Hola a todos no sé cómo empezar a escribir estas cosas pero intentaré escribirlas como si se las estuviera contando en persona.
Pues bueno ¿por dónde empiezo?¿Tal vez hablando un poco de mi?
Tengo una familia bastante normal diría yo: mi papá se dedica al comercio, y junto con mi mamá se encargan de atender varios negocios, ya les iré contando después de esto.
También está mi hermano Alex es menor que yo por más de 3 años, es el geek de la casa, le gusta todo esos temas, desde cosas de tecnología, hasta videojuegos, anime y cómics. Está estudiando la preparatoria y desde niño siempre ha sido un chico bien portado, la verdad es que nunca he sido muy cercana a él, bueno de niños sí, pero no cuando yo ya estaba en mi adolescencia, estaba en mi etapa de rebeldía y no tenía humor para aguantar niños.
Y luego yo, la consentida de la casa, me llamo Hannia, tengo 21 años y estoy estudiando en la universidad. Me considero una chica muy activa, tengo varios hobbies, entre ellos la natación, voy a clases los sábados, entre semana, por las tardes aprovecho para ir al gym después de hacer mis tareas de la escuela, con el tiempo descubrirán más cosas de mi.
Lo que les quiero contar hoy fue algo que pasó un día que volvía del trabajo. ¿Porque no les dije que trabajo? Es que ese fue mi último día, renuncié después de haber tenido literalmente un día de mierda, o sea obvio literalmente no , ¿no les molesta esas personas que usan la palabra “literalmente” para todo? A veces yo soy así. Bueno ya…
Estuve trabajando en una tienda de ropa desde hacía varios meses, porque nunca había trabajado antes, y quería estar más estable en mi vida y no depender tanto de mis papás y ser una adulta responsable. Pero en el último mes había tenido muchos problemas con mis compañeras de trabajo y con mi jefe, y el último día pasó de todo.
Llegué temprano al trabajo después de la hora de comer pero estaba cerrado porque la gerente se retrasó, pues siempre se tomaba más tiempo para ir a comer. Así que estaba yo ahí sentada afuera de la tienda con un vestido azul ajustado strapless que me llegaba a medio muslo, una chamarra blanca que hacía juego con mis tenis del mismo color, con mi cara de molestia ante las miradas y comentarios de la gente que pasaba, pero tenía que verme bonita porque yo estaba encargada de atender a los clientes.
No es esté vestido el que llevaba ese día, pero es parecido
Después de casi 20 minutos llegó la gerente, y detrás de ella la cajera, ni siquiera se disculpó por llegar tarde, pero era lógico, ella me odiaba porque según ella solo me contrataron por mi apariencia.
Como ya era tarde comencé por ordenar las prendas que los clientes dejaron regados antes de la hora de comida, mientras que la gerente hacía comentarios del tipo ándale muévete rápido que ya es tarde, yo estaba súper enojada ordenando la ropa cuando se me acercó un chico.
Estaba buscando comprar ropa para su novia según él, lo lleve hacia donde estaba la ropa de dama, me pidió que le mostrara una blusa blanca de tirantes y un short de mezclilla, y se los di.
Con una sonrisa me dijo:
Oye me da pena, según estos son a la talla de mi novia pero ¿podrías probartelos? Se parece mucho a tu tipo de cuerpo.
- Lo siento amigo, no puedo por políticas de la empresa- ¿Este tipo que se trae pidiéndome algo así?
- Pero el insistió y para mí mala suerte la gerente vio como yo me negaba y se acercó.
¿Que está pasando Hannia desde allá atrás te estoy viendo que le dices que no al caballero que pasa?
- Sí señora es que me está pidiendo que si me pruebo estás prendas y le dije que no
- Hannia has lo que te está pidiendo el caballero para eso te contrataron ¿No? Para que atraigas a los clientes con tu físico, ve y no quiero una palabra más.
Tragandome el coraje y ocultandolo con una sonrisa dije:
- Sí señora; acompáñame por aquí amigo
lo lleve al área de vestidores y le pedí que esperara sentado afuera mientras me probaba las prendas.
Entré al vestidor y cerré la cortina detrás de mí, hice una rabieta en silencio ahí dentro mientras me quitaba el vestido, no traía brassier debajo porque mi vestido, al ser strapless se vería mal si los tirantes sobresalían, así que quedé únicamente con mis calzones puestos, cuando uso ropa entallada uso modelos más pequeños, tipo tanga para que no se marquen en la tela del vestido, así que está vez no fue la excepción, era negro, de tela delgada, sin costuras, se ajustaba perfecto a mi cuerpo enmarcando bien mis nalgas.
Comencé por ponerme la blusa, estaba ajustada, de tela delgada, un poco transparente, se me ceñía al cuerpo y quedaba por encima del ombligo.
Después me metí en el short, Al subirlos me di cuenta que estaban muy cortos, dejaban ver parte de mis nalgas y si los cerraba se me metían aún más, marcandome todo, así que lo deje sin abotonarlo, y abrí la cortina, el tipo estaba ahí sentado.
- Amigo creo que no me queda bien, lo siento un poco ajustado
- wow se te ve muy bien, no te queda apretado, solo que tienes mejor cuerpo que mi novia
Caminé hacia el espejo y ví que la ropa me apretaba en ciertas partes, no me mal entiendan soy bastante delgada pero la blusa me apretaba los pechos, a pesar de que estaba bastante escotada. No es que tenga demasiado pecho pero pues y sin brassier se me marcaban un poco los pezones, y en conjunto con el short de jeans abierto al frente, dejaba ver un poco mi ropa interior, la verdad verme así en el espejo me hizo sentir muy sexy.
Entonces ¿te lo llevas? - le pregunté
- Sí por favor, me encantó
Me di la vuelta y volví a entrar al vestidor y cerré la cortina para cambiarme de nuevo, empecé por quitarme la blusa, me fue más difícil quitarmela, se me atoraba en los pechos, el short por el contrario salió más rápido.
me quedé así unos minutos, únicamente con mi tanga puesta, me sentía bastante sexy y movía las caderas frente al espejo del vestidor, acariciando el contorno de mi cuerpo, juntando mis pechos con las manos, dejándome llevar por un momento de vanidad posé para ver los resultados del ejercicio, mi trasero se veía paradito, subí mi ropa interior hasta la cintura para que se marcara bien y se viera más grande.
Después de un par de minutos, justo cuando me ponía de nuevo el vestido, por el espejo noté que la cortina estaba un poco abierta y alguien me espiaba, rápido me terminé de vestir y abrí de golpe la cortina, y ahí estaba el tipo!!! Parado con cara de sorpresa.
- ¿Que haces? ¿Me estabas espiando?
- No yo solo estaba aquí parado viéndome en el espejo del pasillo
- ¿Creés que soy tonta? Me viste cambiándome
- Ay mira la verdad te veías tan buena con esa ropa que no pude contenerme de verte, tienes unas lindas tetas uy y ese culi…
Lo interrumpí con una fuerte cachetada, pero adivinen quien vio eso, exacto, la gerente, vino y aunque intenté explicarle lo que pasó vio que golpee a un cliente así que me llevó a la parte de atrás de la tienda y justamente acababa de llegar el jefe.
Ella le contó que golpee a un cliente, le dije que fue porque me espió cuando me cambiaba en el vestidor, él preguntó porque me estaba cambiando en los vestidores a lo que la gerente dijo que me estaba probando ropa para el cliente.
- Hannia, sabes que está prohibido hacer eso nos puedes meter en problemas.
- De seguro ella se le estaba ofreciendo al joven y como él no aceptó, lo agredió
- ¿Que? Pero yo solo lo hice porque ella me lo pidió
- No jefe yo sé que no debemos hacer eso pero usted sabe lo problemática que es Hannia.
- Saben ya estoy harta de estas estupideces y malos tratos después de todo el esfuerzo que hago, me largo!!!
Tome mis cosas y me fuí, estaba que me hervía la sangre del enojo.
Todo el camino hacia mi casa me lo pasé pensando en todo lo que había sucedido y no se me bajaba lo molesta.
Cuando faltaban unas cuadras para llegar a casa ví que mi hermano también venía a casa pero en dirección contraria a mí, casi no me me tocaba verlo pero como “salí temprano de trabajar” coincidimos.
Cuando iba a llegar a la esquina para dar vuelta a la calle donde vivimos note que se le acercaron dos tipos que parecían ser sus amigos, reían y se empujaban lo cual no me pareció raro, los chicos se tratan así, lo que no me gustó es que uno de ellos le dio un zape, cómo le decimos acá, no es más que un golpe en la cabeza con la palma abierta.
Decidí acercarme porque no lo querían dejar ir
- Hey déjenlo en paz - dije al llegar
- No te metas mamasita estamos jugando
- Ya déjenlo ir - lo jale para apartarlos y tome a mí hermano del brazo y caminé para alejarnos
- Uy qué carácter está bien mamasita ya llevate a tu amiguito - y entonces me da una nalgada, pero con un buen agarrón
No pude más, me hirvió la sangre, primero mi trabajo, luego mi hermano y luego sentir su mano y su tono burlón, girando con todo mi coraje le di una cachetada con todas mis fuerzas que lo mandé al piso, mientras el otro tipo se reía por lo que pasaba.
El tipo se levantó rápido enojado y mientras yo intentaba escapar con mi hermano, me empujó y me hizo caer de nalgas al piso, me levanté y literalmente me le fui encima, estaba tan enojada que no me importó, intentaba darle cachetadas con todo mi coraje, lo empujé intentando derribarlo pero no podía, era más fuerte que yo, forcejeamos y por el mismo movimiento mi vestido se bajó hasta dejar mis pechos descubiertos, al verlos el tipo se distrajo y yo aproveché para darle un rodillazo en la entrepierna, lo hice caer, y me arrojé sobre él sentándome en su abdomen con las piernas a los lados, sentí como mi vestido entallado se subió hasta dejarme las nalgas totalmente descubiertas, apreté mis muslos para atraparlo y comencé a abofetear una y otra vez, sentía como mis pechos saltaban y rebotaban con cada golpe que lanzaba, él intentaba jalar mi vestido y mi ropa interior intentando quitarme de encima, creí que terminaría desnuda al sentir que jalaba la poca ropa que me cubría pero no me importó, estaba ciega de furia. Todo pasó tan rápido, imaginen la escena: él tratando de cubrirse la cara con una mano y con la otra intentaba quitarme de encima y yo sentada sobre él con el vestido en la cintura y el resto descubierto ante la mirada de sorpresa de mi hermano y del otro tipo que no paraba de reír.
Hasta que finalmente sentí que unos brazos me tomaban para levantarme mientras yo pataleaba para seguir peleando, ya vámonos decía mi hermano haciéndome tomar conciencia nuevamente, entre la euforia comenzamos a correr, no nos seguían, solo escuchaba los gritos de uno y las risas del otro.
Entramos rápido a casa y al sentirnos a salvo vi que mi hermano intentaba no mirarme, al notarlo baje la mirada para encontrar mis pechos aun descubiertos y mi ropa interior desacomodada, a punto de romperse, un tirón más y hubiera tenido que correr totalmente desnuda así que de inmediato me acomodé la ropa. Ambos nos sentamos en la sala.
- ¿Quiénes son esos tipos?
- Son unos tontos que siempre están en esa calle, y piden dinero a los que pasamos de regreso de la escuela, amenazando con golpearnos.
- ¿Desde cuándo?
- Siempre es así, solo que hoy no traía dinero…
- ¿Mis papás lo saben?
- No ellos llegan más tarde
- Me hubieras dicho a mi
- Hannia tú nunca estás, después de trabajar vas al gym y llegas en la noche y te encierras en tu habitación
- Alex lo lamento no se que decirte
- Está bien, gracias por ayudarme.. creo… aunque tal vez eso que hiciste me traerá más problemas, al menos no saben dónde vivimos o que somos hermanos
- Mm ya se, puedo decirle a papá que me preste el carro para pasar por ti a la escuela así ya no tendrás que pasar por ahí
- No le cuentes lo que pasó por favor
- No te preocupes acabo de renunciar a mi trabajo así que tendré tiempo para pasar por tí
- ¿Renunciaste? ¿Porque?
- Luego te cuento, ahora iré a bañarme me siento muy cansada.
Subí las escaleras hasta mi recamara, me vi en el espejo y me veía fatal, con la ropa rota y el maquillaje corrido. me desnude para revisar si tenía moretones por el empujón del tarado ese, pero a pesar del leve dolor no se veía nada en mi trasero, lo unico que tenia eran leves raspones en las rodillas, supongo que fueron de cuando estaba encima de él.
Entre en la regadera y mientras me relajaba bajo el agua caliente pensé en todo lo que pasó, y ahora que la adrenalina se me había pasado, pensaba también en que lo que hice fue una tontería y pudo haber salido aún peor, aunque la verdad me sentía como una especie de superheroína, como una justiciera jajaja, fuera de broma, tuve mucha suerte.
Salí del baño y volví a mirarme desnuda en el espejo, era otra vez yo, pero ya no me veía cansada, ¡¡¡me sentía genial!!
Me tire en la cama y me llego a la mente lo que dijo mi hermano, que nunca estaba en casa y la verdad así era, desde mi adolescencia lo hice a un lado, a el y a mi familia, por andar con novios, o en fiestas. ¿qué cosas tuvo que sufrir el pobre chico?
Mi deber era cuidar de él por ser la mayor, tal vez hubiera sido diferente si hubiera estado ahí para mi familia.
Esa noche me fui a dormir con la idea de corregir eso y ser más cercana a mi hermanito, no sabía como hacerlo ni qué es lo que debía hacer pero comenzaría por recogerlo en la escuela al dia siguiente.
Continuará....
Pues bueno ¿por dónde empiezo?¿Tal vez hablando un poco de mi?
Tengo una familia bastante normal diría yo: mi papá se dedica al comercio, y junto con mi mamá se encargan de atender varios negocios, ya les iré contando después de esto.
También está mi hermano Alex es menor que yo por más de 3 años, es el geek de la casa, le gusta todo esos temas, desde cosas de tecnología, hasta videojuegos, anime y cómics. Está estudiando la preparatoria y desde niño siempre ha sido un chico bien portado, la verdad es que nunca he sido muy cercana a él, bueno de niños sí, pero no cuando yo ya estaba en mi adolescencia, estaba en mi etapa de rebeldía y no tenía humor para aguantar niños.
Y luego yo, la consentida de la casa, me llamo Hannia, tengo 21 años y estoy estudiando en la universidad. Me considero una chica muy activa, tengo varios hobbies, entre ellos la natación, voy a clases los sábados, entre semana, por las tardes aprovecho para ir al gym después de hacer mis tareas de la escuela, con el tiempo descubrirán más cosas de mi.
Lo que les quiero contar hoy fue algo que pasó un día que volvía del trabajo. ¿Porque no les dije que trabajo? Es que ese fue mi último día, renuncié después de haber tenido literalmente un día de mierda, o sea obvio literalmente no , ¿no les molesta esas personas que usan la palabra “literalmente” para todo? A veces yo soy así. Bueno ya…
Estuve trabajando en una tienda de ropa desde hacía varios meses, porque nunca había trabajado antes, y quería estar más estable en mi vida y no depender tanto de mis papás y ser una adulta responsable. Pero en el último mes había tenido muchos problemas con mis compañeras de trabajo y con mi jefe, y el último día pasó de todo.
Llegué temprano al trabajo después de la hora de comer pero estaba cerrado porque la gerente se retrasó, pues siempre se tomaba más tiempo para ir a comer. Así que estaba yo ahí sentada afuera de la tienda con un vestido azul ajustado strapless que me llegaba a medio muslo, una chamarra blanca que hacía juego con mis tenis del mismo color, con mi cara de molestia ante las miradas y comentarios de la gente que pasaba, pero tenía que verme bonita porque yo estaba encargada de atender a los clientes.
No es esté vestido el que llevaba ese día, pero es parecido
Después de casi 20 minutos llegó la gerente, y detrás de ella la cajera, ni siquiera se disculpó por llegar tarde, pero era lógico, ella me odiaba porque según ella solo me contrataron por mi apariencia.
Como ya era tarde comencé por ordenar las prendas que los clientes dejaron regados antes de la hora de comida, mientras que la gerente hacía comentarios del tipo ándale muévete rápido que ya es tarde, yo estaba súper enojada ordenando la ropa cuando se me acercó un chico.
Estaba buscando comprar ropa para su novia según él, lo lleve hacia donde estaba la ropa de dama, me pidió que le mostrara una blusa blanca de tirantes y un short de mezclilla, y se los di.
Con una sonrisa me dijo:
Oye me da pena, según estos son a la talla de mi novia pero ¿podrías probartelos? Se parece mucho a tu tipo de cuerpo.
- Lo siento amigo, no puedo por políticas de la empresa- ¿Este tipo que se trae pidiéndome algo así?
- Pero el insistió y para mí mala suerte la gerente vio como yo me negaba y se acercó.
¿Que está pasando Hannia desde allá atrás te estoy viendo que le dices que no al caballero que pasa?
- Sí señora es que me está pidiendo que si me pruebo estás prendas y le dije que no
- Hannia has lo que te está pidiendo el caballero para eso te contrataron ¿No? Para que atraigas a los clientes con tu físico, ve y no quiero una palabra más.
Tragandome el coraje y ocultandolo con una sonrisa dije:
- Sí señora; acompáñame por aquí amigo
lo lleve al área de vestidores y le pedí que esperara sentado afuera mientras me probaba las prendas.
Entré al vestidor y cerré la cortina detrás de mí, hice una rabieta en silencio ahí dentro mientras me quitaba el vestido, no traía brassier debajo porque mi vestido, al ser strapless se vería mal si los tirantes sobresalían, así que quedé únicamente con mis calzones puestos, cuando uso ropa entallada uso modelos más pequeños, tipo tanga para que no se marquen en la tela del vestido, así que está vez no fue la excepción, era negro, de tela delgada, sin costuras, se ajustaba perfecto a mi cuerpo enmarcando bien mis nalgas.
Comencé por ponerme la blusa, estaba ajustada, de tela delgada, un poco transparente, se me ceñía al cuerpo y quedaba por encima del ombligo.
Después me metí en el short, Al subirlos me di cuenta que estaban muy cortos, dejaban ver parte de mis nalgas y si los cerraba se me metían aún más, marcandome todo, así que lo deje sin abotonarlo, y abrí la cortina, el tipo estaba ahí sentado.
- Amigo creo que no me queda bien, lo siento un poco ajustado
- wow se te ve muy bien, no te queda apretado, solo que tienes mejor cuerpo que mi novia
Caminé hacia el espejo y ví que la ropa me apretaba en ciertas partes, no me mal entiendan soy bastante delgada pero la blusa me apretaba los pechos, a pesar de que estaba bastante escotada. No es que tenga demasiado pecho pero pues y sin brassier se me marcaban un poco los pezones, y en conjunto con el short de jeans abierto al frente, dejaba ver un poco mi ropa interior, la verdad verme así en el espejo me hizo sentir muy sexy.
Entonces ¿te lo llevas? - le pregunté
- Sí por favor, me encantó
Me di la vuelta y volví a entrar al vestidor y cerré la cortina para cambiarme de nuevo, empecé por quitarme la blusa, me fue más difícil quitarmela, se me atoraba en los pechos, el short por el contrario salió más rápido.
me quedé así unos minutos, únicamente con mi tanga puesta, me sentía bastante sexy y movía las caderas frente al espejo del vestidor, acariciando el contorno de mi cuerpo, juntando mis pechos con las manos, dejándome llevar por un momento de vanidad posé para ver los resultados del ejercicio, mi trasero se veía paradito, subí mi ropa interior hasta la cintura para que se marcara bien y se viera más grande.
Después de un par de minutos, justo cuando me ponía de nuevo el vestido, por el espejo noté que la cortina estaba un poco abierta y alguien me espiaba, rápido me terminé de vestir y abrí de golpe la cortina, y ahí estaba el tipo!!! Parado con cara de sorpresa.
- ¿Que haces? ¿Me estabas espiando?
- No yo solo estaba aquí parado viéndome en el espejo del pasillo
- ¿Creés que soy tonta? Me viste cambiándome
- Ay mira la verdad te veías tan buena con esa ropa que no pude contenerme de verte, tienes unas lindas tetas uy y ese culi…
Lo interrumpí con una fuerte cachetada, pero adivinen quien vio eso, exacto, la gerente, vino y aunque intenté explicarle lo que pasó vio que golpee a un cliente así que me llevó a la parte de atrás de la tienda y justamente acababa de llegar el jefe.
Ella le contó que golpee a un cliente, le dije que fue porque me espió cuando me cambiaba en el vestidor, él preguntó porque me estaba cambiando en los vestidores a lo que la gerente dijo que me estaba probando ropa para el cliente.
- Hannia, sabes que está prohibido hacer eso nos puedes meter en problemas.
- De seguro ella se le estaba ofreciendo al joven y como él no aceptó, lo agredió
- ¿Que? Pero yo solo lo hice porque ella me lo pidió
- No jefe yo sé que no debemos hacer eso pero usted sabe lo problemática que es Hannia.
- Saben ya estoy harta de estas estupideces y malos tratos después de todo el esfuerzo que hago, me largo!!!
Tome mis cosas y me fuí, estaba que me hervía la sangre del enojo.
Todo el camino hacia mi casa me lo pasé pensando en todo lo que había sucedido y no se me bajaba lo molesta.
Cuando faltaban unas cuadras para llegar a casa ví que mi hermano también venía a casa pero en dirección contraria a mí, casi no me me tocaba verlo pero como “salí temprano de trabajar” coincidimos.
Cuando iba a llegar a la esquina para dar vuelta a la calle donde vivimos note que se le acercaron dos tipos que parecían ser sus amigos, reían y se empujaban lo cual no me pareció raro, los chicos se tratan así, lo que no me gustó es que uno de ellos le dio un zape, cómo le decimos acá, no es más que un golpe en la cabeza con la palma abierta.
Decidí acercarme porque no lo querían dejar ir
- Hey déjenlo en paz - dije al llegar
- No te metas mamasita estamos jugando
- Ya déjenlo ir - lo jale para apartarlos y tome a mí hermano del brazo y caminé para alejarnos
- Uy qué carácter está bien mamasita ya llevate a tu amiguito - y entonces me da una nalgada, pero con un buen agarrón
No pude más, me hirvió la sangre, primero mi trabajo, luego mi hermano y luego sentir su mano y su tono burlón, girando con todo mi coraje le di una cachetada con todas mis fuerzas que lo mandé al piso, mientras el otro tipo se reía por lo que pasaba.
El tipo se levantó rápido enojado y mientras yo intentaba escapar con mi hermano, me empujó y me hizo caer de nalgas al piso, me levanté y literalmente me le fui encima, estaba tan enojada que no me importó, intentaba darle cachetadas con todo mi coraje, lo empujé intentando derribarlo pero no podía, era más fuerte que yo, forcejeamos y por el mismo movimiento mi vestido se bajó hasta dejar mis pechos descubiertos, al verlos el tipo se distrajo y yo aproveché para darle un rodillazo en la entrepierna, lo hice caer, y me arrojé sobre él sentándome en su abdomen con las piernas a los lados, sentí como mi vestido entallado se subió hasta dejarme las nalgas totalmente descubiertas, apreté mis muslos para atraparlo y comencé a abofetear una y otra vez, sentía como mis pechos saltaban y rebotaban con cada golpe que lanzaba, él intentaba jalar mi vestido y mi ropa interior intentando quitarme de encima, creí que terminaría desnuda al sentir que jalaba la poca ropa que me cubría pero no me importó, estaba ciega de furia. Todo pasó tan rápido, imaginen la escena: él tratando de cubrirse la cara con una mano y con la otra intentaba quitarme de encima y yo sentada sobre él con el vestido en la cintura y el resto descubierto ante la mirada de sorpresa de mi hermano y del otro tipo que no paraba de reír.
Hasta que finalmente sentí que unos brazos me tomaban para levantarme mientras yo pataleaba para seguir peleando, ya vámonos decía mi hermano haciéndome tomar conciencia nuevamente, entre la euforia comenzamos a correr, no nos seguían, solo escuchaba los gritos de uno y las risas del otro.
Entramos rápido a casa y al sentirnos a salvo vi que mi hermano intentaba no mirarme, al notarlo baje la mirada para encontrar mis pechos aun descubiertos y mi ropa interior desacomodada, a punto de romperse, un tirón más y hubiera tenido que correr totalmente desnuda así que de inmediato me acomodé la ropa. Ambos nos sentamos en la sala.
- ¿Quiénes son esos tipos?
- Son unos tontos que siempre están en esa calle, y piden dinero a los que pasamos de regreso de la escuela, amenazando con golpearnos.
- ¿Desde cuándo?
- Siempre es así, solo que hoy no traía dinero…
- ¿Mis papás lo saben?
- No ellos llegan más tarde
- Me hubieras dicho a mi
- Hannia tú nunca estás, después de trabajar vas al gym y llegas en la noche y te encierras en tu habitación
- Alex lo lamento no se que decirte
- Está bien, gracias por ayudarme.. creo… aunque tal vez eso que hiciste me traerá más problemas, al menos no saben dónde vivimos o que somos hermanos
- Mm ya se, puedo decirle a papá que me preste el carro para pasar por ti a la escuela así ya no tendrás que pasar por ahí
- No le cuentes lo que pasó por favor
- No te preocupes acabo de renunciar a mi trabajo así que tendré tiempo para pasar por tí
- ¿Renunciaste? ¿Porque?
- Luego te cuento, ahora iré a bañarme me siento muy cansada.
Subí las escaleras hasta mi recamara, me vi en el espejo y me veía fatal, con la ropa rota y el maquillaje corrido. me desnude para revisar si tenía moretones por el empujón del tarado ese, pero a pesar del leve dolor no se veía nada en mi trasero, lo unico que tenia eran leves raspones en las rodillas, supongo que fueron de cuando estaba encima de él.
Entre en la regadera y mientras me relajaba bajo el agua caliente pensé en todo lo que pasó, y ahora que la adrenalina se me había pasado, pensaba también en que lo que hice fue una tontería y pudo haber salido aún peor, aunque la verdad me sentía como una especie de superheroína, como una justiciera jajaja, fuera de broma, tuve mucha suerte.
Salí del baño y volví a mirarme desnuda en el espejo, era otra vez yo, pero ya no me veía cansada, ¡¡¡me sentía genial!!
Me tire en la cama y me llego a la mente lo que dijo mi hermano, que nunca estaba en casa y la verdad así era, desde mi adolescencia lo hice a un lado, a el y a mi familia, por andar con novios, o en fiestas. ¿qué cosas tuvo que sufrir el pobre chico?
Mi deber era cuidar de él por ser la mayor, tal vez hubiera sido diferente si hubiera estado ahí para mi familia.
Esa noche me fui a dormir con la idea de corregir eso y ser más cercana a mi hermanito, no sabía como hacerlo ni qué es lo que debía hacer pero comenzaría por recogerlo en la escuela al dia siguiente.
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