Uno de esos días en los que acostumbraba a estar de caliente buscando alguna escort que valiera la pena, encontré un anuncio de una tal Débora que decía tener 18 años, la verdad es que sus fotos me encantaron desde que las ví. La contacté, en un principio me tarde en decidirme y cuando lo hice ella ya estaba en una cita y yo en el fondo me dije (que pendejo) pero pasaron unos días y la volví a contactar y esta vez sí concretamos una cita en X hotel, recuerdo que esa vez me pidió que la esperara afuera del hotel para que entraramos juntos y pues así lo hicimos. Al verla me fascinó todo de ella , ya que era muy bonita, era blanca de cabello largo, tenía unas nalgotas y unas chichis bastante grandes me dije a mi mismo en ese momento (me raye) entramos al hotel y una vez en el cuarto parecía un poco reservada, claro, no nos conocíamos hasta ese momento.
Al desnudarla me di cuenta que no usaba brassier si no que usaba un top como esos que usan para hacer ejercicio, al quitárselo sus chichis brincaron cómo dos gelatinas, lo que sí noté y he visto en varias mujeres es que una la tenía ligeramente más grande que la otra, pero aún así eso me valió y me fui sobre ella, al bajarle el calzón me di cuenta de que no tenía mucho vello púbico, es de esas chavas que no tienen mucho por naturaleza pero que delicia tenía allá abajo.
Recuerdo que nos besamos, ella se agachó a chuparme la verga y su que no era muy buena el sólo verla con su cara de niña me exitaba un buen.
Me puse el condón y se la metí, sin afán de presumir (mientras ella me montaba) me decía, "es que estás muy guapo" mientras seguíamos en el acto. Al terminar nos recostarnos en la cama y la seguía besando en el cuello , utilizando la misma estrategia que con la chica de Guerrero (mi primer relato) ella al percatarse de mi situación me puso el condón pero en ese momento ello.me desconcentro y me detuve un ratito en lo que agarraba fuerza.
Empezamos a platicar al igual que con la chica anterior y al cabo de unos minutos otra vez se me paró y esta vez empecé a rodar su vagina nuevamente mientras le chupaba su oreja, un tío, (cuando una chica te acerca levemente las.nalgas significa que tienes la puerta abierta a metérsela) y así fue, se la metí poco a poco mientras la escuchaba jadear, una vez consentido esto la puse boca arriba, puse sus piernas en mis hombros y se la deje ir hasta el fondo, esa sensación de peligro sumado con placer es lo más grande y exitante que he podido vivir. Al sentir que me iba a venir saque el pene y terminé en su abdomen mientras la besaba. Al final nos vestimos y nos fuimos.
En la segunda ocasión que la.vi la invité al cine ya que quería estar con ella, luego fuimos a comer a un calrs JR, por último nos fuimos al hotel y en esta vez me di cuenta que ella realmente era muy tímida con su cuerpo, ella sabía que estaba muy buena pero eso le daba pena, cuando entramos al hotel recuerdo que salí primero de darnos un baño, me recosté en la cama y ella salió después con una toalla, cerro las cortinas, una vez que casi no había luz se me acercó y al pie de la cama se quitó la toalla y se montó en mi, obviamente para este momento yo estaba bien Paraguay, y pues la neta dure menos de lo normal, y noté que ella seguía exitada, cuando terminé ella no me dejó casi descansar, cómo unos dos minutos y me empezó a masturbar suavemente, la verdad que hasta yo me sorprendí por qué se me paró otra vez . Está vez ella me lo agarró y lo dirigió a su vagina, ella estando boca arriba y yo sobre ella, sentís de hecho todavía como me salía semen del palo anterior y la neta no me importó. Al terminar ambos nos quedamos dormidos.
Al despertar y ver sus nalgas frente a mi hizo que otra vez se me para y sobres..., La desperté con una última cogida de esa tarde.
Rubí fue de las chicas que más frecuentemente vi por lo que ella me provocaba, ambos nos estábamos clavando hasta que de repente desapareció y le perdí el rastro, creo que se casó o algo así, pero cada vez que la recuerdo no puedo evitar sonreír con lujuria. dejaré unas fotos de ella( con ropa por qué me apendeje y no le tomé fotos ya que pensaba que la vería muchas veces más).
Al desnudarla me di cuenta que no usaba brassier si no que usaba un top como esos que usan para hacer ejercicio, al quitárselo sus chichis brincaron cómo dos gelatinas, lo que sí noté y he visto en varias mujeres es que una la tenía ligeramente más grande que la otra, pero aún así eso me valió y me fui sobre ella, al bajarle el calzón me di cuenta de que no tenía mucho vello púbico, es de esas chavas que no tienen mucho por naturaleza pero que delicia tenía allá abajo.
Recuerdo que nos besamos, ella se agachó a chuparme la verga y su que no era muy buena el sólo verla con su cara de niña me exitaba un buen.
Me puse el condón y se la metí, sin afán de presumir (mientras ella me montaba) me decía, "es que estás muy guapo" mientras seguíamos en el acto. Al terminar nos recostarnos en la cama y la seguía besando en el cuello , utilizando la misma estrategia que con la chica de Guerrero (mi primer relato) ella al percatarse de mi situación me puso el condón pero en ese momento ello.me desconcentro y me detuve un ratito en lo que agarraba fuerza.
Empezamos a platicar al igual que con la chica anterior y al cabo de unos minutos otra vez se me paró y esta vez empecé a rodar su vagina nuevamente mientras le chupaba su oreja, un tío, (cuando una chica te acerca levemente las.nalgas significa que tienes la puerta abierta a metérsela) y así fue, se la metí poco a poco mientras la escuchaba jadear, una vez consentido esto la puse boca arriba, puse sus piernas en mis hombros y se la deje ir hasta el fondo, esa sensación de peligro sumado con placer es lo más grande y exitante que he podido vivir. Al sentir que me iba a venir saque el pene y terminé en su abdomen mientras la besaba. Al final nos vestimos y nos fuimos.
En la segunda ocasión que la.vi la invité al cine ya que quería estar con ella, luego fuimos a comer a un calrs JR, por último nos fuimos al hotel y en esta vez me di cuenta que ella realmente era muy tímida con su cuerpo, ella sabía que estaba muy buena pero eso le daba pena, cuando entramos al hotel recuerdo que salí primero de darnos un baño, me recosté en la cama y ella salió después con una toalla, cerro las cortinas, una vez que casi no había luz se me acercó y al pie de la cama se quitó la toalla y se montó en mi, obviamente para este momento yo estaba bien Paraguay, y pues la neta dure menos de lo normal, y noté que ella seguía exitada, cuando terminé ella no me dejó casi descansar, cómo unos dos minutos y me empezó a masturbar suavemente, la verdad que hasta yo me sorprendí por qué se me paró otra vez . Está vez ella me lo agarró y lo dirigió a su vagina, ella estando boca arriba y yo sobre ella, sentís de hecho todavía como me salía semen del palo anterior y la neta no me importó. Al terminar ambos nos quedamos dormidos.
Al despertar y ver sus nalgas frente a mi hizo que otra vez se me para y sobres..., La desperté con una última cogida de esa tarde.
Rubí fue de las chicas que más frecuentemente vi por lo que ella me provocaba, ambos nos estábamos clavando hasta que de repente desapareció y le perdí el rastro, creo que se casó o algo así, pero cada vez que la recuerdo no puedo evitar sonreír con lujuria. dejaré unas fotos de ella( con ropa por qué me apendeje y no le tomé fotos ya que pensaba que la vería muchas veces más).
2 comentarios - Rubí, todo un manjar