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La mujer de mí amigo 3

Buenas noches gente, estoy esperando que una parejita me avise para hacer un encuentro, mientras tanto aprovecho y continúo contando sobre lo más excitante y morboso que hasta ahora hice, y vengo haciendo jaja 😉

Los mensajes con Laura (obvio no es su nombre) siguieron subiendo de tono, empezaron a haber indirectas cuando nos cruzamos, una calentura terrible cargabamos los dos, pero nada concreto. Siempre así como muy por el aire todo, hasta que un día no recuerdo que fue que me dijo y le respondí vía WhatsApp y ahí se puso todo más picante.
Me confesó que me tenía muchas ganas, que le daba cierta intriga. Me contó que hablaban con mí amigo sobre mí, que él le contó mis experiencias con parejas y eso le daba curiosidad. Yo también aproveche a confesar mí calentura con ella y terminamos ambos súper excitados, tanto así que nos pusimos de acuerdo para vernos.
Era muchísima la calentura, imagínense el morbo de ambos, ella no sabía que yo tenía el ok, incluso el pedido explícito de él para avanzar y que pase lo que sea. Vino a mí casa una noche, charlamos de todo un poco, gancia de por medio, cerveza para ella, y después de romper el hielo con preguntas íntimas nos empezamos a besar. Seguimos charlando de sus fantasías, de mis experiencias, de todo. Hasta que no aguante más y la volví a encarar, la lleve a la pieza mientras la besaba y tocaba su cola, llegamos a la cama y fuimos desnudandonos poco a poco, primero ella quedó como Dios la trajo al mundo, solo con su tanguita, que no duro mucho en su lugar, me agache, la hice a un lado y comencé a chupar, lamer, y degustar esa chochita hermosa que moría por probar. Si sabor era exquisito, pero ella estaba desesperada por sentirme dentro. Me hizo subir y me abrazó con sus piernas, mientras me besaba.
Yo movía mí pelvis y rozaba su concha, pero no tenía forros ahí mismo. Se dio una charla muy sensual sobre que estaba mal eso, que ella era la mujer de mí amigo y no daba que esté ahí en esa situación, y yo le decía al oído que tenía muchas ganas, hacía tiempo ya, de cogerme a la mujer de él. Que no dejaba de mirarle la cola cada vez que iba al trabajo en calzas.
Obviamente nos venció la calentura y ella misma incluso llevo mí verga a su entrada, y yo solo tuve que empujar. Tengo que confesar que tuve que hacer mucha fuerza para no acabar ahí mismo, solo me podrá entender quién haya hecho algo parecido jaja.
Estuvimos un ratito así, de misionero, y después le pedí que me chupe la pija, excelente, toda una putita. Hasta el fondo, atragantandose y llenándola de saliva. Le saqué algunas fotos, las cuales guarde para él, quien me había pedido eso. Después subió encima mío y me cabalgo como una yegua, le di en 4 y ahí también aproveche a sacar fotos. Moría de ganas de acabar, quería llenarla de leche, pero no podíamos. Asique me acosté y me saco la leche con la boquita, se tomó hasta la última gota, bien golosa la putita.
Desde ese día, solemos vernos, nos cruzamos y hay manoseo e indirectas de ambas partes, por ahí nos encerramos en el baño del trabajo y apretamos como locos. Pero eso no es todo, hay más. Mucho más 😉👌
Quien quiere que continúe contando?
Parejas de rosario o solas son bienvenidos a charlar y ver si sale algo 😁
Saludos gente

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