En uno de nuestros viajes mi novia y yo fuimos a la playa, ella llevaba puros bikinis diminutos, tangas que apenas cubrían sus nalgas y por delante unos centímetros más abajo y mostraría sus labios. Su top resaltaba sus pequeños senos, pero los hacía lucir redondos y sensuales. Así que ya imaginarán que andaba con una ereccion a todos lados a los que íbamos.
Al llegar a la playa ella se quitó el pareo que cubría su bikini y sus atributos salieron a relucir, yo que llevaba un short corto comencé a sentir mi miembro abultarse y ella lo notó.
- ¿Te gusta lo que ves?
- Eres toda una putita, no sólo robas mi mirada…
- Ya vi que te excita eso. Ponme bronceador para que pueda sentir tu miembro entre mis nalgas.
Se recostó y comencé a aplicar el producto a la par saqué mi miembro y lo puse entre sus nalgas, momentos después levante su hilo y comencé a frotarme dentro de él.
- Me estás empezando a mojar.
- Ya sabes que cuando te vistes como puta no me puedo aguantar.
Después de decirle eso lubriqué mi pito con un poco de saliva y comencé a penetrarla, al inicio gemía lento y sin mucha intensidad, sin embargo conforme avanzaba el rato se excitaba más y empezaba a hablarme sucio y gemir más fuerte: dámelo todo, así duro que vean como coges a esta zorra en la playa y que sepan que sólo tú puedes hacerme tuya.
Esto provocó que me excitara más así que la puse en cuatro sin importar quien pudiera ver, le comencé a lamer el culo y le dije: ahora si vas a gritar. Sin más le dejé ir todo mi miembro en el culo y efectivamente comenzó a gritar de placer.
Un par de hombres comenzaron a masturbarse discretamente con el show que les dábamos y algunas mujeres veían con cierto deseo, pero nadie se acercó o nos dijo nada así que seguimos.
Finalmente le dije a mi novia que terminaría y me dijo: no me pusiste bronceador en la cara, termina en ella…
Así lo hice y ella sólo sonrió mientras mi semen le escurría por las mejillas.
Al llegar a la playa ella se quitó el pareo que cubría su bikini y sus atributos salieron a relucir, yo que llevaba un short corto comencé a sentir mi miembro abultarse y ella lo notó.
- ¿Te gusta lo que ves?
- Eres toda una putita, no sólo robas mi mirada…
- Ya vi que te excita eso. Ponme bronceador para que pueda sentir tu miembro entre mis nalgas.
Se recostó y comencé a aplicar el producto a la par saqué mi miembro y lo puse entre sus nalgas, momentos después levante su hilo y comencé a frotarme dentro de él.
- Me estás empezando a mojar.
- Ya sabes que cuando te vistes como puta no me puedo aguantar.
Después de decirle eso lubriqué mi pito con un poco de saliva y comencé a penetrarla, al inicio gemía lento y sin mucha intensidad, sin embargo conforme avanzaba el rato se excitaba más y empezaba a hablarme sucio y gemir más fuerte: dámelo todo, así duro que vean como coges a esta zorra en la playa y que sepan que sólo tú puedes hacerme tuya.
Esto provocó que me excitara más así que la puse en cuatro sin importar quien pudiera ver, le comencé a lamer el culo y le dije: ahora si vas a gritar. Sin más le dejé ir todo mi miembro en el culo y efectivamente comenzó a gritar de placer.
Un par de hombres comenzaron a masturbarse discretamente con el show que les dábamos y algunas mujeres veían con cierto deseo, pero nadie se acercó o nos dijo nada así que seguimos.
Finalmente le dije a mi novia que terminaría y me dijo: no me pusiste bronceador en la cara, termina en ella…
Así lo hice y ella sólo sonrió mientras mi semen le escurría por las mejillas.
1 comentarios - Putita en la playa.