▪️Me llamo Martin Lopez, tengo 20 años, y voy a la universidad. Desde que tengo memoria mi vida fue una constante competencia con una misma persona, Leandro, un muchacho de mi edad el cual vivía cerca de mi casa y había ido a la escuela conmigo, literalmente peleábamos por todo. Al principio cuando eramos más pequeños, peleábamos por juegos o tonterias, pero a medida que fuimos creciendo nuestra relación no mejoró, y pasamos a competir por las notas escolares y por las mujeres.
Nos teníamos un odio de muerte, pero nos seguíamos manteniendo uno cerca del otro, no solo porque vivíamos cerca, sino porque queriamos superar mutuamente y, sobre todo, ver al otro perder.
Hasta que un dia nos pusimos de acuerdo, y llegamos a la conclusión de que lo mejor para los dos sería dejar nuestros problemas atrás. Para lograrlo, organizamos una competencia física entre los dos, para definir de una vez por todas quien era el mejor. Así que decidimos una fecha para la competencia y cada uno se dedico a esperar ansioso y nervioso que llegue el día.
▪️La mañana antes de la competencia, me levante sintiéndome más liviano y pequeño que nunca, e inmediatamente pensé que esto se debía a los nervios. Me puse las pantuflas para dirigirme hacia al baño, con la sorpresa de que me quedaban muy grandes, aunque se suponía eran de mi talle, pero la verdadera sorpresa me la llevé cuando llegué al espejo del baño: me había convertido en mujer.
No entendía que había pasado, al principio creí que era un sueño, pero dado que todo se sentía muy real lo descarte rápido. Simplemente me había ido a dormir y me había despertado siendo una pequeña y delicada mujer.
Después de analizarlo un rato, llegué a la conclusión de que lo que me había pasado no era una coincidencia, y que haya sido justo un día antes de la competencia tampoco lo era. Había un claro culpable de la situación, mi rival, Leandro.
Por esto idee un plan, entrar a escondidas a su casa en la noche para tratar de averiguar que me había hecho, y así poder volver a la normalidad. Así que cuando llegó la noche, me puse ropa negra que encontré de mi hermana y me dirigí a la casa de Leandro.
▪️Cuando llegue a su casa, entré por una ventana haciendo el menor ruido posible, y mi dirigí en silencio hacía su habitación. Estaba a punto de ponerme a revisar cuando sentí unas fuertes manos que me agarraban por la espalda. Cuando miré para atrás, vi que estaba Leandro, en cuero agarrándome fuerte los brazos, estaba muy musculoso, seguro había estado entrenando para nuestra competencia.
-L: ¿Quien eres tú? ¿Que haces en mi casa?-preguntó entre enfadado y asustado.
-M: Lo lamento, me iré de inmediato- repliqué enseguida.
-L: Ahora que te veo bien, te pareces mucho a ese imbecil de Martin- dijo observándome detenidamente.
-M: Eso es una estupidez, yo soy una mujer.
-L: Es cierto... pero sino me equivoco él tiene una hermana- dijo como si se le hubiera iluminado la mente- no me digas que te envió para sabotearme para la competencia...
▪️No sabía que hacer, parecía no saber nada de mi repentino cambio de sexo, además de estar decidido a que yo en realidad era mi hermana. Y la verdad que esto último parecía mucho más fácil de explicar que una transformación en mujer.
-M: Eso es exactamente lo que paso.- dije apenada- El imbecil de mi hermano me envió para tener ventaja en la competencia, lo siento.
-L: Lo sabía...ese maldito cobarde- dijo con furia.
-M: ¿Serias tan amable de dejarme ir? Me estas agarrando muy fuerte, además yo no tengo nada que ver.
-L: Lamento decirte que eso no pasará. Entraste a mi casa ilegalmente, podría llamar a la policía y te llevarían en un instante.- dijo con una sonrisa malvada.
-M: ¡¿Que demonios quieres?!- grité enfadada.
-L: Te puedo dejar ir sin entregarte a la policía, pero tendrías que hacer algo por mi.-decía mientras pasaba sus manos por todo mi cuerpo- si me haces pasar una buena noche no te pasará nada.
▪️No sabía que demonios hacer. Él me odiaba, era obvio que entregaría a mi "hermana" a la policía, pero no se me ocurría nada que yo pueda ofrecerle en ese momento para librarme de ma situación, por lo que no me quedó otra opción que hacer lo que me pida.
-M: Esta bien. Pero que sea rápido.- dijo con una vergüenza que no había sentido en la vida.
-L: Así me gusta- decía mientras se desabrochaba el pantalón.
▪️De un momento para el otro, dejó ver su verga. Era monstruosa, estaba llena de venas y era tan larga como gorda. Ademas de lo dura que la tenía parecía que iba a explotar. Con un gesto y una sonrisa me indicó que me arrodillara, y mientras una sensación de furia recorría mi cuerpo, le obedecí.
-L: Abrí la boca grande y tragatela- dijo con soberbia mientras agarraba su verga adelante de mi cara.
▪️El fuerte y masculino olor de su verga entraba por mi nariz y hacia que mi mente se ponga borrosa, no podía creer lo que estaba a punto de hacer, pero ya no tenía salida, así que cerré los ojos, abrí la boca grande con la lengua para afuera y esperé. De un momento para otro, tenía su verga en mi garganta.
▪️Era una sensación de lo más rara, sentía como su caliente verga latía en mi boca, como si fuera a explotar, y sentía como si se expandiera cada vez más en mi boca, llenándola toda.
Una furia inmensa recorría mi cuerpo, no podía creer lo que estaba pasando: la persona que más odiaba en el mundo, mi rival de toda la vida, tenía su vergota metida hasta el fondo de mi garganta. Era lo más vergonzoso que me había pasado, pero por alguna extraña razón, no me detenía.
-L: ah si...que bien que la chupas...-decía jadeando de placer.
-M: ....mmmmm...mmmmm...
-L: ¿Que diría tu hermanito si te viera con mi pija metida en la boca? -dijo con soberbia.
▪️Mi lengua recorría todas las partes de su verga, mientras la baba se me caía de la boca. De repente, mientras yo seguía succionado, me sacó su pija de la boca, produciendo un fuerte ruido de chupón.
-L: Bueno listo. -dijo levantandome- te voy a coger.
-M: ¿No te parece que ya fue mucho? Si se llega a enterar mi hermano nose que haría- dije prácticamente rogándole.
-L: Todavía no hicimos nada, linda. Vos relájate que te va a encantar, a todas les encanta. -decia mientras me acomodaba con el culo apuntando hacia él.
▪️Apoyo la punta de su verga en mi conchita, que ya estaba mojada, mientras me agarraba fuerte las tetas y jugaba con mis pezones.
-M: Todavía estamos a tiempo, si me dejas ir te prometo que no le voy a decir a na-aaAAAAHH.
▪️De repente un gran calor me recorrió todo el cuerpo. Me había metido su vergota hasta el fondo. Cada vez que me penetraba sentía un leve dolor convinado con una fuerte presión, pero con la extraña sensación de que cuando me la sacaba de adentro sentía que me faltaba algo.
-L: aaahh...ahí entró toda putita... -decía entre risas con superioridad.
-M:...ah...ah...ay...ah...ay...ah... -gemia levemente para que no me escuchara.
-L: ¿Y chiquita? ¿Te gusta mi verga?
-M:...ah...ah...no...ni la si-siento...ah...
-L: JAJAJA...admitilo linda...tu cuerpo no miente.
-M: ah...ah...nu-nunca lo voy...ah...a admitir...ah...ah
-L: entonces te voy a coger hasta que no lo puedas esconder.
▪️Rápidamente me giró, dejándome boca arriba, y puso mis piernas en sus hombros. Yo no podía hacer nada para evitarlo, el era demasiado fuerte y musculoso, así que me limité a mirarlo. Me sentía pequeña e indefensa, pero a la vez sentía como él me devoraba con la mirada mientras admiraba mi cuerpo, lo que me hizo sentir muy deseada.
-L: Ahora si te voy a hacer gozar...prepárate putita... -decía mientras lentamente metía si gorda cabeza en mi conchita húmeda.
-M: aaaAAAAAAYYY.... -sin querer deje salir un fuerte gemido de placer.
-L: JAJAJA ¿que pasó? ¿No era que ni la sentías?-decía mientras me cogia con fuerza.
-M: ...AH...AH...DESPACITO...AY...AY...ME ESTAS PARTIENDO AL MEDIO...AH...
-L: ...ah...admitilo putita...te encanta mi pija...ah...ah...
▪️Sentía como su verga me penetraba una y otra vez, cada vez más fuerza, lo que hacía que mis gemidos ya sean incontrolables. Su vergota me llenaba completamente, me hacía sentir un placer inmenso que hacía que mi vagina se moje toda. Él tenía razón, mi cuerpo me delataba, por lo que no servía de mucho esconderlo.
-M: AH...AY...AH...AY SI....ME ENCANTA...AH...TU VERGA ME LLENA TODA...AH...AH...
-L: Así me gusta chiquita...¿Quien es tu macho? -pregunto con superioridad, sabiendo que me tenía en la palma de su mano.
-M: AH...AH...VOS PAPI...VOS SOS MI MACHO...AH...AH...COGEME TODA...
-L: JAJAJA...te voy a convertir en mi puta personal -decia mientras me nalgueba.
-M: AH...AH...AY SI PAPI...AY...SOY TU PUTITA...AH...HACEME TUYA...AH...AY...
-L: ah...ah...que golosa que sos...ah...
-M: AY...AH...SI...DAME MAS...MAS...AY...MAS FUERTE...AH...AH...
-L: ah...voy a acabar linda...ah...¿donde queres que papito te de tu lechita?
-M: AH...LA QUIERO EN LA BOCA PAPI...AH...QUIERO TRAGARME TU LECHITA...AH...
-L: ah...ahí viene perra...ah...prepárate...toma puta...tomaaaAAAAHHH....
-M: MMMMMMMMMMMMMM
▪️FIN.
Nos teníamos un odio de muerte, pero nos seguíamos manteniendo uno cerca del otro, no solo porque vivíamos cerca, sino porque queriamos superar mutuamente y, sobre todo, ver al otro perder.
Hasta que un dia nos pusimos de acuerdo, y llegamos a la conclusión de que lo mejor para los dos sería dejar nuestros problemas atrás. Para lograrlo, organizamos una competencia física entre los dos, para definir de una vez por todas quien era el mejor. Así que decidimos una fecha para la competencia y cada uno se dedico a esperar ansioso y nervioso que llegue el día.
▪️La mañana antes de la competencia, me levante sintiéndome más liviano y pequeño que nunca, e inmediatamente pensé que esto se debía a los nervios. Me puse las pantuflas para dirigirme hacia al baño, con la sorpresa de que me quedaban muy grandes, aunque se suponía eran de mi talle, pero la verdadera sorpresa me la llevé cuando llegué al espejo del baño: me había convertido en mujer.
No entendía que había pasado, al principio creí que era un sueño, pero dado que todo se sentía muy real lo descarte rápido. Simplemente me había ido a dormir y me había despertado siendo una pequeña y delicada mujer.
Después de analizarlo un rato, llegué a la conclusión de que lo que me había pasado no era una coincidencia, y que haya sido justo un día antes de la competencia tampoco lo era. Había un claro culpable de la situación, mi rival, Leandro.
Por esto idee un plan, entrar a escondidas a su casa en la noche para tratar de averiguar que me había hecho, y así poder volver a la normalidad. Así que cuando llegó la noche, me puse ropa negra que encontré de mi hermana y me dirigí a la casa de Leandro.
▪️Cuando llegue a su casa, entré por una ventana haciendo el menor ruido posible, y mi dirigí en silencio hacía su habitación. Estaba a punto de ponerme a revisar cuando sentí unas fuertes manos que me agarraban por la espalda. Cuando miré para atrás, vi que estaba Leandro, en cuero agarrándome fuerte los brazos, estaba muy musculoso, seguro había estado entrenando para nuestra competencia.
-L: ¿Quien eres tú? ¿Que haces en mi casa?-preguntó entre enfadado y asustado.
-M: Lo lamento, me iré de inmediato- repliqué enseguida.
-L: Ahora que te veo bien, te pareces mucho a ese imbecil de Martin- dijo observándome detenidamente.
-M: Eso es una estupidez, yo soy una mujer.
-L: Es cierto... pero sino me equivoco él tiene una hermana- dijo como si se le hubiera iluminado la mente- no me digas que te envió para sabotearme para la competencia...
▪️No sabía que hacer, parecía no saber nada de mi repentino cambio de sexo, además de estar decidido a que yo en realidad era mi hermana. Y la verdad que esto último parecía mucho más fácil de explicar que una transformación en mujer.
-M: Eso es exactamente lo que paso.- dije apenada- El imbecil de mi hermano me envió para tener ventaja en la competencia, lo siento.
-L: Lo sabía...ese maldito cobarde- dijo con furia.
-M: ¿Serias tan amable de dejarme ir? Me estas agarrando muy fuerte, además yo no tengo nada que ver.
-L: Lamento decirte que eso no pasará. Entraste a mi casa ilegalmente, podría llamar a la policía y te llevarían en un instante.- dijo con una sonrisa malvada.
-M: ¡¿Que demonios quieres?!- grité enfadada.
-L: Te puedo dejar ir sin entregarte a la policía, pero tendrías que hacer algo por mi.-decía mientras pasaba sus manos por todo mi cuerpo- si me haces pasar una buena noche no te pasará nada.
▪️No sabía que demonios hacer. Él me odiaba, era obvio que entregaría a mi "hermana" a la policía, pero no se me ocurría nada que yo pueda ofrecerle en ese momento para librarme de ma situación, por lo que no me quedó otra opción que hacer lo que me pida.
-M: Esta bien. Pero que sea rápido.- dijo con una vergüenza que no había sentido en la vida.
-L: Así me gusta- decía mientras se desabrochaba el pantalón.
▪️De un momento para el otro, dejó ver su verga. Era monstruosa, estaba llena de venas y era tan larga como gorda. Ademas de lo dura que la tenía parecía que iba a explotar. Con un gesto y una sonrisa me indicó que me arrodillara, y mientras una sensación de furia recorría mi cuerpo, le obedecí.
-L: Abrí la boca grande y tragatela- dijo con soberbia mientras agarraba su verga adelante de mi cara.
▪️El fuerte y masculino olor de su verga entraba por mi nariz y hacia que mi mente se ponga borrosa, no podía creer lo que estaba a punto de hacer, pero ya no tenía salida, así que cerré los ojos, abrí la boca grande con la lengua para afuera y esperé. De un momento para otro, tenía su verga en mi garganta.
▪️Era una sensación de lo más rara, sentía como su caliente verga latía en mi boca, como si fuera a explotar, y sentía como si se expandiera cada vez más en mi boca, llenándola toda.
Una furia inmensa recorría mi cuerpo, no podía creer lo que estaba pasando: la persona que más odiaba en el mundo, mi rival de toda la vida, tenía su vergota metida hasta el fondo de mi garganta. Era lo más vergonzoso que me había pasado, pero por alguna extraña razón, no me detenía.
-L: ah si...que bien que la chupas...-decía jadeando de placer.
-M: ....mmmmm...mmmmm...
-L: ¿Que diría tu hermanito si te viera con mi pija metida en la boca? -dijo con soberbia.
▪️Mi lengua recorría todas las partes de su verga, mientras la baba se me caía de la boca. De repente, mientras yo seguía succionado, me sacó su pija de la boca, produciendo un fuerte ruido de chupón.
-L: Bueno listo. -dijo levantandome- te voy a coger.
-M: ¿No te parece que ya fue mucho? Si se llega a enterar mi hermano nose que haría- dije prácticamente rogándole.
-L: Todavía no hicimos nada, linda. Vos relájate que te va a encantar, a todas les encanta. -decia mientras me acomodaba con el culo apuntando hacia él.
▪️Apoyo la punta de su verga en mi conchita, que ya estaba mojada, mientras me agarraba fuerte las tetas y jugaba con mis pezones.
-M: Todavía estamos a tiempo, si me dejas ir te prometo que no le voy a decir a na-aaAAAAHH.
▪️De repente un gran calor me recorrió todo el cuerpo. Me había metido su vergota hasta el fondo. Cada vez que me penetraba sentía un leve dolor convinado con una fuerte presión, pero con la extraña sensación de que cuando me la sacaba de adentro sentía que me faltaba algo.
-L: aaahh...ahí entró toda putita... -decía entre risas con superioridad.
-M:...ah...ah...ay...ah...ay...ah... -gemia levemente para que no me escuchara.
-L: ¿Y chiquita? ¿Te gusta mi verga?
-M:...ah...ah...no...ni la si-siento...ah...
-L: JAJAJA...admitilo linda...tu cuerpo no miente.
-M: ah...ah...nu-nunca lo voy...ah...a admitir...ah...ah
-L: entonces te voy a coger hasta que no lo puedas esconder.
▪️Rápidamente me giró, dejándome boca arriba, y puso mis piernas en sus hombros. Yo no podía hacer nada para evitarlo, el era demasiado fuerte y musculoso, así que me limité a mirarlo. Me sentía pequeña e indefensa, pero a la vez sentía como él me devoraba con la mirada mientras admiraba mi cuerpo, lo que me hizo sentir muy deseada.
-L: Ahora si te voy a hacer gozar...prepárate putita... -decía mientras lentamente metía si gorda cabeza en mi conchita húmeda.
-M: aaaAAAAAAYYY.... -sin querer deje salir un fuerte gemido de placer.
-L: JAJAJA ¿que pasó? ¿No era que ni la sentías?-decía mientras me cogia con fuerza.
-M: ...AH...AH...DESPACITO...AY...AY...ME ESTAS PARTIENDO AL MEDIO...AH...
-L: ...ah...admitilo putita...te encanta mi pija...ah...ah...
▪️Sentía como su verga me penetraba una y otra vez, cada vez más fuerza, lo que hacía que mis gemidos ya sean incontrolables. Su vergota me llenaba completamente, me hacía sentir un placer inmenso que hacía que mi vagina se moje toda. Él tenía razón, mi cuerpo me delataba, por lo que no servía de mucho esconderlo.
-M: AH...AY...AH...AY SI....ME ENCANTA...AH...TU VERGA ME LLENA TODA...AH...AH...
-L: Así me gusta chiquita...¿Quien es tu macho? -pregunto con superioridad, sabiendo que me tenía en la palma de su mano.
-M: AH...AH...VOS PAPI...VOS SOS MI MACHO...AH...AH...COGEME TODA...
-L: JAJAJA...te voy a convertir en mi puta personal -decia mientras me nalgueba.
-M: AH...AH...AY SI PAPI...AY...SOY TU PUTITA...AH...HACEME TUYA...AH...AY...
-L: ah...ah...que golosa que sos...ah...
-M: AY...AH...SI...DAME MAS...MAS...AY...MAS FUERTE...AH...AH...
-L: ah...voy a acabar linda...ah...¿donde queres que papito te de tu lechita?
-M: AH...LA QUIERO EN LA BOCA PAPI...AH...QUIERO TRAGARME TU LECHITA...AH...
-L: ah...ahí viene perra...ah...prepárate...toma puta...tomaaaAAAAHHH....
-M: MMMMMMMMMMMMMM
▪️FIN.
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