Está ocasión les voy a contar de mi experiencia en el cine Ideal:
Llego a la estación Lavalle del subte c (Buenos Aires) y decido caminar hasta Suipacha y Corrientes donde el cine se encuentra. Voy revisando el GPS para encontrarlo bien y observo los edificios a mí alrededor, llego a Corrientes, diviso el obelisco y procedo a continuar mí busqueda del cine. Ya llegado a la esquina de Suipacha veo un edificio con un precio pegado en sus puertas negras (700 pesos) y decido entrar. Allí me recibe un hombre muy amable que me mide la temperatura y me pone alcohol en las manos. Luego procedo a comprar la entrada y me indican que debo dejar mí mochila en el guardarropa (pues había salido de trabajar). Dejo la mochila y encaro para una de las salas de planta baja, resulta ser de películas homosexuales, pocos hombres dentro. Paso a la sala contigua y también es de cine homo, nada interesante, muchos hombres hablando de pie en la entrada, muy aburrido hasta este momento. Vuelvo a la primer sala, me siento y durante 5 minutos nada. Ya sentía el aburrimiento y me preguntaba por qué me gaste 700 acá. Ofuscado voy a la otra sala homo y me siento en medio de la sala, contra la pared y me pongo a ver la película, no me calentaba en absoluto pero la trama era mejor que la de escenas heteros. No pasaron 5 minutos nuevamente que un hombre, joven, delgado se me acerca y comienza a tocarme la entrepierna. ¡Esto se había puesto muy bueno! Yo ni lerdo ni perezoso saco mí verga y dejo que este putito desconocido haga con el lo que desee. Me pajea un poquito y me lo empieza a chupar, yo le acaricio el culo firme que tenías eso lo calienta haciendo que se bajará el pantalón, dejara su culito firme frente a mí verga y automáticamente se la inserta en el culo. ¡Dios como cabalgaba sobre mí pene! Al minuto se dá vuelta y se ubica, apoyando los pies a los lados del mí asiento,en cuclillas y sobre mí verga, se levanta la campera y comienza a cabalgar nuevamente mientras le lamo los pezones. Que cola más firme y mojada tenía ese puto, me volvía loco. Unos minutos después le digo que se pusiera en cuatro, se abre las nalgas, me pongo de pie y retomo la cogida a ese culazo, lo agarro de las caderas y lo empiezo a reventar a pijazos. Yo quería acabarle en esas nalgas pero al cabo de unos minutos más se reincorpora y me dice que luego la seguíamos. Se levanta el pantalón y se va. Yo vuelvo a guardarme la verga y me siento molesto porque no había largado la leche que venía guardando hacía una semana...
(Continuará)
Llego a la estación Lavalle del subte c (Buenos Aires) y decido caminar hasta Suipacha y Corrientes donde el cine se encuentra. Voy revisando el GPS para encontrarlo bien y observo los edificios a mí alrededor, llego a Corrientes, diviso el obelisco y procedo a continuar mí busqueda del cine. Ya llegado a la esquina de Suipacha veo un edificio con un precio pegado en sus puertas negras (700 pesos) y decido entrar. Allí me recibe un hombre muy amable que me mide la temperatura y me pone alcohol en las manos. Luego procedo a comprar la entrada y me indican que debo dejar mí mochila en el guardarropa (pues había salido de trabajar). Dejo la mochila y encaro para una de las salas de planta baja, resulta ser de películas homosexuales, pocos hombres dentro. Paso a la sala contigua y también es de cine homo, nada interesante, muchos hombres hablando de pie en la entrada, muy aburrido hasta este momento. Vuelvo a la primer sala, me siento y durante 5 minutos nada. Ya sentía el aburrimiento y me preguntaba por qué me gaste 700 acá. Ofuscado voy a la otra sala homo y me siento en medio de la sala, contra la pared y me pongo a ver la película, no me calentaba en absoluto pero la trama era mejor que la de escenas heteros. No pasaron 5 minutos nuevamente que un hombre, joven, delgado se me acerca y comienza a tocarme la entrepierna. ¡Esto se había puesto muy bueno! Yo ni lerdo ni perezoso saco mí verga y dejo que este putito desconocido haga con el lo que desee. Me pajea un poquito y me lo empieza a chupar, yo le acaricio el culo firme que tenías eso lo calienta haciendo que se bajará el pantalón, dejara su culito firme frente a mí verga y automáticamente se la inserta en el culo. ¡Dios como cabalgaba sobre mí pene! Al minuto se dá vuelta y se ubica, apoyando los pies a los lados del mí asiento,en cuclillas y sobre mí verga, se levanta la campera y comienza a cabalgar nuevamente mientras le lamo los pezones. Que cola más firme y mojada tenía ese puto, me volvía loco. Unos minutos después le digo que se pusiera en cuatro, se abre las nalgas, me pongo de pie y retomo la cogida a ese culazo, lo agarro de las caderas y lo empiezo a reventar a pijazos. Yo quería acabarle en esas nalgas pero al cabo de unos minutos más se reincorpora y me dice que luego la seguíamos. Se levanta el pantalón y se va. Yo vuelvo a guardarme la verga y me siento molesto porque no había largado la leche que venía guardando hacía una semana...
(Continuará)
2 comentarios - Conociendo el Cine Ideal