Mí padrastro parecía un tipo normal, buena gente, saludaba amablemente y se portaba bien con mí madre. Sin embargo, desde que vive con nosotras ha tenido actitudes extrañas. Debí darme cuenta, cuando a veces entraba al baño mientras me bañaba o mientras me cambiaba en la habitación, pedía perdón como si se hubiera equivocado. Pero así podía verme semi desnuda por unos segundos. También cuando me veía con el uniforme del colegio, con la pollera corta que dejaba en evidencia mis piernas y la camisa ajustada por el tamaño de mis tetas. Me veía constantemente, lo que me hizo era algo que haría tarde o temprano.
Fue una tarde cuando volví de la escuela. Mí madre estaba trabajando, pensé que él tampoco estaría, pero me esperaba sentado en mí habitación.
-¿Qué hacés acá?
-Te esperaba, tenemos que hablar - Me dice, sonriendo.
Dejé la mochila y me senté con él en la cama, confundida. Me habló de nuestra relación, como había mejorado con el tiempo y teníamos más confianza. Pero tenía un "secreto" que decirme.
-A veces te veo con otros ojos... Tengo fantasías con vos.
Intenté apartarme, pero me sostuvo el brazo con fuerza.
-Tenés mejores atributos que tu madre, no puedo evitar que... Me calientes. ¿Nunca pensaste en hacerlo conmigo?
-¡Nunca! Tengo novio y...
-¿Un novio? ¿Y ya te quitó la virginidad?
Forcejeamos, jamás creí que se atrevería a tanto, pero no acababa allí...
Cuando zafé intenté irme, me detuvo ahora con palabras. "Tengo algo que te hará cambiar de opinión" dice. Saca su celular y me lo muestra: son videos míos, varios, en la intimidad. Masturbándome, desnuda en el baño, bailando en ropa interior; ¡El maldito puso cámaras para grabarme!
-Vas a tener que darme algo si no querés que esto se vea por internet, que llegue a tus amigos, a tu novio...
Lo del novio era mentira, pero podía pasar la vergüenza absoluta si alguien veía eso. Se me ocurrió alimentar su calentura para que me dé los videos y tratar de evitar las máximas consecuencias.
-Te puedo dar algo... Pero no eso- Dije, mientras me acercaba. Le toqué la cara despacio y me senté en su rodilla.
-Te diré algo, si me la chupas, te daré los videos. Te muestro como los elimino tanto de mi celular como las copias
-¡¿Copias?!
-No soy tonto niña, y espero que tampoco lo seas.
No tenía opción, fui ingenua y le crei. Se quitó el cinto y bajó el pantalón con calzón y todo. Su pene erecto delante mío, nunca habia visto uno tan cerca. Era grande, estético, pero chuparlo seguia pareciéndome asqueroso. Empecé haciendole una paja con la mano, como habia visto en videos, pero no era un tipo muy paciente.
-¡Dale!- Se quejó, y de inmediato me empujó la cabeza para que metiera su miembro en mi boca.
El sabor era horrible, pero resistí; insistía en que lo mirara, en que disfrutara. Pensé que terminaria en mi boca, lo escupiría y todo volvería a la normalidad... Pero este hombre es malvado, un monstruo.
-Veni, ahora si no safás.
Me agarró con fuerza y apoyó en la cama, con el culo en pompa, levantó mi pollera y me bajo la bombacha casi rompiéndola.
-¡¿Que hacés?! ¡Teníamos un trato¡ ¡Soltáme!
Me mintió de nuevo, tenía una cámara en la habitación, y habia grabado como se la chupé.
-Ahora vas a entregar todo o todos se van a enterar lo putita que sos.
-Nooo, ¡Basta!
-Decime, ¿Sos virgen? ¿Y de culo? ¿Que hicieron con tu noviecito?
Me movia desesperada pero él tenia mas fuerza.
-¿Que preferís? ¿Culo o concha?
-¡Por favor! ¡Soy virgen de las dos! ¡Me va a doler!
Fue un error decirle eso, solo lo excitó más. Me dio vuelta como una bolsa de papas, me quitó los zapatos, las medias y me besó los pies, intenté patearlo pero fallé.
-Deja de moverte, pendeja.
Ya desnuda por abajo, traté de taparme con las manos, pero era inútil. Las sacó y empezó a meterla en mí vagina virgen, primero despacio, pero acabo entrando de un empujón doloroso.
-Ayyyy nooo.
-Relaja que se pone bueno.
Mientras me embestía, desnudaba la parte de arriba, desabrochando mí camisa y amasando mis tetas.
-¡Despacio! ¡Despacio!
-¿Más duro putita?
Pude sentir como rompió mí himen, seguro sentir que estaba sangrando lo excitaba más, y por eso seguía mientras hablaba.
-Que rica estás... Putita y virgen, seguro estás disfrutando... ¿Estás mojadita ya?
El dolor iba pasando, jamás admitiría que sentí un poco de placer. Solo quería que terminara, pero ahí me di cuenta de algo...
-¡Espera! ¡Acaba fuera por favor! ¡Voy a quedar preñada!
-¿Y? ¿No querés la leche de papi?
-¡Asqueroso!.... Por favor, acabá en mí boca o en mis tetas, pero no dentro.
-En el culo o en la concha, vos decidí.
"Todo menos el culo" dije, pero si no se lo dejaba me iba a acabar dentro, no podía correr ese riesgo. Accedí y de inmediato me la sacó.
"Estoy explotando" dice. "Vas a tener que preparar rápido ese culo".
Me puso en cuatro en la cama, aprovechó para quitarme el sostén, lo único de ropa que me quedaba.
-Abríte el culo, con las dos manos- me ordenó, eso hice. -Lo tenés buen cerradito... Voy a desvirgarte dos veces. Que privilegio.
Miró tan de cerca que en un intento desesperado lo pateé en la cara y me levanté para correr. Logré salir de mí cuarto pero me alcanzó fácilmente en el pasillo. Con su fuerza superior me llevó hasta mí habitación de nuevo. Estaba enojado. Agarró su cinto y empezó a azotarme.
-¡No te portes mal! ¡Sos mí puta y tenés que obedecer!
-¡Perdón! ¡AH! ¡BASTA!
Me golpeaba en las nalgas y las piernas, mí piel blanca se hizo rojiza, roja dolor.
Ahora mucho más sumisa, volví a la posición de antes. Respiré hondo decidida a aguantar lo último. Preparó mí ano con lubricante, pero su pene era muy grande, iba a doler sin importar qué. Intentó meterla varias veces, cada vez que lo hacía yo sentía como un cuchillo intentando entrar en mí agujero. Hacía daño.
-No entra, dejémoslo así...
-O entra o te doy más azotes.
Y entró. Él sostuvo mis brazos para que no intentara zafar, estaba llorando, rogando que algo pase.
-¡Nadie te va a oír! Solo tus espectadores. ¡Decí hola a la cámara!
Era lo de menos, mordía las sábanas para soportarlo mejor. Me bombeaba con tanta fuerza que tuve miedo de romperme, de que mí ano se desgarre y no pueda distinguir la sangre de mí culo, de mi vagina o de mis piernas. "Que culo más estrecho" decía. Por suerte no aguantó mucho y se vino a los pocos minutos. Me llenó entera y cuando la sacó, pidió que me abra más. Ya sin descaro tomó la cámara y grabó como chorreaba.
-Para terminar, decí que sos la puta de papi.
Me negué por completo. ¿Para qué? Cómo castigo final aprovechó que mí ano estaba abierto para meter sus dedos. Uno, dos, tres, sabía que no pararía y metería su mano entera.
-¡Soy la puta de papi! ¡Soy la puta de papi! ¡Hago lo que quiera, pero quiero que él me trata bieeen!
Metió los cinco dedos, y porque los sacó rápido hoy puedo caminar. Limpió su pija con mí cabello limpio, y me dejó ahí tirada, con tanto dolor que tuve que arrastrarme para llegar a la cama.
-Descansá, le voy a decir a tu madre que no te sentís bien... Ya continuaremos esto- Dijo, llevándose la cámara, mí dignidad y doble virginidad.
"Mí padrastro seguirá usando esos videos como chantaje" pensé, acurrucada entre las sábanas. No podía dejar de tocarme el culo, rezando para que no me lo haya roto de verdad. Y dormí así, deseando que todo fuera un sueño, pero además de real fue una verdadera pesadilla.
Fin.
Fue una tarde cuando volví de la escuela. Mí madre estaba trabajando, pensé que él tampoco estaría, pero me esperaba sentado en mí habitación.
-¿Qué hacés acá?
-Te esperaba, tenemos que hablar - Me dice, sonriendo.
Dejé la mochila y me senté con él en la cama, confundida. Me habló de nuestra relación, como había mejorado con el tiempo y teníamos más confianza. Pero tenía un "secreto" que decirme.
-A veces te veo con otros ojos... Tengo fantasías con vos.
Intenté apartarme, pero me sostuvo el brazo con fuerza.
-Tenés mejores atributos que tu madre, no puedo evitar que... Me calientes. ¿Nunca pensaste en hacerlo conmigo?
-¡Nunca! Tengo novio y...
-¿Un novio? ¿Y ya te quitó la virginidad?
Forcejeamos, jamás creí que se atrevería a tanto, pero no acababa allí...
Cuando zafé intenté irme, me detuvo ahora con palabras. "Tengo algo que te hará cambiar de opinión" dice. Saca su celular y me lo muestra: son videos míos, varios, en la intimidad. Masturbándome, desnuda en el baño, bailando en ropa interior; ¡El maldito puso cámaras para grabarme!
-Vas a tener que darme algo si no querés que esto se vea por internet, que llegue a tus amigos, a tu novio...
Lo del novio era mentira, pero podía pasar la vergüenza absoluta si alguien veía eso. Se me ocurrió alimentar su calentura para que me dé los videos y tratar de evitar las máximas consecuencias.
-Te puedo dar algo... Pero no eso- Dije, mientras me acercaba. Le toqué la cara despacio y me senté en su rodilla.
-Te diré algo, si me la chupas, te daré los videos. Te muestro como los elimino tanto de mi celular como las copias
-¡¿Copias?!
-No soy tonto niña, y espero que tampoco lo seas.
No tenía opción, fui ingenua y le crei. Se quitó el cinto y bajó el pantalón con calzón y todo. Su pene erecto delante mío, nunca habia visto uno tan cerca. Era grande, estético, pero chuparlo seguia pareciéndome asqueroso. Empecé haciendole una paja con la mano, como habia visto en videos, pero no era un tipo muy paciente.
-¡Dale!- Se quejó, y de inmediato me empujó la cabeza para que metiera su miembro en mi boca.
El sabor era horrible, pero resistí; insistía en que lo mirara, en que disfrutara. Pensé que terminaria en mi boca, lo escupiría y todo volvería a la normalidad... Pero este hombre es malvado, un monstruo.
-Veni, ahora si no safás.
Me agarró con fuerza y apoyó en la cama, con el culo en pompa, levantó mi pollera y me bajo la bombacha casi rompiéndola.
-¡¿Que hacés?! ¡Teníamos un trato¡ ¡Soltáme!
Me mintió de nuevo, tenía una cámara en la habitación, y habia grabado como se la chupé.
-Ahora vas a entregar todo o todos se van a enterar lo putita que sos.
-Nooo, ¡Basta!
-Decime, ¿Sos virgen? ¿Y de culo? ¿Que hicieron con tu noviecito?
Me movia desesperada pero él tenia mas fuerza.
-¿Que preferís? ¿Culo o concha?
-¡Por favor! ¡Soy virgen de las dos! ¡Me va a doler!
Fue un error decirle eso, solo lo excitó más. Me dio vuelta como una bolsa de papas, me quitó los zapatos, las medias y me besó los pies, intenté patearlo pero fallé.
-Deja de moverte, pendeja.
Ya desnuda por abajo, traté de taparme con las manos, pero era inútil. Las sacó y empezó a meterla en mí vagina virgen, primero despacio, pero acabo entrando de un empujón doloroso.
-Ayyyy nooo.
-Relaja que se pone bueno.
Mientras me embestía, desnudaba la parte de arriba, desabrochando mí camisa y amasando mis tetas.
-¡Despacio! ¡Despacio!
-¿Más duro putita?
Pude sentir como rompió mí himen, seguro sentir que estaba sangrando lo excitaba más, y por eso seguía mientras hablaba.
-Que rica estás... Putita y virgen, seguro estás disfrutando... ¿Estás mojadita ya?
El dolor iba pasando, jamás admitiría que sentí un poco de placer. Solo quería que terminara, pero ahí me di cuenta de algo...
-¡Espera! ¡Acaba fuera por favor! ¡Voy a quedar preñada!
-¿Y? ¿No querés la leche de papi?
-¡Asqueroso!.... Por favor, acabá en mí boca o en mis tetas, pero no dentro.
-En el culo o en la concha, vos decidí.
"Todo menos el culo" dije, pero si no se lo dejaba me iba a acabar dentro, no podía correr ese riesgo. Accedí y de inmediato me la sacó.
"Estoy explotando" dice. "Vas a tener que preparar rápido ese culo".
Me puso en cuatro en la cama, aprovechó para quitarme el sostén, lo único de ropa que me quedaba.
-Abríte el culo, con las dos manos- me ordenó, eso hice. -Lo tenés buen cerradito... Voy a desvirgarte dos veces. Que privilegio.
Miró tan de cerca que en un intento desesperado lo pateé en la cara y me levanté para correr. Logré salir de mí cuarto pero me alcanzó fácilmente en el pasillo. Con su fuerza superior me llevó hasta mí habitación de nuevo. Estaba enojado. Agarró su cinto y empezó a azotarme.
-¡No te portes mal! ¡Sos mí puta y tenés que obedecer!
-¡Perdón! ¡AH! ¡BASTA!
Me golpeaba en las nalgas y las piernas, mí piel blanca se hizo rojiza, roja dolor.
Ahora mucho más sumisa, volví a la posición de antes. Respiré hondo decidida a aguantar lo último. Preparó mí ano con lubricante, pero su pene era muy grande, iba a doler sin importar qué. Intentó meterla varias veces, cada vez que lo hacía yo sentía como un cuchillo intentando entrar en mí agujero. Hacía daño.
-No entra, dejémoslo así...
-O entra o te doy más azotes.
Y entró. Él sostuvo mis brazos para que no intentara zafar, estaba llorando, rogando que algo pase.
-¡Nadie te va a oír! Solo tus espectadores. ¡Decí hola a la cámara!
Era lo de menos, mordía las sábanas para soportarlo mejor. Me bombeaba con tanta fuerza que tuve miedo de romperme, de que mí ano se desgarre y no pueda distinguir la sangre de mí culo, de mi vagina o de mis piernas. "Que culo más estrecho" decía. Por suerte no aguantó mucho y se vino a los pocos minutos. Me llenó entera y cuando la sacó, pidió que me abra más. Ya sin descaro tomó la cámara y grabó como chorreaba.
-Para terminar, decí que sos la puta de papi.
Me negué por completo. ¿Para qué? Cómo castigo final aprovechó que mí ano estaba abierto para meter sus dedos. Uno, dos, tres, sabía que no pararía y metería su mano entera.
-¡Soy la puta de papi! ¡Soy la puta de papi! ¡Hago lo que quiera, pero quiero que él me trata bieeen!
Metió los cinco dedos, y porque los sacó rápido hoy puedo caminar. Limpió su pija con mí cabello limpio, y me dejó ahí tirada, con tanto dolor que tuve que arrastrarme para llegar a la cama.
-Descansá, le voy a decir a tu madre que no te sentís bien... Ya continuaremos esto- Dijo, llevándose la cámara, mí dignidad y doble virginidad.
"Mí padrastro seguirá usando esos videos como chantaje" pensé, acurrucada entre las sábanas. No podía dejar de tocarme el culo, rezando para que no me lo haya roto de verdad. Y dormí así, deseando que todo fuera un sueño, pero además de real fue una verdadera pesadilla.
Fin.
1 comentarios - Padrastro me extorsiona y rompe mi culo (hard)