Gracias a todos por los puntos, comentarios y mensajes por privado! Acá viene la penúltima parte y quizás la mejor antes del desenlace. Espero que puedan disfrutar
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Nos levantamos muy relajados y con sonrisas cómplices entre los 4. Mari creía que no sabían que los vimos y por supuesto que no sabía que ellos nos habían visto coger. Era, en cierta forma, la más engañada de los 4 y también la que decidía hasta donde llegabamos porque los demás parecíamos estar yendo a fondo.
Ese día nos fuimos manejando a otra ciudad para llevar a los chicos a atracciones más divertidas. Eli controlaba todo porque nos hablaba a mí y a Leo pero nosotros no hablábamos del tema. Como que no queríamos tocar el tema habernos visto garchar la noche anterior
Eli: me están volviendo loca estás vacaciones. Estoy caliente todo el día
Yo: y yo también. Lo de anoche me voló la cabeza. Increíble que Mari llegara a eso
Eli: la subestimas vos. Ella también tiene su fuego interno. Hay que dejarlo salir
Yo: ya te veo la cara. Vos estás pensando en algo más...
Eli: jaja obvio.
Eli tenía todas las intenciones de coger los 4. De que se pudra en la habitación pero Mari era la traba para eso. Pasaron unos días y el efecto de esa noche se había pasado. Yo le hablaba a mi esposa y le decía que quizás esa noche teníamos suerte y podíamos ver teatro porno. Ella me seguía la corriente y me decía que llevara vino y nos preparamos.
Dejaron la puerta abierta como esperábamos y nosotros nos fuimos a la puerta de su habitación. Estaban los dos parados al borde de la cama y se acariciaban. Leo le sacó el Short y una tanga negra increíble le marcaba el orto a Eli que lo movía ya sabiendo que estábamos ahí.
Yo no dude en empezar a tocar a mi mujer desde un principio. Cuando sentí que estaba mojada empecé mi trabajo de convencimiento.
Yo: ya saben que estamos acá - ella me miró
Mari: cállate como sabes
Yo: porque los vi mirarme. Leo relojes para acá. Le puedo mostrar un poco - mi mano se movía más rápido
Mari; un poco de que?
Yo: de esto que tanto desea - le subí la remera hasta al cuello y no puso resistencia
Leo le clavó la vista a las tetas de mi esposa si dejar de manosear el culo de Eli para mostrarmelo. La dio vuelta para que nos mire y Eli se acomodó con los brazos apoyados en la cama y mirando a nosotros. Yo tenía a Mari con la remera en el cuello y mi mano de lleno en su concha. Era el momento de dar un paso adentro. Le agarre sus manos y se las apoyé en la cajonera que estaba a penas entrabas al cuarto. Ella dio los pasos torpemente por el miedo y la excitación. Pero ya estábamos ahí, adentro los 4, ya todos sabíamos lo que estaba pasando.
Mari: solo mirar - me dijo como poniendo un límite
Yo: si amor... Solo mirar. Déjate llevar
Eli se puso en cuatro en la cama y Leo empezó a besarle la cola. Ella estaba onfire. La veía morderse los labios, se llevó una mano a la concha y con la otra se corrió la tanga al costado. Nosotros estábamos mirando el espectáculo maravillados. Leo le besó la cola hasta que se detuvo en su clitoris. Yo noté que Mari se excitó mucho con la escena así que ahí apoyada como la tenía bajé para imitar a mi amigo. Le baje el Short y metí mi lengua en su concha. Hacia los movimientos lo más parecido posible como para que ella imagine que era Leo el que se la chupaba.
Leo sacó su cabeza y al levantarse le pegó una cachetazo en la cola a Eli que hizo un estruendo increíble en la habitación. Como si ya fuese un código entre ellos Eli se dio vuelta y quedó en 4 pero con su cara a la altura de la pija de su marido. Ella jugaba con el bulto que se le marcaba en el boxer hasta que lo hizo salir. Mari no pudo sacarle la vista a ese pedazo. Yo seguía chupándole la concha para calentarla y ella se volvía loca con otra pija, era todo muy loco.
Eli empezó la chupada de pija lamiendo de punta a punta la verga. Me clavo la mirada como mostrándome todo lo que ella sabe hacer. Chupó de arriba abajo y se metió ese pedazo bien adentro. Yo estaba maravillado y había dejado mi trabajo oral hace rato. Ahí es cuando Mari reaccionó y me movió, me paró y se arrodilló frente a mi. Estaba en cielo, mi mujer estaba a punto de chuparme la pija mientras su amiga y mi amante se la chupaba a su marido a dos metros de nosotros.
Mari no empezó despacio. Descargó toda la calentura que tenía en un pete frenético y los ruidos de su boca chupando dominaron la habitación. Nuestros amigos pararon para observar. Yo me saqué toda la ropa para que vieran bien como Mari estaba prendida a mi verga
Leo: uy qué lindo - se le escapó y Mari miró como la observaban
Cerró los ojos y siguió con su trabajo mientras nuestros amigos ya se estaban acomodando para garchar. Eli se dio vuelta de nuevo sin dejar de mirarnos, Leo la penetró lento y nos tocó a nosotros quedar inmóviles para observar. Todavía tenía la tanga negra corrida al costado y bajó su cabeza hasta el colchón sin dejar de mirarnos. Leo metía su verga desde la punta hasta el fondo lentamente.
Mari: te gusta eso no? - me miró sabiendo que tener a Eli así era mi parte favorita. Le hice una seña de que me encantaba
Yo: vení ponete así - la sente en el borde de la cama mirándome a mi. Tenía cara de miedo no porque estábamos muy cerca de los otros.
Le devolví el favor a Leo poniendo mi verga entre las tetas de Mari. Ella entendió el juego y empezó a moverlas envolviendo mi pija. Yo le cogía las gomas y mi pija le pegaba en la pera. Los chicos dejaron la pose que tenían para mirarnos, Eli aprovechó a sacarse la tanga y se quedó parada al lado de su marido mirando. Lo pajeaba todo el tiempo. Yo miraba a Mari pero también a ellos y vi que él le decía algo al oído
Eli: olvídate, no puedo competir con eso - le había pedido que le haga una rusa
Eli se tiró a la cama boca arriba y abrió bien las piernas para recibir a su marido. Ya los gemidos no se disimulaban. Los movimientos en la cama que estábamos compartiendo no dejaban que embocara bien mi pija y tire a Mari al lado de amiga. Estaban separadas por no más de 50 cms. La embesti fuerte y las tetas empezaron a danzar. La cama se movía en diferentes direcciones según quien empujaba más.
En el medio de esa escena cuando Eli intento llevarlo a otro nivel. Disfrutando de los pijazos de Leo estiró su mano para tocar a Mari. Específicamente sus tetas pero Mari le agarró la mano y dijo lo que me había repetido en la puerta
Mari: solo mirar - Eli retiró su mano
Nuestros amigos se levantaron de la cama y Eli apoyó las manos contra la pared. A mi me trajo recuerdos de nuestro primer garche en el garage de su casa. Ella levantaba la pierna y le ayudaba con los movimientos.
Al tener la cama para nosotros Mari se subió arriba mío para cabalgarme. Ella se agarraba las tetas mientras se movía y miraba a nuestros amigos. Yo estaba a punto de explotar y Mari también. Me hubiese gustado aguantar más pero los nos ahogamos en un orgasmo increíble. Se tiró arriba mío mientras seguíamos viendo cómo ellos cogían.
Mari: yo no puedo creer como cogen estos dos + me dijo al oído
Yo: increíble + le contesté sin sacar la mirada de el orto de Eli
Mari: tengo que ir al baño..
Mi mujer salió y yo me senté en la cama sin intensiones de perderme el final y quizás participar.
Leo se acostó en la cama y Eli se le subió encima. Yo estaba a unos pocos centímetros. Leo le empezó a pegar en la cola se forma violenta hasta le Eli le dijo algo al oído. Se frenaron un poco
Leo: le vas a poder pegar una sola vez en la cola - me dijo serio
Yo: en serio? - el hizo senas de que su y ella ni miró
Preparé mi movimiento y le di un cachetazo con todas mis fuerzas (no era la primera vez que lo hacia) y dejé mi mano incrustada en su cola. Yo ya me imaginaba cogiéndola, pero ellos mismos me dijeron que hasta ahí nomás.
Leo la arrodilló cerca mío y se empezó a pajear. Le tiró toda la leche en la cara. Una bestialidad lo que le salió. Ella me miró con la mejor cara de puta y se fue al baño. Se encontró a Mari
Eli: mira lo que te perdiste - le dijo mostrando su cara
Mari: ay que asco salí!
Yo recogí mi ropa y me fui con Mari a la habitación. Cuando entre ella estaba acostada mirando al techo como repasando todo lo que había pasado. Me acosté a su lado, mi corazón latía a mil. Mis ojos se salían de la emoción, y en ese momento mi mujer me dijo
Mari: yo no puedo creer a lo que me han llevado. Nunca más Fran... - se tapó la cara
Yo: amor... - no sabía que mierda decirle porque yo estaba re excitado todavía - la pasamos bien... Y queda acá
Mari: dije que nunca más
Sus ojos tenían una mezcla de arrepentimiento con rabia. Sabía que me estaba hablando en serio...
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Nos levantamos muy relajados y con sonrisas cómplices entre los 4. Mari creía que no sabían que los vimos y por supuesto que no sabía que ellos nos habían visto coger. Era, en cierta forma, la más engañada de los 4 y también la que decidía hasta donde llegabamos porque los demás parecíamos estar yendo a fondo.
Ese día nos fuimos manejando a otra ciudad para llevar a los chicos a atracciones más divertidas. Eli controlaba todo porque nos hablaba a mí y a Leo pero nosotros no hablábamos del tema. Como que no queríamos tocar el tema habernos visto garchar la noche anterior
Eli: me están volviendo loca estás vacaciones. Estoy caliente todo el día
Yo: y yo también. Lo de anoche me voló la cabeza. Increíble que Mari llegara a eso
Eli: la subestimas vos. Ella también tiene su fuego interno. Hay que dejarlo salir
Yo: ya te veo la cara. Vos estás pensando en algo más...
Eli: jaja obvio.
Eli tenía todas las intenciones de coger los 4. De que se pudra en la habitación pero Mari era la traba para eso. Pasaron unos días y el efecto de esa noche se había pasado. Yo le hablaba a mi esposa y le decía que quizás esa noche teníamos suerte y podíamos ver teatro porno. Ella me seguía la corriente y me decía que llevara vino y nos preparamos.
Dejaron la puerta abierta como esperábamos y nosotros nos fuimos a la puerta de su habitación. Estaban los dos parados al borde de la cama y se acariciaban. Leo le sacó el Short y una tanga negra increíble le marcaba el orto a Eli que lo movía ya sabiendo que estábamos ahí.
Yo no dude en empezar a tocar a mi mujer desde un principio. Cuando sentí que estaba mojada empecé mi trabajo de convencimiento.
Yo: ya saben que estamos acá - ella me miró
Mari: cállate como sabes
Yo: porque los vi mirarme. Leo relojes para acá. Le puedo mostrar un poco - mi mano se movía más rápido
Mari; un poco de que?
Yo: de esto que tanto desea - le subí la remera hasta al cuello y no puso resistencia
Leo le clavó la vista a las tetas de mi esposa si dejar de manosear el culo de Eli para mostrarmelo. La dio vuelta para que nos mire y Eli se acomodó con los brazos apoyados en la cama y mirando a nosotros. Yo tenía a Mari con la remera en el cuello y mi mano de lleno en su concha. Era el momento de dar un paso adentro. Le agarre sus manos y se las apoyé en la cajonera que estaba a penas entrabas al cuarto. Ella dio los pasos torpemente por el miedo y la excitación. Pero ya estábamos ahí, adentro los 4, ya todos sabíamos lo que estaba pasando.
Mari: solo mirar - me dijo como poniendo un límite
Yo: si amor... Solo mirar. Déjate llevar
Eli se puso en cuatro en la cama y Leo empezó a besarle la cola. Ella estaba onfire. La veía morderse los labios, se llevó una mano a la concha y con la otra se corrió la tanga al costado. Nosotros estábamos mirando el espectáculo maravillados. Leo le besó la cola hasta que se detuvo en su clitoris. Yo noté que Mari se excitó mucho con la escena así que ahí apoyada como la tenía bajé para imitar a mi amigo. Le baje el Short y metí mi lengua en su concha. Hacia los movimientos lo más parecido posible como para que ella imagine que era Leo el que se la chupaba.
Leo sacó su cabeza y al levantarse le pegó una cachetazo en la cola a Eli que hizo un estruendo increíble en la habitación. Como si ya fuese un código entre ellos Eli se dio vuelta y quedó en 4 pero con su cara a la altura de la pija de su marido. Ella jugaba con el bulto que se le marcaba en el boxer hasta que lo hizo salir. Mari no pudo sacarle la vista a ese pedazo. Yo seguía chupándole la concha para calentarla y ella se volvía loca con otra pija, era todo muy loco.
Eli empezó la chupada de pija lamiendo de punta a punta la verga. Me clavo la mirada como mostrándome todo lo que ella sabe hacer. Chupó de arriba abajo y se metió ese pedazo bien adentro. Yo estaba maravillado y había dejado mi trabajo oral hace rato. Ahí es cuando Mari reaccionó y me movió, me paró y se arrodilló frente a mi. Estaba en cielo, mi mujer estaba a punto de chuparme la pija mientras su amiga y mi amante se la chupaba a su marido a dos metros de nosotros.
Mari no empezó despacio. Descargó toda la calentura que tenía en un pete frenético y los ruidos de su boca chupando dominaron la habitación. Nuestros amigos pararon para observar. Yo me saqué toda la ropa para que vieran bien como Mari estaba prendida a mi verga
Leo: uy qué lindo - se le escapó y Mari miró como la observaban
Cerró los ojos y siguió con su trabajo mientras nuestros amigos ya se estaban acomodando para garchar. Eli se dio vuelta de nuevo sin dejar de mirarnos, Leo la penetró lento y nos tocó a nosotros quedar inmóviles para observar. Todavía tenía la tanga negra corrida al costado y bajó su cabeza hasta el colchón sin dejar de mirarnos. Leo metía su verga desde la punta hasta el fondo lentamente.
Mari: te gusta eso no? - me miró sabiendo que tener a Eli así era mi parte favorita. Le hice una seña de que me encantaba
Yo: vení ponete así - la sente en el borde de la cama mirándome a mi. Tenía cara de miedo no porque estábamos muy cerca de los otros.
Le devolví el favor a Leo poniendo mi verga entre las tetas de Mari. Ella entendió el juego y empezó a moverlas envolviendo mi pija. Yo le cogía las gomas y mi pija le pegaba en la pera. Los chicos dejaron la pose que tenían para mirarnos, Eli aprovechó a sacarse la tanga y se quedó parada al lado de su marido mirando. Lo pajeaba todo el tiempo. Yo miraba a Mari pero también a ellos y vi que él le decía algo al oído
Eli: olvídate, no puedo competir con eso - le había pedido que le haga una rusa
Eli se tiró a la cama boca arriba y abrió bien las piernas para recibir a su marido. Ya los gemidos no se disimulaban. Los movimientos en la cama que estábamos compartiendo no dejaban que embocara bien mi pija y tire a Mari al lado de amiga. Estaban separadas por no más de 50 cms. La embesti fuerte y las tetas empezaron a danzar. La cama se movía en diferentes direcciones según quien empujaba más.
En el medio de esa escena cuando Eli intento llevarlo a otro nivel. Disfrutando de los pijazos de Leo estiró su mano para tocar a Mari. Específicamente sus tetas pero Mari le agarró la mano y dijo lo que me había repetido en la puerta
Mari: solo mirar - Eli retiró su mano
Nuestros amigos se levantaron de la cama y Eli apoyó las manos contra la pared. A mi me trajo recuerdos de nuestro primer garche en el garage de su casa. Ella levantaba la pierna y le ayudaba con los movimientos.
Al tener la cama para nosotros Mari se subió arriba mío para cabalgarme. Ella se agarraba las tetas mientras se movía y miraba a nuestros amigos. Yo estaba a punto de explotar y Mari también. Me hubiese gustado aguantar más pero los nos ahogamos en un orgasmo increíble. Se tiró arriba mío mientras seguíamos viendo cómo ellos cogían.
Mari: yo no puedo creer como cogen estos dos + me dijo al oído
Yo: increíble + le contesté sin sacar la mirada de el orto de Eli
Mari: tengo que ir al baño..
Mi mujer salió y yo me senté en la cama sin intensiones de perderme el final y quizás participar.
Leo se acostó en la cama y Eli se le subió encima. Yo estaba a unos pocos centímetros. Leo le empezó a pegar en la cola se forma violenta hasta le Eli le dijo algo al oído. Se frenaron un poco
Leo: le vas a poder pegar una sola vez en la cola - me dijo serio
Yo: en serio? - el hizo senas de que su y ella ni miró
Preparé mi movimiento y le di un cachetazo con todas mis fuerzas (no era la primera vez que lo hacia) y dejé mi mano incrustada en su cola. Yo ya me imaginaba cogiéndola, pero ellos mismos me dijeron que hasta ahí nomás.
Leo la arrodilló cerca mío y se empezó a pajear. Le tiró toda la leche en la cara. Una bestialidad lo que le salió. Ella me miró con la mejor cara de puta y se fue al baño. Se encontró a Mari
Eli: mira lo que te perdiste - le dijo mostrando su cara
Mari: ay que asco salí!
Yo recogí mi ropa y me fui con Mari a la habitación. Cuando entre ella estaba acostada mirando al techo como repasando todo lo que había pasado. Me acosté a su lado, mi corazón latía a mil. Mis ojos se salían de la emoción, y en ese momento mi mujer me dijo
Mari: yo no puedo creer a lo que me han llevado. Nunca más Fran... - se tapó la cara
Yo: amor... - no sabía que mierda decirle porque yo estaba re excitado todavía - la pasamos bien... Y queda acá
Mari: dije que nunca más
Sus ojos tenían una mezcla de arrepentimiento con rabia. Sabía que me estaba hablando en serio...
6 comentarios - La razón de mi divorcio - parte 10