Ese día extrañamente no encontraba completamente sola en casa no tenía noticias de mi marido hacia casi una semana, no recuerdo que estaba haciendo pero sí que sonó el portero y al preguntar quién era mi mundo se tambaleo entero, era el socio de mi esposo que venía a traerme unos papeles. Le abrí la puerta y me asome para verlo caminar por ese largo pasillo, ese lomo escondido debajo de una vestimenta que no le hace honor a tanta belleza (las veces que lo veo bien vestido es un dandi y me hace morder los labios de deseo) pelo corto entrecano, pantalón cargo y zapatillas, una campera, esa boca de labios carnosos y completando la imagen esos lentes tipo aviador mmmm mi cuerpo era una revolución! Cuando lo tengo frente a mí me va a saludar con una beso en la mejilla sin querer queriendo le comí la boca! Lo agarre de esa campera y lo metí adentro, créanme no me conocía! Lo empuje al sofá me tire arriba de él lo besaba con unas ganas descontroladas, sus manos se apoderaron rápidamente de mis pechos y en un abrir y cerrar de ojos ya los tenia alternando en su boca, yo intentaba desesperadamente desabrochar su pantalón pero por esa maldita campera no podía, sácate todo ya mismo, no podes decir que no a nada! Quedo ante mi ese miembro grueso y duro como el acero quise saborearlo pero mis ganas de tenerlo dentro mío era mayores lo introduje y fue como sentir una barra al rojo vivo, sus manos me apretaban mis nalgas y yo me tiraba sobre el haciendo que le faltara el aire mientras succionaba mis pechos, tomaba una bocanada al cambiar de uno a otro, mis manos lo empujaban desde la nuca, era una imagen para un cuadro sus manos apretando mis cachetes y su miembro con claras señales del placer que nos propinábamos, me implora que pare porque tenía ganas de acabar y se quería poner un forrito al ver mi cara creo que vio al mismísimo demonio del sexo acto seguido comenzó a descargar todo su semen dentro mío al momento que tengo un orgasmo fuerte entre gemidos y gritos. Me quede sobre el sin permitirle salirse de dentro mío, lo bese ahora mucho más suave él se dejaba hacer, acariciaba mis tetas y suavemente apretaba mis pezones bajaba a mi cola y la acaricia, yo sabía que el la deseaba y yo deseaba que su pija se ponga dura al instante, no se hizo esperar mucho, me puse en posición en el sofá y le implore que me penetre tan profundo como pueda, mi respiración se entre corto al momento que ese pedazo de carne invadió mis entrañas mordí el almohadón para no gritar más de lo que ya había echo, sus manos se afirmaron a mis caderas no hizo 2 movimientos que tengo un orgasmo que me hizo temblar y pedirle que no pare, gire lo mire a los ojos pude leer sus deseos más bajos! Me penetro durante un largo rato mis orgasmos se sucedían uno tras otro, siento latir sus venas, empujar bien adentro y soltar más néctar que la primera vez dentro mío, los almohadones el piso nuestras piernas era todo un enchastre, agarro el rollo de papel y me limpio, luego él. Nos fuimos a duchar ya con los minutos contados y así como si nada hubiera pasado nos sentamos a tomar un café y relajar nuestros cuerpos.
2 comentarios - Mi mujer se garcha a mi socio...otra vez!
Por algo sera no ??
jejeje
Van puntitos