En el barrio donde vivía, la mayoría de los tipos eran obreros, changarines, albañiles, policías, metalúrgicos, ferroviarios; todos laburantes de la barriada que los fines de semana se daban el permitido del "fulbito" o de un vino en la cantina del club. En su gran mayoría eran tipos del interior, tucumanos, santiagueños, salteños, chaqueños, algunos bolivianos y muchos paraguayos eran parte de la vecindad. Tipos cojudos y comunes; rústicos y machistas... Con cuerpos morochos de trabajar al sol y porte varonil. Casi todos olían a Crandall y vino, y tenían la pija torcida en forma de ganchos de carne de tanto pajearse a falta de acción sexual.
Yo adoraba dibujar las curvas de ésas pijotas endurecidas que se dejaban masajear suavemente y lamer de una forma endiablada.
Succionando ésas vergas como si le estuviera chupando la pija al mismísimo Jesucristo; con la intención de que ése tipo me invitara con pija cada vez que quisiera. Me retorcía soltando gemidos ahogados mientras se me escurría la saliva caliente y líquida por la comisura de los labios, lubricando los huevos peludos y toda la bolsa, al tiempo que esos tipejos rabiosos arqueando la espalda hundiendo la verga hasta el tope de mi garganta soltando semen en chorros que le hacían estremecer todo el tronco venoso de ésa chota palpitante.
Yo adoraba dibujar las curvas de ésas pijotas endurecidas que se dejaban masajear suavemente y lamer de una forma endiablada.
Succionando ésas vergas como si le estuviera chupando la pija al mismísimo Jesucristo; con la intención de que ése tipo me invitara con pija cada vez que quisiera. Me retorcía soltando gemidos ahogados mientras se me escurría la saliva caliente y líquida por la comisura de los labios, lubricando los huevos peludos y toda la bolsa, al tiempo que esos tipejos rabiosos arqueando la espalda hundiendo la verga hasta el tope de mi garganta soltando semen en chorros que le hacían estremecer todo el tronco venoso de ésa chota palpitante.
1 comentarios - Sediento de sangre...