Había salido con una piba al cine y pedimos un uber para volver, ella primero se iba a bajar en su casa y después el uber me llevaría a la mía. Nos subimos al auto, todo bien, yo nunca presto atención a los conductores y estaba algo mamado de hacía unas horas que habíamos estado tomando y fumando, ella estaba medio cariñosa pero yo no quería saber nada, supongo que el tachero algo de eso habrá pescado porque cuando la piba se bajó al toque me sacó charla y pude notar que por el espejo retrovisor que se tocaba la pija como al pasar, tenía unos joggins negros y era un chabón de como unos 55 años, canoso, flaco, no digo que tenía un lindo cuerpo pero no era nada feo y me gustó su actitud, medio que me calentó la idea de que me quiera coger ahí mismo. La charla fue subiendo de tono a medida que nos acercábamos a mi casa, la verdad es que ya estaba dispuesto a todo y le hacía comentarios tipo, "estás muy cansado? se te ve medio tenso", mientras el chabón ya ni disimulaba mientras se tocaba la pija.
Cuando estábamos cerca de mi casa, no aguantó más y directamente la peló y se la empezó a masajear, se me hizo agua la boca (y la cola) y le pedí si podía parar en alguna calle medio oscura y que viniera para atrás, accedió y en tiempo récord lo tenía con los pantalones bajo y la verga medio parada a mi disposición, me abalancé con todas las ganas y deboré esa poronga con muchísima dedicación, empecé besándole el glande... bien despacito, le pasaba la lengua, le daba piquitos, podía sentir como empezaba a gemir despacito y me acariciaba el pelo, toda la escena era bastante tierna hasta que me mandé la chota a la boca y sin piedad directo al fondo, me empecé a ahogar mientras subía y bajaba, sentía como ese palo de carne se iba llenando de sangre y no podía evitar gemir, el chabón estaba re sacado y directamente me cogía la boca, la garganta, me hacía lagrimear, yo estaba en el cielo. En un momento bajo a chuparle los huevos y no podía creer lo salados que estaban, se los estaba limpiando ahí mismo y me sentía la más puta del mundo, volaba de fiebre.
Me siguió cogiendo un poco más la boca hasta que le dije que por favor me cogiera, abrió los ojos grandes y me dijo "ponete en cuatro, putita", ufff eso me puso a mil y me bajé los jeans y pare la cola lo más que pude, me acomode la cara contra la parte baja de la ventanilla y el tachero empezó a comerme la cola con una dedicación enorme, siempre me da vergüenza eso porque la tengo peluda pero el viejo se la estaba morfando como si fuera su última cena, mandaba lengua como loco y mi esfinter parecía una conchita, absolutamente todo mojado y latiendo, no podía evitar desear tener ese pedazo adentro de mi dulce ojete, pero el chabón no para de comerme todo el recto y yo volaba de la calentura, le tiré un "papi por favor cogeme", totalmente entregado y me respondió arrodillándose y apoyando toda la cabeza de su hermosa chota en mi entrada.
En ese momento ni lo pensé (se ve que él tampoco o quizás sí pero no le importó), pero estaba a punto de ser cogido analmente por un extraño, del cual no sabía ni el nombre, de solo pensarlo por un segundo me encendí por completo y le pedí que la mande sin piedad. No tardó un segundo en romperme toda la resistancia anal y estaba tomando posesión de mi recto, lo bombeaba con mucha fuerza y podía sentir como sus dos grandes pelotas con vellos canosos, rebotaban contra mis nalgas y me hacían sentir la puta más sucia del mundo. Mi cara no paraba de pegar contra la puerta del auto y gemía sin parar mientras me pajeaba, el tachero bombeaba cada vez más adentro y el dolor que sentí inicialmente era puro placer, me estaba entregando totalmente a él y me decía que era su putita, que mi cola estaba muy apretada y yo no podía parar de pedirle a mi papi que me llene toda de pija. No fue muy largo pero sí fue bastante intenso, mientras no paraba de jadear y de apretarme fuerte la cola con las dos manos, el tachero dio un respiro intenso y pude sentir el calorcito, ni atino a sacarla, ni lo pensó, lo primero que tenía que hacer, lo que más le importaba era preñarme toda la cola, hacerme su mujer ahí mismo y eso me encantó, cuando sentí que me hacía suya, acabé como una puta y tiré 3 chorros de leche hirviendo sobre el asiento.
Fue un polvo increíble y horas después podía sentir mi cola latir de semejante cogida, todavía me caía la leche.
Este fue mi primer post y la verdad es que lo escribí como lo fui recordando y fue saliendo, es una historia totalmente real.
Cuando estábamos cerca de mi casa, no aguantó más y directamente la peló y se la empezó a masajear, se me hizo agua la boca (y la cola) y le pedí si podía parar en alguna calle medio oscura y que viniera para atrás, accedió y en tiempo récord lo tenía con los pantalones bajo y la verga medio parada a mi disposición, me abalancé con todas las ganas y deboré esa poronga con muchísima dedicación, empecé besándole el glande... bien despacito, le pasaba la lengua, le daba piquitos, podía sentir como empezaba a gemir despacito y me acariciaba el pelo, toda la escena era bastante tierna hasta que me mandé la chota a la boca y sin piedad directo al fondo, me empecé a ahogar mientras subía y bajaba, sentía como ese palo de carne se iba llenando de sangre y no podía evitar gemir, el chabón estaba re sacado y directamente me cogía la boca, la garganta, me hacía lagrimear, yo estaba en el cielo. En un momento bajo a chuparle los huevos y no podía creer lo salados que estaban, se los estaba limpiando ahí mismo y me sentía la más puta del mundo, volaba de fiebre.
Me siguió cogiendo un poco más la boca hasta que le dije que por favor me cogiera, abrió los ojos grandes y me dijo "ponete en cuatro, putita", ufff eso me puso a mil y me bajé los jeans y pare la cola lo más que pude, me acomode la cara contra la parte baja de la ventanilla y el tachero empezó a comerme la cola con una dedicación enorme, siempre me da vergüenza eso porque la tengo peluda pero el viejo se la estaba morfando como si fuera su última cena, mandaba lengua como loco y mi esfinter parecía una conchita, absolutamente todo mojado y latiendo, no podía evitar desear tener ese pedazo adentro de mi dulce ojete, pero el chabón no para de comerme todo el recto y yo volaba de la calentura, le tiré un "papi por favor cogeme", totalmente entregado y me respondió arrodillándose y apoyando toda la cabeza de su hermosa chota en mi entrada.
En ese momento ni lo pensé (se ve que él tampoco o quizás sí pero no le importó), pero estaba a punto de ser cogido analmente por un extraño, del cual no sabía ni el nombre, de solo pensarlo por un segundo me encendí por completo y le pedí que la mande sin piedad. No tardó un segundo en romperme toda la resistancia anal y estaba tomando posesión de mi recto, lo bombeaba con mucha fuerza y podía sentir como sus dos grandes pelotas con vellos canosos, rebotaban contra mis nalgas y me hacían sentir la puta más sucia del mundo. Mi cara no paraba de pegar contra la puerta del auto y gemía sin parar mientras me pajeaba, el tachero bombeaba cada vez más adentro y el dolor que sentí inicialmente era puro placer, me estaba entregando totalmente a él y me decía que era su putita, que mi cola estaba muy apretada y yo no podía parar de pedirle a mi papi que me llene toda de pija. No fue muy largo pero sí fue bastante intenso, mientras no paraba de jadear y de apretarme fuerte la cola con las dos manos, el tachero dio un respiro intenso y pude sentir el calorcito, ni atino a sacarla, ni lo pensó, lo primero que tenía que hacer, lo que más le importaba era preñarme toda la cola, hacerme su mujer ahí mismo y eso me encantó, cuando sentí que me hacía suya, acabé como una puta y tiré 3 chorros de leche hirviendo sobre el asiento.
Fue un polvo increíble y horas después podía sentir mi cola latir de semejante cogida, todavía me caía la leche.
Este fue mi primer post y la verdad es que lo escribí como lo fui recordando y fue saliendo, es una historia totalmente real.
1 comentarios - El tachero me hace la cola a pelo