El primer día que ví a mi madre y teniendo sexo fue una noche después de un trueno que me estremeció durante una lluvia un 26 de junio a las dos y media de la madrugada.
Yo estaría cursando el primer grado de secundaria, tenía doce años y era el más grande de cuatro hermanos me seguía uno de nueve, otro de cinco y el más pequeño de dos (todos de distinto padre que no conocimos más que el primer año de nuestras vidas) . Los cuatro dormíamos en el mismo cuarto, donde teníamos una litera, había una cama grande en la parte de abajo donde dormían dos de ellos. Y en la parte de arriba dormía el otro. Yo dormía sobre un colchón viejo en el piso aunque me era cómodo.
El departamento donde vivíamos era pequeño, la sala estaba llena de libros y periódicos viejos, ropa sucia, basura y una televisión de caja que no prendía. La primera puerta dentro de la casa era un baño con wc y regadera. Seguida de ella estaba la cocina, un espacio pequeño con fregadero, un pequeño refrigerador y una estufa aún más pequeña, la cocina daba a una puerta trasera donde lavábamos la ropa a mano. Del otro lado estaban las habitaciones, la más alejada era la nuestra y la primera era donde dormía mi madre, era un poco más pequeña por lo que solo cabía, una televisión, el armario y su cama.
Aquella noche de junio, hacía frío y yo había tenido un sueño antes de que me despertará el relámpago. Soñaba que estaba en un cyber y mis hermanos estaban usando todos frente a una pc distinta, todos con una diadema de audífonos, no perdían la concentración de las pantallas con dibujos animados y canciones infantiles. Yo estaba parado tras ellos y veía sus pantallas pero no escuchaba nada, mientras al fondo en un pasillo veía una sombra que danzaba lentamente, tenía sus manos como si estuviera con alguien que más bien parecía una sombra y bailaba con tanta pasión hasta que la imagen se torno borrosa y mis ojos de abrieron.
Mi primera reacción fue sentarme a la orilla del colchón, era de esas veces que te levantas con energía como si hubieras dormido lo necesario y ya estuvieras listo para empezar el día aunque solo hubieras dormido unas cuantas horas. Cuatro para ser exactos.
Dormíamos con la puerta abierta y fuera en la sala se reflejaba la luz de la televisión en la habitación de mi madre aunque su puerta estaba cerrada pues la puerta tenía una ventana con una cortina corrediza pero aunque la cortina estuviera puesta la luz traspasaba . El ruido de la lluvia era fuerte y caía sobre una lamina de metal que estaba en el patio del vecino de enfrente haciendo mucho ruido por lo que era lo único que oía. Me levante sin zapatos y fui a la cocina a servirme un vaso de agua. Tomaba el agua y veía hacia afuera apor la ventana de la cocina. Había un coche frente a la casa que yo nunca había visto pero no le tome importancia supuse que eran visitas de algún vecino. No fue hasta que escuche la voz que di mamá dos minutos después que deje de mirar hacia afuera. “Soy tu puta” decía seguido de un gemido agudo. Hasta entonces había pensado que sólo había olvidado apagar la tele pues creía que ya estaba dormida. Camine lentamente hacia su habitación para no hacer ruido.
La cortina tapaba la ventana pero pude ver por un pedacito del tamaño de un pulgar. Mi madre estaba en sobre la cama de perrito y un hombre gordo de unos sesenta años, que casi le doblaba la edad (mi madre en ese entonces tenía treinta y siete) estaba detrás de ella, ambos completamente desnudos. Mientras el amasaba con una mano la teta de mi madre, le daba nalgadas con la otra dejando roja su piel y haciéndola soltar un temido más fuerte de lo que gemia. Le metía la verga, sus movimientos no eran muy rápidos pero mi madre ayudaba moviendo su gordo culo a delante y atrás. En la televisión había una película porno donde dos mujeres jóvenes de cabellera rubia, delgadas y de tetas pequeñas se dejaban coger por 5 hombres negros al mismo tiempo.
La escena me dejó en shock, jamás había tenido sexo antes y menos imaginado a mi madre haciéndolo, había visto porno y me había masturbado un par de veces en mi habitación cuando no había nadie en casa pero nada igual a eso. Ella gemía y decía muchas cosas “dame esa rica verga” “me encanta ser tu puta” “¿que seria de mi si no me cojerias como tu perrita?” “tu verga me encanta, dame mas”. Estuve viendo por la ventana por más de 15 minutos posiblemente, estaba teniendo una erección bajo la pijama pero yo no estaba sintiendo deseo por mi madre, fue algo hormonal pues más bien sentía adreNalina porque no terminaba de creer lo que estaba pasando y ni siquiera pasaba por mi mente ser el que la follara en ese momento ni nada parecido. Después de un rato el hombre sacó su pene del coño de mi madre y le dijo que lo lamiera y mi madre lo hacía, eso me sorprendió mas aun después de ver la escena en la que tenía sexo, ver a mi madre chupar un pene y lamer testículos como una puta me parecía algo que ni en mis más remotas ideas me imaginaria. El estaba parado sobre la cama mirando la película porno donde las chicas estaban jugando con el semen de los cinco hombres que las habían cojido y mi madre seguía entretenida acariciando los testículos como si fuera lo más preciado para ella en ese momento mientras lamia el pene y se lo metía en la garganta como intentando tragarlo. No se cuanto tiempo estuvo mamando pero en un momento en tuvo unas cuantas contracciones y soltó un bastó alarido mientras sostenía la cabeza de mi madre del cabello para después soltarla. “tragatelo, es tu cena” dijo el en tono burlón arrastrando las palabras, con la respiración agitada a lo que mi madre solo sacó la lengua demostrándole que toda la eyaculación que había caído en su lengua ahora estaba siendo digerida.
La película porno aún no acababa pero al ver que el ya había eyaculado decidí regresar a mi cuarto para que no descubrieran que estaba despierto por sí se les ocurría salir de la habitación.
Intentaba escuchar algún ruido entre la lluvia, acostado sobre mi cama, después de unos minutos, apagaron la televisión y oí la puerta del cuarto de mi madre abrirse. Oí los pasos de ambas personas y después el abrir de la puerta del baño para finalizar se oyó la regadera. Se estaban bañando juntos. No me importaba saber más, quería pensar las cosas al día siguiente con más claridad. Me dormí para ser despertado en poco más de cuatro horas.
Cuando desperté uno de mis hermanos seguía dormido (el más pequeño ya que no iba a la escuela todavía), otro se estaba vistiendo el uniforme y el otro estaba en la cocina comiendo cereal donde mi madre también estaba, preparando sándwiches para el lunch. Yo recordaba lo de anoche a la perfección y ella no mostraba diferencia a otros días, siempre feliz y contenta ¿serán las cojidas que le de ese hombre lo que la tiene alegre?.
Me asome por la ventana de la cocina pero el auto de anoche no seguía ahí y el hombre que había follando con mi madre tampoco dejó rastro.
El reto del día lo pasé algo adormilado por no dormir bien y por momentos recordaba escenas de lo que pasó en la noche y me saltaban barias dudas sobre mi madre.
Ese día era lunes, me quedé despierto intentando escuchar que volviera el hombre a coger con mi mamá pero no paso, el martes y el miércoles fue lo mismo y y el jueves me dormí temprano pues llegué a la conclusión que tal vez eran solo los domingos que ocurría eso. Teoría en la que acerté.
Llegó el domingo y nuevamente me acosté como siempre pero como el lunes me quedé despierto un par de horas. Eran las 12:45 cuando escuché levemente el celular de mi madre con un mensaje. Ella abrió la puerta de su cuarto y salió a abrir la puerta de la casa, en eso de regreso se oían los pasos de dos personas. Espere un rato y la puerta de su cuarto se cerró, la televisión estaba prendida y no quería que me cháchara espiando de ninguna manera por lo que espere otros 10 minutos y fue cuando camine hacia su cuarto.
El hombre era el mismo, cogían parados, mientras mi madre se sostenía del ropero el la empotraba con fuerza por atrás. Mi madre vestía lencería esta vez, traía un conjunto negro con una tanguita muy delgada que el le había hecho a un lado para metele la verga y un brassier muy transparente que le alzaba las grandes tetas. La película porno que estaba en la tele esta vez era de una pelirroja muy tetona que hacía de enfermera mientras un hombre rubio con grandes músculos tatuados le hacía un anal. Estuve media hora esa vez viendo como le daban una cojidota a mi madre, ante de que acabará el hombre regrese a mi habitación y me volví a dormir.
Después de 10 semanas de haberla visto cojiendo empezaba a disfrutar lo que veía y me masturbaba eyaculado en papel de baño.
Desde entonces cada semana esperaba los domingos pues de cierta forma, había desarrollado un gusto por ver como le daban verga a mi madre y como ella disfrutaba siendo cojida. Después de 3 años de lo mismo un día debió haber pasado algo con el hombre una discusión o algo similar pues nunca más volvió, mi madre estuvo cabizbaja un par de semanas. Pero un día lunes la encontré irradiando felicidad, supuse que había vuelto con aquel hombre pero el domingo de la semana siguiente me di cuenta de que esta ves era otro hombre, mucho más joven que el otro hombre, tal vez de la edad de mi madre y la cogía con más fuerza y pasión y en los gemidos y orgasmo que tenía mi madre se notaba.
2 comentarios - Se cojen a mi mami en casa