Al final decidimos quedarnos esa noche en casa dado que Gabriel, así se llama mi primo, estaba cansado por el viaje, así que pedimos algo de cenar y después a ver alguna peli. Le dije a Gaby que mientras venía la comida me daría un baño. Como hacía mucho calor me puse una cola les color negra muy metidita y un camisón algo transparente, si mi primo se había quedado en boxer porque no estar cómoda. Luego de la cena nos acomodamos en el sofá y le pedí a mi primo si me podía recostar sobre su pecho, obviamente no se negó, así que aproveche para sacar una foto y subirla a Instagram. No habrá pasado más de treinta segundos que me empezaron a caer mensajes de Diego, sin dudas estaba súper celoso, abrí el WhatsApp, los mire y lo dejé en visto y cuando quiso llamarme directamente apagué el teléfono, no quisiera ni imaginar cómo estaría. Entre tanto mi manito que no podía quedarse quieta aprovecho que estábamos viendo una película de terror para pasarla por el pecho de Gaby, este en un momento me miró y me dijo si seguís jugando con fuego, te vas a quemar, me sonrei y le dije perdón no me había dado cuenta, es que este tipo de películas me pone muy nerviosa. Luego que terminara, decidimos ir a dormir, así que le prepare la cama en el sofá, ofreciéndole toda mi cola para que se deleite la vista un rato, cuando me di vuelta disimuladamente mire el boxer y estaba a mil su verga, me tiró un indirecta para ver si enganchaba pero no sé la iba a hacer fácil, el que quiere durazno que se banque la peluca. Le di un beso y me fui a dormir, previo a ello encendí el teléfono y explotaba de llamados y mensajes, así que todo estaba saliendo tal cual lo había imaginado. Pero aún faltaba el broche de oro y ahí me daría cuenta si realmente quería estar conmigo o no. . . continuará.
1 comentarios - El Visitante - parte III