Para leer la parte 1 https://m.poringa.net/posts/relatos/4683427/Mi-nueva-companera-de-trabajo.html
Despertamos el domingo al mediodía, llovía, me invitó a almorzar y le dije que si, sin mediar muchas palabras decidimos estar juntos el resto del día, yo chocho ameritaba estar encerrado con semejante mujer y encima cogiendo como locos, desayunamos un rico café que preparó con una sola prenda de vestir, una tanga negra. Se paseaba en puntas de pie con esa figura que me tenía loco, ese pelo suelto ondulado, esa sonrisa perfecta que me dejaba ver de vez en cuando, me contaba sus cosas, que música le gustaba, que actores prefería del cine, que series la atraparon en Netflix, yo me perdía en sus relatos y trataba de seguirle la corriente, en unas horas más iba a ser mi secretaria nuevamente, cogimos unas veces más, en la cama, en la cosina, en la mesa donde un rato antes habíamos desayunado me encantaba estar dentro de ella y explotar de placer sus gemidos me tenían como loco y todo concluye al fin, me tenía que ir se me hizo súper tarde. En la despedida desde la puerta entre abierta la bese apasionadamente le toque sus hermosos senos, me tocó la verga la di media vuelta me baje el pantalón y se lo metí ahí mismo con su mano delicada sosteniendo la puerta y la otra en el picaporte y se lo hice bien fuerte con una mano le acariciaba el clítoris y con la otra le tapaba la boca pues no quería que los gemidos atrapasen la atención algún vecino o alguien que pasará por allí, me miró de reojo como pidiéndome permiso para hablar y me atino a decir por "la quiero tomar por favor" mi mente explotó la baje hasta que se arrodilló y solté el semen que nose de dónde salió tanto, pude ver cómo su lengua afuera se meneaba con la leche que posterior caía sobre sus tetas, no estaba soñando, había culminado esa cesión de sexo desenfrenado y hambriento con una acabada en la boca y ella disfrutando al maximo. Nos vemos mañana le atiné a decir después de acompañarla a limpiarse y darle la confianza de besarla apresar de lo que mis retinas no querían eliminar de mi mente jamás, me fui a mi casa me di un baño, me pedí un delivery me acosté y me dormí. Lunes por la mañana, llego a la oficina y estaba ella, con la rutina que le esperaba, en una mezcla de desordenada pero ordenada, hacía sus cosas, atiné a saludarla y pase desapercibido, me gusta, me puse las pilas y empezó la mañana no me la cruze más hasta la salida donde ella hablaba con las chicas del salón de ventas y atiné a escuchar que les contaba cuestione de cosméticos y estética, la espere al lado de lo auto con la intención de acercarla hasta su dpto ya que vive relativamente cerca del mío, o al menos sobre la misma calle muchas cuadras de distancia que me parece lo mismo, en fin yo quería hablarle y citarla de nuevo
Yo: Anto vas a tu dpto? Voy para allá si querés te llevo
Anto: Bueno dale, te acepto por qué estoy muerta de las piernas y el colectivo en hora pico siempre demora
Ya adentro del auto empezó una charla caliente con lujos de detalles del próximo encuentro, que me iba a dejar que le chupe la concha, que me iba a tirar más fuerte la goma, que esto que lo otro ya se calentó el ambiente la invite a tomar algo en mi dpto, ella acepto y la historia se repitió un rato después, no bien cruzamos el umbral de la puerta ya empezamos a desvestirnos sin dejar casi de besarnos la subí en mis brazos y logré penetrarla al instante y la tuve allí arriba un largo rato donde insistía en hacerla llegar al orgasmo por qué me volvía loco y ella lo buscaba y merecía y así fue se tapaba la boca con las dos manos y un largo chorro de su squirt me corría por las piernas y mojaba mi alfombra, la respiración se le entrecortaba y podía sentir como ella gozaba y me pedía más y más, nos fuimos a la cama y allí la batalla fue reñida, nos dimos masa un largo rato, varias poses inventos, que se yo la locura era tal que me pedía que la masturbe mientras la culiaba, pasaron las hs y las visitas se volvían más frecuentes, decidimos jamás blanquear nuestra relación, pasaron 3 años incluida en el medio la pandemia, donde ella se instalo en mi dpto casi dos meses, cogimos siempre muy bien, la sigo cogiendo, en secreto, somos profesionales en el trabajo y todo el mundo cree que soy atento como lo soy con todos mis compañeros, claro nj se imaginan que bien salimos de ahí planeamos con que vamos a sorprender al otro en nuestras largas sesiones de garche, la sigo cogiendo hasta día de hoy, la cogí entes del primer capítulo, la cogí mientras escribía esto, la tengo a mi lado leyendo todo lo que escribo y ella se ríe por mi capacidad para relatar, ja
Si la convenzo de subir unas fotos que tiene, hermosas, hago parte 3
Despertamos el domingo al mediodía, llovía, me invitó a almorzar y le dije que si, sin mediar muchas palabras decidimos estar juntos el resto del día, yo chocho ameritaba estar encerrado con semejante mujer y encima cogiendo como locos, desayunamos un rico café que preparó con una sola prenda de vestir, una tanga negra. Se paseaba en puntas de pie con esa figura que me tenía loco, ese pelo suelto ondulado, esa sonrisa perfecta que me dejaba ver de vez en cuando, me contaba sus cosas, que música le gustaba, que actores prefería del cine, que series la atraparon en Netflix, yo me perdía en sus relatos y trataba de seguirle la corriente, en unas horas más iba a ser mi secretaria nuevamente, cogimos unas veces más, en la cama, en la cosina, en la mesa donde un rato antes habíamos desayunado me encantaba estar dentro de ella y explotar de placer sus gemidos me tenían como loco y todo concluye al fin, me tenía que ir se me hizo súper tarde. En la despedida desde la puerta entre abierta la bese apasionadamente le toque sus hermosos senos, me tocó la verga la di media vuelta me baje el pantalón y se lo metí ahí mismo con su mano delicada sosteniendo la puerta y la otra en el picaporte y se lo hice bien fuerte con una mano le acariciaba el clítoris y con la otra le tapaba la boca pues no quería que los gemidos atrapasen la atención algún vecino o alguien que pasará por allí, me miró de reojo como pidiéndome permiso para hablar y me atino a decir por "la quiero tomar por favor" mi mente explotó la baje hasta que se arrodilló y solté el semen que nose de dónde salió tanto, pude ver cómo su lengua afuera se meneaba con la leche que posterior caía sobre sus tetas, no estaba soñando, había culminado esa cesión de sexo desenfrenado y hambriento con una acabada en la boca y ella disfrutando al maximo. Nos vemos mañana le atiné a decir después de acompañarla a limpiarse y darle la confianza de besarla apresar de lo que mis retinas no querían eliminar de mi mente jamás, me fui a mi casa me di un baño, me pedí un delivery me acosté y me dormí. Lunes por la mañana, llego a la oficina y estaba ella, con la rutina que le esperaba, en una mezcla de desordenada pero ordenada, hacía sus cosas, atiné a saludarla y pase desapercibido, me gusta, me puse las pilas y empezó la mañana no me la cruze más hasta la salida donde ella hablaba con las chicas del salón de ventas y atiné a escuchar que les contaba cuestione de cosméticos y estética, la espere al lado de lo auto con la intención de acercarla hasta su dpto ya que vive relativamente cerca del mío, o al menos sobre la misma calle muchas cuadras de distancia que me parece lo mismo, en fin yo quería hablarle y citarla de nuevo
Yo: Anto vas a tu dpto? Voy para allá si querés te llevo
Anto: Bueno dale, te acepto por qué estoy muerta de las piernas y el colectivo en hora pico siempre demora
Ya adentro del auto empezó una charla caliente con lujos de detalles del próximo encuentro, que me iba a dejar que le chupe la concha, que me iba a tirar más fuerte la goma, que esto que lo otro ya se calentó el ambiente la invite a tomar algo en mi dpto, ella acepto y la historia se repitió un rato después, no bien cruzamos el umbral de la puerta ya empezamos a desvestirnos sin dejar casi de besarnos la subí en mis brazos y logré penetrarla al instante y la tuve allí arriba un largo rato donde insistía en hacerla llegar al orgasmo por qué me volvía loco y ella lo buscaba y merecía y así fue se tapaba la boca con las dos manos y un largo chorro de su squirt me corría por las piernas y mojaba mi alfombra, la respiración se le entrecortaba y podía sentir como ella gozaba y me pedía más y más, nos fuimos a la cama y allí la batalla fue reñida, nos dimos masa un largo rato, varias poses inventos, que se yo la locura era tal que me pedía que la masturbe mientras la culiaba, pasaron las hs y las visitas se volvían más frecuentes, decidimos jamás blanquear nuestra relación, pasaron 3 años incluida en el medio la pandemia, donde ella se instalo en mi dpto casi dos meses, cogimos siempre muy bien, la sigo cogiendo, en secreto, somos profesionales en el trabajo y todo el mundo cree que soy atento como lo soy con todos mis compañeros, claro nj se imaginan que bien salimos de ahí planeamos con que vamos a sorprender al otro en nuestras largas sesiones de garche, la sigo cogiendo hasta día de hoy, la cogí entes del primer capítulo, la cogí mientras escribía esto, la tengo a mi lado leyendo todo lo que escribo y ella se ríe por mi capacidad para relatar, ja
Si la convenzo de subir unas fotos que tiene, hermosas, hago parte 3
0 comentarios - Mi nueva compañera de trabajo [Parte 2]