Después de 25 años de haber terminado la secundaria y FB mediante un par de chicas empezaron a contactar a muchos del grupo que fuimos compañeros y en un par de meses se armó la reunión de ex alumnos de mi promoción. Como siempre creo que sucede, nos juntamos un montón de personas "desconocidas" que después de tanto tiempo pretendimos ser amigos de toda la vida. Obvio, la enorme mayoría muy cambiados/as pero al fin y al cabo aquellos 5 años juntos y el pasar un buen rato nos animó anécdotas mediante a disfrutar la velada. Entre los muchos/as que asistimos fue Roberto, un chico (ahora cuarentón), con quien tuvimos una muy buena relación de amistad y que con los años de terapia entendí siempre había estimulado mi costado gay. Verlo llegar y el abrazo que nos dimos volvió a despertar en mi esa sensación de "deseo" que en su momento y aún sin entenderlo ni aceptarlo por completo me inspiró muchas pajas por él. Para completar el tema, Robert estaba espléndido. Alto como siempre, morocho, muy buen lomo de gym tal como comentó y una actitud hacia mí que me calentaba mucho. Sus miradas, sonrisas, guiños de ojos y cada vez que me ponía la mano en el hombro apretando suavemente me llevaron a calentarme mal y pensar "como te cogería guacho", pensamiento que se ve se traducían en mis miradas hacia él que me hacía notar no le pasaban desapercibidas y como después me comentó, "se notaba tu deseo cada vez que me sostenías la mirada".
Al término de la reunión Robert se ofreció gentilmente a llevarme y aunque yo había ido en mi auto acepté su invitación. Eran ya casi las 2 am y en la calle no había casi nadie. Yo vivía cerca de donde nos reunimos y él en capital. Subimos al auto y me preguntó para donde íbamos, donde vos quieras le contesté mirándolo fijamente. Robert sonrió, me tomó la mano y la llevó a su bulto diciendo "si es por mi te llevaría a un telo" y sin darme tiempo a responder me besó en la boca metiendo su lengua bien dentro mío. Apretando su pija por sobre el pantalón respondí a su beso chupando esa lengua que me llenaba la boca. Su pija estaba durísima y yo tratando torpemente de liberarla para zambullirme en su pelvis y mamarla a full. Robert me ayudó a desprender su cinturón y su bragueta. Metí mi mano y sin dejar de besarnos liberé esa carne dura y caliente de macho que tenía toda la cabeza babosa. Meterla en mi boca y saborear su jugo fue un segundo mientras Robert puso su mano en mi cabeza y me decía de sus ganas de tenerme así chupando su verga. "Me calentó ver cómo me deseabas turro, el mismo deseo que siempre tuve por vos, sentir tu boca en mi pija y el calor de tu culo cuando te la ponga" y empujaba mi cabeza contra su pubis haciéndome tragar casi toda su verga que me producía arcadas. Cada segundo que pasaba chupando esa pija hermosa aumentaba mi deseo de recibir toda su leche lo cual hacía que me calentara mas y chupara con mas ganas. Mis planes fracasaron cuando Robert me sacó la pija de la boca, me besó con gusto a pija y ante mi queja me pidió paciencia para llegar al telo y "ahí si te voy a llenar la boca y el culo con mucha leche". Un rato "eterno" tardamos en llegar al telo y entrar a la habitación. Nos desnudamos uno al otro besándonos como podíamos. Quise arrodillarme para seguir mi tarea oral y recibir mi premio pero el me convenció que estaríamos mas cómodos en la cama. Se acostó de espaldas con la pija durísima que apuntaba al techo. Espléndida verga, hermosa, deseable. Me arrodillé frente a ese palo duro y caliente de carne de macho y retomé mi tarea. Robert me pidió que me montara sobre él en 69 y se dedicó a comerme el culo de una manera deliciosa. La calentura no podía ser mayor y sin aviso previo esa pija deliciosa expulso en mi cavidad oral una gran cantidad de semen espeso y caliente que no desperdicié en absoluto y tragué saboreando cada sorbo hasta que la verga de ese macho hermoso comenzó a decaer, ablandándose después de haberme alimentado con el néctar de hombre que tanto disfruto. Le había dado placer a ese macho que había deseado de pendejo y ahora 25 años después pude disfrutar y concretar mi deseo sin miedos ni culpa. Después de unos minutos de mimos y franela la verga de mi "compañerito" retomó sus bríos y mi culo hambriento se llenó de carne de macho. Robert bombeó mi orto un buen rato antes de volver a descargar su néctar abundante que me ayudó a llegar a mi orgasmo anal haciendo un verdadero enchastre en las sábanas. Volvieron los mimos, completé mi deseo limpiando por completo la pija de mi macho que tan feliz me hizo. Mientras lo hacía Robert no paraba de comentar lo puto que yo era y lo mucho que eso lo calentaba. Hubo un tercer round en la ducha. Ahí sí con mi macho de pie y yo de rodillas como debe ser le comí nuevamente la verga. Unos minutos de mamar su chota, me hizo poner de pie de espaldas a él, agacharme un poco para ofrecer mi cola y bajo el agua de la ducha mi deseado compañerito volvió a cogerme a pijazo puro y a eyacular por segunda vez en mis entrañas. Más besos mimosos, nos lavamos uno al otro. Me metió 3 dedos en la cola y sentí como el semen de mi macho fluía fuera de mi recto. Nos secamos, nos vestimos, nos besamos mucho antes de salir y de nuevo en su auto y me llevó donde había dejado mi vehículo para despedirnos prometiendo continuar la relación esa noche iniciada. Tuvimos más encuentros que ya contaré en nuevos relatos. Espero les haya gustado. Besos.
ELIMINAR RELATO
Al término de la reunión Robert se ofreció gentilmente a llevarme y aunque yo había ido en mi auto acepté su invitación. Eran ya casi las 2 am y en la calle no había casi nadie. Yo vivía cerca de donde nos reunimos y él en capital. Subimos al auto y me preguntó para donde íbamos, donde vos quieras le contesté mirándolo fijamente. Robert sonrió, me tomó la mano y la llevó a su bulto diciendo "si es por mi te llevaría a un telo" y sin darme tiempo a responder me besó en la boca metiendo su lengua bien dentro mío. Apretando su pija por sobre el pantalón respondí a su beso chupando esa lengua que me llenaba la boca. Su pija estaba durísima y yo tratando torpemente de liberarla para zambullirme en su pelvis y mamarla a full. Robert me ayudó a desprender su cinturón y su bragueta. Metí mi mano y sin dejar de besarnos liberé esa carne dura y caliente de macho que tenía toda la cabeza babosa. Meterla en mi boca y saborear su jugo fue un segundo mientras Robert puso su mano en mi cabeza y me decía de sus ganas de tenerme así chupando su verga. "Me calentó ver cómo me deseabas turro, el mismo deseo que siempre tuve por vos, sentir tu boca en mi pija y el calor de tu culo cuando te la ponga" y empujaba mi cabeza contra su pubis haciéndome tragar casi toda su verga que me producía arcadas. Cada segundo que pasaba chupando esa pija hermosa aumentaba mi deseo de recibir toda su leche lo cual hacía que me calentara mas y chupara con mas ganas. Mis planes fracasaron cuando Robert me sacó la pija de la boca, me besó con gusto a pija y ante mi queja me pidió paciencia para llegar al telo y "ahí si te voy a llenar la boca y el culo con mucha leche". Un rato "eterno" tardamos en llegar al telo y entrar a la habitación. Nos desnudamos uno al otro besándonos como podíamos. Quise arrodillarme para seguir mi tarea oral y recibir mi premio pero el me convenció que estaríamos mas cómodos en la cama. Se acostó de espaldas con la pija durísima que apuntaba al techo. Espléndida verga, hermosa, deseable. Me arrodillé frente a ese palo duro y caliente de carne de macho y retomé mi tarea. Robert me pidió que me montara sobre él en 69 y se dedicó a comerme el culo de una manera deliciosa. La calentura no podía ser mayor y sin aviso previo esa pija deliciosa expulso en mi cavidad oral una gran cantidad de semen espeso y caliente que no desperdicié en absoluto y tragué saboreando cada sorbo hasta que la verga de ese macho hermoso comenzó a decaer, ablandándose después de haberme alimentado con el néctar de hombre que tanto disfruto. Le había dado placer a ese macho que había deseado de pendejo y ahora 25 años después pude disfrutar y concretar mi deseo sin miedos ni culpa. Después de unos minutos de mimos y franela la verga de mi "compañerito" retomó sus bríos y mi culo hambriento se llenó de carne de macho. Robert bombeó mi orto un buen rato antes de volver a descargar su néctar abundante que me ayudó a llegar a mi orgasmo anal haciendo un verdadero enchastre en las sábanas. Volvieron los mimos, completé mi deseo limpiando por completo la pija de mi macho que tan feliz me hizo. Mientras lo hacía Robert no paraba de comentar lo puto que yo era y lo mucho que eso lo calentaba. Hubo un tercer round en la ducha. Ahí sí con mi macho de pie y yo de rodillas como debe ser le comí nuevamente la verga. Unos minutos de mamar su chota, me hizo poner de pie de espaldas a él, agacharme un poco para ofrecer mi cola y bajo el agua de la ducha mi deseado compañerito volvió a cogerme a pijazo puro y a eyacular por segunda vez en mis entrañas. Más besos mimosos, nos lavamos uno al otro. Me metió 3 dedos en la cola y sentí como el semen de mi macho fluía fuera de mi recto. Nos secamos, nos vestimos, nos besamos mucho antes de salir y de nuevo en su auto y me llevó donde había dejado mi vehículo para despedirnos prometiendo continuar la relación esa noche iniciada. Tuvimos más encuentros que ya contaré en nuevos relatos. Espero les haya gustado. Besos.
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