Hola hermanos! soy Ángel, tengo 40 años y como a muchos de ustedes desde adolescente he deseado a mi madre. Algo que es imposible por lo cual solo me he limitado ha espiarla cuando tiene sexo con mi padre, cuando se baña o cuando se viste y a masturbarme con su ropa íntima.
Mi madre ya es una señora madura, tiene 60 años pero aún así esta de muy buen ver. Todavía la doña esta cogible. Y en relación a mi madre quiero contarles lo que me paso hace unos días, que en vez de molestarme me calentó.
Mi madre lava ropa dos veces por semana y ella es la que la tiende, yo al día siguiente la descuelgo y la doblo. El area para tender la ropa esta en la parte de atrás de la casa en la azotea de dos cuartos y colinda con un terreno en construcción.
Ese día mi madre olvido lavar algo mio, yo lo hice y cuando subí a tender lo que lave. Sorpresa! encontré dos tipos tratando de robar algunas prendas íntimas de mi madre. Al ver eso en vez de darme coraje me dio morbo y me calentó. Les pregunte que era lo que se les ofrecía y sin descaro me dijeron que querían alguna de la prendas íntimas que estaban colgadas para masturbarse ya que suponían que esas prendas eran de la señora que las tendía y desde que la vieron se les antojo.
Yo les dije que efectivamente esas prendas eran de mi madre y que no tenían porque hacer eso, solo tenían que pedírmelas. Les dije que yo les proporcionaría la lencería de mi madre que ellos quisieran con la condición que la devolvieran al día siguiente todas llenas de su semen ya seco.
Y así empezamos a hacerlo, les empece a proporcionar brasieres, calzoncitos de encaje, tangas, medias, ligueros, cacheteros microtangas. Así como quedamos el la mañana temprano me las entregaban y yo las dobladas y las guardaba en los cajones de la lencería de mi madre.
Cada que les entregaba alguna prenda íntima me preguntaban si mi madre ya había usado alguna llena de sus mecos, yo les decía que si que cuando estaba tendiendo y la miraban estaba usando x o y prenda, eso los ponía bien calientes.
Después me ofrecieron dinero para que les proporcionara cualquier prenda íntima de mi madre que se la hubiera quitado recientemente. Les encanta olerlas y chupar el caldo vaginal que les deja impregnado y el olor que deja en sus brasieres.
Todo esto me causa unas grandes erecciones, saber que las tetas, pezones, culo y sobretodo la panocha calva de mi madre ya no solo rozan mis mecos sino también los de unos extraños.
Nuestra amistad llego a tal grado que ahora hasta los invito a que la espíen cuando se baña, se viste, se masturba e incluso, les he dicho que se queden hasta tarde para espiarla cuando coge con mi padre. Ahora al verla como tiene sus orgasmos se avientan más pajas en su honor.
Mi madre ya es una señora madura, tiene 60 años pero aún así esta de muy buen ver. Todavía la doña esta cogible. Y en relación a mi madre quiero contarles lo que me paso hace unos días, que en vez de molestarme me calentó.
Mi madre lava ropa dos veces por semana y ella es la que la tiende, yo al día siguiente la descuelgo y la doblo. El area para tender la ropa esta en la parte de atrás de la casa en la azotea de dos cuartos y colinda con un terreno en construcción.
Ese día mi madre olvido lavar algo mio, yo lo hice y cuando subí a tender lo que lave. Sorpresa! encontré dos tipos tratando de robar algunas prendas íntimas de mi madre. Al ver eso en vez de darme coraje me dio morbo y me calentó. Les pregunte que era lo que se les ofrecía y sin descaro me dijeron que querían alguna de la prendas íntimas que estaban colgadas para masturbarse ya que suponían que esas prendas eran de la señora que las tendía y desde que la vieron se les antojo.
Yo les dije que efectivamente esas prendas eran de mi madre y que no tenían porque hacer eso, solo tenían que pedírmelas. Les dije que yo les proporcionaría la lencería de mi madre que ellos quisieran con la condición que la devolvieran al día siguiente todas llenas de su semen ya seco.
Y así empezamos a hacerlo, les empece a proporcionar brasieres, calzoncitos de encaje, tangas, medias, ligueros, cacheteros microtangas. Así como quedamos el la mañana temprano me las entregaban y yo las dobladas y las guardaba en los cajones de la lencería de mi madre.
Cada que les entregaba alguna prenda íntima me preguntaban si mi madre ya había usado alguna llena de sus mecos, yo les decía que si que cuando estaba tendiendo y la miraban estaba usando x o y prenda, eso los ponía bien calientes.
Después me ofrecieron dinero para que les proporcionara cualquier prenda íntima de mi madre que se la hubiera quitado recientemente. Les encanta olerlas y chupar el caldo vaginal que les deja impregnado y el olor que deja en sus brasieres.
Todo esto me causa unas grandes erecciones, saber que las tetas, pezones, culo y sobretodo la panocha calva de mi madre ya no solo rozan mis mecos sino también los de unos extraños.
Nuestra amistad llego a tal grado que ahora hasta los invito a que la espíen cuando se baña, se viste, se masturba e incluso, les he dicho que se queden hasta tarde para espiarla cuando coge con mi padre. Ahora al verla como tiene sus orgasmos se avientan más pajas en su honor.
4 comentarios - La lencería de mi madre en el tendedero.