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La haré mi cornuda (3 de 4)

Parte 1 > http://www.poringa.net/posts/relatos/4719650/La-hare-mi-cornuda-1-de-4.html

Parte 2 > http://www.poringa.net/posts/relatos/4720913/La-hare-mi-cornuda-2-de-4.html


***

Era temprano. Salí a mirar por mi ventana. A veces el escuchar a los pájaros y sentir el aroma a mojado, me anima. Por fin hacía sol en Lima. Ya estamos cerca del verano. 

Pero justo cuando volteo la mirada hacia la esquina veo que F camina hacia mi casa. 

***

Ella no es de hacer escándalo. Ni siquiera cuando la acompañé a encarar a ese último novio del que conté, le hizo un problema. Pero estaba rara, hoy venía con ropa más dulce que de costumbre. Tenía una falda, una vincha y una blusa blanca. 

Abrí la puerta y la invité a mi cuarto. Vivo solo desde hace unos años, pero no me gusta el desmadre así que todo se ve como si siempre tuviera visitas. La observé. Todo era silencioso esa mañana.

-¿Tú quieres hacerlo conmigo o qué?
-En realidad, no. Solo son extrañas coincidencias. Pero si tú quieres…
-No sé, te veo como un amigo. Todos estos años fue así. Pero una cosa es que tú me cuentes y otra ir escuchando a mujeres cómo las cachas. ¿En verdad lo haces tan bien? 
-¿Tú quieres?
-¡No!¡No! Es que no me ha pasado igual. No había oído a nadie hacerlo más que a mí.  Aparte…Digo, con la foto que vi…Ya sé por qué las chicas se pegan a ti.

En ese instante, mi pene se endureció y como estaba en short, se notó. Hice un gesto de quién no sabe nada y me bajé la ropa.

Ella me vio y pegó los ojos. No la tengo extremadamente grande, pero no está mal. No me depilo porque me encanta rozar mis vellos con la concha recién rasurada de ellas. Ojo, igual corto un poco para que no parezca cabeza de loco. 

Y sus manos se acercaron a la cabeza. A mí me pone demasiado que me vean y mostrar que la tengo dura. Hasta me pongo las manos en la cintura. 

-¿Está mal si…?
-Tú hazlo…

Sus labios estuvieron a centímetros de mí cuando cerró los ojos y retrocedió la cabeza. 

-¿Puedo contarte algo?
-Claro.
-Primero súbete el pantalón.
-Mira, me estoy sintiendo extraña. Creo que lo mejor sería no vernos, ni hablar. Al menos por una semana.
-No entiendo, ¿es por todo?¿Qué es raro para ti?
-¿Tú qué crees? Tu cosa, cómo tiras a las chicas. No sé.
-¿Crees que serás una amiga con derecho cualquiera?
-Un poco. Es que yo no quiero arruinar nada. Te quiero mucho y estamos muy cerca siempre. 
-¿Pero?
-Me gusta verte, ¿sabes? Eres simpático, tu pene no está nada mal y se nota que no lo haces mal…
-¿O sea, te gustaría un trío? 
-¡No! Si no, me gustaría verte más. Saber, mejor dicho. Tener más cosas así en mi celular. Más fotos, audios y videos tuyos cuando te tiras a otras.
-¿Segura?

***

F llegó a su casa y me bloqueó de todos lados por una semana. Bueno, casi dos. Trece días y 8 horas. Pero quién cuenta el tiempo.

Yo le escribía como siempre, aunque no recibiera ninguno de mis mensajes.

En esos días, empecé a salir. Fui al gimnasio con más frecuencia y le subí al peso de las máquinas. Ir al gym me da más ganas de tirar. Sabía lo rutinaria que a veces es F, así que iba cuando ella no estaba ni cerca. O muy temprano o muy tarde. Nunca a la misma hora.

Pero un día, le pedí a P que venga a recogerme del gym. Sí, sí. Todo un princeso. Pero quería demostrar que podía. 

No solo eso. P me esperaba en la puerta con unos leggins y una blusita que le marcaba las tetas. Antes de venir, le ordené a P para que compre los condones, el lubricante y otras cosas más. Así que estaba parada con una bolsa de farmacia traslúcida en las manos, a la hora que F siempre viene. Salí, abracé a P y a unas cuadras, nos cruzamos a F sin decir palabras.

***

P estaba apoyada en la ventana. Sacando la cola y la tenía tomada de la cintura. Estaba en ese ángulo tan rico en que la cabeza de mi pene choca con el fondo de su vagina y yo estoy en la gloria. Golpeando y golpeando. Gritándole cómo me gusta ver que se pone de puntas para sentir toda mi verga. Pasamos frente al espejo, para ponerla en 4. Primero directamente, para que vea toda mi cara y mi forma de mover las caderas. Luego de costado para que me vea entrar y salir de ella. 

-¿Soy el único que te cacha, entiendes?
-Sí..sí…
-Ni se te ocurra, tener otros planes. Ni tinder, ni nada.
-Lo sé.
-Y esos imbéciles que te escriben, ni les contestas. Todo esto es para mí.
-Solo cáchame tú. Solo tú.

Entonces, llamó. Le dije a P que no pare. Ya empezaba a calentarse más y gemir como le gusta tanto. Antes de decir aló, le dije que no se contenga.

-¿Estás ahí?
-Ay…Ay…
-...
- Sí, mi amor. Así, así…
-¿F?
-...
-Cáchame, cáchame…
-Voy a colgar, si no me dices nada.
-Quiero todo tu semen aquí…
-¿Puedo hacerte videollamada?

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