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Vacaciones con Mamá

la historia comienza en vacaciones decembrinas, mi mamá junto para irnos a la playa, un paquete en un buen hotel con piscina y muy cerca a la playa.
Llegamos en la mañana entonces dejamos todo en la habitación y nos fuimos a la playa, mi mamá se cambió en el baño, cuando salió me quede con la boca abierta, llevaba un traje de baño un poco pequeño de dos piezas color salmón, era tipo brasilera, nunca había visto a mi mamá de esa manera ya que siempre que íbamos a piscina usaba trajes de baño grandes de una pieza, esas piernas se veían tan bellas, grandes y su trasero tan provocativo. Fue por su salida de baño, cuando la quiso coger se cayó y al levantarla tuve una vista maravillosa, veía como ese culote se tragaba su traje de baño, tuve una erección que intentaba disimular, se la coloco y salimos.
 
Mi mamá atraía muchas miradas al pasar, podía ver como la morboseaban y no era para más, con ese traje de baño dejaba ver ese culote, nos metimos al agua y disfrutamos un poco de eso, intentaba no pensar en cómo se veía ni tener malos pensamientos.
Luego de un rato me dijo que estaba cansada y con hambre, así que fuimos a almorzar al hotel, de camino a veces me detenía un poco para ir detrás de ella y ver todo ese cuerpazo, almorzamos y fuimos a la habitación, ella se cambió para dormir un poco, se puso un short muy pequeño y ajustado con un top sin sostén. Nos acostamos juntos y ella se abrazaba, eso era normal pero no podía sacarme los malos pensamientos de mi cabeza, pude descansar un poco, pero al despertar… habían pasado un par de horas y desperté con una gran erección, quise levantarme para que ella no lo notara, pero al moverme su mano cayo en mi pene, se sentía tan cálida y me dio una sensación placentera, mi verga dio unas palpitaciones que al parecer ella sintió y abrió los ojos, en ese momento note que ella tenía una teta casi afuera y mi vista fue directo a ella, mi pene volvió a palpitar y ella aun no retiraba su mano, lo cual noto y vio la razón, quito su mano y se cubrió su pecho.
-Lo siento mamá.
~Creo que ya estás en esa edad. (risita)
Creo que noto que me ruborice demasiado.
~Creo que casi no hablamos sobre ciertas cosas, ¿tienes novia?
-No
~ ¿Pero has tenido? ¿Has tenido relaciones?
-No mamá, aun no lo he hecho.
~ ¿y te masturbas?
-Muy poco, de vez en cuando, (esto es verdad, casi no lo hacía, la conversación fue un poco abierta ya que con mi mamá hablaba sin tapujos)
~No es bueno que retengas mucho tiempo, deberías hacerlo cada que te de ganas.
En este momento mi pene no dejaba de palpitar.
~Parece que tienes ganas en este momento.
Dijo ella viendo mi verga palpitar, como estaba en pantalón corto se notaba muy bien.
~Has crecido mucho. Dijo ella mientras ponía su mano en mi pene.
~ ¿Por qué se te ha puesto tan dura?
-Es… es que…
~Dime
-Es que… es que eres muy bella mamá.
~Gracias mi cielo, pero sabes que no deberías tener esos pensamientos, ¿cierto?
-Si lo sé, pero…
~Te calentó verme en traje de baño?
-Si. No sé cómo dije eso.
~Note que me mirabas mucho más de lo usual, es lindo saber que aun atraigo miradas jeje.
-Claro mamá estas muy hermosa.
~Gracias mi bebé. Dijo esto dándole un ligero apretón a mi pene.
-ahhhh. No pude evitar dar un pequeño gemido.
~Se nota que estas muy caliente mi bebé, deberías poder desahogarte.
-Pero es por ti, en verdad te deseo mamá, te… te… te amo…
~Mi bebé, yo también te amo.
Se acercó a mi dándome un pequeño beso en mis labios. Me estremecí, la mire fijamente, mi pene palpito con más fuerza con su mano aun sobre él. Me acerca ahora yo a ella, con la respiración agitada y mi corazón a mil, le dio un beso que ella me respondió, sentía su lengua jugando con la mía, era una sensación tan agradable.
~Que rico besas mi bebé, se te ha puesto aún más dura, me estas provocando.
-siento que voy a explotar mamá.
Se Puso encima mío y me empezó a besar mientras frotaba su vulva en mi pene, sentía como subía y bajaba. Esta sensación era mil veces mejor que cualquier paja.
~Te gusta mi bebé?
-Si, si, me encanta mamá.
Se sacó sus senos que se movían de arriba abajo con el movimiento que hacía, se veían tan grandes, con sus pezones color caramelo, que estaban paraditos.
~Ven tócalos. Agarro mi mano y los puso sobre uno de sus pechos.
Se sentía tan suaves, y sus pezones tan duros jugué con ellos un rato hasta que dijo.
~Mi bebé, ¿quieres probar los pechos de mami?
No respondí, solo me incliné hacia delante y empecé a chuparlos, ella gemía con fuerza y se movía más rápido. Me saco mi camisa.
-Que rico mami, siento que me vengo.
~Déjalo salir todo, pero espera.
Agarro mi pene y lo saco de mi pantalón bajándolos un poco, se volvió a subir sobre él, sentía tan delicioso, mi pene apuntaba hacia mi ombligo y con mi mamá encima mío haciendo ese movimiento fue cuestión de un par de minutos.
-Ma… mamá me vengo, ahhhhh.
~Uyyy mi cielo cuanta leche has dejado salir, sí que estabas cargado.
Se paró paso un dedo por mi vientre lleno de mi leche, se dio la vuelta pude notar que se llevó el dedo a la boca y me dijo, ve y daté un baño, vamos a salir a dar un paseo por la playa.
-bueno mamá


Me metí a la ducha pensando en lo que había pasado, pude sentir el cuerpo de mamá sobre mí, como se frotaba y aunque no tuve sexo con ella fue maravilloso. Después de la ducha ella estaba ya desnuda cubierta por su toalla y me dijo que me alistara que se ducharía y saldríamos. Me alisté y como no quise tener más pensamientos de esos o salir de nuevo con una erección decidí esperarla en el vestíbulo del hotel.
Al bajar la veía con un vestido negro un poco más arriba de las rodillas, era algo suelto, pero se notaba su gran trasero y sus pechos perfectos. Me tomo del brazo y salimos a caminar, parecíamos dos amantes caminando a la orilla de la playa, podría decirse que era algo romántico, pero era mi mamá, lo de esta tarde no se podía repetir.
~Tengo hambre.
-A dónde quieres ir mamá?
~Vi un lugar muy bonito esta mañana más allá.
Comimos, se nos hizo tarde entre risas y charlas, ya estaba muy oscuro cuando salimos y casi no había mucha gente afuera, empezamos a caminar, ella me contaba historias, la estábamos pasando bien, luego tocamos el tema…
~Hace mucho que no tengo un novio, por el trabajo y todo eso.
-Si lo sé mamá, trabajaste muchas horas extras mucho tiempo, yo también te veía poco.
~Quería este viaje para relajarnos, por eso trabaje tanto, para que pudiéramos disfrutar.
-Y lo he disfrutado mucho, gracias mamá.
~Si, lo note esta tarde jiji, a mí también me diste mucho gusto.
Me quede un poco rojo al escuchar eso.
~O no te gusto?
-sssi… si, si me gustó mucho.
~Creo que está mal, pero he estado tan caliente, al no tener novio, y antes de venir cuando llegaba a casa te escuchaba como te tocabas, a veces abría un poco la puerta de tu habitación para verte hacerlo y luego me tocaba en mi habitación.
Esta confesión de mi mamá me tomo por sorpresa, no sabía que responder, solo la mire a los ojos y ella me sonrió muy tiernamente y me dio un beso.
~Mi vida, ¿te la han chupado?
-No, nunca.
~Entonces quiero ser la primera en saborear la cosota de mi bebé.
-En serio quieres hacerlo mamá?
~Si, ven.
Me agarro del brazo y me llevo a un sitio en la playa, estaba entre algunas rocas, alejado del paso de las personas.
-Segura que aquí está bien?
~Claro, ¿qué mejor que tu mami te la chupe a la luz de luna?
La bese, pegándola hacia mí mientras le agarraba el culo, le alzaba un poco el vestido, podía sentir su piel, aunque no veía era notorio que debajo de ese vestido solo llevaba un pequeño hilo. Ella me abrazaba y su corazón latía con más fuerza, yo ya la tenía súper parada en este momento, y ella me restregaba su cuerpo. Con su mano comenzó a flotar mi verga sobre el pantalón, poco a poco fue soltándolo, hasta que mi verga salió de su prisión, estaba palpitando apuntando hacia mi madre.
~Que rica se ve.
Dijo esto y se fue agachando, quedando de rodillas frente a mí, con mi verga a escasos centímetros de su cara.
-Te ves tan sensual mamá.
~Gracias amor, te gusta como se ve mami, me veo como una putita, ¿verdad?
Nunca había escucha a mi mamá hablar así, agarro mi verga mientras la acariciaba, me hacia una paja espectacular, me sentía en la gloria, ella hacia ese movimiento con su mano mientras me miraba fijamente a los ojos.
-Que rico mami, se siente maravilloso.
~Siente rico cuando mami te pajea?
-Si, se siente muy rico.
~Quieres que te la chupe? Mientras le pasaba la punta de su lengua por la cabeza de mi verga.
Me estremecí, como si un corrientaso atravesara mi cuerpo.
-Si mami, quiero que me la chupes toda.
Puso sus labios en mi verga, le dio unos cuantos besos, luego le pasaba la lengua desde mis huevos hasta la punta.
~Te gusta mi amor?
-Lo chupas tan rico.
~Me encanta tener tu verga en mi boca.
Lo chupo por un rato, lo pajeaba, hacia sonidos tan eróticos, como si no importaba que estuviéramos en la calle. Ya después de un rato que estaba a punto de venirme…
-Que rico mami, me vengo.
~Le vas a dar la lechita a mami?
-Si, quiero darte toda mi leche.
~Bueno bebé, dámela que mami la quiere toda en su boca.
-Ahhhh me vengo, mami me vengo.
~Que rica lechita mi amor, gracias por esta delicia.
-Que rico se sintió eso.
Se puso de pie y me dio un beso en la mejilla.
~Te amo mi amor, eres mi hombre.
-Yo también te amo mami.
~Ven, si llegamos al hotel quizás podamos hacer algo más…
Mientras se levantó el vestido mostrando su culo con ese diminuto hilo que no cubría nada.

4 comentarios - Vacaciones con Mamá

nermad
Me puso a mil tu relato bro
disnastes
nuevo seguidor voy a la segunda parte ya mismo