Casado pero con deseos

Hola a todos... soy un pibe de 27 años casado. Vivo en capital federal. Encontré la página cuando era muy chico, pero este último tiempo volví a usarla. Me encantaba ver los relatos y me calentaba mucho cuando en esos relatos reinaba la infidelidad. Soy una persona muy tradicional con mi esposa. Pero cada vez que entraba a la página era otra persona. Mi cabeza volaba y tenía ganas de hacer de todo. A mi esposa nunca le fui infiel, ni se me pasaba por la cabeza. Pero un día borracho escribí en la página y ahí fue que me escribió ella. 49 años, en la misma situación que yo, casada. Era mi espejo, nos pasaba lo mismo. Los 2 sentíamos la misma ganas de desbloquear una nueva faceta de nuestra vida. Los 2 teníamos ese morbo a un encuentro con alguien que no conocemos pero nos calienta cada palabra. Hablamos mucho y los 2 coincidíamos en que estábamos cada vez más caliente y las relaciones con nuestra pareja mejoraron muchísimo. Tenía ganas de cojer todo el tiempo. Y entre todo lo que hablamos y fotos que nos mandabamos un día decidimos dar un paso y nos encontramos en un telo. Todavía recuerdo cuando la vi y en el auto ya me iba tocando la pija, algo que ella no podía creer porque antes no era así de atrevida. Llegamos al telo y ella estaba con un vestido negro. Me tire en la cama y me empezó a chupar la pija mientra se le veía su tanga roja ya que se le subió el vestido. Una cola divina . Me siguió chapado los huesos y me decía lo feliz que era. Se arrodillo en la cama y dejó caer su vestido por los hombros, empecé a ver sus tetas hermosas. Y con el vestido a medio sacar se sentó arriba de mi pija y empezó a moverse suavemente y se mordía los labios. Yo no aguantaba más porque la calentura de lo prohibido me potenció al máximo. Cuando estaba por terminal me pidió que le tire toda la leche en las tetas y la cara. Que a su marido nunca se lo pudo pedir. Quizás vergüenza o porque la relación entra en una monotonía que se hace aburrido. Pero me siguió chupando los huevos y salió toda la leche a su cara y después en las tetas . Escupía la leche y se la veía con su sonrisa de poder lograrlo. Después volvimos cada uno con su pareja y renovados con nuevas ideas para nuestras parejas. Seguimos en contacto...