Continuando, después del tremendo pete que me hizo la vecina, no podía más, tenía que devolversela ella no iba a ser la única que tenga el control, le pedí que vayamos a la pieza. Se levantó ,me tomo de la pija y me condujo cómo toda una puta, llegado a la pieza se disponía a seguir comiendome la pija, pero no la deje. La empuje a la cama le saque el pantalón y la tanga casi se la arranco por las ganas que tenía de ver cómo estaba esa concha. Estaba re mojada, no me resiste y empecé a comersela cómo si no hubiera un mañana, ella solo gemia y me agarraba de la cabeza, primero le cole un dedo, después dos y luego tres, mientras pasaba mí lengua al rededor de su clítoris. Empezó a gritar pendejo sin parar,lo cual me calentó más ,empecé a meter los dedos más rápido y después de unos cuantos minutos la vecina se corrio a chorros. Sentir la mezcla de mí saliva con sus fluidos, como le temblaban las piernas y mirar esa cara de putita, me puso como loco. Sin que se recupere la puse de espaldas y le metí toda la pija de una, sin anestesia y ella dió un grito agudo, a continuación empecé a bombear sin parar, bien duro, deseaba que la puta gima con cada choque que daban mis caderas contra sus nalgas, pero ella se tapaba la boca con la almohada. A mí la verdad ya no me importaba que los demás vecinos la escuchen gritar durante la siesta.
En lo mejor que estaba cogiéndomela, le suena el celular, era la hermana que vivía al frente preguntándole a qué hora le devolvía la hija, a lo que ella le contesto que dentro de cuatro horas más o menos. Lo cual debo confesar me calentó mucho más, los pocos nervios que tenía se habían ido a la mierda, pues se suponía que la hija estaba en la escuela, por eso iba yo a esa hora. Más tarde ella me confirmaría que había arreglado todo para cogerme ese día.
No me aguanté más, le pegue un escupitaso a ese orto hermoso y empecé a meter mí pija al principio ella se resistia por qué estaba al teléfono todavía, pero que decirles ella calentó a un pendejo, ahora se tenía que aguantar que se la meta por el orto. Entonces logré meter la punta y el resto fue más fácil, tanto fue el dolor que sintió que corto de una la llamada y tiró el celular a un costado. Primero empuje despacio hasta meterla entera mientras miraba como mordía la almohada la putita para no gritar. Pero yo deseaba escuchar sus gritos así que empecé a darle cada vez más duro, hasta que soltó la almohada seguido de unas buenas nalgadas hasta ver qué mis manos no estaban marcadas no paré. Ella empezó a gritar y yo le pregunté si le gustaba que un pendejo se la este cogiendo, "me encanta" contestó "Una pija así necesito para que me coja todos los días". Estuvimos unas horas más así cogiendo, bien Bruto, no pare de darle pija hasta sentir que me dejó seco.
Cuando termine le di un largo beso, me vestí, agarre la mochila y me fuí. Mientras mí vecina seguía tirada en la cama.
Al final no estudie aca, pero la vecina me enseñó una o dos cosas interesantes.
Esto es el final de lo que pasó con mí vecina, espero les haya gustado. Si todo sale bien espero seguir compartiendo experiencias y mejorando también la forma de relatar.
Atte: el pendejo
En lo mejor que estaba cogiéndomela, le suena el celular, era la hermana que vivía al frente preguntándole a qué hora le devolvía la hija, a lo que ella le contesto que dentro de cuatro horas más o menos. Lo cual debo confesar me calentó mucho más, los pocos nervios que tenía se habían ido a la mierda, pues se suponía que la hija estaba en la escuela, por eso iba yo a esa hora. Más tarde ella me confirmaría que había arreglado todo para cogerme ese día.
No me aguanté más, le pegue un escupitaso a ese orto hermoso y empecé a meter mí pija al principio ella se resistia por qué estaba al teléfono todavía, pero que decirles ella calentó a un pendejo, ahora se tenía que aguantar que se la meta por el orto. Entonces logré meter la punta y el resto fue más fácil, tanto fue el dolor que sintió que corto de una la llamada y tiró el celular a un costado. Primero empuje despacio hasta meterla entera mientras miraba como mordía la almohada la putita para no gritar. Pero yo deseaba escuchar sus gritos así que empecé a darle cada vez más duro, hasta que soltó la almohada seguido de unas buenas nalgadas hasta ver qué mis manos no estaban marcadas no paré. Ella empezó a gritar y yo le pregunté si le gustaba que un pendejo se la este cogiendo, "me encanta" contestó "Una pija así necesito para que me coja todos los días". Estuvimos unas horas más así cogiendo, bien Bruto, no pare de darle pija hasta sentir que me dejó seco.
Cuando termine le di un largo beso, me vestí, agarre la mochila y me fuí. Mientras mí vecina seguía tirada en la cama.
Al final no estudie aca, pero la vecina me enseñó una o dos cosas interesantes.
Esto es el final de lo que pasó con mí vecina, espero les haya gustado. Si todo sale bien espero seguir compartiendo experiencias y mejorando también la forma de relatar.
Atte: el pendejo
3 comentarios - Me cogí a la vecina divorciada!!! Parte 2