Era re peque, pero tenía muy claro el morbo, el sexoe, el placer lujurioso, cómo se cogía, cómo cogían los adultos y que sentían; los había observado lo suficiente cómo para conocer al detalle sus vicios, sus puntos débiles; en qué forma gozaban y recibían el placer que les daban sus hembras; también los había visto pajearse, sabía dónde más les gustaba ser tocados.
Lo que más claro tenía era que el primero en penetrarme tenía que ser mi padrino "El Payo ".
Amaba la destreza de ésa verga rubia y enorme.
Deseaba sentirme poseído por ése pijote duro y sensible que había visto tantas veces cogiendo con sus putas.
Mi lujuria deseaba demostrarle como era capaz de enfundar todo ése pijote duro sin dudar, aunque doliera.
Tenía una calentura tan terrible con ese varón adulto que me dilataba la cola el solo pensar en ser su juguete sexual.
Deseaba ser penetrado por el y toda su verga
Lo que más claro tenía era que el primero en penetrarme tenía que ser mi padrino "El Payo ".
Amaba la destreza de ésa verga rubia y enorme.
Deseaba sentirme poseído por ése pijote duro y sensible que había visto tantas veces cogiendo con sus putas.
Mi lujuria deseaba demostrarle como era capaz de enfundar todo ése pijote duro sin dudar, aunque doliera.
Tenía una calentura tan terrible con ese varón adulto que me dilataba la cola el solo pensar en ser su juguete sexual.
Deseaba ser penetrado por el y toda su verga
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