Hola a todos, espero que les gusten mis relatos, a mí me pone a mil los mensajes y fotos que me mandan botando lechita rica....
Los que no me han leído me presento, lo nombre es Sofía, Sofma para los amigos, mido 1.62 y peso 62 kg con unas anchas caderas y unas ricas tetas.
Soy casada pero de un tiempo para acá me hice adicta a la verga y sobre todo a la lechita. Me prende bastante saber que brotan chorros tan solo por ver mis fotos o mejor aún, probar mi cuerpo....
Lo que les voy a platicar, fue una de tantas experiencias que me encantaría volver a vivir en cuanto sea posible, pues descubrí que existe un mundo diferente dentro de una sala de cine. Sí, una sala de cine....
Me encontraba diambulando por las calles del centro, vestía ropa SPORT, pues había salido del gimnasio y me disponía hacer unas compras, sin embargo la tienda a la que iba se encontraba cerrada, ya que estaban en horario de comida, decidí dar algunas vueltas, sentía como miraban morbosamente mis nalgas, seguro era por la tanga que se veía a contra luz sobre el leggins, cada que pasaba un carro me gritaban guarradas y para ser sincera lejos de molestarme me hacían sentir un cosquilleo entre mis piernas y podía sentir como se me humedecida mi sexo...
Al doblar la calle, ví algo nuevo para mí, un local con un cartel que decía "cine para adultos" por lo que definitivamente llamó toda mi atención, tanto que no dejé pasar la oportunidad de conocerlo por dentro y ver de qué se trataba.
Al entrar, era todo normal... Había gente vendiendo entradas, una pequeña fila de hombres de todas las edades, los cuales no perdieron el tiempo de verme de arriba para abajo en cuanto entré. Hice fila y al pasar, me comentaron que dentro de la sala, normalmente se masturban o pueden estar de fisgones y me podían incomodar, ya que muy atento el chico de las entradas me quería orientar.
Acepte vivir la experiencia y que nadie me cuente jaja, que más daba ver una que otra verguita brotando lechita de lejos.... Sin saber lo que iba a pasar.
Al entrar a la sala, había varias filas de asientos y todas se encontraban alineadas, la sala se encontraba oscura y se apreciaban si bien algunas cabezas y bultos .. algo vacía.
Decidí sentarme casi hasta atrás para pasar desapercibida y poder tener visibilidad de los de adelante, cuando me senté, note que al lado había klynex nuevos y alguno que otro tirado en el suelo, supongo víctimas de lechazos en funciones pasadas....
Comenzó la película, la cuál en su mayoría tenía escenas lésbicas y era muy explícita... Además de los gemidos que salían de las bocinas, en momentos de silencio, escuchaba como sonaban algunos quejidos masculinos, seguramente eran de los demás espectadores disfrutando la función.... Las escenas, los ruidos y el recordar todo lo que me gritaban me orillo a meter la mano por debajo de mi leggins y empezar a frotar mi clítoris, mientras con mi otra mano acariciaba mis tetas y ponía mis pies sobre el respaldo de los asientos delanteros. No tarde casi nada en comenzar a gemir como loca sin importarme si pudiesen escuchar, pues quise ayudar a que aventaran más lechita, más tarde en reincorporarme a la realidad, cuando ya se encontraba un señor de aspecto descuidado a 3 butacas de mi y del otro lado uno más aseado y más joven, por un momento me asusté ya que no veían la película y sólo me veían a mí, por lo que deje de masturbarme y me incorpore a mi asiento normal... Sin embargo no me podía ir ya que tenía que pasar forzosamente delante de alguno de ellos por lo que decidí quedarme más tiempo....
Tras varias escenas sensuales, eróticas, decidí llevar más allá mi calentura y masturbarme más descaradamente para que aquellos dos tipos tuvieran primera vista y pudiera ver cómo aventaban leche por mí....
Comencé sacando mis tetas del top y bajando un poco mi leggins hasta sacar mi culo, puse los pies delante y flexione mis rodillas al pecho para poder tener mayor alcance con mis dedos y empecé a jugar, mientras me dedeaba genia intencionalmente para que aquel par de hombres tuvieran mejor espectáculo.... No tardaron ni 2 minutos para ponerse uno de cada lado mío con sus vergas en la mano y jalando alocadamente, todo iba bien, era solo exitacion, hasta que un calosfrio recorrió mi cuerpo al sentir una mano ajena tocando mi pierna, era él, el sr desalineado, yo rápidamente quité su mano y me acomode, pero el insistió y me rodeo con su brazo y se avalanzo sobre mis tetas mordiendo mis pezones duramente, al principio, se me bajo la calentura y me asusté, me sentí completamente vulnerable , cómo pode me quité y me abrazo con más fuerza, se puso de pie y me puso a la altura de mi cara una verga que a pesar de ser grande, gruesa, no era apetecible ya que se distinguía que no había Sido aseada en mínimo un par de días, me sujeto del cabello y me hizo devorar aquella verga, sin piedad, por más que ponía resistencia, más salvaje se comportaba, voltee para pedir ayuda al otro hombre que se encontraba al lado pero para mí sorpresa, el seguía masturbándose y diciéndome, ni modo que no te guste puta. Si vimos desde que venías y te metiste al cine a pedir verga, al parecer, venían juntos y eran de los que me habían gritado guarradas desde el carro.... El se levantó y también puso su verga en mi boca, mientras el otro bajaba agresivamente mi leggins y se agachaba a lamer mi culo, si, pasaba su lengua con desesperación por todo mi culito y metía la punta de la lengua en él, no resistí en comenzar a humedeserme y eso aquel macho lo notó y no perdió oportunidad para empujarme contra la butaca y meter aquella verga, mientras me embestia, jalaba mi cabello y me daba nalgadas, el sentirme sumisa, me hizo sentir un cambio del miedo a la excitación, por lo que me voltee como pude, lo tumbe sobre la butaca y me senté sobre el dándole la espalda, mientras incitaba al otro a ponerse delante de mí para comer rabo, mientras más brincaba, más verga chupaba, estuvimos un rato pegados como los perros, cuando comencé a sentir en mi garganta como salía toda aquella leche calientita para mí, de la excitación empecé a brincar y sentí como me llenaron mi cochito de lechita....
Me quitó y me aventó a la butaca, mientras me seguían diciendo guarradas, uno de ellos me escupió y me dijo, cuando quieras, aquí nos encuentras....
Y pues nada, aquí estoy alistándome para ver qué función se estrena hoy en el cine....
Los que no me han leído me presento, lo nombre es Sofía, Sofma para los amigos, mido 1.62 y peso 62 kg con unas anchas caderas y unas ricas tetas.
Soy casada pero de un tiempo para acá me hice adicta a la verga y sobre todo a la lechita. Me prende bastante saber que brotan chorros tan solo por ver mis fotos o mejor aún, probar mi cuerpo....
Lo que les voy a platicar, fue una de tantas experiencias que me encantaría volver a vivir en cuanto sea posible, pues descubrí que existe un mundo diferente dentro de una sala de cine. Sí, una sala de cine....
Me encontraba diambulando por las calles del centro, vestía ropa SPORT, pues había salido del gimnasio y me disponía hacer unas compras, sin embargo la tienda a la que iba se encontraba cerrada, ya que estaban en horario de comida, decidí dar algunas vueltas, sentía como miraban morbosamente mis nalgas, seguro era por la tanga que se veía a contra luz sobre el leggins, cada que pasaba un carro me gritaban guarradas y para ser sincera lejos de molestarme me hacían sentir un cosquilleo entre mis piernas y podía sentir como se me humedecida mi sexo...
Al doblar la calle, ví algo nuevo para mí, un local con un cartel que decía "cine para adultos" por lo que definitivamente llamó toda mi atención, tanto que no dejé pasar la oportunidad de conocerlo por dentro y ver de qué se trataba.
Al entrar, era todo normal... Había gente vendiendo entradas, una pequeña fila de hombres de todas las edades, los cuales no perdieron el tiempo de verme de arriba para abajo en cuanto entré. Hice fila y al pasar, me comentaron que dentro de la sala, normalmente se masturban o pueden estar de fisgones y me podían incomodar, ya que muy atento el chico de las entradas me quería orientar.
Acepte vivir la experiencia y que nadie me cuente jaja, que más daba ver una que otra verguita brotando lechita de lejos.... Sin saber lo que iba a pasar.
Al entrar a la sala, había varias filas de asientos y todas se encontraban alineadas, la sala se encontraba oscura y se apreciaban si bien algunas cabezas y bultos .. algo vacía.
Decidí sentarme casi hasta atrás para pasar desapercibida y poder tener visibilidad de los de adelante, cuando me senté, note que al lado había klynex nuevos y alguno que otro tirado en el suelo, supongo víctimas de lechazos en funciones pasadas....
Comenzó la película, la cuál en su mayoría tenía escenas lésbicas y era muy explícita... Además de los gemidos que salían de las bocinas, en momentos de silencio, escuchaba como sonaban algunos quejidos masculinos, seguramente eran de los demás espectadores disfrutando la función.... Las escenas, los ruidos y el recordar todo lo que me gritaban me orillo a meter la mano por debajo de mi leggins y empezar a frotar mi clítoris, mientras con mi otra mano acariciaba mis tetas y ponía mis pies sobre el respaldo de los asientos delanteros. No tarde casi nada en comenzar a gemir como loca sin importarme si pudiesen escuchar, pues quise ayudar a que aventaran más lechita, más tarde en reincorporarme a la realidad, cuando ya se encontraba un señor de aspecto descuidado a 3 butacas de mi y del otro lado uno más aseado y más joven, por un momento me asusté ya que no veían la película y sólo me veían a mí, por lo que deje de masturbarme y me incorpore a mi asiento normal... Sin embargo no me podía ir ya que tenía que pasar forzosamente delante de alguno de ellos por lo que decidí quedarme más tiempo....
Tras varias escenas sensuales, eróticas, decidí llevar más allá mi calentura y masturbarme más descaradamente para que aquellos dos tipos tuvieran primera vista y pudiera ver cómo aventaban leche por mí....
Comencé sacando mis tetas del top y bajando un poco mi leggins hasta sacar mi culo, puse los pies delante y flexione mis rodillas al pecho para poder tener mayor alcance con mis dedos y empecé a jugar, mientras me dedeaba genia intencionalmente para que aquel par de hombres tuvieran mejor espectáculo.... No tardaron ni 2 minutos para ponerse uno de cada lado mío con sus vergas en la mano y jalando alocadamente, todo iba bien, era solo exitacion, hasta que un calosfrio recorrió mi cuerpo al sentir una mano ajena tocando mi pierna, era él, el sr desalineado, yo rápidamente quité su mano y me acomode, pero el insistió y me rodeo con su brazo y se avalanzo sobre mis tetas mordiendo mis pezones duramente, al principio, se me bajo la calentura y me asusté, me sentí completamente vulnerable , cómo pode me quité y me abrazo con más fuerza, se puso de pie y me puso a la altura de mi cara una verga que a pesar de ser grande, gruesa, no era apetecible ya que se distinguía que no había Sido aseada en mínimo un par de días, me sujeto del cabello y me hizo devorar aquella verga, sin piedad, por más que ponía resistencia, más salvaje se comportaba, voltee para pedir ayuda al otro hombre que se encontraba al lado pero para mí sorpresa, el seguía masturbándose y diciéndome, ni modo que no te guste puta. Si vimos desde que venías y te metiste al cine a pedir verga, al parecer, venían juntos y eran de los que me habían gritado guarradas desde el carro.... El se levantó y también puso su verga en mi boca, mientras el otro bajaba agresivamente mi leggins y se agachaba a lamer mi culo, si, pasaba su lengua con desesperación por todo mi culito y metía la punta de la lengua en él, no resistí en comenzar a humedeserme y eso aquel macho lo notó y no perdió oportunidad para empujarme contra la butaca y meter aquella verga, mientras me embestia, jalaba mi cabello y me daba nalgadas, el sentirme sumisa, me hizo sentir un cambio del miedo a la excitación, por lo que me voltee como pude, lo tumbe sobre la butaca y me senté sobre el dándole la espalda, mientras incitaba al otro a ponerse delante de mí para comer rabo, mientras más brincaba, más verga chupaba, estuvimos un rato pegados como los perros, cuando comencé a sentir en mi garganta como salía toda aquella leche calientita para mí, de la excitación empecé a brincar y sentí como me llenaron mi cochito de lechita....
Me quitó y me aventó a la butaca, mientras me seguían diciendo guarradas, uno de ellos me escupió y me dijo, cuando quieras, aquí nos encuentras....
Y pues nada, aquí estoy alistándome para ver qué función se estrena hoy en el cine....
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