Un nuevo nivel de amistad

Hace tiempo me mudé con dos amigos a vivir a una casa de pasillo.
Ellos son muy amigos desde la adolescencia, nos llevamos muy bien hasta el punto que les pude contar que soy bisexual y que a veces me gusta coger con algún macho y sentirme su nenita, su princesa, su puta.
Ellos no tienen la misma orientación sexual, aunque uno últimamente estuvo experimentando con el porno gay (nos contamos estas cosas) ya que con las mujeres venía teniendo algunas malas experiencias y le había surgido la duda. Yo como amigo pensé: " no hay nada más feo que querer probar algo y no tener con quién", así que le propuse que cuando estuviera listo, que me dijera y empezábamos a probar de a poco. Su respuesta fue negativa al instante y ahí quedó la conversación.
Un día volviendo de una fiesta, los 3 con varias copas de más, nos estábamos por acostar cada uno en su pieza y yo de lo caliente que estaba decidí ponerme una tanguita, un short corto de los que suelen usar las mujeres y fui a buscar una botella de agua a la cocina. Pude ver en el camino que mi amigo salía del baño, le di las buenas noches y con sutileza le hice un gesto de chupar la pija, a lo que él lanzó un "ja" a modo de que le causaba gracia y me dice buenas noches.
A los dos días, un domingo, nos quedamos solos con este amigo. Ese día almorzamos juntos, estuvimos tirados en el sillón viendo series y hablando al pedo. En un momento de la serie hay un momento de sexo bastante caliente y ambos cambiamos de posición, como para verlo más cómodos, cada uno tomo distancia del otro. Yo empecé a sentir como se me iba parando la pija y trataba de acomodarla con toque sutiles, algo que empecé a notar en él tmb. Le hice un comentario bromeando que se me estaba parando a lo que él rió y admitió que a él tmb le estaba pasando. La escena terminó y todo volvió a la normalidad.
Terminó el capítulo y nos fuimos a dormir una siesta cada uno a su cuarto. Recordé el momento de la noche de hace unos días y le dije buenas noches con el mismo gesto. Él no respondió y se metió en su cuarto. Yo me fui al mío y dejé la puerta entreabierta. Me quedé boludeando con el celular un rato hasta que el movimiento de la puerta abriéndose captó mi atención. "Te lo voy a aceptar esta vez" me dijo mi amigo abriendo la puerta.
Yo estaba atónito, sorprendido. Le dije que pasara, hablamos un poco de lo que iba a pasar y qué quería experimentar. Con la charla empecé a notar un toqueteo más de lo habitual hacia mí, me tocaba el hombro, la pierna, dejaba su mano unos segundos y la sacaba. Yo estaba excitado a morir, mi pija se había puesto tan dura que no podía disimularla. Cuando lo miro a él, tmb parecía estar duro. Le dije que se recueste y se tape los ojos con una remera por si le daba vergüenza o algo. En 2 minutos yo me había puesto una tanga, una falda corta y me arrodillé al lado de la cama. Le separé las piernas y le comencé a desabrochar la bermuda que traía, la cual tenía botones en vez de cierre. Con cada botón que desprendía, se iba asomando su hermosa pija de color rosa y blanca y un exquisito olor llegaba hacia mí, haciendo que se me haga agua la boca.
Con toda esa saliva, empecé a darle piquitos a su pija, dejándole mojado por donde pasaba. Luego usé mi lengua para pasarle por el tronco hasta llegar a los huevos, con los cuál me entretuve un rato lamiéndolos y succionándolos. Él no paraba de hacer gemidos de mucho placer, como si ninguna se la hubiera chupado así. Después de un ratito, le levanté las piernas y las llevé a su pecho, dejando en primera plana el agujero de su culo, tan chiquito, cerradito y peludo que daba ternura. Comencé a chupárselo como si de una boca se tratase. Lo besaba, lo succionaba, metía mi lengua y la movía, él cada vez largaba suspiros y gemidos más fuertes y largos.
Bajé sus piernas nuevamente, tragué agua y fui con la lengua fría, despacio hasta la punta de su verga. Metí su cabecita en mi boca, usé mi lengua para darle más placer y de a poco me fui introduciendo lo más que pude para darle una buena mamada. Incorporé mis manos al acto de placer que le estaba dando cuando se me dio por mirar hacía arriba y vi que ahí estaba él, mirándome, ya sin la remera en sus ojos.
- Cómo podés chuparla tan bien? Me dijo con cara de disfrute y que quería re contra cogerme.
- Me gusta lo que hago y soy buena. Le dije con vos afeminada.
- Te ves muy puta así como estás.
- Gracias daddy - le dije - te la quiero chupar hasta que acabes, pero no me digas cuándo, me gustan las sorpresas.
- Si trola, seguí que vas bien.
Ahí me tomó del pelo y comenzó a llevar el ritmo él. No me hacía ir profundo, me trató con cariño marcando como a él le gustaba. Siguió largando gemidos mientras cerraba los ojos y los abría para mirarme petearlo.
Después de un ratito más sentí cómo se le inflaba la verga en mi boca y me preparé, dejé solo la cabeza en mi boca, recibí los dos primeros lechazos y él se paró en un instante para sacarme la pija de la boca y comenzó a tirarme el resto en la cara mientras se masturbaba. Me sentí tan puta que le dije "si papi, tirame todo en la carita, bautizame como tu puta". Largó unos lechazos más al son de un gemido largo y fuerte. Se dejó caer en la cama, antes de que se relaje le pedí que me saque una foto ahí arrodillado, todo acabado, feliz y que me pusiera su pija en la cara. Tomó la foto y ahí me empecé a limpiar la carita, juntando su leche con los dedos y llevándolos a mi boca. Fui al baño a terminar de limpiarme, él fue a su habitación y ahí se durmió.

Continuará...