Porque siempre termino atado y pajeado? Ah sí, porque es algo que me encanta, me gusta que me acaricien , me masturben y me hagan eyacular.
Hace poco empecé a hablar con alguien que conocí acá y que también vive en Bogotá, y también compartimos gustos, al igual que yo adora a las trans y los pies femeninos.
Somos muy pajeros y empezamos a intercambiar nuestras experiencias de masturbación.
Un buen día nos vimos y pasamos horas viendo fotos y vídeos mientras nuestros penes se endurecían, aunque ese día no hicimos nada más, ya habría ocasión para darle rienda suelta a esa excitación.
Una semana después me propuso masturbarme, ya que él había leído mis relatos sobre el tema; me sorprendí un poco pero acepté, la idea me gustaba.
Al otro día el llegó puntual a mi casa, hablamos un rato sobre la paja y eso nos estaba excitando.
Me pidió que fuera a mi habitación y me quitara la ropa, mientras el alistaba las cosas.
Estaba ya quitándome el boxer cuando entró a mi habitación y me dijo: no,ese no,ese lo quito yo,así que me quedé allí de pie solo con mi boxer puesto,mi erección se notaba a través de la tela del boxer.
Se acercó, empezó a acariciar mi pecho, mis pezones,mi estómago, se arrodilló, acercó su nariz a mi boxer y lo olfateaba y me decía: que rico huele.
Yo seguía allí,expectante y para que negarlo, demasiado excitado y algo nervioso sobre lo que seguiría.
Allí arrodillado empezó a acariciar mi pene por encima de la tela del boxer,con su dedo acariciaba mi cabecita, no pude evitar unos suaves gemidos.
Con sus dientes empezó a bajar mi boxer, y yo sólo atiné a decirle: rápido,no resisto más, mientras salían de mi ser más gemidos.
Por fin terminó de quitarme el boxer y empezó a decirme : que lindo pene tienes,que hermosa cabecita.
Me quedé mirándolo y le pregunté si me iba a atar, pareció recordarlo y se fue a traer las esposas y la cinta para amordazame.
Me esposó con las manos atrás, y con la cinta me amordazó, después de lo cual me sentó en la cama.
Empezó a masturbarme despacio con su mano derecha, su mano iba de arriba hacia abajo,firme y lentamente.
Me decía: que bien la vamos a pasar tú y yo,y seguía pajeandome.
Despues de un rato me puso en pie y me pidió que caminara hasta la sala y él se vino detrás de mí.
Me sentó en el sofá y se arrodilló ante mí y empezó a masajear mi cabecita con su dedo índice, que rico se sentía.
Mientras con su mano izquierda empezó a acariciarse por encima del pantalón, tenía una erección demasiado notoria.
Me preguntó si me gustaría que se desnudara a lo cual solo respondí que si moviendo mi cabeza de arriba hacía abajo.
Sonrió y se quitó toda la ropa,su pene era parecido al mío.
Su cabecita estaba muy húmeda, la acercó a mí cara y pude verla bien, era preciosa.
Después de eso me puso en 4 y empezó a ordeñarme , jalandomela despacio, yo sólo cerraba los ojos y gemía.
Por un rato dejó de tocarme, desde mi posición ví como empezó a masturbarse.
Al rato me llevó de nuevo a mi habitación, y siguió pajeandome hasta que empezó a salir precum de mi pene, el cual recogió con su dedo y lo untó en su cabecita.
Sentía que no iba a resistir más y eyaculé a chorros, los cuales cayeron en mi pecho y estómago.
Su mano terminó empapada en semen y sin limpiarsela se masturbó con ella y terminó eyaculando sobre mi boxer.
El rastro de su semen impregnó todo el boxer.
Despues de un rato se limpió, me limpió y me desató y me pidió que en la próxima ocasión sea yo quien lo masturbe.
Esa será otra historia.
Hace poco empecé a hablar con alguien que conocí acá y que también vive en Bogotá, y también compartimos gustos, al igual que yo adora a las trans y los pies femeninos.
Somos muy pajeros y empezamos a intercambiar nuestras experiencias de masturbación.
Un buen día nos vimos y pasamos horas viendo fotos y vídeos mientras nuestros penes se endurecían, aunque ese día no hicimos nada más, ya habría ocasión para darle rienda suelta a esa excitación.
Una semana después me propuso masturbarme, ya que él había leído mis relatos sobre el tema; me sorprendí un poco pero acepté, la idea me gustaba.
Al otro día el llegó puntual a mi casa, hablamos un rato sobre la paja y eso nos estaba excitando.
Me pidió que fuera a mi habitación y me quitara la ropa, mientras el alistaba las cosas.
Estaba ya quitándome el boxer cuando entró a mi habitación y me dijo: no,ese no,ese lo quito yo,así que me quedé allí de pie solo con mi boxer puesto,mi erección se notaba a través de la tela del boxer.
Se acercó, empezó a acariciar mi pecho, mis pezones,mi estómago, se arrodilló, acercó su nariz a mi boxer y lo olfateaba y me decía: que rico huele.
Yo seguía allí,expectante y para que negarlo, demasiado excitado y algo nervioso sobre lo que seguiría.
Allí arrodillado empezó a acariciar mi pene por encima de la tela del boxer,con su dedo acariciaba mi cabecita, no pude evitar unos suaves gemidos.
Con sus dientes empezó a bajar mi boxer, y yo sólo atiné a decirle: rápido,no resisto más, mientras salían de mi ser más gemidos.
Por fin terminó de quitarme el boxer y empezó a decirme : que lindo pene tienes,que hermosa cabecita.
Me quedé mirándolo y le pregunté si me iba a atar, pareció recordarlo y se fue a traer las esposas y la cinta para amordazame.
Me esposó con las manos atrás, y con la cinta me amordazó, después de lo cual me sentó en la cama.
Empezó a masturbarme despacio con su mano derecha, su mano iba de arriba hacia abajo,firme y lentamente.
Me decía: que bien la vamos a pasar tú y yo,y seguía pajeandome.
Despues de un rato me puso en pie y me pidió que caminara hasta la sala y él se vino detrás de mí.
Me sentó en el sofá y se arrodilló ante mí y empezó a masajear mi cabecita con su dedo índice, que rico se sentía.
Mientras con su mano izquierda empezó a acariciarse por encima del pantalón, tenía una erección demasiado notoria.
Me preguntó si me gustaría que se desnudara a lo cual solo respondí que si moviendo mi cabeza de arriba hacía abajo.
Sonrió y se quitó toda la ropa,su pene era parecido al mío.
Su cabecita estaba muy húmeda, la acercó a mí cara y pude verla bien, era preciosa.
Después de eso me puso en 4 y empezó a ordeñarme , jalandomela despacio, yo sólo cerraba los ojos y gemía.
Por un rato dejó de tocarme, desde mi posición ví como empezó a masturbarse.
Al rato me llevó de nuevo a mi habitación, y siguió pajeandome hasta que empezó a salir precum de mi pene, el cual recogió con su dedo y lo untó en su cabecita.
Sentía que no iba a resistir más y eyaculé a chorros, los cuales cayeron en mi pecho y estómago.
Su mano terminó empapada en semen y sin limpiarsela se masturbó con ella y terminó eyaculando sobre mi boxer.
El rastro de su semen impregnó todo el boxer.
Despues de un rato se limpió, me limpió y me desató y me pidió que en la próxima ocasión sea yo quien lo masturbe.
Esa será otra historia.
1 comentarios - Atado,amordazado y pajeado...otra vez