Despues de esa cogida y de recuperarnos un poco lo volvimos hacer, más lento y suave, como recién enamorados, pero era porque nuestras partes estaban ya mucho más sensibles al tacto, la puse en 4, ese lindo culito y su ano apretado, cada vez que empujaba mi verga dentro de su vagina salía un poco más de nuestros fluidos, estaba muy lubricada y facilitaba mucho la penetración, seguí haciéndolo lento, quería disfrutar por si fuera la última vez que lo hacíamos, miraba fijamente su hermosa figura, acariciaba su piel, grabando todo en mi mente para disfrutar de esos bellos y satisfactorios recuerdos, ninguno de los dos decía nada, solo lanzabamos ligeros gemidos, de vez en cuando giraba la cabeza para mirarme, con su carita de niña tierna pero con lujuria en sus ojos, supongo que ella tampoco sabía q habría de pasar en el futuro, se movió hasta dejar escapar mi trozo de carne de su interior y se recostó boca arriba abriendo las piernas y extendiendo sus brazos en una obvia invitación a hacerlo de misionero.
Coloque mi pene y lo fui empujando poco a poco hasta estar mis 20cm dentro de ella, me coloque sobre ella y nuestros torsos unidos, sentía la dureza de sus pezones en mi pecho, seguimos con caricias, mis manos en sus delicados y redondos senos y las suyas en mi espalda y nalgas, de vez en cuando en mi nuca mientras lo hacíamos suavemente y nos besábamos, seguimos así, disfrutando del roce de nuestra piel, empecé acelerar un poco el ritmo, aunque con menos rudeza que las veces anteriores, se podría decir que estábamos haciendo el amor más q coger como salvajes, lo disfrutábamos mucho, a pesar de eso logro alcanzar un orgasmo y me dijo Te amo mi amor, espero a tu bebé con ansias. Terminé dentro de ella, si bien fue. Mucho menos cantidad e incluso de consistencia más ligera pero sus palabras me hicieron terminar de una forma que pocas veces o quizás un par más he tenido, , después de eso se metió a ducharse, yo me arregle mientras tanto, ya no había mucho tiempo pues ella tenía que regresar con su prometido. Al final nos despedimos con un beso, con cierta nostalgia.
Durante los siguientes meses nos seguimos viendo, cada vez con su barriga más grande y lo hacíamos de todas las formas que se nos ocurrían, incluso una semana antes de nacer su bebé lo hicimos por última vez, que caliente me ponía ver esa barriga enorme, esas tetas enormes y llenas de leche, por supuesto la mandaba a casa llena de mi leche también, nació su pequeño, un niño de piel blanca, ojos cafés y cabello oscuro, con el pasar de los meses y las fotos que me mandaba de vez en cuando lo supe, ese niño es mío, casi podría decir que me clone jajaja pero ella es feliz y el cornudo también, se ve claramente como adora a su hijastro, aunque siento envidia, sabía en qué me metía y les deseo que sigan siendo muy felices y que el no se entere nunca que ese niño no es su hijo genético o quizás lo sabe, pero que lo quiera y crié como suyo.
Mucjas gracias por leerme.
Coloque mi pene y lo fui empujando poco a poco hasta estar mis 20cm dentro de ella, me coloque sobre ella y nuestros torsos unidos, sentía la dureza de sus pezones en mi pecho, seguimos con caricias, mis manos en sus delicados y redondos senos y las suyas en mi espalda y nalgas, de vez en cuando en mi nuca mientras lo hacíamos suavemente y nos besábamos, seguimos así, disfrutando del roce de nuestra piel, empecé acelerar un poco el ritmo, aunque con menos rudeza que las veces anteriores, se podría decir que estábamos haciendo el amor más q coger como salvajes, lo disfrutábamos mucho, a pesar de eso logro alcanzar un orgasmo y me dijo Te amo mi amor, espero a tu bebé con ansias. Terminé dentro de ella, si bien fue. Mucho menos cantidad e incluso de consistencia más ligera pero sus palabras me hicieron terminar de una forma que pocas veces o quizás un par más he tenido, , después de eso se metió a ducharse, yo me arregle mientras tanto, ya no había mucho tiempo pues ella tenía que regresar con su prometido. Al final nos despedimos con un beso, con cierta nostalgia.
Durante los siguientes meses nos seguimos viendo, cada vez con su barriga más grande y lo hacíamos de todas las formas que se nos ocurrían, incluso una semana antes de nacer su bebé lo hicimos por última vez, que caliente me ponía ver esa barriga enorme, esas tetas enormes y llenas de leche, por supuesto la mandaba a casa llena de mi leche también, nació su pequeño, un niño de piel blanca, ojos cafés y cabello oscuro, con el pasar de los meses y las fotos que me mandaba de vez en cuando lo supe, ese niño es mío, casi podría decir que me clone jajaja pero ella es feliz y el cornudo también, se ve claramente como adora a su hijastro, aunque siento envidia, sabía en qué me metía y les deseo que sigan siendo muy felices y que el no se entere nunca que ese niño no es su hijo genético o quizás lo sabe, pero que lo quiera y crié como suyo.
Mucjas gracias por leerme.
0 comentarios - Quién la embaraza primero, última parte