Mi jefe dominante con mi novia
Me han pasado de sector, tengo ahora un nuevo jefe, cerca de los 45 años, un sacado total en temas sexuales, desde el primer momento en que nos conocimos, todo el tiempo hacía referencia a temas sexuales, muchas de las chicas de la empresa han tenido relaciones con él, sobre todo le encantan los juegos de dominación, y parece que muchas de las chicas de la empresa están encantadas con él, mi nombre es Joaquín, por cierto, tengo 24 años recién cumplidos, mi novia Débora, también tiene mi edad, ella realmente es un bombonazo, atrae miradas donde quiera que vaya, suele pasarme a buscar por el trabajo, el día que nos cruzamos con el jefe, venía con una camisa ajustada, no se había puesto sujetador, y una falda corta, le presenté a mi jefe que se la comió con la mirada, Débora le sonrió, le dio un suave beso en la mejilla, él la tomó levemente, casi imperceptiblemente de la cintura acercándola hacia él, nada que alguien pudiera notar, cuando nos alejamos, me di vuelta para mirarlo y él tenía la vista clavada en mi novia, cuando me di vuelta ni siquiera fingió darse vuelta o mirar para otro lado.
Al día siguiente me dijo:
-Que pedazo de chica… tu novia… puede convertirse en una mujer maravillosa o transformarse en una aburrida señora… dependerá de las circunstancias…
No supe que contestarle tampoco tenía muy claro a que se refería, pero noté cierta excitación en mi en hablar con él de mi novia.
A partir de ese momento mi jefe solía salir conmigo de la oficina, se deleitaba mirando a mi novia y poco a poco, fue empezando a hablarme de ella, a introducir primero como bromas y luego avanzando de a poco diferentes ideas. Elogiaba su vestimenta, las piernas que tenía, le encantaban unas botas blancas que ella usaba, que realmente le quedaban hermosas.
Un día meses después estábamos en el baño, en los mingitorios, y me dijo.
-Que hermosa es tu novia… y supongo que le debe gustar mucho ser una chica buena y obediente no…?
-No se a que se refiere señor…
-Bueno… suelo estar muy atento a ciertos temas como sabrás… y no se me escapan cierto tipo de chicas… a las que les gusta… que un hombre con los pantalones bien puestos las sepa tratar… -se hizo un incómodo silencio- él se separó del mingitorio mostrando su miembro que era re grande y estaba bien duro.- pero mejor no hablemos de estas cosas, que me empiezo a inquietar… -no pude evitar mirar su miembro, la situación me tomó de sorpresa.
A partir de ese día le pedí a mi novia que no me viniera a buscar, le dije que por un tiempo prefería que no viniera, ni recuerdo que escusa tonta le invente, ella al principio no notó nada raro, pero le molesto un poco, ella trabajaba cerca, salía de su trabajo y nos íbamos juntos.
A los pocos días el jefe me pre
-Que pasa con tu novia que no te viene a buscar más…? -no sabía que contestarle-
-Está un poco más ocupada ahora señor…
-O tenes miedo… que se cruce conmigo…
-Nada que ver señor…
En los días siguientes mi jefe empezó a hablar de ella, me decía que era una lástima que no viniera más a buscarme, que a él le alegraba las tardes, verla cuando se alejaba caminando, era una alegría para la vista, le ayudaba mejor a terminar el día, lo mire seriamente, ni se inmutó, sabía que él me intimidaba, que tenía una fuerte influencia sobre mí.
-Te da miedo que la mire a tu novia… es obvio que le encanta que la miren y como te dije esa vez en el baño, no me cabe la menor duda que podría hacer con ella montones de cosas interesantes… estoy seguro que estaría encantada, como te dije, se le nota que le encantaría alguien la trate con mano firme… mañana pedile que te pase a buscar… te voy a regalar unas entradas para el teatro, y la vas a llevar a un restaurant al que suelo ir… quiero que se vista bien linda… pero quiero que te quedes a charlar un rato, quiero observarla con más detenimiento, ver cómo reacciona… nos vemos mañana… -sin esperar respuesta se dio media vuelta y se fue. En ese momento me di cuenta que estaba al palo, mi jefe no sólo decía conocer los deseos de mi novia, creo que también había ido conociendo los míos, me sentía intimidado por él, pero muy excitado con la situación.
Débora había ido a tomar algo con amigas, me sentía tan excitado, tan lleno de miedo también, que podía pasar? Realmente sería como mi jefe decía, que a ella le encantaría alguien que la fuera llevando como él decía. Sentía tanta atracción como miedo. Preparé la cena y mientras cenábamos le dije que mi jefe me había regalado unas entradas para ir al teatro y para ir a cenar, que me pasara a buscar.
Me sentía tan nervioso, mi jefe no dijo nada en todo el día, me dio las entradas para el teatro y me dijo que tenía una mesa reservada a mi nombre en un elegante restaurant de puerto madero, que pidiéramos lo que quisiéramos él ya había avisado y le anotaban todo en su cuenta.
Cuando salíamos la vi venir a Débora, estaba deliciosa, una falta corta, entallada, una que siempre usa y le marca su tanga, una camisa de seda con encaje en la zona del pecho, los labios pintados de un rojo fuerte, el pelo planchado, estaba deliciosa, se acercó hacia nosotros me dio un suave pico.
Saludo a mi jefe con un suave beso en la mejilla, esta vez me pareció notar que él la agarraba más fuerte de la cintura, después de besarla, se acercó a su oído y le dijo algo, me pareció que ella se sonrojaba un poco y bajaba la cabeza, me sentía otra vez excitado y asustado.
Cuando nos fuimos le pregunté que le había dicho y me dijo que solo alguna cosa sobre lo elegante que estaba y que seguramente muchos hombres la mirarían con deseo.
Cuando volvimos de cenar, habíamos tomado vino, mientras hacíamos el amor le volví a preguntar que le había dicho el jefe, insistió que nada especial, pero que sentía su mano fuerte en la cintura, y le habló con un tono que le pareció muy sensual, que la hizo sonrojarse.
-Te calentó como te habló…
-Si… amor… la verdad que si… me despertó una fantasía que tengo…
-Que fantasía…
-No nada… cógeme duro dale… -la bombeaba bien fuerte, la notaba re caliente.
-Que fantasía…?
-Nada… un hombre como él… así… que me vaya sugiriendo cosas…
No hablamos más del tema, seguimos haciéndolo casi toda la noche, la notaba encendida, y si lo pensaba con detenimiento, solo habíamos charlado un rato. A la mañana siguiente mientras desayunábamos me preguntó si quería que me fuera a buscar.
-Si claro amor… como no…
-De paso le agradezco a tu jefe por la cena…
Estuve distraído todo el día, el jefe llegó tarde esa mañana, había tenido que visitar varias sucursales.
-Que tal la velada…?
-Muy bien señor la pasamos bárbaro…
-Que bueno… y Débora…?
-También la paso muy bien… me va a venir a buscar… también quiere agradecerle…
-Estoy seguro que es una chica muy agradecida… y podría estar mucho más agradecida, si vos la dejas…
Cambié de tema, estaba cada vez más nervioso, cuando vino Débora estaba con otra ropa pero igual de producida, el jefe me pidió si le podía ir a buscar unos papeles que se había olvidado en su escritorio, se quedó charlando con Débora, sentía que el corazón se me salía del pecho.
Cuando volví el jefe se despidió, le dio un beso a Débora, mientras otra vez la tomaba con decisión de la cintura. Esa noche otra vez volvimos a hacer el amor con pasión y toda la noche, con el paso del tiempo quedamos en invitarlo al jefe a que viniera una tarde a casa, cuando se lo dije me dijo:
-Sabía que tarde o temprano iban a querer… que se ponga esa camisa blanca, que le queda deliciosa, la falda gris esa que es amplia… ese collar negro grueso que usa que es muy sugerente, que esté descalza, si hace un poco de frio elegile unas medias…cuando toque el timbre me abrís vos, ella con los ojos vendados en el medio del living, comedor o lo que tengan…
Me han pasado de sector, tengo ahora un nuevo jefe, cerca de los 45 años, un sacado total en temas sexuales, desde el primer momento en que nos conocimos, todo el tiempo hacía referencia a temas sexuales, muchas de las chicas de la empresa han tenido relaciones con él, sobre todo le encantan los juegos de dominación, y parece que muchas de las chicas de la empresa están encantadas con él, mi nombre es Joaquín, por cierto, tengo 24 años recién cumplidos, mi novia Débora, también tiene mi edad, ella realmente es un bombonazo, atrae miradas donde quiera que vaya, suele pasarme a buscar por el trabajo, el día que nos cruzamos con el jefe, venía con una camisa ajustada, no se había puesto sujetador, y una falda corta, le presenté a mi jefe que se la comió con la mirada, Débora le sonrió, le dio un suave beso en la mejilla, él la tomó levemente, casi imperceptiblemente de la cintura acercándola hacia él, nada que alguien pudiera notar, cuando nos alejamos, me di vuelta para mirarlo y él tenía la vista clavada en mi novia, cuando me di vuelta ni siquiera fingió darse vuelta o mirar para otro lado.
Al día siguiente me dijo:
-Que pedazo de chica… tu novia… puede convertirse en una mujer maravillosa o transformarse en una aburrida señora… dependerá de las circunstancias…
No supe que contestarle tampoco tenía muy claro a que se refería, pero noté cierta excitación en mi en hablar con él de mi novia.
A partir de ese momento mi jefe solía salir conmigo de la oficina, se deleitaba mirando a mi novia y poco a poco, fue empezando a hablarme de ella, a introducir primero como bromas y luego avanzando de a poco diferentes ideas. Elogiaba su vestimenta, las piernas que tenía, le encantaban unas botas blancas que ella usaba, que realmente le quedaban hermosas.
Un día meses después estábamos en el baño, en los mingitorios, y me dijo.
-Que hermosa es tu novia… y supongo que le debe gustar mucho ser una chica buena y obediente no…?
-No se a que se refiere señor…
-Bueno… suelo estar muy atento a ciertos temas como sabrás… y no se me escapan cierto tipo de chicas… a las que les gusta… que un hombre con los pantalones bien puestos las sepa tratar… -se hizo un incómodo silencio- él se separó del mingitorio mostrando su miembro que era re grande y estaba bien duro.- pero mejor no hablemos de estas cosas, que me empiezo a inquietar… -no pude evitar mirar su miembro, la situación me tomó de sorpresa.
A partir de ese día le pedí a mi novia que no me viniera a buscar, le dije que por un tiempo prefería que no viniera, ni recuerdo que escusa tonta le invente, ella al principio no notó nada raro, pero le molesto un poco, ella trabajaba cerca, salía de su trabajo y nos íbamos juntos.
A los pocos días el jefe me pre
-Que pasa con tu novia que no te viene a buscar más…? -no sabía que contestarle-
-Está un poco más ocupada ahora señor…
-O tenes miedo… que se cruce conmigo…
-Nada que ver señor…
En los días siguientes mi jefe empezó a hablar de ella, me decía que era una lástima que no viniera más a buscarme, que a él le alegraba las tardes, verla cuando se alejaba caminando, era una alegría para la vista, le ayudaba mejor a terminar el día, lo mire seriamente, ni se inmutó, sabía que él me intimidaba, que tenía una fuerte influencia sobre mí.
-Te da miedo que la mire a tu novia… es obvio que le encanta que la miren y como te dije esa vez en el baño, no me cabe la menor duda que podría hacer con ella montones de cosas interesantes… estoy seguro que estaría encantada, como te dije, se le nota que le encantaría alguien la trate con mano firme… mañana pedile que te pase a buscar… te voy a regalar unas entradas para el teatro, y la vas a llevar a un restaurant al que suelo ir… quiero que se vista bien linda… pero quiero que te quedes a charlar un rato, quiero observarla con más detenimiento, ver cómo reacciona… nos vemos mañana… -sin esperar respuesta se dio media vuelta y se fue. En ese momento me di cuenta que estaba al palo, mi jefe no sólo decía conocer los deseos de mi novia, creo que también había ido conociendo los míos, me sentía intimidado por él, pero muy excitado con la situación.
Débora había ido a tomar algo con amigas, me sentía tan excitado, tan lleno de miedo también, que podía pasar? Realmente sería como mi jefe decía, que a ella le encantaría alguien que la fuera llevando como él decía. Sentía tanta atracción como miedo. Preparé la cena y mientras cenábamos le dije que mi jefe me había regalado unas entradas para ir al teatro y para ir a cenar, que me pasara a buscar.
Me sentía tan nervioso, mi jefe no dijo nada en todo el día, me dio las entradas para el teatro y me dijo que tenía una mesa reservada a mi nombre en un elegante restaurant de puerto madero, que pidiéramos lo que quisiéramos él ya había avisado y le anotaban todo en su cuenta.
Cuando salíamos la vi venir a Débora, estaba deliciosa, una falta corta, entallada, una que siempre usa y le marca su tanga, una camisa de seda con encaje en la zona del pecho, los labios pintados de un rojo fuerte, el pelo planchado, estaba deliciosa, se acercó hacia nosotros me dio un suave pico.
Saludo a mi jefe con un suave beso en la mejilla, esta vez me pareció notar que él la agarraba más fuerte de la cintura, después de besarla, se acercó a su oído y le dijo algo, me pareció que ella se sonrojaba un poco y bajaba la cabeza, me sentía otra vez excitado y asustado.
Cuando nos fuimos le pregunté que le había dicho y me dijo que solo alguna cosa sobre lo elegante que estaba y que seguramente muchos hombres la mirarían con deseo.
Cuando volvimos de cenar, habíamos tomado vino, mientras hacíamos el amor le volví a preguntar que le había dicho el jefe, insistió que nada especial, pero que sentía su mano fuerte en la cintura, y le habló con un tono que le pareció muy sensual, que la hizo sonrojarse.
-Te calentó como te habló…
-Si… amor… la verdad que si… me despertó una fantasía que tengo…
-Que fantasía…
-No nada… cógeme duro dale… -la bombeaba bien fuerte, la notaba re caliente.
-Que fantasía…?
-Nada… un hombre como él… así… que me vaya sugiriendo cosas…
No hablamos más del tema, seguimos haciéndolo casi toda la noche, la notaba encendida, y si lo pensaba con detenimiento, solo habíamos charlado un rato. A la mañana siguiente mientras desayunábamos me preguntó si quería que me fuera a buscar.
-Si claro amor… como no…
-De paso le agradezco a tu jefe por la cena…
Estuve distraído todo el día, el jefe llegó tarde esa mañana, había tenido que visitar varias sucursales.
-Que tal la velada…?
-Muy bien señor la pasamos bárbaro…
-Que bueno… y Débora…?
-También la paso muy bien… me va a venir a buscar… también quiere agradecerle…
-Estoy seguro que es una chica muy agradecida… y podría estar mucho más agradecida, si vos la dejas…
Cambié de tema, estaba cada vez más nervioso, cuando vino Débora estaba con otra ropa pero igual de producida, el jefe me pidió si le podía ir a buscar unos papeles que se había olvidado en su escritorio, se quedó charlando con Débora, sentía que el corazón se me salía del pecho.
Cuando volví el jefe se despidió, le dio un beso a Débora, mientras otra vez la tomaba con decisión de la cintura. Esa noche otra vez volvimos a hacer el amor con pasión y toda la noche, con el paso del tiempo quedamos en invitarlo al jefe a que viniera una tarde a casa, cuando se lo dije me dijo:
-Sabía que tarde o temprano iban a querer… que se ponga esa camisa blanca, que le queda deliciosa, la falda gris esa que es amplia… ese collar negro grueso que usa que es muy sugerente, que esté descalza, si hace un poco de frio elegile unas medias…cuando toque el timbre me abrís vos, ella con los ojos vendados en el medio del living, comedor o lo que tengan…
6 comentarios - Mi jefe dominante con mi novia...
Amigo suerte y gracias por compartir el morbo me absorve tengo que saber que paso!!!!
van 10