo de toda su concha alternando con movimientos sobre su clitoris y en pocos segundos sentí como mi mano se mojaba y al mismo tiempo como sus piernas se aflojaban mientras ponía su boca contra mi hombro para ahogar un gemido.
Separo su cara de mi, me miro y me pidió perdón cosa que me causo un poco de ternura.
-Yo: nada por que pedir perdón, es justo lo que quería lograr.
-Lu: si, pero no me la llegaste ni a meter.
-Yo: aun estamos a tiempo, pero puede costar un poco.
-Lu: no importa quiero sentirla adentro.
Comencé nuevamente a presionar y si bien pude meter casi toda la cabeza de mi verga aun estaba muy estrecha, ella lo noto y me dijo que no importa si dolía que se la metiera que no aguantaba mas. Así lo hice, aumente la presión y luego de que la cabeza de mi verga entrara el resto entro casi sin resistencia gracias a lo húmeda que estaba, nuevamente ella ahogo el grito contra mi hombro y yo aguarde unos segundos a que se acostumbrara a tenerla dentro. Luego arranque a hacer movimientos suaves que se fueron intensificando a medida que notaba como ella disfrutaba, la sacaba toda dejando solo la punta para volver a meterla hasta el fondo lentamente lo que parecía volverla loca. Aumente el ritmo de mis embestidas y sus gemidos aunque amortizados por mi boca se hacían mas evidentes, yo no daba mas estaba a punto de acabar, pero notaba que ella estaba por acabar nuevamente así que aguante como pude hasta que sentí como su concha apretaba mi verga entre espasmos y gemidos mas intensos. Saque mi verga cuando estaba a punto de acabar lo que hizo que largara potentes chorros bajo su falda y pubis. Le pedí perdón por el desastre a lo que me dijo que después de esa garchada no le importaba en lo mas mínimo (mientras con sus manos se acomodaba la falda frotándosela contra las piernas en un intento por secar mi acabada.
Nos acomodamos la ropa y nos dimos un tierno beso aun agitados y un poco sorprendidos por todo lo que había pasado sin planearlo.
Luego le compartí mi numero y quedamos en repetir. Por desgracias de la vida ella anoto mal mi numero, pero el tiempo nos volvería a encontrar otra vez con nuevas aventuras.
Si este relato tiene buenos likes y comentarios procederé a seguir contando mi historia con Lu y otras.
Gracias por pasar y llegar hasta acá!
3 comentarios - Reencuentro inesperado - Relato real