Esta es una confesión de una amiga aficionada al interracial como yo y que me ha dado permiso creativo para compartirla. La mayoría lo escribió ella y yo solo hice algunas correcciones para darle lógica, orden y un poco la narrativa. Si es de su interés creo que podemos seguir con un par más de capítulos.
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Relato empieza aquí.
Hace algunos meses empecé con mi marido a experimentar el sexo anal. Debo confesar, que me daba miedo ya que me habían dicho dolía mucho. Y no me bastaba escuchar que era algo muy rico. Cuando me lo pidió mi esposo le dije que no y le expliqué. Hizo muy buena labor de convencimiento jaja porque después de unas semanas ya intentando.
Fue complicado al principio pero con buen lubricante y juegos excitantes previos todo fue fluyendo. Me costó entrar en ese modo de placer ya que aunque sentía esta mezcla de placer y dolor mi mente seguía enfocada en el acto y no en disfrutar. Después de otros dos intentos todo cambio me entregaba ya al placer y la verdad llegue a tener orgasmos. Algo que no creía posible. Es decir no es la vagina como para que me cause eso. Sin embargo llegue a tenerlos y muy rico. Tanto que a veces solo le pedía a mi esposo que me diera por atrás. Claro yo me tocaba mi vagina y me masturbaba mientras el me empujaba su verga.
Se me empezó a hacer no una obsesión pero era mi acto favorito. Le pedía que se viniera dentro o en mis nalgas y yo jugaba con la lechita y me metía algún dildo mientras el veía y se preparaba para otro round. Todo giraba entorno al sexo anal.
Esto nos vino bien ya que siempre lo habíamos hecho de la forma tradicional. Y le dio más magia a nuestro matrimonio. Pero cómo sospecharan algo más paso.
Después de estar varios meses experimentando mi cuerpo o más bien mi mente me pedía algo más. Es extraño que alguien encuentre su fetiche o sus gustos. Es algo como adictivo que te va obligando a ir más.
Mi amiga Violeta por ejemplo nos platicaba que se volvió como adicta al semen. Le encantaba sentir en su rostro o sus manos o en cualquier parte de su cuerpo. Verse sucia era algo que le mojaba bastante. Una vez nos confesó que incluso después de que su marido le llenó el rostro de leche se miró al espejo y se masturbo hasta tener un orgasmo. Eso me sorprendió la verdad ya que me lo contó cuando justo estaba experimentando con el sexo anal. También nos dijo que su marido no le daba tanta como ella quería. Y traspaso el límite de la confianza o fidelidad. Esto me lo cuestiono yo. Vean porque. Con un compañero de trabajo ella le pedía que le diera una ración de semen jajaj así nos lo dijo. Pero quedo con el explicito que era lo único que tendría. Así que aveces lo masturbaba o le hacía algún oral. Un ganar ganar.
No quiero filosofar pero hasta que punto es infidelidad?, es decir se que rompe la confianza con la pareja porque no se lo dices. Pero vaya no hay como un sentimiento como amor de por medio. Supongo que la confianza es algo primordial y una base importante para estas cosas. Que de pareja se deben hablar. A mi me pasó algo similar.
En una reunión. Una comida de fin de año para ser exactos. Conocí a una chica llamada Carla. Ella salía ocasional con un joven negro. Un chico nuevo en el trabajo de mi esposo. Yo notaba ciertos juegos con él y Carla y para hacer platica le pregunté si traían algo. Entre copas una cosa nos llevo a platicar de otra y en unos minutos ya estábamos hablando cosas íntimas. Me dijo Carla que tenían algunos encuentros puramente sexuales. Ella me dijo que él era muy pasional y seductor que le fascinaba pero que no podría tener algo más formal con el ya que estaba comprometida. Algo que a mi al principio me causó algo de repulsión. Si lo se algo hipócrita de mi parte por mis pensamientos. Seguimos hablando y me dijo que aparte de eso tenía un gran miembro que la llenaba como nada. Qué esa sensación de estar rellena de carne y qué su vagina hospedará un trozo asi la volvía loca.
Como ya se imaginarán yo de inmediato pensé, "que se sentirá tener eso en mi colita". Y no me resistí a preguntarle cuando le media. Me dijo que 24cm pero que más que largo era algo grueso. Solo de pensarlo ya sentía mi corazón golpear mi garganta y mi vagina estaba ya húmeda. Es que nunca había visto algo así ! Y mucho menos tener algo así dentro de mi. Es algo muy extraño. Supongo para los hombres es el equivalente a tener una mujer de senos grandes o de nalgas enormes. No lo se. Pero yo ya empezaba a fantasear con eso. La platica siguió con alguna confesiones sobre el sexo anal de mi parte y juegos sexuales. Después se unió otra chica y seguimos hablando de los fetiches pero como que se enfrió la platica y terminamos por unirnos a otras platicas.
La noche continuó platicando con el resto de compañeros hasta que por casualidad o causalidad termine hablando con Marco el chico. Una platica totalmente amena y normal. Bueno no normal porque empezamos hablar sobre Dios. Algo trillado pensé en algún momento de la conversación pero me sorprendió escucharlo hablar de Dios. Varias de sus ideas muy interesantes y convincentes. No presumido debo decírtelo pues confesaba haberlas leído de otros autores y las compartía. Algo que me atrajo ya de primeras. Vaya que no era solo una verga enorme sino que pensaba también. Seguimos hablando y de la percepción del tiempo que tendría un ser así. Después se unió otro chico a nosotros pero la verdad es que la diferencia de criterio era muy distante. Incluso mi opinión siento se quedaba corta. Se unió después otra chica que mantenía el ritmo de la conversación y aunque me avergüence decirlo me sentía algo desplazada por ella. Porque si hombres no son los únicos que sufren de eso. También entre mujeres sentimos qué hay una Alfa jajaja.
En fin me relaje y seguimos hablando varios, después mi esposo se unió y aunque mi esposo lee también mucho, la forma de transmitir las ideas era notable. No quiero comparar porque amo a mi esposo no se confundan. Pero somos buenos en algunas cosas y en otras no tanto. Marco hablaba de una forma tranquila pero emocionante, intrigaba a todos y a veces soltaba alguna broma, lo que nos mantenía atentos. Todo de forma natural. Mientras que el resto aunque aportaban cosas interesantes te hacían perder el foco. En fin no es una clase sobre ese chico. Quiero intentar explicarles porque me llevo una cosa a la otra.
Intercambiamos números y pasamos varias semanas hablando de la misma forma. Mi declive fue cuando en un arranque de calentura le escribí y confesé que quería algo más con él. Cuando me corrí masturbándome mi error estaba hecho. Hablamos sobre mi esposo y sobre si yo estaba convencida de eso, sobre mi matrimonio jajaj les juro pensé que me estaba haciendo una examen psicométrico. Pero le agradezco ya que sin todas esas preguntas no estaría convencida de esto. Soy infiel si pero tengo claro que no siento nada de amor por el y que solo es placer. Se que la confianza de la relación está rota y que si se llega a enterar probablemente todo termine. Pero estoy segura de mi decisión y del riesgo y eso para mi hace mucha diferencia.
Empezamos compartiendo fotos hasta que ya no pudimos más y él me pidió vernos, tenernos. Ya en es punto él sabía sobre mi afición al sexo anal y yo ya había visto si verga.
Me recogió en una plaza. Ahí deje mi coche y nos fuimos a un hotel cerca de la plaza. Si viven en Mexico esto sucedió en parque delta. En el camino nos besamos como locos y yo fui frotándole su trozo de verga encima del pantalón. Se sentía increíble tocar algo como eso. Mi mano se llenaba de su palo y en un momento lo froté con ambas manos. Ya sentía mi culito dilatarse. Al llegar a la habitación no traíamos condones. Aceptamos hacerlo así. Un error quizá de mi parte, afortunadamente todo salió bien. Muy irresponsable lo se por ambos.
Empezamos con grandes besos por todo el cuerpo, nos desnudamos casi por completo solo ropa interior. Yo me había puesto algo de encaje con un agujero justo en mi colita. El traía un bóxer muy pegado donde ya se le salía ese monstruo. Me lo pegaba en mis nalgas mientras besaba mi espalda y mis senos eran masajeados. Yo le tomaba su cabeza por detrás y mis manos apretaban sus muslos. Empezó a decirme cosas sucias. Me decía que quería romperme el culo, que quería traspasarme, llenarme de leche, yo le decía que si que quería todo eso y le repetía lo que él me decía. No me dejarán mentir las mujeres estos juegos nos prenden mucho.
Después me puso boca arriba y con mi calzón de lado empezó a masturbarme con su gran cabeza. Ahí podía ya sentir el grosor de ese mástil y solo su cabeza hacía babear mi vagina , ya escurría algo, pasaba su gran tronco a lo largo de mis labios y entendí que quería lubricar su verga. Siguió con besos muy deliciosos y empezó a masturbarme como un maestro. Sabía tocar el clítoris como pocos y llenaba sus dedos de mis jugos. En mi excitación no me había dado cuenta de que mojaba su virilidad con mis jugos.
Me volteo con brusquedad, algo que me excito en demasía, y coloco su miembro en la entrada de mi culito. Mi corazón se detuvo y empecé a sentir como su gran cabeza me abría poco a poco, estaba gozando cada segundo, me ardía pero era placentero, despacio, tranquilo, sus besos y mordidas en mi espalda y cuello hacían que mi culito cediera más y más. Sentí por fin su cabeza completa y así como si me bañara con agua fría estaba jadeando. Me decía, eso perrita me encanta que goces, ahora te voy a meter toda mi verga. Escupió en mi culo caliente y su verga empezó abrir más mi culito y yo gemía de dolor y placer, sentía toda mi cola llena de carne, de su virilidad. Tuve un orgasmo y al retorcerme me fui encajando su palo más y más y más mientras el me tocaba y yo me empalaba de placer, cuando recuperé algo de la noción sentí ya toda su verga dentro o casi toda.
Se movía despacio poco a poco. Me dolía mucho pero estaba también extasiada. Esa fantasía de tener algo así en mi culo me podía mas que cualquier cosa. Me la saco poco a poco y la metió poco a poco. La mente es grande y juraba sentía hasta sus venas o su verga caliente palpitar. Empecé a tocarme y tuve otro orgasmo. Ya tenía la cama mojada y sentía mi vientre húmedo en la almohada debajo mío. No me di cuenta cuando la había puesto ahí. Después de algunos minutos de meter y sacar lento empezó a moverse en círculos y sentía su verga casi resolver mi estómago y el aire sofocarme y mi cuerpo dolido y una corriente en el. Empezó a darme más rápido y más y más , sentía mi culo caliente, aún no se acostumbraba del todo pero ya cedía más ante ese tronco. Yo gemía y no pude contenerme empecé a gritar de placer como nunca lo había hecho. El me jalo del cabello y yo no paraba de gritar. A veces gritos ahogados porque me sorprendía cambiando el ritmo o con el ángulo que se sentía diferente.
Me empujaba fuerte como un puto animal. Mi cuerpo estaba vencido. Me sostenía del cabello y mi cabeza a veces se hundía en las sabanas mientras el me la encajaba con furia. Mi cuerpo solo recibía esas clavadas como un objeto, escuchaba sus gemidos como de animal , gruñidos más bien y mi cuerpo de trapo recibía más y más esas embestidas. Mi culo me dolía pero el placer era más. Se detuvo , me abrió las nalgas y escupió un par de veces, me llamo puta y empezó una nueva taladrada, bestial , me soltaba nalgadas y termine de nuevo, mis piernas temblaban y solo pude cerrar los ojos. Después me senté en el y yo sola fui clavándome delicioso en esa tremenda verga dura como piedra y caliente y palpitante. Tanto era mi placer que me azotaba a sentones en esa cosa venuda, mi culo me pedía descanso me ardía , me dolía , me palpitaba ya , incluso creo que lo forcé mucho.
Me daba nalgadas y sentí por fin esa calidez deliciosa escurrir desde mi culito hasta mis muslos. Me quede ahí. Casi de frente y su verga salió. Después me envío fotos de mi culito sucio. Debí quedarme algo de tiempo. Esta de más decir que me masturbe días después a pesar del dolor.
Esa primera vez me tuvo que llevar a casa en mi carro porque estaba destrozada. Pero me sentía tan bien. El se regresó por su coche a la plaza. Esa semana no tuve relaciones con mi marido porque en verdad me dolía mucho. Le intenté que me había caído de nalgas y me dolía jajaja. Me caí como mil veces jaja. Marco y yo seguíamos hablando de todo un poco. A mi marido le di mi colita la semana después pero incluso el noto que mi culito estaba un poco diferente. Le inventé que me había estado masturbado un poco. Pareció estar contento con la excusa. Le di sexo normal algo que también le dejo satisfecho para que yo el fin tuviera más de mi ración.
Nos vimos pero esta vez fuimos a una fiesta. Fue algo extraña. Era una fiesta de sexo. Nos dieron pulseras azules. Neutras. Significaba que solo estábamos por sexo entre nosotros. Había de más para swingers o cuckold u otras cosas. Nosotros nos metimos a una cuarto donde nos pidieron desnudarnos. Nos pintaron con pintura fluorescente y en ese cuarto veíamos una cama de sábanas blancas que brillaban en la oscuridad y ahí lo hicimos. De nuevo me beso como queriéndome comer y esta vez fue más brusco. Yo me resistí pero jugando, se lo hice saber, todo fue como una especie de violación. Me forzó a estar contra la pared y pego mi rostro contra esta, esculpió en mi culo, metió su verga de golpe en mi vagina, dos o tres quizá diez embestidas para mojar su verga, sentía me faltaba el aire, me la metió sin más abriéndome delicioso y empezó con el anal , esta vez no fue tan generoso pero también mi culo estaba más abierto, mi rostro apretado contra la pared. Sentía la fuerza de sus caderas empujarme, como si me clavara contra la pared. Yo me masturbaba y el me decía tantas cosas sucias que termine con un chorro fuerte, mi mano mojada solo la puse en mi hombro y el empezó a chuparla mientras me embestía con fuerza. Repetí, lleve mi mano a mi mojada vagina y la pase a mi hombro donde me devoro los dedos, sentía su lengua recorrer mis dedos, mi palma y su gran palo abrirme levantando mi colita con su virilidad, termino de nuevo llenando mi culito. Sentía que me había cagado. Debo decirlo así tal cual fue mi sensación.
Nos limpiamos con las toallas, que no supe si estaban limpias. Prendimos la luz, nos vestimos y nos fuimos. Un mundo nuevo empezaba a tener. Esa semana termine destrozada de nuevo. Más que mi cuerpo cansado y adolorido era mi mente. Me habían dado placer mental, no solo físico.
A pesar de mi dolor tenía sexo con mi marido esta vez vaginal. Me decía que extrañaba el anal y aunque llegue hacerlo así , el sentía que su verga se jugaba mucho en mi. Yo para esa semana ya había comprado un dildo enorme para intentar justificar mi culo.
Estás son algunas fotos que me tomo mi marido y que después le envíe a Marco.
Extrañamente me sentí excitada de que se riera de que mi marido no sospechara.
Solo me he visto este par de veces con Marco pero ya hemos hablado de más experiencias. Cosas que terminaré haciendo. Lo que no se es si esta aventura durará más o si es de su agrado algo que me gustaría saber.
La semana que viene me veré con él y me gustaría compartirles más si es que les agrada este descubrimiento.
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Les dejo algunos otros relatos
- Yo embarazada y el amigo de mi esposo (fotos)
- La profesora y muchas cosas más que es (fotos)
- Me comi un negro en un torneo (fotos)
- Me chantajean por culpa de mi marido - Parte I
- Mi obligación con el joven negro
- Mi sobrino y yo la tía tetona
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Relato empieza aquí.
Hace algunos meses empecé con mi marido a experimentar el sexo anal. Debo confesar, que me daba miedo ya que me habían dicho dolía mucho. Y no me bastaba escuchar que era algo muy rico. Cuando me lo pidió mi esposo le dije que no y le expliqué. Hizo muy buena labor de convencimiento jaja porque después de unas semanas ya intentando.
Fue complicado al principio pero con buen lubricante y juegos excitantes previos todo fue fluyendo. Me costó entrar en ese modo de placer ya que aunque sentía esta mezcla de placer y dolor mi mente seguía enfocada en el acto y no en disfrutar. Después de otros dos intentos todo cambio me entregaba ya al placer y la verdad llegue a tener orgasmos. Algo que no creía posible. Es decir no es la vagina como para que me cause eso. Sin embargo llegue a tenerlos y muy rico. Tanto que a veces solo le pedía a mi esposo que me diera por atrás. Claro yo me tocaba mi vagina y me masturbaba mientras el me empujaba su verga.
Se me empezó a hacer no una obsesión pero era mi acto favorito. Le pedía que se viniera dentro o en mis nalgas y yo jugaba con la lechita y me metía algún dildo mientras el veía y se preparaba para otro round. Todo giraba entorno al sexo anal.
Esto nos vino bien ya que siempre lo habíamos hecho de la forma tradicional. Y le dio más magia a nuestro matrimonio. Pero cómo sospecharan algo más paso.
Después de estar varios meses experimentando mi cuerpo o más bien mi mente me pedía algo más. Es extraño que alguien encuentre su fetiche o sus gustos. Es algo como adictivo que te va obligando a ir más.
Mi amiga Violeta por ejemplo nos platicaba que se volvió como adicta al semen. Le encantaba sentir en su rostro o sus manos o en cualquier parte de su cuerpo. Verse sucia era algo que le mojaba bastante. Una vez nos confesó que incluso después de que su marido le llenó el rostro de leche se miró al espejo y se masturbo hasta tener un orgasmo. Eso me sorprendió la verdad ya que me lo contó cuando justo estaba experimentando con el sexo anal. También nos dijo que su marido no le daba tanta como ella quería. Y traspaso el límite de la confianza o fidelidad. Esto me lo cuestiono yo. Vean porque. Con un compañero de trabajo ella le pedía que le diera una ración de semen jajaj así nos lo dijo. Pero quedo con el explicito que era lo único que tendría. Así que aveces lo masturbaba o le hacía algún oral. Un ganar ganar.
No quiero filosofar pero hasta que punto es infidelidad?, es decir se que rompe la confianza con la pareja porque no se lo dices. Pero vaya no hay como un sentimiento como amor de por medio. Supongo que la confianza es algo primordial y una base importante para estas cosas. Que de pareja se deben hablar. A mi me pasó algo similar.
En una reunión. Una comida de fin de año para ser exactos. Conocí a una chica llamada Carla. Ella salía ocasional con un joven negro. Un chico nuevo en el trabajo de mi esposo. Yo notaba ciertos juegos con él y Carla y para hacer platica le pregunté si traían algo. Entre copas una cosa nos llevo a platicar de otra y en unos minutos ya estábamos hablando cosas íntimas. Me dijo Carla que tenían algunos encuentros puramente sexuales. Ella me dijo que él era muy pasional y seductor que le fascinaba pero que no podría tener algo más formal con el ya que estaba comprometida. Algo que a mi al principio me causó algo de repulsión. Si lo se algo hipócrita de mi parte por mis pensamientos. Seguimos hablando y me dijo que aparte de eso tenía un gran miembro que la llenaba como nada. Qué esa sensación de estar rellena de carne y qué su vagina hospedará un trozo asi la volvía loca.
Como ya se imaginarán yo de inmediato pensé, "que se sentirá tener eso en mi colita". Y no me resistí a preguntarle cuando le media. Me dijo que 24cm pero que más que largo era algo grueso. Solo de pensarlo ya sentía mi corazón golpear mi garganta y mi vagina estaba ya húmeda. Es que nunca había visto algo así ! Y mucho menos tener algo así dentro de mi. Es algo muy extraño. Supongo para los hombres es el equivalente a tener una mujer de senos grandes o de nalgas enormes. No lo se. Pero yo ya empezaba a fantasear con eso. La platica siguió con alguna confesiones sobre el sexo anal de mi parte y juegos sexuales. Después se unió otra chica y seguimos hablando de los fetiches pero como que se enfrió la platica y terminamos por unirnos a otras platicas.
La noche continuó platicando con el resto de compañeros hasta que por casualidad o causalidad termine hablando con Marco el chico. Una platica totalmente amena y normal. Bueno no normal porque empezamos hablar sobre Dios. Algo trillado pensé en algún momento de la conversación pero me sorprendió escucharlo hablar de Dios. Varias de sus ideas muy interesantes y convincentes. No presumido debo decírtelo pues confesaba haberlas leído de otros autores y las compartía. Algo que me atrajo ya de primeras. Vaya que no era solo una verga enorme sino que pensaba también. Seguimos hablando y de la percepción del tiempo que tendría un ser así. Después se unió otro chico a nosotros pero la verdad es que la diferencia de criterio era muy distante. Incluso mi opinión siento se quedaba corta. Se unió después otra chica que mantenía el ritmo de la conversación y aunque me avergüence decirlo me sentía algo desplazada por ella. Porque si hombres no son los únicos que sufren de eso. También entre mujeres sentimos qué hay una Alfa jajaja.
En fin me relaje y seguimos hablando varios, después mi esposo se unió y aunque mi esposo lee también mucho, la forma de transmitir las ideas era notable. No quiero comparar porque amo a mi esposo no se confundan. Pero somos buenos en algunas cosas y en otras no tanto. Marco hablaba de una forma tranquila pero emocionante, intrigaba a todos y a veces soltaba alguna broma, lo que nos mantenía atentos. Todo de forma natural. Mientras que el resto aunque aportaban cosas interesantes te hacían perder el foco. En fin no es una clase sobre ese chico. Quiero intentar explicarles porque me llevo una cosa a la otra.
Intercambiamos números y pasamos varias semanas hablando de la misma forma. Mi declive fue cuando en un arranque de calentura le escribí y confesé que quería algo más con él. Cuando me corrí masturbándome mi error estaba hecho. Hablamos sobre mi esposo y sobre si yo estaba convencida de eso, sobre mi matrimonio jajaj les juro pensé que me estaba haciendo una examen psicométrico. Pero le agradezco ya que sin todas esas preguntas no estaría convencida de esto. Soy infiel si pero tengo claro que no siento nada de amor por el y que solo es placer. Se que la confianza de la relación está rota y que si se llega a enterar probablemente todo termine. Pero estoy segura de mi decisión y del riesgo y eso para mi hace mucha diferencia.
Empezamos compartiendo fotos hasta que ya no pudimos más y él me pidió vernos, tenernos. Ya en es punto él sabía sobre mi afición al sexo anal y yo ya había visto si verga.
Me recogió en una plaza. Ahí deje mi coche y nos fuimos a un hotel cerca de la plaza. Si viven en Mexico esto sucedió en parque delta. En el camino nos besamos como locos y yo fui frotándole su trozo de verga encima del pantalón. Se sentía increíble tocar algo como eso. Mi mano se llenaba de su palo y en un momento lo froté con ambas manos. Ya sentía mi culito dilatarse. Al llegar a la habitación no traíamos condones. Aceptamos hacerlo así. Un error quizá de mi parte, afortunadamente todo salió bien. Muy irresponsable lo se por ambos.
Empezamos con grandes besos por todo el cuerpo, nos desnudamos casi por completo solo ropa interior. Yo me había puesto algo de encaje con un agujero justo en mi colita. El traía un bóxer muy pegado donde ya se le salía ese monstruo. Me lo pegaba en mis nalgas mientras besaba mi espalda y mis senos eran masajeados. Yo le tomaba su cabeza por detrás y mis manos apretaban sus muslos. Empezó a decirme cosas sucias. Me decía que quería romperme el culo, que quería traspasarme, llenarme de leche, yo le decía que si que quería todo eso y le repetía lo que él me decía. No me dejarán mentir las mujeres estos juegos nos prenden mucho.
Después me puso boca arriba y con mi calzón de lado empezó a masturbarme con su gran cabeza. Ahí podía ya sentir el grosor de ese mástil y solo su cabeza hacía babear mi vagina , ya escurría algo, pasaba su gran tronco a lo largo de mis labios y entendí que quería lubricar su verga. Siguió con besos muy deliciosos y empezó a masturbarme como un maestro. Sabía tocar el clítoris como pocos y llenaba sus dedos de mis jugos. En mi excitación no me había dado cuenta de que mojaba su virilidad con mis jugos.
Me volteo con brusquedad, algo que me excito en demasía, y coloco su miembro en la entrada de mi culito. Mi corazón se detuvo y empecé a sentir como su gran cabeza me abría poco a poco, estaba gozando cada segundo, me ardía pero era placentero, despacio, tranquilo, sus besos y mordidas en mi espalda y cuello hacían que mi culito cediera más y más. Sentí por fin su cabeza completa y así como si me bañara con agua fría estaba jadeando. Me decía, eso perrita me encanta que goces, ahora te voy a meter toda mi verga. Escupió en mi culo caliente y su verga empezó abrir más mi culito y yo gemía de dolor y placer, sentía toda mi cola llena de carne, de su virilidad. Tuve un orgasmo y al retorcerme me fui encajando su palo más y más y más mientras el me tocaba y yo me empalaba de placer, cuando recuperé algo de la noción sentí ya toda su verga dentro o casi toda.
Se movía despacio poco a poco. Me dolía mucho pero estaba también extasiada. Esa fantasía de tener algo así en mi culo me podía mas que cualquier cosa. Me la saco poco a poco y la metió poco a poco. La mente es grande y juraba sentía hasta sus venas o su verga caliente palpitar. Empecé a tocarme y tuve otro orgasmo. Ya tenía la cama mojada y sentía mi vientre húmedo en la almohada debajo mío. No me di cuenta cuando la había puesto ahí. Después de algunos minutos de meter y sacar lento empezó a moverse en círculos y sentía su verga casi resolver mi estómago y el aire sofocarme y mi cuerpo dolido y una corriente en el. Empezó a darme más rápido y más y más , sentía mi culo caliente, aún no se acostumbraba del todo pero ya cedía más ante ese tronco. Yo gemía y no pude contenerme empecé a gritar de placer como nunca lo había hecho. El me jalo del cabello y yo no paraba de gritar. A veces gritos ahogados porque me sorprendía cambiando el ritmo o con el ángulo que se sentía diferente.
Me empujaba fuerte como un puto animal. Mi cuerpo estaba vencido. Me sostenía del cabello y mi cabeza a veces se hundía en las sabanas mientras el me la encajaba con furia. Mi cuerpo solo recibía esas clavadas como un objeto, escuchaba sus gemidos como de animal , gruñidos más bien y mi cuerpo de trapo recibía más y más esas embestidas. Mi culo me dolía pero el placer era más. Se detuvo , me abrió las nalgas y escupió un par de veces, me llamo puta y empezó una nueva taladrada, bestial , me soltaba nalgadas y termine de nuevo, mis piernas temblaban y solo pude cerrar los ojos. Después me senté en el y yo sola fui clavándome delicioso en esa tremenda verga dura como piedra y caliente y palpitante. Tanto era mi placer que me azotaba a sentones en esa cosa venuda, mi culo me pedía descanso me ardía , me dolía , me palpitaba ya , incluso creo que lo forcé mucho.
Me daba nalgadas y sentí por fin esa calidez deliciosa escurrir desde mi culito hasta mis muslos. Me quede ahí. Casi de frente y su verga salió. Después me envío fotos de mi culito sucio. Debí quedarme algo de tiempo. Esta de más decir que me masturbe días después a pesar del dolor.
Esa primera vez me tuvo que llevar a casa en mi carro porque estaba destrozada. Pero me sentía tan bien. El se regresó por su coche a la plaza. Esa semana no tuve relaciones con mi marido porque en verdad me dolía mucho. Le intenté que me había caído de nalgas y me dolía jajaja. Me caí como mil veces jaja. Marco y yo seguíamos hablando de todo un poco. A mi marido le di mi colita la semana después pero incluso el noto que mi culito estaba un poco diferente. Le inventé que me había estado masturbado un poco. Pareció estar contento con la excusa. Le di sexo normal algo que también le dejo satisfecho para que yo el fin tuviera más de mi ración.
Nos vimos pero esta vez fuimos a una fiesta. Fue algo extraña. Era una fiesta de sexo. Nos dieron pulseras azules. Neutras. Significaba que solo estábamos por sexo entre nosotros. Había de más para swingers o cuckold u otras cosas. Nosotros nos metimos a una cuarto donde nos pidieron desnudarnos. Nos pintaron con pintura fluorescente y en ese cuarto veíamos una cama de sábanas blancas que brillaban en la oscuridad y ahí lo hicimos. De nuevo me beso como queriéndome comer y esta vez fue más brusco. Yo me resistí pero jugando, se lo hice saber, todo fue como una especie de violación. Me forzó a estar contra la pared y pego mi rostro contra esta, esculpió en mi culo, metió su verga de golpe en mi vagina, dos o tres quizá diez embestidas para mojar su verga, sentía me faltaba el aire, me la metió sin más abriéndome delicioso y empezó con el anal , esta vez no fue tan generoso pero también mi culo estaba más abierto, mi rostro apretado contra la pared. Sentía la fuerza de sus caderas empujarme, como si me clavara contra la pared. Yo me masturbaba y el me decía tantas cosas sucias que termine con un chorro fuerte, mi mano mojada solo la puse en mi hombro y el empezó a chuparla mientras me embestía con fuerza. Repetí, lleve mi mano a mi mojada vagina y la pase a mi hombro donde me devoro los dedos, sentía su lengua recorrer mis dedos, mi palma y su gran palo abrirme levantando mi colita con su virilidad, termino de nuevo llenando mi culito. Sentía que me había cagado. Debo decirlo así tal cual fue mi sensación.
Nos limpiamos con las toallas, que no supe si estaban limpias. Prendimos la luz, nos vestimos y nos fuimos. Un mundo nuevo empezaba a tener. Esa semana termine destrozada de nuevo. Más que mi cuerpo cansado y adolorido era mi mente. Me habían dado placer mental, no solo físico.
A pesar de mi dolor tenía sexo con mi marido esta vez vaginal. Me decía que extrañaba el anal y aunque llegue hacerlo así , el sentía que su verga se jugaba mucho en mi. Yo para esa semana ya había comprado un dildo enorme para intentar justificar mi culo.
Estás son algunas fotos que me tomo mi marido y que después le envíe a Marco.
Extrañamente me sentí excitada de que se riera de que mi marido no sospechara.
Solo me he visto este par de veces con Marco pero ya hemos hablado de más experiencias. Cosas que terminaré haciendo. Lo que no se es si esta aventura durará más o si es de su agrado algo que me gustaría saber.
La semana que viene me veré con él y me gustaría compartirles más si es que les agrada este descubrimiento.
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Les dejo algunos otros relatos
- Yo embarazada y el amigo de mi esposo (fotos)
- La profesora y muchas cosas más que es (fotos)
- Me comi un negro en un torneo (fotos)
- Me chantajean por culpa de mi marido - Parte I
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- Mi sobrino y yo la tía tetona
1 comentarios - Comienzo de mi vida anal (fotitos)