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Cuando me la chupó en el tren

I
Era sábado e íbamos al cumpleaños de un amigo en común. Era en Nuñez. Nos tomamos el Belgrano Norte en Don Torcuato con alguna reserva de porro como quien no quiere la cosa. Tomamos el de las 22:05, la cita era alrededor de las 23: clima amiguero, joven adulto, progre y "rescatado". Mientras viajábamos, en el vagón solo había un tipo que dormía y entre beso y beso fuimos entrado a la etapa de los suspiros. A ella le da morbo meter mano en lugares públicos. Después de llegar a la baba mientras me pajeaba luego de abrirme el cierre del pantalón, la pendeja empezó a cabecear como nunca antes.

Siempre tuve la fantasía de coger en un tren en movimiento, o mejor dicho que me cabalguen mirando el avance del paisaje al costado de las vías. Se le pareció bastante. Fueron 15 minutos aproximadamente donde, como buena gata, mi novia me llevó de paseo. Se tragó toda la leche: dos litros por lo menos.

II
Eso no fue todo: cuando bajamos, la vagancia del furgón lindante nos gritaba cosas. Algo habremos hecho.

El cumpleaños, muy lindo. Tomamos ron y fumamos mientras una perra con las tetas como las de lola del valle me comía con la mirada. Pero estaba con su macho. Mi amor perreaba (le gusta histeriqear con chabones, llevar el orto hasta abajo, que la agarren de la cintura, que la apoyen y le hablen al oido -aun conmigo presente-). A mí se me acercaban otras pibas apuestas a todo diria la señora bisman pero no nos fuimos de mambo. Hubiera sido genial haber terminado cada uno en cama ajena esa noche.

III
Al volver a la estación para casa, colocados por supuesto y mientras esperabamos el tren rojo, en el radio de Ciudad Universitaria ella se sentó en mi pija (que dejé al descubierto al abrir el cierre). Ella estaba de pollera y ardía: tenía la concha hecha agua. Me mojó todas las piernas y el jean. Transábamos y le acariciaba los pezones. Sus tetas son chiquitas pero los pezones te parten al medio en lo que sea: para el roce, para lamer, para apretar con fuerza. Ella no tiene problema, le apasiona la violencia en la cama. Nos rescatamos aun a pesar de todo lo anterior. En mi experiencia, de lo mejor que experimenté sexualmente. Pero eso no es todo.

IV
Llegamos borrachos a casa. Chupada de concha y sexo anal. Amo a esa trola que es mi mujer.

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