Capítulo 2 Mi prima, Mara 3

hiphop911ok INSTA

SPOILER

SPOILER

SPOILER

Si no leíste "Mi prima, Mara: El camino de la tentación" no sigas adelante...

Dejo el segundo capítulo completo de la tercera parte de la historia. Siempre estará sujeto a alguna revisión final, por lo que puede que tenga algún agregado posteriormente y correcciones.

Aunque la idea principal del capítulo está ahí.

Saludos!!

PD: No voy a subir todos, eh... Sólo lo hago por la espera que se hace larga jeje

Estoy por llegar a los 40 capítulos. Me queda poco ya...


CAPÍTULO II


Fueron días duros.
Sobre todo, los primeros tres.
No dormía.
No podía comer.
Pensaba en Sabrina. Pensaba en Mara y en cómo me había ido de su casa.
Era una mezcla de tristeza, soledad, culpa.
Sí, culpa.
A pesar de lo que Mara había hecho ese último día en lo de Fernanda, me sentía horrible, por haber sido yo quién tomó la decisión de terminar nuestro noviazgo.
No me saco de la mente su rostro apenado, cuando escuchó de mi boca que todo se había acabado.
Pero tampoco podía dejar de repetir en mi cabeza, esa cruda escena en la que ella, cruzaba por kilómetros, sus límites con Franco.
Que se lo cogiera sin preservativos y, peor aún, que le acabara dentro y no le dijera nada. Por más que intentara buscarle la vuelta, no podía encontrarla.
En fin, era una situación fea y en la que no sabía cómo actuar.
Tenía terror de agarrar el teléfono.
Ver llamadas, mensajes de la gente.
“Uhh, qué pasó?”
“Te separaste?”
“Estás bien?”
Prácticamente, tenía todo silenciado y si no fuera por el trabajo, lo dejaría apagado por meses.
De lo único que tenía ganas, era de cerrar puertas y ventanas como en un apocalipsis zombie y dormir.
Solo dormir.
Tuve suerte de que mi vieja entendiera la situación. Y por supuesto, mis tres hermanos también.
Debía buscarme una casa para mí. Para vivir solo.
Pero ahora solo quería descansar.
Desde esa tarde en lo de Mara, el dolor que sentía en el pecho era muy grande. Crónico.
Necesitaba estar solo.
Recuerdo que algunos compañeros de trabajo se quejaban de que no contestaba rápido los mensajes de whatsapp.
Y eran tantas las pocas ganas de abrir la aplicación, que decidí prender la pc de escritorio para utilizar el messenger y comunicarme desde ahí.
Hacía siglos que no la encendía.
Aguardé que cargara todo.
En ese momento, entró mi perro a la habitación.
El cretino abrió la puerta de la manija.
YO: ¡Ehh, qué haces Alvin!.- Le dije intentando esbozar una sonrisa.
El nombre se lo había puesto uno de mis hermanos.
Sí, por la ardilla cantante.
Así como entró, vino hacia mí y apoyó su hocico en mi pierna.
Como si supiera que estaba triste y necesitado de afecto.
Más bueno el rope…
Lo acaricié un rato y luego me puse a trabajar.
Quizá así, dejaba de maquinar tanto.
Prendí la luz, para no estar oscuras con el material del laburo.
Me sentía agotado, demasiado diría, pero con unos mates tenía que andar.
Abrí el facebook para utilizar el chat desde ahí.
Creo que nunca me había pasado eso de tener fobia de agarrar el celular.
Rarísimo.
Pero bueno, quería estar desconectado de todo y de todos.
No quería saber nada de la gente.
Claro, excepto los de mi trabajo, je.
Cuando abrí la página de face, me llevé una sorpresa tremenda.
Estaba recordada la sesión de Mara.
Sí, de ella, de una vez que había venido a buscarme y yo estaba re dormido.
Se quedó boludeando con mi compu hasta que me levanté.
Recuerdo que saltó sobre mí, en la cama, cuando no vio más alternativa…
Lo extraño era que había sido hace meses.
Estaba por seleccionar “cerrar sesión” cuando ví un chat que me pegó en el cerebro como el frío de un helado cuando se toma apurado. Era de “Franco López”.
Parecía que había hablado recientemente.
Me quedé mirando la pantalla con un gran sinsabor pero, no era mi problema. Ya no.
La verdad, no me interesaba ver nada. Pero dado que me sentía bastante mal por como se había puesto Mara esa última vez que estuve con ella que, tal vez, si veía algo que no me gustaba, la culpa se iría.
Es increíble cómo funciona el ser humano.
Luego de todo lo que había tenido que presenciar, aún me sentía mal por ella.
Pero claro, la realidad era que ella había sido una de las mujeres más importantes de mi vida. Y eso iba más allá de cómo había terminado todo.
Abrí el chat.
No era tan largo y no lo tenía en su lista de amigos.
Volví al principio y noté que él le había hablado una vez y Mara no le había contestado.
FRA: Hola como estas?
Luego, le escribió al otro día (en lo que sería “ayer” para mí).
FRA: Perdon que te joda, queria saber como andabas.
Ahí sí, Mara le contestó.
MAR: Bien, gracias.
FRA: Te fuiste mal el otro dia
FRA: Como esta todo?
MAR: Bien, vos?
FRA: Yo bien, pensaba en vos
Era probable y lógico que algo así pasara.
Claramente Mara era especial para cualquiera y capaz de enamorar a cualquiera.
MAR: Fran, que me haya peleado con Jonás, no significa que quiera estar con alguien más.
MAR: Te lo aclaro desde ahora para que no te confundas
FRA: No esta bien
FRA: Solo te digo lo que pienso.
MAR: No quiero parecer mala, pero la estoy pasando mal por lo que pasó
MAR: Vos sabías bien que era solo sexo… Jugar un poco
MAR: Quizá no es normal lo que hicimos todos, pero siempre tuve claro lo que quería yo
FRA: Lo entiendo… Pero me gustas mucho y no quiero quedarme sin decirtelo.
MAR: Es lindo lo que decís, vos me caes bien y la pasamos bien… No te lo voy a negar
MAR: Pero Jonás… No…
MAR: Quedó ahí…
FRA: Dame tu celu que te agendo al what y hablamos mejor
MAR: No lo tomes a mal, pero no hace falta eso
FRA: Ok, entonces no te voy a ver mas?
MAR: No, Fran.
MAR: Me siento horrible diciéndote esto… Pero quiero ser sincera.
Rígido, seguí leyendo.
Pero bueno, tampoco eso quería decir nada.
Habían pasado solo unos pocos días del evento.
FRA: Quiza algun dia jeje
FRA: Pero bueno, si en algun momento queres hablar, escribime!
FRA: Me gustas mucho!
MAR: Lo voy a tener en cuenta 😊
FRA: Espero que no te haya molestado algo de lo que paso
MAR: No, obvio que no
MAR: Sabes que la pasé bien… Pero ya sabes
FRA: Ok, cuidate!
FRA: Te mando un beso
MAR: Dale, otro!
Y no había más nada.
Alto buitre el flaco.
Posta que no me había generado nada ver eso.
Como que no me interesaba en lo más mínimo interpretar esos mensajes que ella le respondió.
Cual boludo, le pegué a la bombilla del mate y tiré yerba sobre el escritorio.
Casi que mancho los alegatos firmados por mi jefe.
Dejé las cosas así como estaban y fui a buscar algo para limpiar.
Pensaba de camino, quizá en otro momento, lo primero que hacía era ir a buscar al flaco y romperle la cabeza. Cagarlo bien a trompadas.
Pero ahora era distinto.
No me importaba lo que Mara hiciera. Claramente, la única que me interesaba ahora era Sabrina.
Y cada vez que pensaba en ella, sentía más molestias en el pecho.
Muchas ganas de verla tenía.
Al volver a la habitación y limpiar el enchastre que había hecho, noté una conversación activa que estaba teniendo Mara.
Nunca cerré su sesión y un chat con Fernanda se abrió.
Si tocaba algo, se iba a dar cuenta.
Así que dejé todo como estaba.
Pero era imposible no querer leerlo, si todo me involucraba…
Estaba empezada la conversación y no quería mover el chat y que lo notara, pero decía lo siguiente:

MAR: Sí, lo del baño fue fuerte...
FER: Mucho?
MAR: Sí, por detrás... Mal. Te juro que me perdí todo ese rato... Me quiero morir.
FER: No sé qué decirte... Al menos en ese momento, la pasaste bien?
MAR: No tengo ganas de hablar de eso… Me acuerdo y me pongo mal
FER: Pero lo tenes que sacar…
MAR: Qué sé yo…
FER: Contame… Desahogate
MAR: Vos queres saber detalles, trucha
FER: Jaja no. Pero al menos te olvidas un poco de lo que pasó… Además, Jonás te ama, dale unos días y se le va a pasar, vas a ver…
MAR: No creo…
FER: Cómo estuvo? Haceme caso…
MAR: Bien… Sabes
YO: La pasaste bien, entonces?
MAR: Sí, obvio...
FER: Rico... No me imagino jeje
MAR: Quizá con el tiempo te lo pueda contar… Lo que sentí, ahora no estoy en condiciones de decirlo…
FER: No, nena... 😳 Lo que habrá sentido él jaja
MAR: Dios... Creo que en un punto, mejor que se fue Jonás...
FER: Por?
MAR: Porque me quedó doliendo bastante, después… Ardiendo...
FER: Ufff... Imaginate como me dejó el totó a mí... Con toda esa carne dentro...
MAR: Bueno, basta… No me hagas hablar…
FER: Y bueno, después te interrumpí yo...
MAR: See…
FER: Perdón que interrumpí esa rica chupadita de culo contra la pared que te estaban dando... Pero te tenía que avisar.
¿No se le pasa nunca la paja a esta mina?
Es increíble…
MAR: Sí, lo sé.
FER: Me gustó como estabas jaja
MAR: Ah sí?
FER: See... con la cara pegada a los azulejos... Esperé un poquito y luego entré.
MAR: Dios… Sé que para vos es normal todo eso, pero no sé si quiero seguir hablando, al menos por ahora no...
FER: Perdón, tenes razón... Se entiende.
MAR: Aunque bueno... Ya la cagada está mandada...
FER: Jaja todos nos la mandamos...
MAR: Si, pero yo me pasé boluda... Me lo cogí sin forros, me acabo adentro, también en la boca… ¿Cuándo hice algo así? No tengo excusas...
FER: 😳
MAR: Es lo que te digo…
FER: Estabas que hervías... No tenes la culpa
MAR: Si la tengo, jaja.
MAR: Me zarpé y fui por más... Es la verdad
FER: Pero si lo sentías, qué sentido tenía que te contuvieras??
MAR: Respeto... Eso...
FER: Bueno... que se yo. Brian también me la mandó adentro a mí jaja
MAR: Además, tendría que haberle dicho a Jonas que íbamos a garchar sin forros ese finde...
FER: Lo sé, pero la idea era que lo viera así y pasara como natural... Pasa que pasó lo de Sabri que alteró todo...
MAR: Seee
FER: Pero no me contaste... Así que le diste un beso?
MAR: Sí... No me hagas acordar te dije…
FER: Como, guacha?
MAR: Poco antes que entres vos... Estábamos en el piso aun...
FER: Mmmm tenías la pija dentro? Jaja
MAR: Dios… Decís que Jonás no me habla más, no? Ya hace días que nada…
FER: Creo que es el impacto…
FER: See… Pero cómo fue?
MAR: Decí que te conozco… Pero sos terrible. Habíamos acabado y yo quedé media tirada sobre él y me dijo que se moría por darme un beso y que se yo... Yo le dije que no unas veces, pero me insistió y bueno, mucho peor no podía ser.
FER: Que rico... lenguita?
MAR: Jaja
FER: Si????
MAR: Me sentí rara al hacerlo… Si hubiera sabido lo que venía después…
FER: Rara?
MAR: Ajam. Fue la primera vez que besaba a otro flaco que no fuera Jonas...
FER: Eso no es nada... Si no te sentiste rara tirándole la goma tantas veces jaja
MAR: Que se yo... Puede ser
MAR: Pero lo sentí distinto...
FER: ¿Pero en qué sentido?
MAR: Como si estuviera cagando a Jonás... Sé que es difícil de entender...
FER: Mmm no. Está bien...
FER: ¿Y ahora que onda?
MAR: Nada... Él está en su casa y yo en la mía. No hablamos 😔 Tengo unas ganas de llamarlo…
FER: Dejalo unos días… Y con Sabri?
MAR: No. Tampoco…
FER: Ahhh…
MAR: Tenes que borrar ese grupo de Facebook, Fer…
FER: Qué cagada…
FER: Estaba bueno jaja
MAR: Yo voy a salir, pero al menos, borrá las fotos y videos donde estoy yo.
FER: Ok, no te preocupes… Si queres, acompañame a retirar el celu al local, hoy ya me lo tienen listo y de paso salís un rato
MAR: No tengo demasiadas ganas de salir…
Hacía bastante que no veía ese grupo.
Recuerdo que en alguna ocasión, Mara, para calentarme, me hablaba de él.
Claro, antes de ese último fin de semana.
Me preguntaba cuántas cosas habían.
Dupliqué la pestaña y busqué el grupo.
Lo más seguro era que luego de eso, ya no me sentiría culpable por cortar a Mara y enamorarme de su amiga.
Lo encontré enseguida.
Estaba ahí, a un costadito.
Demasiado visible.
Si alguien, accidentalmente, entraba en su face, lo tenía al alcance de la mano.
Las imágenes previas, ya eran chocantes.
Las chicas en bolas, chupando pija, cogiendo.
Qué locura…
Cómo pude prestar mi relación con Mara para eso…
Todo dicen que con el diario del lunes, siempre es fácil hablar.
Pero esto me había arruinado. Me sentía completamente roto por dentro.
Lo terrible eran las caras.
Alegres, perversas
Como si lo que estábamos haciendo fuera algo normal, cotidiano.
Había fotos que no eran explícitas, pero hablaban más que cualquier otra cosa.
Y daban mucho más morbo que una burda foto cogiendo.
Por ejemplo, una en la que Mara, semidesnuda, estaba entrando al baño con Franco.
No había algo explícito en la imagen.
Pero el hecho de que estuvieran dirigiéndose hacia allí. A hacer lo prohibido. Eso era lo sexual.
Cualquiera se preguntaría “¿Qué van a hacer?”, “Le va a tirar la goma, seguro…”
Además, la cara de satisfacción en su rostro. Esa sonrisa diabólica de saber que estás haciendo y gozando de algo sin escrúpulos.
De seguro, tras esa foto, lo había peteado como loca en la privacidad de ese baño.
Dios… No puedo creer que esté hablando de ella de esa manera…
Pero… A la mierda todo…
Es curioso si se lo piensa detenidamente un segundo.
¿Por qué ahora me sentía así?
¿Cómo si fuera alguien totalmente diferente?
Evidentemente, estuve pasando por momentos de gran confusión.
De vida acelerada, rápida. De decisiones muy poco craneadas.
Creo que en ningún momento tuve la oportunidad de relajarme completamente y pensar debidamente las cosas.
No iba a ver todo.
No tenía ganas.
Creí que quizá me ayudaría a olvidar, pero no me generaba interés seguir viendo. Sólo más bronca e ira.
Y eso que había material que yo no había visto.
Como un video en el que Fernanda se estaba colando un desodorante envuelto en un preservativo, mientras Brian le daba pija en la boca.
Así de absurdo era todo… Insólito diría…
Ella estaba sentada en el sillón, contra atrás, desnuda.
Tal vez el que filmaba era Martín.
Posta que nunca llegué a comprender esa perversión extrema que manejaba. Creí hacerlo, pero no fue así…
¿Un desodorante?
Probablemente fue de la noche en que me fui.
Luego había otro en la que Gabi cogía con Martín.
Él estaba acostado en el sillón y ella cabalgaba sobre él.
Una voz femenina que no conocía estaba grabando.
“Mmm como está eso?” le decía.
Gabi, saltando como poseída, no le contestaba.
Luego, enfocaba a otro lado y estaban Franco y Brian cogiendo a Fernanda.
Mierda.
¿Fue después?
Ni lo que pasó conmigo y con Mara, los detuvo.
Fernanda estaba en cuatro y recibía verga de Franco en la concha y de Brian en la boca.
Todo sin protección, como lo habían planeado.
La cámara se acercaba.
Se veía toda la carne entrandole en la vagina.
Y se oían como besos.
Probablemente se lo chapó mientras le capturaba la verga.
Esa chica debería ser Natalia. La que habían llamado cuando Sabrina desertó.
FER: Sin forro es más rico ¿no, Fran? jaja
Brian se reía.
Era un combo de depravación asquerosa.
Lo saqué.
En verdad me causaba gracia.
Cuanta promiscuidad...
Y yo había sido parte de eso.
¿Qué pasó por mi cabeza para participar de algo así?
Cerré todo desloguee el usuario de Mara.
No quería saber más nada de ella y, además, no tenía porqué tener acceso a sus cosas y sus conversaciones.
Acto seguido, hice lo que no quería hacer.
Agarré mi celular y abrí el whatsapp.
Busqué el chat de Sabrina.
En general, nunca habíamos hablado demasiado por esta aplicación.
Por Instagram sí.
Al ver que no estaba bloqueado, me dió cierta paz.
Pero necesitaba hablarle.
Me moría por estar con ella.
Aunque le había dado mi palabra de que no volvería a escribirle, lo hice.
Después de todo, uno tiene que ir para adelante cuando quiere de verdad a alguien.
Y por dios que yo lo hacía.
Pensé mil frases para decirle.
Me puse nervioso.
Y ya sentía esos pálpitos en el pecho que a esta altura ya me parecían pinchazos.
Qué horrible era sentirse así…
Luego de pensar y repensar, le escribí lo que me salió.
“Hola, cómo estás?
Se que te prometí no escribirte, pero no puedo
Te extraño y no dejo de pensar en vos”
Enviar…
Lo más probable era que no me contestara.
Ella había sido muy clara.
Pero, lógicamente, yo no me iba a rendir sin pelear. En los últimos meses, la única persona que me había demostrado su afecto, había sido ella.
Dejé el teléfono en la mesa y seguí trabajando.
Mentiría si no dijese que cada 10 segundos miraba la pantalla para ver si me contestaba.
Me hizo acordar a mis primeros mensajes con chicas en la adolescencia. Cuando la ansiedad es más grande que cualquier otro sentimiento que se pueda sentir.
Así pasó gran parte de la tarde, pero la luz de la pantalla, nunca se encendió.
Tomé el celular para ver si al menos lo había leído.
Las chicas, en general, siempre tienen el teléfono a mano. Los hombres somos los más colgados.
Y sí.
Lo había leído hacía horas, pero no lo contestó.
Un bajón tremendo sentí. Una sensación de soledad ávida que llegaría para adueñarse de mí.
Era esperable que pasara, pero vivirlo, claramente era 10 veces peor.
Creo que solo debía conformarme con que supiera, al menos, lo que sentía por ella.
Nunca me había sentido tan mal.
Terminé de trabajar y me tiré en la cama.
Estaba destrozado.
Todo mi mundo, el que creí estable y que marchaba sobre ruedas, se había derrumbado.
Quería estar encerrado ahí y no salir más.
Sé que no suena para nada sano eso, pero era lo que me pasaba.
No quería tratar con nadie.
Es increíble pensar que unos días más, pasaron como una tormenta de invierno.
Parecía que cada vuelta al sol tenía 50 horas, en vez de 24.
Muy lento…
Me aislé como un ermitaño y me negué a tomar contacto con alguna otra persona.
El impulso para levantarme de la cama, era sólo llevado adelante por las rutinas del trabajo. Pero solo eso..
Y una de esas mañanas, me despertó alguien de forma abrupta.
Casi que me levanto a cagar a trompadas al que lo hizo.
Era mi amigo Maty.
MAT: ¡Eh, boludo! Tranquilo.- Expresó sorprendido.
YO: ¿Qué haces, chabon? Casi te rompo la cabeza.
Había saltado re mal. Me sacó del averno en el que me encontraba refugiado.
MAT: Acordate que tenes amigos aún…
No les di demasiada bola. En eso tenía razón.
A nadie…
YO: Sí… todo bien.- Le contesté sentándome en la cama. La cabeza me explotaba.
MAT: Hoy tenemos partido… ¿venís no?
YO: No, no estoy para jugar ahora… Posta
MAT: Tenes que salir…
Me iba despabilando un poco.
YO: No tengo ganas, amigo… No tengo ganas.- Le dije de buena manera.
MAT: Ya pasaron dos semanas…
¿Sólo dos?
Parecieron siglos…
YO: ¿Te parece mucho?
MAT: Y al menos…- Se detuvo.
No me gustó la cara que puso.
YO: ¿Qué ibas a decir?
MAT: Nada, salame… ¿comemos unos patis, queres? Vamos a la parrillita de Beto.
YO: Decime lo que ibas a decir.
Me miró de forma extraña.
Como si supiese algo y no se animaba a decírmelo.
MAT: Na… al pedo… No me des bola.
YO: No me muevo hasta que me digas qué pasa… Te conozco…
Me quedé con la almohada entre las piernas, observando su rostro misterioso.
MAT: Bueno, mejor que te enteres por mí…
YO: ¿Qué?
Se había puesto pálido.
Captó toda mi atención.
MAT: Ayer hubo una joda en lo de Javier, te dijimos pero ni nos contestaste…
YO: ¿Qué Javier?
MAT: El hermano de Gonzalo, el que jugaba a la pelota con los botines desatados ¿te acordas?…
YO: Ah, sí… El mayor ¿qué tiene?
Era hermano de un pibe conocido nuestro de mi secundaria, que iba al turno mañana.
El pibe ese era más grande que nosotros por 3 o 4 años.
MAT: Menos mal que no fuiste…
YO: ¿Por? Le dije extrañado.
MAT: Fue Mara…- Me dijo cómo nervioso.
¿Mara?
YO: ¿Y?
MAT: Que conste que te cuento porque sos mi amigo…
YO: Dale, boludo… No estoy más con ella ¿qué pasó? No me vengas con boludeces.- Le respondí un poco alterado.
MAT: Este pibe se la cogió, ahí en la fiesta, junto con otro…- Exclamó mirándome con terror.
Me quedé.
Creo que no comprendí lo que dijo en ese momento.
YO: ¿Qué?
MAT: Sí, boludo… Encima la vieron todos. Se cogió a Javier y a un amigo de él.
¿Cómo?
Si bien ya no era asunto mío, se me erizó la piel.
Que hiciera eso, de forma expuesta, era algo nuevo.
YO: ¿Posta?
MAT: Sí… Encima entraron en la habitación y le sacaron fotos y la filmaron…
YO: ¿Me estás jodiendo?
MAT: Encima, boludo, estaba re escabio… Está por todos los grupos de whatsapp…
Otro pinchazo se hizo sentir en el medio de mi pecho.
Uno frío, helado.
No lo podía creer.
MAT: A mi me llegó, pero no compartí nada y les puse freno a un par… Pero la mayoría de los de la secu, ya lo vieron.
No podía ser verdad.
¿Cómo?
¿Por qué?
YO: ¿Tenes el video ahí?.- Le dije
MAT: Sí, pero no te lo voy a mostrar.
YO: Mostrame boludo… Ya me separé de ella…
MAT: No sé si da…
YO: ¿Por qué? ¿Tan terrible es?
MAT: No sé… Decime vos, ya fue… Sos mi amigo, primero…
Agarró su celular y buscó el video.
Posta que no comprendía que hiciera una cosa como esa.
A ver, tampoco debía sorprenderme tanto… ¿no?
Pero era raro que lo hiciera con otra gente y a la vista de todos los conocidos… Y tan rápido…
MAT: Que quede claro que no quería mostrártelo.
Me dio el télefono con el video reproduciendose.
Se veía que entraban a una habitación y en la cama estaban cogiendo a una pendeja.
En cuatro estaba ella y desnuda.
Se oía música fuerte y gente arengando.
“Eeeeaaaaa”
Este Javier, se la cogía duro por detrás, mientras ella, que estaba entre las piernas de otro, le chupaba la pija.
Cuando se acercaron y la luz acompañó, se vio a la perfección de quien se trataba.
Era Mara, no había duda.
Me quedé inmóvil.
No sabía qué decir.
¿Qué hacía haciendo eso?
La cámara se acercaba al flaco que estaba siendo peteado.
Mara, visiblemente alcoholizada, se metía burdamente, la pija en la boca.
Increíble.
El que filmaba le preguntó:
VOZ: ¿Está rica esa mamada, Lauti?
LAU: Oohh… Mirá la carita que tiene y decime vos… aaaa…
MAR: Aaiii…- Expresó con los ojos cerrados.
Algo le había dolido.
No entendía cómo había llegado a eso.
No me cuadraba.
VOZ: Seee… ¡duro, duro! Jaja… Qué buena que está, boludos…- Decía una voz sedienta de probarla.
JAV: Unas ganas de probar este culito… jajaja
LAU: ¡Mandale, mandale! Jaja
Seguía enfocando al tal Lauti.
Se notaba como gozaba de una chupada de pija por una pendeja de otro planeta.
La tomaba del pelo y hacía fuerza hacia abajo, bajandole la cabeza, bruscamente.
Quizá estaba caliente por todo lo que pasó, pero eso igual me jodía.
Se trataba de Mara. Había sido la mujer de mi vida.
No podía no joderme.
JAV: ¡Filmale la carita, la carita!
VOZ: A ver, bombón… Mostrá cómo te cogen….
Se oían los “plaf plaf” de la cogida que le estaban pegando.
¿Qué era todo eso?
Comencé a sentir una presión en el corazón. Un dolor feo.
MAT: Yo te dije que no lo vieras…- Me dijo mi amigo, algo preocupado.
La enfocan en el rostro.
LAU: Le da verguenza jaja
VOZ: Jaja ¿Vos decís? Si una cara de putita tiene….- Se cagaban de risa.
Me puso mal verlo.
Se me aceleraba la respiración, otra vez.
JAV: A ver en el culito… Ooooo… Aaaaaaa.- Gritó con fuerza.
MAR: Aaaaaaa… Nooo…. ¡Pelotudooo!.- Expresó Mara, yéndose hacia adelante y gritando del dolor.
Se la había metido en el orto.
Me shockee.
Abrí los ojos como dos platos.
JAV: ¡Dale jaja! Si ya te entró…
VOZ: ¡Tomá!
Mara era sostenida por los flacos, visiblemente dolorida.
No entendía cómo había pasado eso.
LAU: ¡Después quiero yo ahí, eh!
MAR: No, basta… ¡Ya está! Aaaa…- Exclamaba una indefensa Mara, que seguía siendo enfiestada.
VOZ: Dios… Qué puta hermosa...
Se veía como se la cogían fuerte por la cola.
No les importaba nada.
Los gestos del chabon lo decían todo.
JAV: Se la rompo, eh jaja ¡Ummm!.- Hizo apretando los dientes.
Entré en una especie de laguna.
Se me puso todo blanco de repente, como si perdiera noción de tiempo y espacio.
¿Qué mierda estaba haciendo ahí?
¿En qué pensaba?
La garganta se me cerró y el estómago se me estrujó.
De repente, todo oscuro.
Abrí los ojos nuevamente.
Estaba en mi cama, transpirado y con la respiración acelerada.
¿Eh?
¿Qué pasa? me dije a mí mismo.
Había sido una pesadilla.
Todo empapado estaba y me costaba bastante recobrar el aliento.
Me alivió saber que fue un sueño.
Más allá de mi bronca, no quería que nada malo le pasara.
Encima, cada vez que me acordaba de ella, veía su triste rostro.
Creo que debía enviarle un mensaje, al menos, para saber cómo estaba después de tantos días.
Miré la hora y eran las 23.
No sé a qué hora me había acostado, supongo que a la tarde. No lo recordaba.
Sentí que tenía que escribirle.
Normalmente, cuando pensaba algo, era por algo.
Si no me contestaba, por enojo u otra cosa, ya era problema de ella.
Pero después de todo el tiempo que estuvimos juntos, era lo menos que podía hacer.
Agarré el teléfono y busqué su chat para escribirle.
“Hola, cómo estás?” sencillamente le puse.
Me levanté para sacarme toda la ropa mojada.
Estaba más para bañarme que otra cosa.
Ví que se encendió la luz de la pantalla.
¿Sería ella?
“Bien, vos?”
Lo era.
Estaría en línea como para contestarme así, tan rápido.
La verdad que no presté atención.
YO: Quería saber cómo estabas, nada más… No quiero molestarte.- Le puse
MAR: Bien, bien. Gracias por preguntar
Me escribía cortante y era lógico.
No me importaba, pero se sentía raro.
Casi nunca teníamos ese tipo de conversaciones.
YO: Bueno, mejor!
YO: Buenas noches, que sigas bien!
Eso me pasa por actuar por impulso.
La verdad que más que eso, no se me ocurría nada para preguntarle.
MAR: Gracias
Se limitó a escribirme.
Ahora que lo pensaba, para escribirle tan poco, no tenía que haberlo hecho.
Quizá hasta le molestaba.
Pero bueno, tampoco es que me moría por escribirle.
Solo estaba un poco preocupado y sugestionado por ese malestar que me venía aquejando y ese sueño horrible.
Ella me dijo “bien” y ya está, no había nada más qué hacer.
Me pasé la mano por la cara.
Ya sentía el pelo que me había crecido en la barbilla.
Ni ganas de pasarme la máquina tenía.
Con el celular, entré a face.
Quería saber alguna novedad de Sabrina.
Aunque no la tenía como amiga, no me había dejado bloqueado.
Pero aparecían fotos viejas.
Eso, seguramente, era por la privacidad de su cuenta.
¡Qué bronca!
Me dolió mucho que no me contestara.
Era verdad todo lo que le decía.
¿Hasta qué punto su amistad con Mara era intracionable?
La extrañaba. Muchísimo.
Y me mataba no saber nada de ella.
Definitivamente me encontraba en un pozo sin fondo en el que caía sin detenerme.
Siempre supe que las cosas iban a terminar así de mal. Siempre.
Solo era cuestión de tiempo para que nuestras voluntades se quiebren.
Y, en efecto, sucedió.
No solo perdí a la hermosa mujer con la que me pensaba casar, sino también, a la que demostró todo lo que sentía por mí.
El claro ejemplo de la persona que, por los excesos, lo pierde todo.