Ella con su amigo y yo en el teléfono.

Aquellos que han visto mis relatos anteriores seguro sabrán lo cornudo que soy y aquí otra experiencia que tuve
Un día me tuve que ir de viaje para poder realizar unas cosas del trabajo, por lo que tuve que dejar sola a mi esposa durante unos días, ella me había advertido qué había planeado algo especial, a lo que yo me fui un poco confundido y emocionado.
Tras 4 días de estar fuera ella me marcó en la tarde y me había dicho que saldría con uno de sus amigos, y le dije que estaba bien que solo tuviera cuidado, ella solo se rió y me dijo que tendría cuidado.
Cuando era noche me llegó otra llamada también de ella y en esta ocasión me dijo que se había llevado a su amigo a la casa y que esa era la sorpresa que me tenía, yo no sabía que decir, pero seguramente lo iba a disfrutar bastante.
- Escucha mi amor, ahora estoy apunto de complacerlo y tú vas a escuchar todo lo que me hará.
- Si mi amor lo que digas.
- Recuerda que solo eres un cornudo y que vas a pajearte imaginando como me vuelve una perra por completo.
- Si amor, quiero que disfrutes de un macho.
Demoró un par de minutos y empecé a escuchar como el tipo comenzaba a besarla y como ella empezaba a dar pequeños gemidos, estaba un poco enojado porque tenía ganas de mirar pero sentía como mi pija comenzaba a pararse.
- ¿Quieres que te la chupe, papi?
- Comienza a besar mi pene primero y dime que piensas de él
- La tienes rica papi, mi novio no sabe coger y tampoco tiene una pija como la tuya, tu eres más hombre que él.
- Así es putita, tu novio es un pendejo y no sabe cómo tratar a una mujer como tú.
Empecé a oír como ella lo chupaba y como el tipo la ahogaba por ratos con su pene, cuando de pronto.
- ¿Que haces papi? 
- Te haré sentir mujer perra.
Ella me contó que el tipo comenzó a atarle las manos con la corbata y luego empezó a darle nalgadas, quería tocarme más que nunca, pues imaginar lo que le hacían a mi mujer mientras yo estaba lejos oyendo todo me ponía caliente.
- Más duro papi, he sido una perra mala, quiero que me corrigas porque el pendejo de mi novio no sabe.
- Dime qué pene amas más
- El tuyo, es grande y rica, quiero que me la metas por favor.
- Dilo más fuerte.
- Métela papi, destrozame y vuelveme tuya.
Empezaron a coger y solo escuchaba como gemía y pedía más de la pija del tipo, oía como se olvidaba de mi pija y como se volvía una puta cada vez más.
- Por favor cuando te vengas echalos en mi boca bebé.
- Te lo vas a tragar todo puta.
En ese momento el teléfono se colgó y ya no supe que más pasó, no contestaba mis llamadas y no fue sino hasta el día siguiente que me marcó y me dijo
- Oye amor, mi amigo se acaba de ir, pero creo que lo traeré hasta que vuelvas, quiero que me siga haciendo todo lo que me hizo anoche, si te portas bien te mandaré algunas fotos para que te pajees mirando como me vuelve loca con su pija.
- Está bien amor, llévalo los días que quieras, solo mándame fotos porque de verdad me dejaste con ganas anoche.
Así pasó los siguientes días y me cuenta que fueron algunas de las mejores cogidas de su vida.