El tío Rubén "El Fatiga" , parte 2

Se inquieto y justo como yo deseaba, se encendió su curiosidad como la braza enrojecida mientras pitaba el cigarro a full.



- En serio? Viste algo? Qué viste? Estuviste espiando?... Si me decís te juro que no digo nada... -, conmovido por el temor fingido que le demostré, adoptó un tono entre ruego y confianza recíproca.



- Cuando juegan a sacarse la ropa... O sea... Desnudos... Lo que pasa, lo que se hacen...-, le respondí haciendo la víctima, tratando de ver si lo tomaba a mal... Pero tal y como yo esperaba; se turbo curioso . El más pequeño de mis tíos estaba siendo víctima de un juego que yo tenía pensado de antemano sin que él se diera cuenta; le "hacía la cabeza" tratando de hacerlo mío y corromper ésa santidad inocente que mi abuela resguardaba tanto.



Tenía la plena seguridad de que si lograba llegar a primera base y le mamaba la verga ése pijote novato iba a ser mío un par de temporadas largas.




Y así fue.
Le hice jurar que no iba a abrir la boca, que le podía contar muchas cosas con la sóla condición de no repetir nada de lo que escuchaba. Le confesé que tenía bastante tiempo "viendo cosas"... Se entregó dócil, víctima de su curiosidad instintiva.
Sentado con toda la espalda apoyada en el respaldo de la cama encendió otro cigarro con las manos temblorosas, podía sentir su exitacion creciendo y ver cómo se acomodaba para una charla extensa.

Seguro de que iba por buen camino, le relataba con detalles como había visto coger al tío Cachito con Elisa, la mujer de su mejor amigo... Encerrado en el placard, como los había visto coger bien desde cerca, las cosas que hacían y como las hicieron frente a mis ojos curiosos.