Capítulos publicados en mi blog
Prólogo
«Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo». Anaïs Nin
El mundo funciona de forma curiosa, con maneras que nunca habríamos pensado. O al menos eso es lo que me gusta creer.
A veces, el deseo y el placer van de la mano de cosas inimaginables y sin una no funciona la otra, incluyendo sensaciones consideradas históricamente como antagónicas. Siempre pensé que el éxtasis provenía del control que tenía de la situación, de la regulación que yo misma le daba a mí excitación. Yo decidía cuándo y como alcanzar el clímax.
Cuán equivocaba estada.
En mi cuadrada mentalidad no se me pasó ni por un segundo la posibilidad de que, al renunciar a todo eso que controlaba, alcanzaría niveles que ni siquiera podría imaginar, tocar un universo de sensaciones de los cuales ni si quiera podría sentirme digna. Y para alcanzarlo solo debía dejarme guiar, como quien guía a un niño de la mano hasta su lugar favorito.
Nunca imaginé que la renuncia al control y entregarme sin miramientos me llevaría a conocer al placer ecuánime.
El problema era quien me estaba llevando por ese camino lleno de rosas y espinas.
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Prólogo de mi primer relato. Espero que les guste y cualquier comentario que quieran decir, son libres de hacerlo. Si el gusta mi trabajo, pueden seguirme en mi blog:
Prólogo
«Cualquier forma de amor que encuentres, vívelo». Anaïs Nin
El mundo funciona de forma curiosa, con maneras que nunca habríamos pensado. O al menos eso es lo que me gusta creer.
A veces, el deseo y el placer van de la mano de cosas inimaginables y sin una no funciona la otra, incluyendo sensaciones consideradas históricamente como antagónicas. Siempre pensé que el éxtasis provenía del control que tenía de la situación, de la regulación que yo misma le daba a mí excitación. Yo decidía cuándo y como alcanzar el clímax.
Cuán equivocaba estada.
En mi cuadrada mentalidad no se me pasó ni por un segundo la posibilidad de que, al renunciar a todo eso que controlaba, alcanzaría niveles que ni siquiera podría imaginar, tocar un universo de sensaciones de los cuales ni si quiera podría sentirme digna. Y para alcanzarlo solo debía dejarme guiar, como quien guía a un niño de la mano hasta su lugar favorito.
Nunca imaginé que la renuncia al control y entregarme sin miramientos me llevaría a conocer al placer ecuánime.
El problema era quien me estaba llevando por ese camino lleno de rosas y espinas.
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Prólogo de mi primer relato. Espero que les guste y cualquier comentario que quieran decir, son libres de hacerlo. Si el gusta mi trabajo, pueden seguirme en mi blog:
1 comentarios - Átame a ti: Prólogo