aca les dejo la version de andrea
espero la disfruten
sepan que esto solo es el comienzo
GRACIAS X COMENTAR
Bueno, me presento, soy Andrea, la mujer del mecanico, Jorgito es un amor, un tipo al que ninguna mina normal lo podría hacer cornudo, pero yo no soy una mina normal, ese es el problema, mi defecto según muchos es que me gusta demasiado el sexo, soy la típica calienta pija calentona y con un culito muy deseado, la verdad es que no me puedo quejar de jorge, tiene una pija respetable, me trata muy bien, no es nada monotono en la cama y sobre todo acaba mucho después que yo, el guacho es muy aguantador y nuestra relación en la convivencia es muy buena, no le gustan las peleas y siempre buena onda conmigo, por eso digo que a Jorgito no lo cambio por ninguno, para mi es único, por eso mismo debe tener mucho cuidado cuando hago algo, porque lo que menos es mi maridito, es ser un tonto fácil de engañar, se las sabe todas el guacho, tal vez por su trabajo, yo se que por eso el si puede tener muchas mas aventuritas que yo, pero mientras siga siendo el mismo conmigo no me molesta mucho aunque sea bastante celosa ya desde novia, el se va a trabajar mucho antes que yo, como una hora antes y por eso siempre me deja el desayuno preparado, que mas puedo pedir? Todo esto empezó de a poco, cuando empece a trabajar por mi independencia económica, no quería andar pidiendo nada, tengo que reconocer que el que mas dinero gana es el, costo bastante eso pero al final lo acepto, jorge me dijo que si eso me gustaba le diera para adelante, el nunca me iba a prohibir nada, asi fue como arranque en la oficina, enseguida me di cuenta que las fieras estaban hambrientas pero ahí estaba Raquel con quien enseguida congenie, tampoco era para tanto, solo eran demasiado amables conmigo, nada que no pudiera manejar, con quien mejor me llevaba era con martin, tal vez por ser casado aunque Raquel siempre me decía que tuviera mucho cuidado, un dia llegue muy caliente, a decir verdad no tenia motivos para estar asi, esa noche había sido una larga noche de sexo con Jorgito pero se nota que me duraba la calentura y en la hora del almuerzo con martin nos fuimos a un telo, eso exploto todo dentro de mi, no porque fuera mejor que jorge, al contrario, mas bien por lo prohibido, la aventura de engañar a mi marido y que el no lo notara le daba mucha adrenalina al momento de hacerlo, no es que fuera mejor martin que jorge, mas bien era la gran diferencia de lo seguro a lo arriesgado, a ser descubierta y que todo se vaya al carajo, incluso hasta llegar a ser la puta de la oficina, cosa que en ese momento no quería, tanto martin como yo teníamos mucho que perder, asi que ese fue nuestro secreto en la oficina, nadie debía sospecharlo, perooo, siempre hay uno no es verdad, las cosas se fueron complicando y aunque nadie decía nada todos lo sabían, esas escapadas al telo se terminaron, eran demasiado caras, sobretodo para martin que no podía justificar esos gastos con su mujer, por suerte yo no tenia ese problema, eso duro unos tres meses mas o menos, hasta que martin se convirtió en un amigo con algún derecho, la cosa de aprovechar el horario del almuerzo resulto perfecto, jorge nunca desconfio nada ya que siempre llegaba a horario y nunca salía sola, al poco tiempo ya extrañaba esas aventuras, sentí como me faltaba la adrenalina de lo prohibido hasta que apareció german, la calentura no me permitió pensar en que asi me estaba convirtiendo en lo que no quería, la puta de la oficina, cosa que me advirtió Raquel pero ya era demasiado tarde, pero todo se complico con mi suegro que lo sabia muy mujeriego desde el comienzo, ese domingo pasaron cosas que Jorgito no se entero y se lo hice saber de la mejor manera, tratando de no herirlo pero despertó sospechas sobre mi, tal vez me hubiera convenido callarme y aceptar el toqueteo de su padre, la cosa fue asi, ese domingo mi suegro estaba alzado, en un momento y con la intencion de ayudar en la cocina a mi suegra me puse a vigilar el tuco, había quedado sola en eso y sin darme cuenta aparece el viejo por atrás mio, me apoya su verga en mi colita y me la refriega preguntándome cuanto le faltaba al tuco, yo quede paralizada, no atine a nada y asi fue que apareció la adrenalina de ser descubierta en cualquier momento mientras sentía esa gran verga refregándose en mi colita, sin quererlo suspire ya regalada y no pude evitar disfrutar ese momento que por suerte se interrumpió ante el grito de Jorgito reclamando la cerveza que supuestamente mi suegro había venido a buscar, me vi siendo cojida por mi suegro y no me gusto nada esa idea, aunque me calentaba muchísimo corria un gran riesgo de ser descubierta y por eso se lo dije en casa a Jorgito, el me dio a entender que su viejo era muy pajero pero yo tenia el poder de ponerle limites a el al igual que a mis compañeros de oficina, sin saber que ya me habían cojido hasta el cadete, trate de que todo se mantenga igual, como si no pasara nada y esa noche tuvimos un sexo brutal, desde ese momento algunas cosas cambiaron, empezamos a salir mucho mas seguido hasta que fuimos a bailar, eso fue lo mas audaz que vivi hasta el momento, cuando jorge me dejo sola por ir a buscar unos tragos, enseguida me rodearon tres muchachos que hacia rato no paraban de mirarme y claro de vez en cuando les hacia caritas muy disimuladamente, me quisieron llevar a la pista y me resisti como pude, ya estaba incendiada, cuando les dije que ya venia mi novio uno de ellos me dijo que me esperaba en el baño, ni lo dude, ni bien llego Jorgito que había tardado un montonazo me fui al baño, ahí estaban los tres a los que les chupe la pija y uno de ellos me dio un rapidito, eso me costo muchísimo justificárselo a mi marido pero al fin y al cabo dio resultado, ahora tenia un gran problema, el quería reunir a mis compañeros de oficina con sus amigos y festejar el dia del amigo, no quería estar expuesta y menos que menos que me descubriera mi marido
espero la disfruten
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Bueno, me presento, soy Andrea, la mujer del mecanico, Jorgito es un amor, un tipo al que ninguna mina normal lo podría hacer cornudo, pero yo no soy una mina normal, ese es el problema, mi defecto según muchos es que me gusta demasiado el sexo, soy la típica calienta pija calentona y con un culito muy deseado, la verdad es que no me puedo quejar de jorge, tiene una pija respetable, me trata muy bien, no es nada monotono en la cama y sobre todo acaba mucho después que yo, el guacho es muy aguantador y nuestra relación en la convivencia es muy buena, no le gustan las peleas y siempre buena onda conmigo, por eso digo que a Jorgito no lo cambio por ninguno, para mi es único, por eso mismo debe tener mucho cuidado cuando hago algo, porque lo que menos es mi maridito, es ser un tonto fácil de engañar, se las sabe todas el guacho, tal vez por su trabajo, yo se que por eso el si puede tener muchas mas aventuritas que yo, pero mientras siga siendo el mismo conmigo no me molesta mucho aunque sea bastante celosa ya desde novia, el se va a trabajar mucho antes que yo, como una hora antes y por eso siempre me deja el desayuno preparado, que mas puedo pedir? Todo esto empezó de a poco, cuando empece a trabajar por mi independencia económica, no quería andar pidiendo nada, tengo que reconocer que el que mas dinero gana es el, costo bastante eso pero al final lo acepto, jorge me dijo que si eso me gustaba le diera para adelante, el nunca me iba a prohibir nada, asi fue como arranque en la oficina, enseguida me di cuenta que las fieras estaban hambrientas pero ahí estaba Raquel con quien enseguida congenie, tampoco era para tanto, solo eran demasiado amables conmigo, nada que no pudiera manejar, con quien mejor me llevaba era con martin, tal vez por ser casado aunque Raquel siempre me decía que tuviera mucho cuidado, un dia llegue muy caliente, a decir verdad no tenia motivos para estar asi, esa noche había sido una larga noche de sexo con Jorgito pero se nota que me duraba la calentura y en la hora del almuerzo con martin nos fuimos a un telo, eso exploto todo dentro de mi, no porque fuera mejor que jorge, al contrario, mas bien por lo prohibido, la aventura de engañar a mi marido y que el no lo notara le daba mucha adrenalina al momento de hacerlo, no es que fuera mejor martin que jorge, mas bien era la gran diferencia de lo seguro a lo arriesgado, a ser descubierta y que todo se vaya al carajo, incluso hasta llegar a ser la puta de la oficina, cosa que en ese momento no quería, tanto martin como yo teníamos mucho que perder, asi que ese fue nuestro secreto en la oficina, nadie debía sospecharlo, perooo, siempre hay uno no es verdad, las cosas se fueron complicando y aunque nadie decía nada todos lo sabían, esas escapadas al telo se terminaron, eran demasiado caras, sobretodo para martin que no podía justificar esos gastos con su mujer, por suerte yo no tenia ese problema, eso duro unos tres meses mas o menos, hasta que martin se convirtió en un amigo con algún derecho, la cosa de aprovechar el horario del almuerzo resulto perfecto, jorge nunca desconfio nada ya que siempre llegaba a horario y nunca salía sola, al poco tiempo ya extrañaba esas aventuras, sentí como me faltaba la adrenalina de lo prohibido hasta que apareció german, la calentura no me permitió pensar en que asi me estaba convirtiendo en lo que no quería, la puta de la oficina, cosa que me advirtió Raquel pero ya era demasiado tarde, pero todo se complico con mi suegro que lo sabia muy mujeriego desde el comienzo, ese domingo pasaron cosas que Jorgito no se entero y se lo hice saber de la mejor manera, tratando de no herirlo pero despertó sospechas sobre mi, tal vez me hubiera convenido callarme y aceptar el toqueteo de su padre, la cosa fue asi, ese domingo mi suegro estaba alzado, en un momento y con la intencion de ayudar en la cocina a mi suegra me puse a vigilar el tuco, había quedado sola en eso y sin darme cuenta aparece el viejo por atrás mio, me apoya su verga en mi colita y me la refriega preguntándome cuanto le faltaba al tuco, yo quede paralizada, no atine a nada y asi fue que apareció la adrenalina de ser descubierta en cualquier momento mientras sentía esa gran verga refregándose en mi colita, sin quererlo suspire ya regalada y no pude evitar disfrutar ese momento que por suerte se interrumpió ante el grito de Jorgito reclamando la cerveza que supuestamente mi suegro había venido a buscar, me vi siendo cojida por mi suegro y no me gusto nada esa idea, aunque me calentaba muchísimo corria un gran riesgo de ser descubierta y por eso se lo dije en casa a Jorgito, el me dio a entender que su viejo era muy pajero pero yo tenia el poder de ponerle limites a el al igual que a mis compañeros de oficina, sin saber que ya me habían cojido hasta el cadete, trate de que todo se mantenga igual, como si no pasara nada y esa noche tuvimos un sexo brutal, desde ese momento algunas cosas cambiaron, empezamos a salir mucho mas seguido hasta que fuimos a bailar, eso fue lo mas audaz que vivi hasta el momento, cuando jorge me dejo sola por ir a buscar unos tragos, enseguida me rodearon tres muchachos que hacia rato no paraban de mirarme y claro de vez en cuando les hacia caritas muy disimuladamente, me quisieron llevar a la pista y me resisti como pude, ya estaba incendiada, cuando les dije que ya venia mi novio uno de ellos me dijo que me esperaba en el baño, ni lo dude, ni bien llego Jorgito que había tardado un montonazo me fui al baño, ahí estaban los tres a los que les chupe la pija y uno de ellos me dio un rapidito, eso me costo muchísimo justificárselo a mi marido pero al fin y al cabo dio resultado, ahora tenia un gran problema, el quería reunir a mis compañeros de oficina con sus amigos y festejar el dia del amigo, no quería estar expuesta y menos que menos que me descubriera mi marido
4 comentarios - andrea, el mecanico version de ella