Había salido de cena y fiesta con mi follamiga Leti, la cual hacía mucho que no veía. Esta venia con un vestido negro, con rombos y figuras geométricas blancas y celestes, de manga larga y cortito dejando ver casi enteras sus preciosas piernas, cubiertas por unas medias negras, transparentes. Nada más vernos en el restaurante, nos dimos un buen beso, y mi mano acaricio su culazo. El vestido era tan corto, que no me costó nada meter la mano dentro de él, para acariciarlo directamente. Durante la cena, Leti no paraba de estirar sus piernas, para acariciarme el paquete, poniéndomelo bien duro.
En la discoteca bailábamos, nos besábamos y nos metíamos bien mano. Al acariciar sus pechitos, descubrí que no llevaba sujetador. Estábamos bien cachondos, cuando Leti se me arrimo bien y comenzó a bailar restregando su culazo por mi duro paquete. De repente Leti subió su vestido, no mucho pues era bien cortito, mostrándome su culazo, tapado por las medias transparentes, que mostraban el diminuto hilo de su tanga. Se giro, nos dimos un besazo e inmediatamente, se volvió a subir el vestido, dejándome ver el encaje delantero de su tanga negro, supersexy. Nos volvimos a besar bien calientes y nos metimos mano sin parar, yo incluso por debajo de la falda.
Tras una última copa, nos fuimos a casa de Leti, que estaba sola, pues su novio estaba de viaje de trabajo, aunque le hubiera gustado estar con nosotros. En el taxi de camino a la casa, nos besamos y metimos mano sin parar. En la casa, Leti me llevo a su habitación, donde seguimos besándonos y metiéndonos bien mano. La quite el vestido, dejándola con las medias y el tanga. Se veía preciosa y sexy. La hice dar un par de vueltas sobre ella misma, para observarla bien y azotarla su culazo. Agaché la cabeza y la comí los pechitos, poniéndola sus pezones muy duros, mientras disfrutaba de su culazo con mis manos.
Leti se sentó en el borde de la cama y me quito el pantalón. Agarro mi polla y comenzó a hacerme un mamadón con su enorme boca y gordos labios. Cogí el móvil e hice una videollamada a Héctor, su novio. Cuando este me cogió la videollamada, ya se intuía el porqué. Lo primero que me pregunto, sin ni si quiera decirme un hola, era si lo estaba pasando bien con su novia, entre risas. Me reí también y le enfoque la cámara hacia Leti, para que viera el mamadón que me estaba haciendo. Leti le saludo y continuo con su trabajo. Volví a enfocarme y le dije a Héctor que su novia era una diosa mamando. Héctor me dijo que la volviera a enfocar, que le apetecía masturbarse, y así hice. Este le fue diciendo a Leti que hacerme y esta, tan obediente como siempre, lo fue haciendo. Me lamio el glande y los huevos según este ordenaba y me la comía más rápido o suave tal y como él le ordenaba.
Cogí una silla y la puse frente a la cama, posando en ella el móvil, para que nos viera bien. Me coloqué de rodillas, detrás de Leti, y comencé a besarla el cuello y acariciar sus pechitos. Pellizque sus pezones, estirándolos, provocando sus gritos de dolor. Baje una de mis manos por su cuerpo, hasta llegar a su coño, acariciándolo por encima de las medias. Comenzamos a besarnos y acabe metiendo mi mano por dentro de las medias y el tanga. La empecé a masturbar y nos besamos más acaloradamente.
Saque mi mano y agarre sus medias, tirando hasta romperlas. Abrí bien el roto y le mostré el tanga a Héctor, mientras la acariciaba el coño por encima. Aparte su tanga y volví a masturbarla. Mi otra mano la agarro del cuello, mientras volvía a besárselo. Leti no paraba de gemir.
Leti se levantó y me senté en el borde de la cama. Me puse un condón y Leti se sentó sobre mí, de espaldas, con mi polla en su coño. Héctor la pidió que botara despacito y eso hizo. Yo acariciaba sus muslazos y la besaba la espalda, el cuello y las orejas. De vez en cuando Héctor la ordenaba botar fuerte y esta cumplía sus órdenes. Héctor le dijo que se girara y se sentara mirándome. Cuando lo hizo y metí mi polla, de nuevo, en su jugoso coño, Héctor nos mandó levantarnos para follar de pie. La cogí en vilo y así hice, follándola de lado al móvil, para que Héctor viera bien como se la clavaba a su novia. Mis manos agarraban y disfrutaban de su culazo, mientras esta me rodeaba con los pies y se la clavaba hasta el fondo.
Tire a Leti en la cama y me coloque de rodillas, entre sus piernas. Las levante con mis manos y volví a follarla el coño, tras apartar su tanga. Cuando se corrió, levanté sus piernas hasta mis hombros y la comencé a follar su maravilloso culazo. Héctor no paraba de masturbarse y decirme que la diera más duro a Leti, cosa que yo hacía encantado. Leti no paraba de gemir y mirar al móvil.
Coloque a Leti a gatas, mirando de frente el móvil y me coloque de rodillas detrás de ella. Seguí follándola el culazo, agarrándola bien de la cintura, para darla buenas embestidas. Estire una de mis manos y agarre su largo pelo. Tire fuerte de él, hacia mí, metiéndole mi dura polla bien a fondo, y provocándola gritos no solo de placer.
Estaba a punto de correrme y me coloque de rodillas al lado de su preciosa cara. Me quite el condón y golpee sus labios con mi dura polla. Leti abrió la boca y la comencé a follar su enorme boca. Héctor me pidió que me corriera en la cara de Leti y eso hice, llenándosela con mi semen.
Me acerque por el móvil y lo acerque a la cara de Leti, para que su novio viera bien como estaba de blanca y para que ella viera como él se masturbaba. Leti comenzó a limpiarme la polla, con su lengua. Héctor acabo corriéndose en su mano y, tras despedirse, apago el móvil.
Leti termino de limpiarme la polla y se fue al baño a limpiarse la cara. Yo me tumbe en la cama a descansar. Cuando volvió, solo lo hizo con el precioso tanga. Se tumbo a mi lado y, entre besos y caricias, nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente, despertarme y ver lo primero el culazo de Leti, me puso más cachondo aun de lo que uno se levanta. Arrime bien a su culazo, mi duro pollón mañanero y lo restregué bien por él. Una de mis manos comenzó a acariciar su coño, por encima del tanga y la bese el cuello. Leti se fue despertando entre sonrisas y metí mi mano dentro de su tanga, masturbándola. Leti giro la cabeza y nos besamos. Metí mi polla por el hilo del tanga y la moví, masturbándome con su rico culo.
Leti se colocó a gatas y comenzó a hacerme un mamadón. Yo metí mi mano, nuevamente por su tanga y la masturbé. Según ella subía la velocidad de la mamada, yo subía la de mis dedos en su coño. Cogí a Leti y la hice tumbarse sobre mí, poniendo su coño en mi boca, aparte el tanga y comenzamos un 69. Mi lengua se movía rapidísimo en su coño, mientras mis manos acariciaban y apretaban su culazo.
Leti se volvió a colocar a gatas y coloco un condón sobre mi glande. Con su boca, comenzó a bajármelo y ponérmelo en mi polla bien dura, mientras jugaba con mis huevos en sus manos. Se quito el tanga y se sentó sobre mí, mirándome, y se puso a cabalgar como una loca. Mis manos acariciaban sus muslazos y se estiraban de vez en cuando para pellizcar sus pezones. Al rato, Leti se giró para seguir cabalgando, pero ahora con mi polla metida en su culazo.
Baje a Leti y la coloque tumbada de lado, conmigo detrás de ella. La levante una de sus piernas y comencé a follarla el coño. Nos besamos y acaricie sus muslos. Acabe cambiando y follando su culo también. De vez en cuando la agarraba del cuello, apretándoselo. La tumbe en la cama y me eche sobre ella. Volvimos a follar, mientras la acariciaba entera y nos besábamos bien caliente.
Nos volvimos a colocar en posición para un 69 y nos comimos nuevamente. Yo me corrí antes de Leti y esta trago todo mi semen y me dejo la polla bien seca. Yo no pare de comerla el coño hasta que también se corrió. Mi lengua también dejo su coño bien limpito. Durante esto, mis manos agarraron y azotaron su culazo.
Tras una ducha junto a Leti, donde nos volvimos a besar bien, me vestí y me fui a mi casa.
En la discoteca bailábamos, nos besábamos y nos metíamos bien mano. Al acariciar sus pechitos, descubrí que no llevaba sujetador. Estábamos bien cachondos, cuando Leti se me arrimo bien y comenzó a bailar restregando su culazo por mi duro paquete. De repente Leti subió su vestido, no mucho pues era bien cortito, mostrándome su culazo, tapado por las medias transparentes, que mostraban el diminuto hilo de su tanga. Se giro, nos dimos un besazo e inmediatamente, se volvió a subir el vestido, dejándome ver el encaje delantero de su tanga negro, supersexy. Nos volvimos a besar bien calientes y nos metimos mano sin parar, yo incluso por debajo de la falda.
Tras una última copa, nos fuimos a casa de Leti, que estaba sola, pues su novio estaba de viaje de trabajo, aunque le hubiera gustado estar con nosotros. En el taxi de camino a la casa, nos besamos y metimos mano sin parar. En la casa, Leti me llevo a su habitación, donde seguimos besándonos y metiéndonos bien mano. La quite el vestido, dejándola con las medias y el tanga. Se veía preciosa y sexy. La hice dar un par de vueltas sobre ella misma, para observarla bien y azotarla su culazo. Agaché la cabeza y la comí los pechitos, poniéndola sus pezones muy duros, mientras disfrutaba de su culazo con mis manos.
Leti se sentó en el borde de la cama y me quito el pantalón. Agarro mi polla y comenzó a hacerme un mamadón con su enorme boca y gordos labios. Cogí el móvil e hice una videollamada a Héctor, su novio. Cuando este me cogió la videollamada, ya se intuía el porqué. Lo primero que me pregunto, sin ni si quiera decirme un hola, era si lo estaba pasando bien con su novia, entre risas. Me reí también y le enfoque la cámara hacia Leti, para que viera el mamadón que me estaba haciendo. Leti le saludo y continuo con su trabajo. Volví a enfocarme y le dije a Héctor que su novia era una diosa mamando. Héctor me dijo que la volviera a enfocar, que le apetecía masturbarse, y así hice. Este le fue diciendo a Leti que hacerme y esta, tan obediente como siempre, lo fue haciendo. Me lamio el glande y los huevos según este ordenaba y me la comía más rápido o suave tal y como él le ordenaba.
Cogí una silla y la puse frente a la cama, posando en ella el móvil, para que nos viera bien. Me coloqué de rodillas, detrás de Leti, y comencé a besarla el cuello y acariciar sus pechitos. Pellizque sus pezones, estirándolos, provocando sus gritos de dolor. Baje una de mis manos por su cuerpo, hasta llegar a su coño, acariciándolo por encima de las medias. Comenzamos a besarnos y acabe metiendo mi mano por dentro de las medias y el tanga. La empecé a masturbar y nos besamos más acaloradamente.
Saque mi mano y agarre sus medias, tirando hasta romperlas. Abrí bien el roto y le mostré el tanga a Héctor, mientras la acariciaba el coño por encima. Aparte su tanga y volví a masturbarla. Mi otra mano la agarro del cuello, mientras volvía a besárselo. Leti no paraba de gemir.
Leti se levantó y me senté en el borde de la cama. Me puse un condón y Leti se sentó sobre mí, de espaldas, con mi polla en su coño. Héctor la pidió que botara despacito y eso hizo. Yo acariciaba sus muslazos y la besaba la espalda, el cuello y las orejas. De vez en cuando Héctor la ordenaba botar fuerte y esta cumplía sus órdenes. Héctor le dijo que se girara y se sentara mirándome. Cuando lo hizo y metí mi polla, de nuevo, en su jugoso coño, Héctor nos mandó levantarnos para follar de pie. La cogí en vilo y así hice, follándola de lado al móvil, para que Héctor viera bien como se la clavaba a su novia. Mis manos agarraban y disfrutaban de su culazo, mientras esta me rodeaba con los pies y se la clavaba hasta el fondo.
Tire a Leti en la cama y me coloque de rodillas, entre sus piernas. Las levante con mis manos y volví a follarla el coño, tras apartar su tanga. Cuando se corrió, levanté sus piernas hasta mis hombros y la comencé a follar su maravilloso culazo. Héctor no paraba de masturbarse y decirme que la diera más duro a Leti, cosa que yo hacía encantado. Leti no paraba de gemir y mirar al móvil.
Coloque a Leti a gatas, mirando de frente el móvil y me coloque de rodillas detrás de ella. Seguí follándola el culazo, agarrándola bien de la cintura, para darla buenas embestidas. Estire una de mis manos y agarre su largo pelo. Tire fuerte de él, hacia mí, metiéndole mi dura polla bien a fondo, y provocándola gritos no solo de placer.
Estaba a punto de correrme y me coloque de rodillas al lado de su preciosa cara. Me quite el condón y golpee sus labios con mi dura polla. Leti abrió la boca y la comencé a follar su enorme boca. Héctor me pidió que me corriera en la cara de Leti y eso hice, llenándosela con mi semen.
Me acerque por el móvil y lo acerque a la cara de Leti, para que su novio viera bien como estaba de blanca y para que ella viera como él se masturbaba. Leti comenzó a limpiarme la polla, con su lengua. Héctor acabo corriéndose en su mano y, tras despedirse, apago el móvil.
Leti termino de limpiarme la polla y se fue al baño a limpiarse la cara. Yo me tumbe en la cama a descansar. Cuando volvió, solo lo hizo con el precioso tanga. Se tumbo a mi lado y, entre besos y caricias, nos quedamos dormidos.
A la mañana siguiente, despertarme y ver lo primero el culazo de Leti, me puso más cachondo aun de lo que uno se levanta. Arrime bien a su culazo, mi duro pollón mañanero y lo restregué bien por él. Una de mis manos comenzó a acariciar su coño, por encima del tanga y la bese el cuello. Leti se fue despertando entre sonrisas y metí mi mano dentro de su tanga, masturbándola. Leti giro la cabeza y nos besamos. Metí mi polla por el hilo del tanga y la moví, masturbándome con su rico culo.
Leti se colocó a gatas y comenzó a hacerme un mamadón. Yo metí mi mano, nuevamente por su tanga y la masturbé. Según ella subía la velocidad de la mamada, yo subía la de mis dedos en su coño. Cogí a Leti y la hice tumbarse sobre mí, poniendo su coño en mi boca, aparte el tanga y comenzamos un 69. Mi lengua se movía rapidísimo en su coño, mientras mis manos acariciaban y apretaban su culazo.
Leti se volvió a colocar a gatas y coloco un condón sobre mi glande. Con su boca, comenzó a bajármelo y ponérmelo en mi polla bien dura, mientras jugaba con mis huevos en sus manos. Se quito el tanga y se sentó sobre mí, mirándome, y se puso a cabalgar como una loca. Mis manos acariciaban sus muslazos y se estiraban de vez en cuando para pellizcar sus pezones. Al rato, Leti se giró para seguir cabalgando, pero ahora con mi polla metida en su culazo.
Baje a Leti y la coloque tumbada de lado, conmigo detrás de ella. La levante una de sus piernas y comencé a follarla el coño. Nos besamos y acaricie sus muslos. Acabe cambiando y follando su culo también. De vez en cuando la agarraba del cuello, apretándoselo. La tumbe en la cama y me eche sobre ella. Volvimos a follar, mientras la acariciaba entera y nos besábamos bien caliente.
Nos volvimos a colocar en posición para un 69 y nos comimos nuevamente. Yo me corrí antes de Leti y esta trago todo mi semen y me dejo la polla bien seca. Yo no pare de comerla el coño hasta que también se corrió. Mi lengua también dejo su coño bien limpito. Durante esto, mis manos agarraron y azotaron su culazo.
Tras una ducha junto a Leti, donde nos volvimos a besar bien, me vestí y me fui a mi casa.
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