Éste relato no es mío, sin embargo realmente me gustó y quería compartirlo con ustedes.
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Subimos la escalera en dirección al cuarto de mi hermana. Pasamos por la cama y la miré un rato. Después paseé la vista por toda la habitación deteniéndome en el portarretrato en el que estaban ella y su esposo con una enorme sonrisa
- Voy a poner el agua, dijo ella y desnuda como estaba, con su enorme panza, se perdió dentro del baño
Me quedé un instante de pie en el cuarto de mi hermana, que olía a limpio. De las sábanas salía un olor a lavanda hermoso. Se respiraba pureza en ese cuarto. Me detuve cuando vi mi cuerpo desnudo en el espejo con mi pija colgando. Debo confesarlo, me resultó morbosa y excitante la imagen de mi desnudez en el cuarto donde ella dormía junto a su marido.
No habían pasado ni 10 minutos de mi orgasmo así que no tenía apuro por meterme en el baño. Mi hermana me sacó de mis pensamientos.
- Ya está el agua. Me meto, dijo
- Dale, ya voy
Entré en el baño. Era un lugar amplio con una enorme bañera. De la pared salía una ducha cuadrada de enormes proporciones que ahora estaba regando el cuerpo de mi hermana. Me paré a contemplarla mientras se masajeaba los pechos tratando de limpiarse mi semen
- Mirá como me dejaste, me decía divertida
- Es que me tenías con unas ganas
- No me sale muy bien
- ¿Necesitas ayuda?
- Es lo menos que deberías hacer, estoy así por vos
Corrí la mampara y entré en la ducha. La temperatura del agua era muy caliente y me dio un escalofrío cuando ingresé. Me acerqué a ella lentamente. Tomé el jabón líquido y puse un corro en una esponja. La miré a los ojos y ella me miró
- Dejame a mí, le dije
La esponja en mi mano empezó a pasar por los contornos de su panza y fue subiendo por sus tetas. De a poco empezaba a tomar acción el lavado al cuerpo de mi hermana.
- Mmmmm, siiiii, límpiame bien
- Le voy a dedicar especial atención a las dos
- Mmmmm, seeeeee
Le seguí pasando la esponja por todo el cuerpo llenándola de espuma. La hice girar y le enjaboné muy bien el culo y unos dedos jugaron en su ano sin meterse, pero muy peligrosamente cerca. Ella correspondía parando el culo cuando la enjabonaba. Me acomodé más cerca de ella y la besé en la boca nuevamente. Se sorprendió un poco, más luego aceptó el beso y lo correspondió con pasión. Nuestras lenguas se mataban entre sí. Nos acariciábamos bajo el agua. La cascada que recorría los pechos y la panza de mi hermana me invitaban a beber de esa agua, pero algo me detenía.
A esta altura mi pija ya volvía a ser una piedra y yo mismo me sorprendía de la rapidez para conseguir una nueva erección.
Empecé a apretarle un poco más las tetas con mis manos y a jugar con sus pezones, eso la volvía loca, lo sabía. Su mano buscó mi pija y no se sorprendió de sentirla tan dura
- Chupame las tetas, me ordenó
- Mmmmm, no dudé y lo hice
Mi boca esta vez fue directo a sus pezones. Ella mientras con una mano me pajeaba, con la otra me acariciaba el pelo y me escurría el agua que caía. Yo de a ratos me salía para que el agua volviera a mojar sus tetas
- Esperá que te lavo la cabeza, me dijo tomando un frasco de champú
- Bueno, dije totalmente descolocado
- Están bien limpias mis tetas
- Sí, creo que si
- Asegúrate, por favor, dijo con una sonrisa cómplice
- Mmmmm, me volví a abalanzar sobre sus pezones
- Vamos a lavar bien, dijo mientras me frotaba la cabeza con la espuma
- Mmmmm, yo seguía prendido de sus tetas y alternaba chupando una y otra
- Esperá que me lavo el pelo yo también y salimos, me dijo ella
- Claro, dije yo con el temor de que todo se cortara
- Poneme acondicionador en las puntas, me dijo girándose y con su culo golpeando mi pija
- A ver… dije yo y agachándome un poco pasé la punta de mi pija por la raya de su culo
- Uuuupaaaa, que fue eso? Dijo mi hermana
- Perdón, dije, pero me tentó
- A ver dijo ella tirando su cola para atrás y buscando el contacto
- Mmmmm. Dije y me agaché para meter la cabeza de la pija en el centro de su culo
- Aghhhh, dijo ella mientras se escurría el cabello con la cabeza tirada hacia atrás
- ¿Te gusta? Le dile agarrándola de las caderas
- Si, pero es muy peligroso, mejor salgamos
- Bueno, la decepción sonó en mi voz
Salí yo primero y con mi mano la ayudé. Agarramos dos grandes toallones y nos empezamos a secar cada uno a si mismo. Esperaba un gesto de ella que no tardó en llegar.
- ¿Me vas a ayudar a secarme?
- Claro le dije, anudando mi toalla a la cintura y abrazándola a ella
- Mmmmm. Se acurrucó contra mi
- A ver esa panza, dije frotándola con la toalla
- Mmmmm, mis tetas quedaron mojadas, mintió
- Bueno, vamos a secarlas, dije pasando la toalla
- Ahora quedaron bien, pero un poco secas, ¿con que las podrás humedecer? Me decía perversamente
- Mmmmm, no sé, decía yo mientras me acercaba con mi boca
- Ya estoy toca seca, vamos a la cama, me dijo sin pudor
- Vamos, le dije apresurado y la tomé de la mano
Nos paramos unos frente a otro al borde de la cama y ella desanudó mi toalla para hacerla caer al piso. Me miró a los ojos y poniéndose en puntas de pie y con su panza rozando mi erecta verga, me ofreció su boca para besarla
No la rechacé, sino que, al contrario, la envolví en mis brazos y comencé a acariciarle todo el cuerpo. Ella se apretaba con su panza sobre mí, tal era la desesperación que tenía. Su mano bajó a mi pija para pajearla nuevamente. Mi boca abandonó la suya y me fui a sus tetas sin dudarlo.
- Mmmmm, dijo
- Mmmmm, le levantaba las tetas con las manos y se las chupaba
- Chupame las tetas así que me encanta
En ese momento hice lo que había hecho con Lucía, le levanté la teta derecha y empecé a chupársela muy cerca de su boca, en cuanto salió un poco de líquido lo retuve y la besé pasándoselo. Eso parece que la excitó más y quiso llegar a su teta a besarla. Tanto le costaba que su mano reemplazó la mía para poder subir su teta con más fuerza. No sin esfuerzo su lengua llegó al pezón y juntos lo chupamos y nuestras lenguas se tocaba y jugaban con el precioso botón de mi hermana
Mi mano bajó a su concha que ya estaba empapada para empezar una lenta masturbación. Ella seguía pendida a su propio pezón y jugando con mi lengua. Luego, dejó caer su teta y desplomándose en la cama me dijo:
- Vení acostate conmigo
- Claro, si dije entusiasmado
- No vamos a coger, me detuvo
- No no, le dije un poco decepcionado
- Pero no dejemos de tocarnos y chuparnos, me dijo complaciente
Como estaba acostada boca arriba me puse de costado y empecé a besarle el cuello y las tetas mientras le metía dos dedos en la concha. Empecé a bajar con chupadas y besos por la panza
- Te quiero chupar la concha, le dije
- Mmmmm, te parece?
- Me parece, le dije
No sé si lo decía en serio o si quería jugar a que se hacía la difícil, Fue por eso que me empecé a lanzar aún más con mis palabras
- No tenés ganas de que te chupe la concha
- Como ganas, tengo muchas ganas
- Y que es lo que te inhibe
- No sé, es muy fuerte
- ¿Que tu hermano te chupe la concha?
- Mmmmm, siiiii, decía entre susurros
Evidentemente la calentaba que le hablara y fui por mas
- Queres que tu hermanito baje por la panza?
- Ayyyy, siiiii, siiiii
- Mmmmm, que panza hermosa que tiene mi hermanita, le decía al tiempo que se la besaba y chupaba mientras me iba deslizando por el piso hacia abajo
- Mmmmm, te gusta mi panza?
- Es hermosa y te la acariciaría y chuparía toda.
- Aghhhhh, decía ella abriendo ahora sus piernas con claras intenciones
- ¡Te voy a chupar la concha hermanita!
- Mmmmm, si Chupámela
- Queres que lo haga?
- ¿Estás segura?
- Nunca estuve tan segura en mi vida
Ya estaba arrodillado en la alfombra y me detuve unos segundos a contemplarle la rosada y mojada concha de mi hermana
- Dale, por favor, me suplicaba
- Mmmmm, siiiiiii
Con un lametón largo le chupé toda la concha de abajo hacia arriba.
- Aghhhhhhh, vibró ella
- Mmmmm, empecé a chupar con ganas
- Me encanta que me chupen la concha, reconoció
- ¿Y porque no me lo pediste antes? Le decía yo
- Mmmmm, no sé, no me animaba
- Mmmmm, lo que nos perdíamos decía yo y la chupaba con furia ahora
Estuve un rato largo chupándola por toda la zona. Iba a la zona clitoriana y volvía a la vagina para hacerla desear aún mas
- Haceme acabar con tu boca decía ella entre espasmos
- Mmmmm, me fui derecho a su clítoris
- Siiiiii, asiiiii, no pares
Entendí el mensaje y me dediqué al clítoris sin apartarme un minuto. Su orgasmo llegaba y se sentía
- Aghhh si si si voy a acabar
- Si si, quiero que acabes, le dije
- Mmmmm, siiii ag ah ah ah ah ah ah aaaaaaahhhhhhhhhh
- Mmmmm, no me soltaba del clítoris
- Aghhh, pará por favor, me pedía
- Mmmmm, no le hacía caso y seguía
- Pará por favor, decía entre temblores
- Mmmmm, me encanta chuparte, decía yo separándome lentamente
- Vení subí y me dijo
Me fui a besarla en la boca y puso sentir el sabor de sus propios jugos. Su mano volvió a mi pija y esta vez fue ella, sin que yo tuviera que pedírselo, quien comenzó a bajar.
- Mmmmm, solo atinaba a pronunciar yo
- Queres que te chupe la pija?
- Mmmmm, seeeee
- ¿Estas seguro?
- Muy
- Tu hermana embarazada te va a chupar la pija, me dijo y me hizo temblar
- No me digas esas cosas que no respondo de mi
- ¿Te gusta que tu hermana te chupe la pija?
- Me encanta
- Y que esté embarazada te calienta más, ¿no? Decía ella y pasaba su enorme panza por mi pija
- Siiiiiiii, dije con un poco de rubor
- Mmmmm, y que te pase mis tetas por la pija también te gusta?
Evidentemente mi hermana cuando se calentaba era tremenda y me lo hizo sentir. Empezó a pasarme las tetas por la pija envolviéndolas y jugando con ellas. Volvió a masturbarme y a acercar su boca mientras me miraba
- Te voy a chupar la pija, me decía mientras bajaba la piel dejando afuera toda mi roja cabeza
- Mmmmm, siiii, te gusta chuparme
- Me encanta, dijo y dio una lamida a la cabeza
- Aghhhhh, dije mirándola
- A ver, dijo como midiéndola
- Mmmmm, me encanta verte con mi pija, le dije mirándola
- Mmmmm, sos chanchito, eh!
- Siiiii
- Mmmmm, dijo y abriendo bien su boca se la fue metiendo lentamente sin dejar de mirarme.
Le entró casi toda la pija en la boca y con ella aún adentro me miró sonriéndome. Tuve que hacer malabares para no acabar en ese instante. La sacó por completo y volvió a mirarme.
- Aghhhhh, me encanta le dije
- Mmmmm, se la volvió a meter y empezó una mamada espectacular
No podía creer lo que estaba viendo. Una chupada de pija como nunca me habían hecho en mi vida y sin detenerse. Me acarició un poco, solo un poco los huevos y empezó a subir y bajar con un ritmo frenético
- Si no paras voy a acabar, le advertí
- Mmmmm, su ritmo lejos de aminorar, se acrecentó y empezó a darle más ritmo mientras con un anillo con sus dedos alrededor de mi miembro me masturbaba
- Voy a acabar Gaby, pará
- Mmmmm, negó con la cabeza mientras seguía con su chupada perfecta
- TE voy a acabar en la boca, le advertí por última vez
- Mmmmm, hizo un gesto asintiendo con la cabeza
- Aghhhhhhh, acabooooooooo, le dije
Mi verga empezó a sacudirse dentro de la cavidad de mi hermana y ella siguió todo el tiempo con el ritmo sostenido. Yo acababa y ella subía y bajaba, ahora no por todo el largo, pero si envolviendo mi glande y tragando todo lo que expulsaba. Después de tragar todo, me siguió lamiendo la pija un rato hasta que le pedí que se detenga y suba a besarme
Lo hizo y nos besamos con mi sabor en su boca. Eso me excitó aún más. Ella divertida volvió la mirada a mi pija diciendo
- Viste que limpita te la dejé
- Siiiii, reconocí
- No como vos, que me dejaste las tetas todas enchastradas antes
- Mmmmm, me parece que prefiero esto entonces
- Igual me encanta que me acabes en las tetas, me dijo y volvió a besarme
- Mmmmm, y a mí también
Nos besamos nuevamente y ella fue a buscar su teléfono celular al que no le había dado bolilla durante mucho tiempo. Yo, por mi parte, hice lo mismo.
La frase de ella llegó inevitable
- Es re tarde y tu cuñado puede aparecer de un momento a otro
- Uy si, mejor me cambio y me voy, le dije
- Podes quedarte, no va a sospechar de vos, me dijo con una sonrisa mientras comenzaba a vestirse
- Mmmmm, que hermosa que sos, le decía yo mientras saltaba de la cama y la besaba en la boca
- Mmmmm, me volves loca Juli
- Y vos a mí, le dije mientras le volvía a acariciar la enorme panza
- Mmmmm, se apretaba contra mi
- ¿Te puedo decir una cosa?
- ¿Desde cuando pedís permiso vos?
- Es que es algo muy fuerte
- ¿Que puede ser más fuerte que lo que hicimos? Dijo ella y volvió a besarme en la boca.
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos.
Espero la disfruten.🔥
Subimos la escalera en dirección al cuarto de mi hermana. Pasamos por la cama y la miré un rato. Después paseé la vista por toda la habitación deteniéndome en el portarretrato en el que estaban ella y su esposo con una enorme sonrisa
- Voy a poner el agua, dijo ella y desnuda como estaba, con su enorme panza, se perdió dentro del baño
Me quedé un instante de pie en el cuarto de mi hermana, que olía a limpio. De las sábanas salía un olor a lavanda hermoso. Se respiraba pureza en ese cuarto. Me detuve cuando vi mi cuerpo desnudo en el espejo con mi pija colgando. Debo confesarlo, me resultó morbosa y excitante la imagen de mi desnudez en el cuarto donde ella dormía junto a su marido.
No habían pasado ni 10 minutos de mi orgasmo así que no tenía apuro por meterme en el baño. Mi hermana me sacó de mis pensamientos.
- Ya está el agua. Me meto, dijo
- Dale, ya voy
Entré en el baño. Era un lugar amplio con una enorme bañera. De la pared salía una ducha cuadrada de enormes proporciones que ahora estaba regando el cuerpo de mi hermana. Me paré a contemplarla mientras se masajeaba los pechos tratando de limpiarse mi semen
- Mirá como me dejaste, me decía divertida
- Es que me tenías con unas ganas
- No me sale muy bien
- ¿Necesitas ayuda?
- Es lo menos que deberías hacer, estoy así por vos
Corrí la mampara y entré en la ducha. La temperatura del agua era muy caliente y me dio un escalofrío cuando ingresé. Me acerqué a ella lentamente. Tomé el jabón líquido y puse un corro en una esponja. La miré a los ojos y ella me miró
- Dejame a mí, le dije
La esponja en mi mano empezó a pasar por los contornos de su panza y fue subiendo por sus tetas. De a poco empezaba a tomar acción el lavado al cuerpo de mi hermana.
- Mmmmm, siiiii, límpiame bien
- Le voy a dedicar especial atención a las dos
- Mmmmm, seeeeee
Le seguí pasando la esponja por todo el cuerpo llenándola de espuma. La hice girar y le enjaboné muy bien el culo y unos dedos jugaron en su ano sin meterse, pero muy peligrosamente cerca. Ella correspondía parando el culo cuando la enjabonaba. Me acomodé más cerca de ella y la besé en la boca nuevamente. Se sorprendió un poco, más luego aceptó el beso y lo correspondió con pasión. Nuestras lenguas se mataban entre sí. Nos acariciábamos bajo el agua. La cascada que recorría los pechos y la panza de mi hermana me invitaban a beber de esa agua, pero algo me detenía.
A esta altura mi pija ya volvía a ser una piedra y yo mismo me sorprendía de la rapidez para conseguir una nueva erección.
Empecé a apretarle un poco más las tetas con mis manos y a jugar con sus pezones, eso la volvía loca, lo sabía. Su mano buscó mi pija y no se sorprendió de sentirla tan dura
- Chupame las tetas, me ordenó
- Mmmmm, no dudé y lo hice
Mi boca esta vez fue directo a sus pezones. Ella mientras con una mano me pajeaba, con la otra me acariciaba el pelo y me escurría el agua que caía. Yo de a ratos me salía para que el agua volviera a mojar sus tetas
- Esperá que te lavo la cabeza, me dijo tomando un frasco de champú
- Bueno, dije totalmente descolocado
- Están bien limpias mis tetas
- Sí, creo que si
- Asegúrate, por favor, dijo con una sonrisa cómplice
- Mmmmm, me volví a abalanzar sobre sus pezones
- Vamos a lavar bien, dijo mientras me frotaba la cabeza con la espuma
- Mmmmm, yo seguía prendido de sus tetas y alternaba chupando una y otra
- Esperá que me lavo el pelo yo también y salimos, me dijo ella
- Claro, dije yo con el temor de que todo se cortara
- Poneme acondicionador en las puntas, me dijo girándose y con su culo golpeando mi pija
- A ver… dije yo y agachándome un poco pasé la punta de mi pija por la raya de su culo
- Uuuupaaaa, que fue eso? Dijo mi hermana
- Perdón, dije, pero me tentó
- A ver dijo ella tirando su cola para atrás y buscando el contacto
- Mmmmm. Dije y me agaché para meter la cabeza de la pija en el centro de su culo
- Aghhhh, dijo ella mientras se escurría el cabello con la cabeza tirada hacia atrás
- ¿Te gusta? Le dile agarrándola de las caderas
- Si, pero es muy peligroso, mejor salgamos
- Bueno, la decepción sonó en mi voz
Salí yo primero y con mi mano la ayudé. Agarramos dos grandes toallones y nos empezamos a secar cada uno a si mismo. Esperaba un gesto de ella que no tardó en llegar.
- ¿Me vas a ayudar a secarme?
- Claro le dije, anudando mi toalla a la cintura y abrazándola a ella
- Mmmmm. Se acurrucó contra mi
- A ver esa panza, dije frotándola con la toalla
- Mmmmm, mis tetas quedaron mojadas, mintió
- Bueno, vamos a secarlas, dije pasando la toalla
- Ahora quedaron bien, pero un poco secas, ¿con que las podrás humedecer? Me decía perversamente
- Mmmmm, no sé, decía yo mientras me acercaba con mi boca
- Ya estoy toca seca, vamos a la cama, me dijo sin pudor
- Vamos, le dije apresurado y la tomé de la mano
Nos paramos unos frente a otro al borde de la cama y ella desanudó mi toalla para hacerla caer al piso. Me miró a los ojos y poniéndose en puntas de pie y con su panza rozando mi erecta verga, me ofreció su boca para besarla
No la rechacé, sino que, al contrario, la envolví en mis brazos y comencé a acariciarle todo el cuerpo. Ella se apretaba con su panza sobre mí, tal era la desesperación que tenía. Su mano bajó a mi pija para pajearla nuevamente. Mi boca abandonó la suya y me fui a sus tetas sin dudarlo.
- Mmmmm, dijo
- Mmmmm, le levantaba las tetas con las manos y se las chupaba
- Chupame las tetas así que me encanta
En ese momento hice lo que había hecho con Lucía, le levanté la teta derecha y empecé a chupársela muy cerca de su boca, en cuanto salió un poco de líquido lo retuve y la besé pasándoselo. Eso parece que la excitó más y quiso llegar a su teta a besarla. Tanto le costaba que su mano reemplazó la mía para poder subir su teta con más fuerza. No sin esfuerzo su lengua llegó al pezón y juntos lo chupamos y nuestras lenguas se tocaba y jugaban con el precioso botón de mi hermana
Mi mano bajó a su concha que ya estaba empapada para empezar una lenta masturbación. Ella seguía pendida a su propio pezón y jugando con mi lengua. Luego, dejó caer su teta y desplomándose en la cama me dijo:
- Vení acostate conmigo
- Claro, si dije entusiasmado
- No vamos a coger, me detuvo
- No no, le dije un poco decepcionado
- Pero no dejemos de tocarnos y chuparnos, me dijo complaciente
Como estaba acostada boca arriba me puse de costado y empecé a besarle el cuello y las tetas mientras le metía dos dedos en la concha. Empecé a bajar con chupadas y besos por la panza
- Te quiero chupar la concha, le dije
- Mmmmm, te parece?
- Me parece, le dije
No sé si lo decía en serio o si quería jugar a que se hacía la difícil, Fue por eso que me empecé a lanzar aún más con mis palabras
- No tenés ganas de que te chupe la concha
- Como ganas, tengo muchas ganas
- Y que es lo que te inhibe
- No sé, es muy fuerte
- ¿Que tu hermano te chupe la concha?
- Mmmmm, siiiii, decía entre susurros
Evidentemente la calentaba que le hablara y fui por mas
- Queres que tu hermanito baje por la panza?
- Ayyyy, siiiii, siiiii
- Mmmmm, que panza hermosa que tiene mi hermanita, le decía al tiempo que se la besaba y chupaba mientras me iba deslizando por el piso hacia abajo
- Mmmmm, te gusta mi panza?
- Es hermosa y te la acariciaría y chuparía toda.
- Aghhhhh, decía ella abriendo ahora sus piernas con claras intenciones
- ¡Te voy a chupar la concha hermanita!
- Mmmmm, si Chupámela
- Queres que lo haga?
- ¿Estás segura?
- Nunca estuve tan segura en mi vida
Ya estaba arrodillado en la alfombra y me detuve unos segundos a contemplarle la rosada y mojada concha de mi hermana
- Dale, por favor, me suplicaba
- Mmmmm, siiiiiii
Con un lametón largo le chupé toda la concha de abajo hacia arriba.
- Aghhhhhhh, vibró ella
- Mmmmm, empecé a chupar con ganas
- Me encanta que me chupen la concha, reconoció
- ¿Y porque no me lo pediste antes? Le decía yo
- Mmmmm, no sé, no me animaba
- Mmmmm, lo que nos perdíamos decía yo y la chupaba con furia ahora
Estuve un rato largo chupándola por toda la zona. Iba a la zona clitoriana y volvía a la vagina para hacerla desear aún mas
- Haceme acabar con tu boca decía ella entre espasmos
- Mmmmm, me fui derecho a su clítoris
- Siiiiii, asiiiii, no pares
Entendí el mensaje y me dediqué al clítoris sin apartarme un minuto. Su orgasmo llegaba y se sentía
- Aghhh si si si voy a acabar
- Si si, quiero que acabes, le dije
- Mmmmm, siiii ag ah ah ah ah ah ah aaaaaaahhhhhhhhhh
- Mmmmm, no me soltaba del clítoris
- Aghhh, pará por favor, me pedía
- Mmmmm, no le hacía caso y seguía
- Pará por favor, decía entre temblores
- Mmmmm, me encanta chuparte, decía yo separándome lentamente
- Vení subí y me dijo
Me fui a besarla en la boca y puso sentir el sabor de sus propios jugos. Su mano volvió a mi pija y esta vez fue ella, sin que yo tuviera que pedírselo, quien comenzó a bajar.
- Mmmmm, solo atinaba a pronunciar yo
- Queres que te chupe la pija?
- Mmmmm, seeeee
- ¿Estas seguro?
- Muy
- Tu hermana embarazada te va a chupar la pija, me dijo y me hizo temblar
- No me digas esas cosas que no respondo de mi
- ¿Te gusta que tu hermana te chupe la pija?
- Me encanta
- Y que esté embarazada te calienta más, ¿no? Decía ella y pasaba su enorme panza por mi pija
- Siiiiiiii, dije con un poco de rubor
- Mmmmm, y que te pase mis tetas por la pija también te gusta?
Evidentemente mi hermana cuando se calentaba era tremenda y me lo hizo sentir. Empezó a pasarme las tetas por la pija envolviéndolas y jugando con ellas. Volvió a masturbarme y a acercar su boca mientras me miraba
- Te voy a chupar la pija, me decía mientras bajaba la piel dejando afuera toda mi roja cabeza
- Mmmmm, siiii, te gusta chuparme
- Me encanta, dijo y dio una lamida a la cabeza
- Aghhhhh, dije mirándola
- A ver, dijo como midiéndola
- Mmmmm, me encanta verte con mi pija, le dije mirándola
- Mmmmm, sos chanchito, eh!
- Siiiii
- Mmmmm, dijo y abriendo bien su boca se la fue metiendo lentamente sin dejar de mirarme.
Le entró casi toda la pija en la boca y con ella aún adentro me miró sonriéndome. Tuve que hacer malabares para no acabar en ese instante. La sacó por completo y volvió a mirarme.
- Aghhhhh, me encanta le dije
- Mmmmm, se la volvió a meter y empezó una mamada espectacular
No podía creer lo que estaba viendo. Una chupada de pija como nunca me habían hecho en mi vida y sin detenerse. Me acarició un poco, solo un poco los huevos y empezó a subir y bajar con un ritmo frenético
- Si no paras voy a acabar, le advertí
- Mmmmm, su ritmo lejos de aminorar, se acrecentó y empezó a darle más ritmo mientras con un anillo con sus dedos alrededor de mi miembro me masturbaba
- Voy a acabar Gaby, pará
- Mmmmm, negó con la cabeza mientras seguía con su chupada perfecta
- TE voy a acabar en la boca, le advertí por última vez
- Mmmmm, hizo un gesto asintiendo con la cabeza
- Aghhhhhhh, acabooooooooo, le dije
Mi verga empezó a sacudirse dentro de la cavidad de mi hermana y ella siguió todo el tiempo con el ritmo sostenido. Yo acababa y ella subía y bajaba, ahora no por todo el largo, pero si envolviendo mi glande y tragando todo lo que expulsaba. Después de tragar todo, me siguió lamiendo la pija un rato hasta que le pedí que se detenga y suba a besarme
Lo hizo y nos besamos con mi sabor en su boca. Eso me excitó aún más. Ella divertida volvió la mirada a mi pija diciendo
- Viste que limpita te la dejé
- Siiiii, reconocí
- No como vos, que me dejaste las tetas todas enchastradas antes
- Mmmmm, me parece que prefiero esto entonces
- Igual me encanta que me acabes en las tetas, me dijo y volvió a besarme
- Mmmmm, y a mí también
Nos besamos nuevamente y ella fue a buscar su teléfono celular al que no le había dado bolilla durante mucho tiempo. Yo, por mi parte, hice lo mismo.
La frase de ella llegó inevitable
- Es re tarde y tu cuñado puede aparecer de un momento a otro
- Uy si, mejor me cambio y me voy, le dije
- Podes quedarte, no va a sospechar de vos, me dijo con una sonrisa mientras comenzaba a vestirse
- Mmmmm, que hermosa que sos, le decía yo mientras saltaba de la cama y la besaba en la boca
- Mmmmm, me volves loca Juli
- Y vos a mí, le dije mientras le volvía a acariciar la enorme panza
- Mmmmm, se apretaba contra mi
- ¿Te puedo decir una cosa?
- ¿Desde cuando pedís permiso vos?
- Es que es algo muy fuerte
- ¿Que puede ser más fuerte que lo que hicimos? Dijo ella y volvió a besarme en la boca.
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