Yo 24 el 56 (segunda parte) historia real
La lluvia se hacía cada vez más fuerte, la luz de las velas encendían aún más el aura de la seducción.
Me tomo sin previo aviso y tras la puerta me somete con sus lengua juguetona, bebe de mí saliva, me mordisquea los labios y la misma fricción de sus labios y barba candado hacen que toda mí zona quede enrojecida.
Poco a poco mis labios hinchados exhalan jadeos involuntarios provocados por su experiencia.
Suelta mi boca y decide recorrer mí cuello, recorre centímetro a centímetro cada parte, me olfatea, me lame sin pudor.
Decide volver a mí boca y me sujeta con su mano derecha la nuca y con su otra mano libre recorre cada parte de mí cuerpo, llega a mi parte trasera, me manosea indiscriminadamente, juega con mis cachetes, los aprieta, los amasa y los acaricia.
Cuando baja su intensidad lo invito a ir a la ducha. Me suelta y mientras doy pasos al baño me voy desvistiendo. En ningún momento lo miro de frente, que quito la remera, dejo caer mí pantalón y con suavidad y sensualidad me desprendo de la ropa interior, mientras lo voy haciendo sutilmente empiezo a acariciar mí cuerpo y antes de entrar al agua doy un giro para contemplar al hombre que me tiene como perra en celo.
Julio me sigue, ya se había despojado de su remera, pude notar su musculatura , hombros tan fuertes y de pelo en pecho. Todo un macho de armas tomar. Deja caer tu pantalón y bóxer al mismo tiempo.
Su masculinidad se deja ver, era firme , gruesa y no tan larga, pero si lo suficiente para hacerme enloquecer, podía verse a través del vapor del baño como los hilos de su excitación se iban derramando. No pude contenerme y me arrodillo para tomarlo entre mis labios, saboreo su firmeza, mí lengua recorre cada parte de su tronco grueso y venoso. El solo se deja saborear y deja que lo disfrute cuando no aguanta más me pide que me aparte.
-Que bien que me la chupas, me vas hacer acabar. -Me aparta sutilmente y pude notar la contracciones de sus venas haciendo un esfuerzo por no derramar su interior en mí boca.
-- Me vas a cojer en la ducha? - me meto bajo el agua.
-Te voy a cojer dónde quieras. Vas a ver lo que es estar con un macho...- me toma de espalda y lame mí entrada, con sus manos abre mis cachetes y sin aviso me introduce su dedo pulgar ...
Mí aliento se funde con el vapor del agua, siento su dedo en mí interior, me masturbo mientras lo hace y sin contenerme me dejo derramar y el agua deja caer los restos de expulsión.
-Queres que te la meta de una o despacito?, Ahora me toca a mí... -suelta sus palabras con un breve ronquido excitante y le pido que me la meta lento para poder sentirla deslizándose en mí interior con la ayuda del agua que recorre mí entrada.
Su cálido miembro maduro me abruma, recorre centímetro a centímetro mí entrada y puedo sentir lo rígido que estaba Julio. La mete toda y me aprieta con su cuerpo sobre los azulejos de la ducha, su pecho masculino y peludo lo ciento con cada fricción de su cuerpo en mí espalda, extiende sus brazos y toma de los míos, me sujeta y no me deja mover, con cada embestida su miembro me penetra sin piedad y me dejó dilatar aún más.
Por momentos se aparta sin dejar afuera su firmeza y deja caer el agua de la ducha entre ambos, cuando decide que es suficiente me vuelve a embestir con lujuria.
-levanta la colita, si... así, ahh. Te gusta?, Así te gusta. -Me dice al oído, y lame todo mí cuello.
--Si papí, rompeme el orto. -Sin vergüenza dejo caer las palabras con voz de putita entre gemidos.
-Queres lechita en la colita o te la querés tomar? -me dice al otro oído y sin pensarlo lo dejo que él decida.
Me embiste cada vez más fuerte y me aparta de la pared de azulejos, hace que me agache y puedo sentir como sus testículos golpean los míos y comienzo a masturbarme otra vez, con cada movimiento doy gritos y gemidos. Decide salir y libera mí entrada.
-Agachate que papi te va dar la leche, tómala toda...ahh ahh -me toma de la cabeza, me introduce su verga enrojecida en la boca y se derrama entre mis labios. Su sabor sutil y espeso recorrió toda mí garganta mientras terminaba de derramarme también.
*Esa noche cogimos dos veces más. Con la misma intensidad. Julio se fue a las 5 de la madrugada y yo quedé de cama, me levanté alrededor de las 3 de la tarde.
Con el tiempo tuvimos cuatro encuentros más. *Mi experiencia en la cama con un hombre maduro fue inolvidable.
*Espero que mí experiencia le haya gustado, dejen sus comentarios y regalenme puntitos.
*En unos días subí otra relato.
La lluvia se hacía cada vez más fuerte, la luz de las velas encendían aún más el aura de la seducción.
Me tomo sin previo aviso y tras la puerta me somete con sus lengua juguetona, bebe de mí saliva, me mordisquea los labios y la misma fricción de sus labios y barba candado hacen que toda mí zona quede enrojecida.
Poco a poco mis labios hinchados exhalan jadeos involuntarios provocados por su experiencia.
Suelta mi boca y decide recorrer mí cuello, recorre centímetro a centímetro cada parte, me olfatea, me lame sin pudor.
Decide volver a mí boca y me sujeta con su mano derecha la nuca y con su otra mano libre recorre cada parte de mí cuerpo, llega a mi parte trasera, me manosea indiscriminadamente, juega con mis cachetes, los aprieta, los amasa y los acaricia.
Cuando baja su intensidad lo invito a ir a la ducha. Me suelta y mientras doy pasos al baño me voy desvistiendo. En ningún momento lo miro de frente, que quito la remera, dejo caer mí pantalón y con suavidad y sensualidad me desprendo de la ropa interior, mientras lo voy haciendo sutilmente empiezo a acariciar mí cuerpo y antes de entrar al agua doy un giro para contemplar al hombre que me tiene como perra en celo.
Julio me sigue, ya se había despojado de su remera, pude notar su musculatura , hombros tan fuertes y de pelo en pecho. Todo un macho de armas tomar. Deja caer tu pantalón y bóxer al mismo tiempo.
Su masculinidad se deja ver, era firme , gruesa y no tan larga, pero si lo suficiente para hacerme enloquecer, podía verse a través del vapor del baño como los hilos de su excitación se iban derramando. No pude contenerme y me arrodillo para tomarlo entre mis labios, saboreo su firmeza, mí lengua recorre cada parte de su tronco grueso y venoso. El solo se deja saborear y deja que lo disfrute cuando no aguanta más me pide que me aparte.
-Que bien que me la chupas, me vas hacer acabar. -Me aparta sutilmente y pude notar la contracciones de sus venas haciendo un esfuerzo por no derramar su interior en mí boca.
-- Me vas a cojer en la ducha? - me meto bajo el agua.
-Te voy a cojer dónde quieras. Vas a ver lo que es estar con un macho...- me toma de espalda y lame mí entrada, con sus manos abre mis cachetes y sin aviso me introduce su dedo pulgar ...
Mí aliento se funde con el vapor del agua, siento su dedo en mí interior, me masturbo mientras lo hace y sin contenerme me dejo derramar y el agua deja caer los restos de expulsión.
-Queres que te la meta de una o despacito?, Ahora me toca a mí... -suelta sus palabras con un breve ronquido excitante y le pido que me la meta lento para poder sentirla deslizándose en mí interior con la ayuda del agua que recorre mí entrada.
Su cálido miembro maduro me abruma, recorre centímetro a centímetro mí entrada y puedo sentir lo rígido que estaba Julio. La mete toda y me aprieta con su cuerpo sobre los azulejos de la ducha, su pecho masculino y peludo lo ciento con cada fricción de su cuerpo en mí espalda, extiende sus brazos y toma de los míos, me sujeta y no me deja mover, con cada embestida su miembro me penetra sin piedad y me dejó dilatar aún más.
Por momentos se aparta sin dejar afuera su firmeza y deja caer el agua de la ducha entre ambos, cuando decide que es suficiente me vuelve a embestir con lujuria.
-levanta la colita, si... así, ahh. Te gusta?, Así te gusta. -Me dice al oído, y lame todo mí cuello.
--Si papí, rompeme el orto. -Sin vergüenza dejo caer las palabras con voz de putita entre gemidos.
-Queres lechita en la colita o te la querés tomar? -me dice al otro oído y sin pensarlo lo dejo que él decida.
Me embiste cada vez más fuerte y me aparta de la pared de azulejos, hace que me agache y puedo sentir como sus testículos golpean los míos y comienzo a masturbarme otra vez, con cada movimiento doy gritos y gemidos. Decide salir y libera mí entrada.
-Agachate que papi te va dar la leche, tómala toda...ahh ahh -me toma de la cabeza, me introduce su verga enrojecida en la boca y se derrama entre mis labios. Su sabor sutil y espeso recorrió toda mí garganta mientras terminaba de derramarme también.
*Esa noche cogimos dos veces más. Con la misma intensidad. Julio se fue a las 5 de la madrugada y yo quedé de cama, me levanté alrededor de las 3 de la tarde.
Con el tiempo tuvimos cuatro encuentros más. *Mi experiencia en la cama con un hombre maduro fue inolvidable.
*Espero que mí experiencia le haya gustado, dejen sus comentarios y regalenme puntitos.
*En unos días subí otra relato.
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