Capítulo 4 Mi prima, Mara 3

SPOILER

SPOILER

SPOILER

Si no leíste "Mi prima, Mara: El camino de la tentación" no sigas adelante...

Dejo el cuarto capítulo completo de la tercera parte de la historia. Siempre estará sujeto a alguna revisión final, por lo que puede que tenga algún agregado posteriormente y correcciones.

Aunque la idea principal del capítulo está ahí.

Saludos!!

PD: No voy a subir todos, eh... Sólo lo hago por la espera que se hace larga jeje

Estoy por llegar a los 40 capítulos. Me queda poco ya...


CAPITULO IV


YO: ¿Qué?.- Dije totalmente descolocado.
¿Un infarto? ¿Yo?
MED: Lo importante ahora, es que estés tranquilo. Pero sí, tuviste un infarto.
No creía lo que salía de la boca del médico.
No era posible que me pasara eso.
YO: Pero ¿cómo puede ser?
MED: Tuviste una asistencia rápida, por suerte y te agarramos a tiempo…
YO: Pero yo me hice hace unos meses estudios de todo tipo. Estaba perfecto. No entiendo…
Intenté acomodarme en la cama.
MED: A veces pasa… No solo los problemas físicos atentan contra el corazón de una persona.
Me quedé helado.
No comprendía cómo me había pasado eso.
Estaba duro en la cama, mirando hacia donde estaba el Dr.
YO: ¿Cómo pasó? ¿Quién me trajo?
MED: Te trajeron unos amigos tuyos, hace tres días…
YO: ¿Tres días?.- Casi que grité.
¿Cómo puede ser?
MED: Sí… Dormiste mucho. Descansaste y eso es bueno.
YO: ¿Por qué me duele todo?,. Dije mirándome el cuerpo.
MED: Bueno, es parte de esto… Con los días te vas a ir recuperando. ¡Justo tenías visita!.- Exclamó mirando hacia el otro extremo de la cama.
Con algo de dificultad, giré mi cabeza.
Mara estaba parada ahí. Tenía ojos tristes, muy tristes.
Me salió sonreírle un poco, de costado.
No me desagradó su presencia allí.
Me costaba moverme.
YO: Me cuesta moverme, doc…- Le dije intentando cerrar la mano formando un puño.
MED: Y… Te va a llevar unos días, pero vas a volver a la normalidad. ¡Vos tranquilo!
No creía lo que me había pasado.
Nunca había tenido ningún problema. No le encontraba sentido.
YO: No entiendo…
MED: Basta con solo un mal trago, un gran disgusto…- Expresó abriendo sus ojos.
Eso podría ser.
Seguro.
Me quedé mirándolo, como diciendo “diste en el clavo”, mientras tragaba saliva.
MED: Bueno, te dejo con tu visita. Cualquier cosa me llamas, soy el Dr. Felipe Gomez.
YO: ¡Bueno, muchas gracias doctor!
MED: ¡Tenes suerte de tener una novia que se preocupe así por vos!.- Soltó
Ufff…
Cuando dijo eso…
No pude evitar poner cara de póker.
Mara igual. Como que no sabía qué decir.
Pero ella no lo negó.
MED: ¿Qué, ustedes no...?.- Expresó algo avergonzado.
Mara no decía nada.
YO: No, no… Es mi prima.- Le dije tímidamente.
Observé a Mara e hizo un gesto de incomodidad, mirando para abajo.
MED: Ah, bueno, bueno… Mis disculpas por la confusión ¡Los dejo!
No supe qué contestar sin parecer grosero.
Pero tampoco tenía que mentir...
Me sentía cansado aún.
Sin fuerzas.
El galeno salió de la habitación.
YO: ¡Hola! Le dije avergonzado de que me viera así…
MAR: ¡Hola, hermoso!.- Me contestó como si le saliera de adentro, visiblemente emocionada.
Se acercó a la cama y me dio un beso en el cachete, tomando mi brazo.
La fragancia de su largo pelo, me hacía olvidar el olor a hospital que sentía a mi alrededor.
Se sentó a mi lado y me sujetó la mano.
Lucía preocupada.
YO: ¿Cómo estás? ¿Hace mucho viniste?
MAR: Bien… Hace un rato… ¿Cómo te sentís?
Odio admitirlo pero estaba muy linda.
Quizá era por el momento de debilidad en el que estaba, pero me gustó encontrarmela ahí al despertar.
Estaba con una calza negra y una remera blanca de Minnie.
Una camperita negra estaba en la silla.
El pelo lo tenía suelto, a un costado.
Y la piel de su rostro estaba blanca como nunca. Sus ojos verdes, cristalinos.
YO: Agotado… Apenas me puedo mover. ¿Doy lástima, no? Jaja
MAR: Ay, nada que ver jaja.- Me acarició el brazo.
YO: Qué vergüenza…
MAR: Te la pasaste durmiendo…
YO: Increíble… Pareció como un abrir y cerrar de ojos. ¿Mucho quilombo armé?
MAR: Me avisó Matias a mí… Casi me muero cuando me lo dijo.- Empezó parpadear como si le fueran a salir lágrimas.
Era claro que yo le importaba aún.
Intenté levantar la mano para acariciarla, tener un gesto, pero no pude.
Me costaba muchísimo.
MAR: No, está bien… Quedate quietito.- Esbozó una sonrisa con la voz un poco acongojada.
Se rió pasándose la mano en los ojos.
YO: Me imagino el quilombo de gente que se habrá hecho…
MAR: Seee… Vinieron todos. Afuera está tu mamá y Mike
YO: Cómo me van a descansar… ¿Vos, bien?
MAR: Si sí.- Me dijo moviendo la cabeza y sin soltarme el brazo.
YO: Gracias por preocuparte… De verdad…
MAR: No me tenes que agradecer… No sabía si querías, pero le avisé a Sabrina lo que pasó…
YO: ¿Ah sí?
La miré asombrado. Que dijera su nombre ya me parecía fuerte…
MAR: Sí, vino ese día, a la noche…
Me sorprendí.
YO: Mirá… No tenías que hacer nada…
MAR: No hay problema… Vino un rato y se fue.
YO: ¿Cómo estás vos con ella?
MAR: Y…- Me hizo el gesto de “ya sabes”.
Se la notaba triste al hablar. Aún desconocía la situación, pero lo más seguro era que su amistad había terminado.
YO: Yo desde esa noche que no sé nada de ella…
MAR: Sí, me contó…- Expresó mirando hacia el costado.
YO: ¿Te dijo?
MAR: Sí, igual ahora no pienses en eso… Tenes que recuperarte… ¡Está todo bien!.- E hizo una sonrisa como diciendo “no importa”.
YO: Bueno, entonces sabes como están las cosas…
MAR: Sí, me dijo que te dijera algo…
YO: ¿Qué?.- Le dije sorprendido
MAR: Que estuvieras tranquilo y que te recuperaras… Que no se olvidaba de vos y que todo seguía como lo hablaron…
Bueno, más allá de lo horrible que era la situación, al menos me había venido a ver.
YO: Bueno…
MAR: Ayer se fue para Italia…
Abrí los ojos como un sapo.
Esas palabras retumbaron en lo más profundo de mi alma.
¿Cómo que se había ido?
YO: ¿Cómo a Italia?.- Le dije desconcertado.
No…
MAR: Sí… Se fue a hacer un posgrado en Derecho Internacional.
Me quedé helado.
¿En qué momento decidió hacer eso?
¿Por qué?
¿Fue por mí?
Lo sentí como un baldazo de agua fría. Se había ido…
No podía ser cierto eso… No ahora…
Pero por otro lado, no quería seguir hablando de ella con Mara.
No lo veía justo tampoco.
YO: Bueno… No importa. ¿Vos cómo estás?.- Le dije cambiando de tema.
MAR: Te dije que bien, pancho.- Sonrió
Me reí.
YO: ¿Te robé mucho tiempo hoy?
MAR: No, nunca pensaría eso… Además, como me va a joder venir todos los días…
YO: ¿Viniste todos los días?.- Le dije mirándola fijo.
MAR: Sip…- Exclamó tiernamente
Con la palma de la mano, le hice unas caricias en su brazo.
Con lo poco que podía moverme, en realidad.
YO: Gracias…- Le dije sonriendo de costado.
Me pareció increíble porque se sonrojó.
Hacía mucho tiempo que no teníamos un momento tan cariñoso como ese.
Me resultó muy grato que estuviera ahí. Y que haya llamado a Sabrina, también.
MAR: Cualquier cosa que necesites que te traiga, decime…
YO: Bueno, dale… ¿Sabes si alguien avisó en mi laburo?
MAR: Si si… Eso ya está arreglado, no te preocupes… Vos ocupate en recuperarte bien…
YO: Espero no estar muchos días acá…
MAR: Esperemos que no…
YO: Re clavo ¿no?
MAR: No ¡olvidate! Pero bueno, hay que bancarsela…
La miré con aprobación.
MAR: Yo me voy, así hablas un rato con tu vieja y tu hermano…
YO: ¿Ya?
MAR: Sí, estoy hace bastante yo… Pasa que dormías jeje
YO: Bueno… Gracias por estar… Significa mucho para mí… Aún no caigo en lo que pasó…
MAR: No es nada… portate bien.- Expresó sonriendo.
Acto seguido se levantó y me vino a dar un beso para saludarme.
Otra vez sentía ese perfume entrando en mis vías respiratorias.
Me lo dio en el cachete, muy cerca del labio.
“Muack” se oyó cuando apoyó sus tiernos labios sobre mi rostro.
MAR: Ahh, te dejé la batería externa para que cargues el celu.- Exclamó agarrando su campera, lista para irse.
Le sonreí otra vez.
Muy atento de su parte.
Nos miramos unos instantes.
YO: Hablamos…
MAR: ¡Dale! Cualquier avisame…
YO: Dale… ¡Nos vemos!
Me tiró un beso, haciendo trompita, con una mueca en su rostro.
Ya no lo lucía tan preocupada como cuando desperté, atontado.
Se fué.
Suspiré.
Me había agradado mucho ver que viniera. Eso hablaba muy bien de su persona.
Y esta vez, aunque sea por un segundo, la vi muy linda.
Claro que era lógico que pasara eso, con lo bomba que era.
Cualquier persona en el mundo lo notaría.
Hasta un ciego, diría.
Pero bueno, solo eso.
Luego entraron mi vieja y mi hermano.
El muy zorro me hacía caras como diciendo “Te pasas Nico, te pasas”.
Mi madre, que no sé cuántas veces me acarició, no hacía más que hacerme sentir un tarado por estar ahí…
¿Cómo me pudo pasar eso?
¡Un infarto!
No llegaba ni a los 30 y ya tenía que lidiar con una afección cómo esa…
Cuando mi vieja salió un momento, mi hermano me empezó a descansar.
MIK: Yo no te dije nada… Pero estuvo muy mal Mara…- Me dijo como si me contara un secreto de Estado.
YO: Sí, me imagino… No puedo creer lo que pasó…
MIK: Voy a intentar no meterme, pero se preocupó por vos, salame…
YO: Ya lo sé…- Le dije riéndome como diciendo “pendejo de mierda”.
MIK: No me hagas que te cague a piñas…
¿Perdón?
Estos pibes de hoy en día... 20 años y creen que se comen el mundo.
Me causó gracia.
YO: ¿Vo´ a mí?
MIK: No te hagas el malo porque no te podes ni mover.-
El muy hijo de puta, cagandose de risa, me empezó a pegar cachetadas en la cara.
MIK: ¿Ves, ves? Te someto…- Se reía
YO: ¡Pará, la concha de tu hermana!
Apenas si podía mover los brazos, sumado a la risa, me cagó a bifes.
MIK: Estás regalado… Agradecé que no te pongo el culo en la cara…
YO: Sí, serías capaz, seguro, pedazo de gato…-
De a poco, las risas iban volviendo a mi esencia.
¡Qué locura!
Intenté encontrarle la vuelta a la situación, sin éxito. Obvio que sentía por dónde venía la mano, claro..
Pero que te caiga así, con ese peso…
Terrible…
Ese día dormí allí.
Me sentía hecho un trapo, pero lentamente me podía ir moviendo de nuevo.
La mañana siguiente, el médico me dio más detalles de la situación.
Había sufrido un infarto muy leve, que no dejaría secuelas a largo plazo en mi organismo. Durante las próximas semanas, me iba a estar monitoreando, para saber si perdí la capacidad de contracción o no en el corazón.
En caso positivo, había un tratamiento que consistía en regenerar el área afectada del corazón.
Era algo medianamente nuevo, pero que estaba dando resultados en casos como el mío.
Me prohibió hacer demasiados esfuerzos por algunas semanas. Eso sí, me dejó bien claro que tanto la alimentación como el ejercicio, conforman un punto vital en la recuperación.
Yo aún no caía en la volteada.
Esa misma noche, holter de por medio, me dieron el alta.
Podía caminar, pero sentí bastante entumecido el cuerpo.
Rogaba que no me quedaran secuelas.
Amaba jugar al fútbol, lo hacía regularmente y, aunque parezca gracioso, coger como un animal, también. Y no quería que nada de eso se acabe…
Me vino a buscar mi hermano Mike, con mi auto.
Fue tan capo, que hasta cargó la batería y emparchó la rueda.
Un maestro.
Casi medianoche era cuando llegamos.
Me quise bañar para sacarme el hedor del hospital de encima, pero me costaba un poco agacharme.
Y ni en pedo le pedía ayuda a mis hermanos.
Mucho menos a mi vieja, je.
Piqué algo y me acosté así. Tampoco estaba tan sucio…
Quizá al otro día me sentía mejor y me bañaba tranquilo.
Justo cuando iba a dejar el celular en la mesita para dormirme, me llegó un mensaje de whatsapp.
Era de Mara.
MAR: Ya saliste del hospital 😊
MAR: Me pone muy contenta.
MAR: Lo que necesites, avisame!!
Yo no había hablado con ella desde que me visitó en la clínica.
Pensé en que había sido muy atenta conmigo y debía ser igual.
Y que eso no significaba que me había olvidado de todo lo que pasó.
Era, simplemente, buena onda en una situación peculiar de mi vida.
YO: Hola!
YO: Sí, hace un rato llegué
MAR: ¿Cómo te sentís?
YO: Mejor, pero todavía no puedo moverme mucho…
YO: Tuve que pasar del baño 😜
MAR: Uhh, sí?
YO: Sí, no puedo agacharme mucho, aún.
YO: Quizá mañana, me sienta mejor y pueda
MAR: Me imagino que no te dejaste ayudar por tus hermanos jaja
YO: No, ni en pedo jaja
MAR: Si queres, te ayudo yo…
Jmm…
Sé que no era algo nuevo algo.
Fue mi novia como dos años… ¿Qué no hicimos?
Pero ahora era distinto. No me imaginaba esa situación íntima con ella.
Y tampoco sabía qué contestarle.
YO: Jajaja gracias, pero no te preocupes
YO: Yo me arreglo 😊
MAR: Mirá que no me molesta, eh!
YO: Ya lo sé, te agradezco.
YO: Vos como andas?
Medio que la corté.
Pero era lo que me salía.
MAR: Bien, bien 😊
YO: Bueno, me alegro
YO: Gracias por preocuparte!
Le escribí eso, casi como que finalizando la conversación.
No de cortado.
Pero en verdad, no tenía mucho para decirle.
MAR: Bueno, se nota que estás cansado
MAR: No te jodo más… Descansá!!
Era previsible que lo tomara así.
Pero no era mi intención. Creo.
YO: No, no me jodes
YO: Vos también descansá, te mando un beso!
MAR: 😔
MAR: Otro para vos, que te mejores!
Sabía que lo iba a tomar así, cortante.
La realidad era que no tenía mucho para darle.
Estaba muy agradecido, pero tampoco era falso.
Y seguía molesto, en el fondo.
Pensé en que no tenía que tratarla con tanta indiferencia.
YO: Por qué esa carita?
MAR: No, nada… Olvidate 😊
YO: Decime, Mar…
Tardó un poco en contestar.
Como que escribía y borraba, me pareció.
MAR: Es esto… No me gusta 😖
YO: Qué cosa?
MAR: La forma en que me tratas… Como si fuera una extraña
MAR: No quiero molestarte, menos en este momento, dejémoslo así.
Claramente era el trato.
¿Pero qué podía hacer al respecto?
YO: Te dije que significa mucho para mí lo que haces…
MAR: Pero jamás me trataste tan cortante, distante… Me pone muy mal.
Dios…
Los momentos de pena no cesaban.
YO: Perdoname si te hice sentir mal con algo, no es mi intención…
MAR: Sé que estuve mal… Lo asumo, pero esta situación me está matando 😔
Sentí como una palpitación.
Me hizo sentir mal eso que me dijo. Que la estuviera lastimando.
YO: No sé qué decirte… No me olvidé de vos, lo sabes.
YO: Pero tampoco sé cómo manejar bien esta situación…
MAR: Ayer, cuando le dijiste al doctor que no era tu novia, que era tu prima, me rompiste el corazón en mil pedazos…
Se me hizo un nudo en la garganta.
Leer cada palabra que me escribía, me había empezado a llegar.
Nunca le conocí esa parte tan acongojada.
Era nueva para mí.
Me dejó sin palabras.
YO: Perdoname… No fue a propósito…
Le iba a poner que la quería, pero eso iba a dar pie a que me dijera que antes la amaba…
Nunca me había tocado estar de este lado en una ruptura.
Yo estaba dolido por sus acciones y, también, por las mías, obvio.
Pero es lógico que más me va a torturar lo que ella haga de lo que yo pueda hacer.
Sobre todo, cuando ella fue el motor para hacerme romper mis límites.
MAR: Está bien, no te preocupes…
MAR: Sé que sos sincero y por eso me duele…
Y claro, me conocía.
Sabía que no la iba a hacer sentir mal de forro. En verdad me salía ser de esa manera.
YO: Está todo bien… Te dije, sabes lo que significas para mí…
MAR: Sí, pero vos no me extrañas como yo te extraño a vos…
No le contesté nada.
Quizá tenía razón.
Tenía otros sentimientos que prevalecían ahora a cualquier otro que pudiera tener con ella.
Y sentía bronca… Mucha bronca…
MAR: Ves? Si lo hicieras, me lo dirías… Siempre me decías cosas lindas 😣
Me preguntaba si se encontraba llorando en este momento.
Si valía la pena seguir dándole vueltas a este asunto.
Pero si le decía lo que quería escuchar, tampoco servía.
Solo una cosa era cierta.
YO: Me gustó mucho despertarme y que estés ahí 😊
Eso era verdad.
MAR: Si?
Si me escribía así, era porque en realidad estaba triste tras la pantalla.
YO: Sí… Siempre vas a ser importante para mí.
MAR: Vos para mí también, siempre
Mi intención era que se sintiera bien, pero tampoco quería venderle gato por liebre.
Qué situación de mierda…
YO: 😊
MAR: Fue horrible cuando me llamó Mati… No te das una idea…
YO: Me imagino!!
MAR: Encima escuchaba voces que decían “¿respira? fijate si respira”
MAR: Casi me muero… Me acuerdo y me tiemblan las manos…
Ufff…
Pobre.
Si a mi me pasara eso… No sé qué sería de mí…
YO: Perdón por el momento de mierda…
MAR: No, si alguien tiene que pedir disculpas, soy yo…
YO: Por qué?
MAR: Porque soy responsable de ese disgusto que te llevaste…
MAR: Quieras o no…
YO: Entonces me estás encima por lástima, culpa… jaja
MAR: Nooooo
MAR: Nada que ver…
YO: Y entonces por qué?
MAR: Porque te amo… Por eso...
Me la dio en la jeta.
Un salame soy.
Yo me la busqué.
¿Por qué otra cosa lo haría si no?
¿Y cómo contestaba a eso?
YO: No merezco tu atención… No pierdas tu tiempo…
MAR: Es lo que siento… Por eso no quiero que me trates con indiferencia.
MAR: Prefiero que no me hables más, a que me trates como una extraña.
YO: No es así...
MAR: Si queres, no te vuelvo a hablar… Pero por favor, no me trates más así
MAR: Me duele mucho...
¡Qué dilema!
Más de mierda que como estaba, no podía ser la situación.
Quizá si aflojaba un poco, la podía llevar mejor.
Claro, si venderle nada a nadie…
YO: Está bien… Nunca vas a ser una extraña para mí
YO: Y tampoco quiero que no hablemos más…
MAR: Solo porque somos familia, no?
En parte, sí.
Pero no solo por eso.
Yo no había dejado de quererla.
YO: No…
MAR: Por qué entonces?
YO: Porque te quiero y lo sabes…-
MAR: Creo que me lo gané…
MAR: Pero valoro mucho que seas sincero conmigo.
YO: Y no estés triste al pedo…
MAR: Me duele… perdón.
YO: Tenes una cara demasiado linda como para andar llevando tristeza por ahí…
MAR: Eso crees?
YO: Obvio…
MAR: Gracias 😊
YO: Todavía sigue en pie la oferta de asistirme en la ducha? 😅
MAR: Jajaja obvio!
YO: Bueno, pero no te rías…
MAR: Por qué lo haría??
YO: Y… mi corazón no bombea bien ahora 😬
MAR: 😳
MAR: Jajajaja
MAR: ¡Tranqui tranqui!
YO: Según el doc, en un par de semanas tendría que volver todo a la normalidad…
MAR: Seee… Olvidate 😉
YO: Espero que mi don siga intacto jajaja
YO: Chiste…
MAR: Yo no me preocuparía 😏
YO: Jaja veremos…
MAR: Bueno, entonces mañana te voy a visitar y te baño
MAR: Jajaja
YO: Sí, cuál inválido 😂
MAR: Hermoso sos…
¿Cómo combatir ese amor con el que me hablaba?
No podía ser tan brusco en ignorar eso.
Al menos, por el momento, debería hacer a un lado mi enojo, mi decepción.
Varios me habían dicho lo que Mara se había preocupado por mí.
Claro que no conocían el trasfondo…
Pero los hechos son los hechos…
YO: Vos estabas muy linda el otro día…
MAR: De verdad lo decís?
YO: Obvio… Hasta me preocupé…
MAR: De qué?
YO: De haberme despertado en el cielo…
Como que escribió y borró.
Solo quise decir ser atento con ella.
Un cumplido para que no se sintiera despreciada, no estaba mal ¿no?
MAR: 🥰
MAR: Sos un tarado… ☺ Me hiciste reír…
MAR: Gracias 😊
YO: Jajaja a vos por estar…
MAR: No me tenes que agradecer por eso… Sé que vos lo harías por mí…
YO: Por supuesto
MAR: Te adoro!
MAR: Ahora sí, te dejo descansar
YO: Jaja yo igual!
MAR: Te veo mañana!
YO: Dale, un besote!
YO: Descansá también!
MAR: 😘😘
Y así quedó la cosa.
Solo esperaba no arrepentirme después.
Por un lado, quería ser bueno con ella. Había estado en un momento difícil. Ahí. Firme.
Pero, por otro, no estaba seguro de que nos viéramos y habláramos tanto como si nada hubiera pasado. Porque tampoco era justo para ella crear falsas ilusiones.
En fin, ni bien terminamos de hablar, apoyé el celular en la mesa y caí dormido.
Sentí un placer enorme al acomodarme en la cama y cerrar los ojos.
Es increíble dormir cuando estás cansado…
Caes muerto.
A pesar de la molestia en el centro del pecho, navegué por el mundo de los sueños sin problemas.
Al otro día cuando me desperté, pensé en ella.
Sí, en Mara. Aunque bueno, no de esa manera… Se entiende.
No me gustó el hecho de que se pusiera tan mal.
De alguna manera, podría hacer algo para que se sintiera mejor.
Claro, sin confundir las cosas.
Pero ¿Era posible?
No se me ocurría qué hacer, en verdad.
Iba a tener que improvisar. Ya que no era el único que pensaba que ella se había portado bien en esos días.
Me levanté un poco mejor.
No podía hacer grandes movimientos, ni demasiados esfuerzos, pero al menos, caminaba bastante bien.
También, pude mover sillas y levantar algunas cosas livianas, tales como la pava o una cacerola con agua.
Como estaba al pedo, iba probando, je.
Era como que no tenía fuerza.
Una sensación parecida a la que se tiene cuando uno recién se levanta, cansado.
Claro que aumentada un par de veces, je.
Era imposible que me pasara algo así.
Posta que no lo creía.
¿Cómo pudo pasarme?
Mensajeé con los pibes también.
Querían venir a verme.
No tenía demasiadas ganas, la verdad.
Dar esa imagen de debilidad, no me gustaba para nada.
Pero insistieron y les dije que sí.
Intenté hacer unos ejercicios más. Tipo sentadillas.
Casi que bajo y no subo más, je.
Mejor me siento un rato pensé. Si llega a venir Mara, voy a parecer más trapo de piso de lo que estoy, me dije.
Fue justo en ese momento que me llegó un whatsapp.
Seguro era ella. Yo aún no le había escrito.
“Hola, me enteré de lo que te pasó, gordo”
“Cómo estás?”
What? Me dije a mí mismo al leer.
No era Mara. Era mi vieja amiga Lorena.
Hacía mil años que no hablaba con ella.
Cuando me puse a salir con Mara, obviamente corté el contacto.
Se portó piola en ese momento.
Lo entendió bien.
Además, era más para garche que otra cosa que nos veíamos.
Eso siempre fue así.
Pero un cierto cariño había, ya que nos respetábamos mutuamente.
YO: Hola Lore! Sí, un desastre jaja
YO: Cómo andas?
LOR: Yo bien… Qué pasó?
YO: Nada, tuve un infarto, leve… Por suerte ahora estoy mejor.
LOR: Te juro que no lo podía creer cuando me contaron…
YO: Ni me digas… Que descanso que soy jajaja
LOR: Naaa por qué? Cosas que pasan 😊
LOR: Hace mil que no hablamos
YO: Sí, es verdad…
YO: Qué contas? Cómo te trata la vida?
LOR: La verdad, no me puedo quejar… Estoy diseñando para un programa de tele 🥰
YO: Posta? Re bien… Cuál?
LOR: Diseño y Arte de canal 13… Felíz!! jaja
YO: Que grosa… Mi abuela y mis tías lo miran todos los días jaja 😆
LOR: Jaja sí, la edición famosos es un descanso… Pero en general, está bueno
YO: Me alegra mucho… Hacer lo que a uno le gusta es lo mejor que te puede pasar…
LOR: Si, es cierto eso!
LOR: Y vos? Qué hacías?
YO: En casa… Por irme a bañar.
YO: Me cuesta un poco moverme, pero voy mejorando 😅
LOR: Jaja ayy pobrecito…
YO: Jaja
LOR: Supe que no estás más de novio, lo lamento!
Claramente, todo el mundo se enteraba de todo.
Y todo Lomas de Zamora, sabía que habíamos cortado con Mara.
YO: Sí, hace poco más de un mes…
LOR: Y cómo estás con eso? Quizá lo que te pasó tiene que ver…
YO: Bien, que se yo…
YO: Mara sigue siendo mi prima, después de todo
LOR: Jaja que raro todo, boludo! 🤣
YO: Mal jaja
LOR: Ya sabes… Si necesitas unos mimitos 😉
Ufff…
Ya me parecía raro que tardara tanto en tirarme un palo.
Pero bueno, al menos era ubicada y me lo decía ahora, que estaba libre.
YO: Jajaja mmm
YO: No sé si como estoy ahora voy a servir de mucho…
LOR: Pero callate la boca…. Justo vos? 🐴
YO: Jajajaa
LOR: Además, sé exactamente cómo activar cada célula tuya…
YO: Seguro que sí jaja
LOR: Mi potrito jaja
YO: Jaja sos una diosa vos 😉
LOR: Gracias, bombón!
LOR: Hace mucho que no…. 🍆👌💦
Dios…
Ya se me empezaba a parar, debajo del short.
Tranqui, no demasiado.
Pero la sensación de excitación, al menos estaba allí.
YO: Noo… La verdad que hace mucho…
LOR: Y te gustaría?
Claro que me gustaría.
No estaba bien de ánimo.
Pero Lore, era Lore. Y no descartaba nada.
YO: Me encantaría… Siempre me gustó estar con vos, hermosa…
LOR: ❤
YO: Raro que no estés de novia…
LOR: Estuve, hasta hace un par de meses…
YO: Y qué onda?
LOR: Y maso… viste como es la vida jaja. Poco tiempo para dedicar tenía…
Justo en ese momento, me golpean la puerta de la habitación.
YO: ¡Sí, pasá!
Era mi hermano Renso.
REN: ¡Che, llegó Mara!
YO: ¿Ya?
Que raro que no me avisó primero.
Pero bueno, en fin, mejor que viniera temprano, así a la noche veía a los pibes.
Me levanté de la cama, despacio.
REN: Yo me tengo que ir, cualquier cosa, avisame…
YO: ¡Dale! ¿Mamá y Mike?
REN: ¡No están!
YO: Ok.
Me incomodaba quedarme solo con ella.
¿Increíble, no?
Salí de la habitación y comencé a bajar las escaleras, con paciencia.
Mara estaba parada al pie de ella, esperando. Tenía sus manos juntas por delante del cuerpo.
Sentí vergüenza de que me viera así.
No sé si a ella le pasó lo mismo, ya que cuando me vió, sonrió algo nerviosa.
Últimamente, le veía esas caras de vergüenza que me ponía cuando empezamos a salir.
Me hizo acordar a esos momentos.
YO: ¡Ya llego, eh!
MAR: Tranqui…
Estaba vestida con una pollera blanca y una musculosa morley roja.
Por debajo, se notaba que llevaba un corpiño negro.
Tenía su largo cabello, suelto.
Apenas colorado, su rostro, probablemente por el sol de la calle.
MAR: ¡Hola!.- Me dijo algo tímida con un beso muy cerca del labio, en la mejilla.
YO: ¡Hola, Mar! ¿Cómo estás? Mucho calor en la calle. No tenías que venir.
MAR: No, todo bien… Vine con el auto…
YO: ¿Comiste?
“¡Chau, nos vemos!” dijo mi hermano, yéndose.
Lo saludamos.
MAR: Sí, sí. Gracias…
YO: ¡Vení, sentate!
Nos sentamos ahí en el living.
Apoyé mi celu en la mesita y ella hizo lo mismo con su cartera.
YO: Posta no me tenes que ayudar, eh…
MAR: Ya te dije que no me molesta.- Me dijo mirándome a los ojos con cierto pudor.
YO: ¡Bueno, gracias!
MAR: ¡De nada! Además, lo necesitas… Na, mentira…- Se rió.
YO: ¡Ehhh!
Sonreía, algo ruborizada.
El estar sentada así, le hacía ver las gomas re infladas.
Pero mal.
No pude evitar mirarlas.
Demasiado apretadas, como dos globos.
Me pareció extraño, pero me hizo agarrar un cosquilleo en la verga.
Muy pulposas lucían.
Creo que lo percibió.
Después de todo, me conocía muy bien.
Aún así, no me dijo nada.
Me levanté.
Quería hacerme el boludo.
YO: ¡Ahí te traigo algo para tomar!
MAR: ¡Bueno, gracias!
Por un lado, me gustaba el hecho de que funcionara más o menos bien el temita.
Pero, por el otro, no quería que me viera así.
Le serví un vaso de Coca de fría y se lo llevé.
Me pareció que estaba con cara rara.
No enojada, pero de cierta forma, noté como si algo le hubiera pasado.
Miré a la mesita y la pantalla de mi celular estaba encendida.
Había notificaciones de Lorena.
Me vio e hizo una sonrisita, fingida.
Me la juego que vio el teléfono.
MAR: ¡Gracias!.- Me dijo al recibir el vaso de coca.
YO: No, de nada… ¿Algo para picar?
MAR: No, no… Está bien así.
Me senté a su lado, no tan cerca.
No sabía de qué hablarle.
El silencio que había en la sala era sepulcral. Atípico para lo que era nuestra relación.
YO: ¿Y cómo va el laburo?
MAR: Con algunos cambios, pero bien, por ahora...- Me respondió
YO: A mi me dieron licencia, pero ya la semana que viene voy a empezar a trabajar de nuevo… No puedo estar sin hacer nada.
MAR: ¡Aprovechá y recuperate bien!
YO: Puedo mover los dedos jaja
MAR: ¡Qué pibe!.- Expresó riendo.
YO: Viste como soy…
El celular seguía encendiendo.
No daba que me pusiera a contestar.
Ella miró de costado.
MAR: Estás requerido...- Exclamó levantando los ojos.
Me arrinconó, con cierta molestia en el tono.
YO: Y cuando todo el pueblo se entera, pasa esto…
Se la llevé para ese lado.
Me miraba, moviendo los ojos.
YO: ¿Cómo estás? ¿Qué te pasó? Re denso que todo el mundo te pregunte…
MAR: Me imagino…
Hizo cara como que me quería decir algo, pero no lo hizo.
MAR: ¿Estás listo para el baño? jaja
YO: No jaja
YO: Qué vergüenza…
MAR: Como si no te conociera…
YO: Igual… Encima re inválido. Qué desastre…
MAR: No pasa nada… Ya te vas a sentir mejor.
YO: Bueno, vamos… Una ganas de meterme debajo del agua.
MAR: ¡Dale! Me cambio esta ropa y vení ¿Te parece?
YO: ¡Sí, dale! Cambiate tranquila y llamame…
No podría ser tan malo esto.
Claro que no me iba a poner en bolas delante de ella.
No daba.
Pero que me quedara en bóxer y me diera una mano, no podía ser tan terrible…
Así, se fue al baño con su cartera.
Yo recordé que no había bajado la ropa.
¡Qué boludo!
Por suerte tenía un bóxer negro en la secadora.
Y short, me ponía el mismo hasta subir y cambiarlo y listo.
Sólo esperaba que fuera todo normal.
Miré el suelo, preguntándome si hacía bien o mal…
Aún no podía sacarme de la cabeza el hecho de que Sabrina se había ido del país. Pegó fuerte eso en mí…
A los 5 minutos, Mara me llamó desde el baño.
“Listo, John”
Yo me dirigí hacia allá.
Esperaba que no fuera demasiado hacer eso.
Que no lo lamentara en el futuro.
Golpee la puerta.
“Pasá, pasá”
Estaba ella, esperando.
Se había puesto ropa más de entrecasa.
Llevaba un shorcito de tela, negro, más pequeño que mi boxer y una remera cortada, hecha musculosa, bastante escotada.
Me quedé un toque.
Las piernas se le marcaban terriblemente… Ni mencionar la cola.
El pliegue de las tetas, apretadas por el corpiño era tremendo.
Encima se le re veía. Tanto el corpiño como las gomas compresas.
Se ató el pelo con una colita, salvo dos grandes flecos que le caían por delante.
No podía negar que estaba hermosa.
Pero no quise mirar demasiado.
Además, ella estaba como si nada.
Me saqué el short y lo bajé con mis piernas, haciendo algo de fuerza.
Igual la remera, pero ella me ayudó.
Se me acercó y con sus manos, me asistió para que pasara por mi cabeza.
Me sonrió, algo colorada.
Pude sentir el perfume que traía consigo. Rico.
Quedé en calzoncillos.
Ella me miró como si notara algo diferente.
Estaba más delgado, pero eso me favorecía en la marcación, un poco más, creo.
La tenía tan cerca mío que sus tetas, redondas y blancas, me llamaban demasiado la atención.
Recordé aquella vez en que la ayudaba en su casa con su compu. Antes de estar juntos.
Me había hipnotizado.
Y claramente, Mara seguía igual. Siempre iba a ser un bombón.
Medio que me quedé mirando.
No me di cuenta.
MAR: Al parecer, todo funciona bien.- Me dijo, tentada y sonriendo.
Sus ojos estaban más verdes que nunca y el rojo de su cara los hacía resaltar.
YO: ¿Eh? ¿Qué cosa?
Me miró con una sonrisa en el rostro, como diciendo “¡Te tengo!”.
Miré hacia abajo y descubrí la razón.
Tenía la verga completamente parada bajo el bóxer-