De cómo mi pija coge infieles

Tdo comenzó una noche de verano con una vecina, ella tenía unos 40 años, alta muy buenas tetas, un culo grande y bien parado, pelo rubio ojitos dulces, una típica ama de casa aburrida, yo 19 años con las hormonas a full, había tenido varias relaciones, iba todo bien, me la chupaban, pero cuando quería coger empezaban los drama, tengo una pija grande, está bueno para mostrarla y hacer facha pero las pendejas no se dejaban coger, o les dolía mucho o les daba miedo, yo me mataba a pajas, un día sentado afuera de sa, mi vecina barría la vereda, y yo le comía el culo con la mirada, ella lo notaba y más lo movía, su marido estaba adentro y por una ventana miraba la situación, el se levantó, la beso y se fue en su auto, no sin antes mirarme con la mejor cara de orto y tirarme vos no laburar vago de mierda, no le contesté y se fue, al rato la perra hermosa de su mujer me dijo disculpa lo es un pelotudo, querés tomar unos mates, pegue un salto y fui, era muy notable mi pija parada, pero no me calentó, cuando entre a la casa ella se puso a preparar mate, tenía una calza muy metida en el orto, yo no dejaba de mirarla, a lo que ella me tiró un tanto te gusta mi culo que no dejas de mirarlo, me quería morir de la vergüenza pero le dije si, es muy grande y me emboba mirartelo, ella se sonrió sin decirme nada, me alcanso un mate y me dijo si no tenía novia, que andaba tan caliente, y le comenté de mi problema. No quieren coger porque dicen que es gruesa, ella se reía y me decía que no debe ser para tanto, que su marido la tenía grande y ella no la evitaba, yo la miraba y la pija estaba más dura, mira le dije es grande, no sé si será como la de su marido pero ese es el problema que tengo, ella tomaba mate y me miraba, entonces me dice hagamos algo, mostramela y yo te digo si se parece a la de mi marido, me lavante y la saqué, estaba dura y con todas las venas marcada, ella me la miro fijamente y se mordió los labios, me dijo es muy linda pero me parece que no tan grande, se levantó se bajó la calza divina y se apoyo en la mesa, me dijo vení metemela y vemos que tan grande es, yo con la calentura y los nervios se la quise meter de una, tenía la conchita mojada pero me paro y me dijo vamos a lubricar la, se agachó y empezó a chuparmela , estaba que volaba de calentura, ella se la metía y chupaba como loca. Se meta una mano en la conchita y se pajeaba, yo estaba en el cielo, volvió a ponerse contra la mesa, abrió las piernas y me dijo proba ahora pendejo pelotudo, se la metí y empezó a entrarle toda, ella arqueaba la espalda y me paraba más el culo gordo que tenía. Mi pija logro entrar toda , la agarre de las caderas y se la puse hasta el fondo, ella genia desesperada, su conchita tiraba jugos a montones y eso lubricada más, estaba muy caliente, no di más y empecé a llenarle la conchita de leche ella se movía más fuerte y sentía como la leche me chorriaba por las bolas, era el polvo de mi vida, ella quedó apoyada por completo en la mesa y me dijo sácate bien la leche pendejo, no me quedo una sola gota, saque mi pija de la conchita y ella estaba inmobil, ahí me dijo mi marido la tiene grande pero esa es una flor de pija pendejo, me dijo taja que mi marido viene en un rato más.
Esa fue la única vez que me dejó cogerla, su marido me miraba cada día más feo, al poco tiempo se mudaron de casa, el tipo dijo que su mujer estaba embarazada y no quería que su hijo naciera en ese barrio de mierda, nunca más la Vi y siempre me quedo la duda de su la embarace yo o el cornudo del marido