Llamé a la oficina, avisé que me iba a ausentar hoy. Me vestà como para ir a trabajar, porque no sabÃa si realmente iba a ir. Llegué a su casa, nerviosa, sin saber como iba a ser, como iba a ser el reencuentro y a donde ibamos a llegar...
Abrió la puerta, nos saludamos de palabra nada más, sin beso, sin tocarnos, sin nada. Solo lo miré, no lo sentà atractivo ni nada, no me movió un pelo. Me hizo pasar, me senté en la mesa y nos pusimos a hablar de pavadas, que tanto tiempo sin vernos que era de la vida de cada uno. Se paró, y me preguntó si querÃa tomar algo, le pedà un poco de agua, me desprendà un par de botones de la camisa. Se levantó, pasó por detrás mio, abrió la heladera, y me sirvió un vaso de agua. Lo apoyó en la mesa, me miró y fue a buscar otro para él. Cuando estaba detrás mio, me dijo, te noto nerviosa, estresada, no querés unos masajes? Dale, un poquito nada mas...
Empezó a masajearme, yo me fui ablandando un poco, cerré los ojos, me masajeaba bien, y sentà como bajó sus manos a mi tetas, se las agarré, sin abrir los ojos todavÃa, y me preguntó si no querÃa que me las tocase. No le respondÃ, y lo dejé seguir.
- Como me gustan tus tetas... siempre me gustaron
- mmm me gusta como me tocas...
- Te las quiero chupar
- mmmm que esperas?
Ahà me levantó, me dió vuelta, puso su cara frente a la mia, nos quedamos mirandonos sin ningún otro tipo de contacto, terminó de desabrochar los botones de la camisa, sacó mis pechos del corpiño, los tocaba fuerte, yo gemia bajito, me estaba calentando. Se acercó más, puso su boca cerca de la mia, y me dijo disfutemos. Me metió la lengua hasta la nuca, me apretaba las tetas, mis manos bajaron a su pantalon, empecé a sacar el cinto, desabrochar el jean, y metà mis manos en sus calzones. Ese intercambio de fluidos de nuestras bocas, sus tocadas en mis tetas, y yo tocandole la pija, hicieron que mi cabeza volara. Él se agachó un poco, y comenzó a chuparme las tetas, mientras yo no dejaba de disfutar con mis manos de su pija
- Que pija grande que tenes!!
- Nunca te animaste a tenerla adentro ni chuparla
- Mmm no, solo la toqué un par de veces
- Eramos chicos, ahora podemos disfrutar bien mmm que ricas tetas que tenes!
- Te gustan?? mmmm me estás volviendo loca!
- Me encantan! las pajas que se deben hacer los que te ven en la calle pensnado en tus tetas
- aahh me calienta eso...
- Te calienta que se toquen pensando en tus tetas?Â
- mm si..
- Sentante, ahora me la vas a chupar como corresponde, como siempre soñé
Me senté, se la miré, comparaba mentalmente el tamaño de él con el tuyo. Era muy superior, más gorda, más larga, venosa y rosada. De solo acordarme ya me caliento
Se acercó, me puso la pija en el borde de mis labios y yo estaba abriendo la boca y me dijo
- Te vas a tomar mi lechita, no?
- No, la leche no
- Entonces no te la doy
- Pero...
- Pero nada, yo te lo dije. Si me la vas a chupar, me la chupas completo
- Pero nunca...
- No me importa, elegÃ. Ya la tenés adelante tuyo
La miré, la recorrà sin tocarla con los labios, la miraba y lo miraba... le soplaba un poco, lo mismo hice del otro lado, la volvà a ver de frente, le volvà a mirar a los ojos, dejé caer un poco de saliba en la punta de su hermosa pija, y me la tragué a fondo. La cara de éxtasis de él me encantó. Se la empecé a chupar, le agarré la pija con mis manos, no me alcanzaba una mano para darle toda la vuelta. Se la mojaba toda, me estaba calentando yo. Me estaba prendiendo fuego. Una mano de él vino a mi cabeza, y la otra a tocarme las tetas. Me apretaba los pezones, y me volvÃa loca
- Mmm como me gusta como la chupás... siempre imaginé que la chupabas bien, pero nunca tan bien
- te gusta? a mi me encanta chuparla
- me parece que te gusta chupar mucho
- me encanta chupar pija, y si es asà de grande más!
- mmmm muchas cu¿hupaste?
- mmm si, me encanta
- pobre cornudo
- me encanta tu pija...
- chupa que te voy a acabar
- en las tetas tirame xfa
- no, en tu boquita... abrila bien
- xfa
- no, dale, abrÃ..
- asÃ?
- si, asÃ... tomá! tomá!! aaahhhh
No sabés como me acabó. Me llenó la boca de leche, se me escapaba la leche por la comisura de los labios. No paraba de salir leche de su pija, parecÃa una manguera. Parte de su acabada fue a mis tetas, me manchó el pantalón. Nunca habÃa tomado leche, pero el sabor de él me gustó, y tomé todo lo que me quedó en la boca.
- No era que nunca habÃas tomado leche?Â
- Nunca, me encantó la tuya.
- Venà limpiamela bien
Se la agarré, y se la empecé a chupar otra vez. Estaba media morcillona, pero después de 3 chupadas, otra vez se le paró completa.
- Mirá como me ponés
- Mmm bien durita te la puse
- Y ahora que hacemos?
- mmm nada más...
- No, no... tengo ganas de algo más
- Basta Willy, era solo chuparte la pija y que me tocasen y chupases vos las tetas
- Dale, que me vas a decir, que no queres sentir esta pija adentro tuyo? Mirá como la seguis chupando y tocando sin que te diga más nada
Yo seguÃa sentada, dandole chupadas, mojandola, tocandola
- Me encanta tu pija, pero no Willy, evitemos problemas...
- Que problemas? Si el cornudo de tu marido no sabe que estás acá
- No, pero ...
- Parate.Â
Me paré, quedé frente a él, comenzó a tocarme las tetas otra vez, le pegaba como sopapos, me estaba exitando. Me metió un dedo en la boca, después dos, yo se los chupaba como si fuesen su pija. Mis manos seguÃan tocando su pija, masajeandola, pajeandola. Metió una mano dentro de mi pantalón, y comenzó a pajearme
- Viste que querés más? No me soltaste la pija y estás toda mojada.
- ... (no decÃa nada, solo gemÃa)
- Bajate el pantalón, la bombacha y date vuelta
Como un robot, le hice caso, no solo eso, sino que me agaché sobre la mesa, dejandole mi concha y culo a su merced. Lo miré por sobre mi hombro, vi que se agachó y comenzó a chuparme la concha de una manera espectacular. Metió 1,2 y 3 dedos. Mi concha estaba supermojada. Empezó a meter los dedos en mi culo, yo me retorcÃa de placer. De golpe paró, y volvà a mirarlo, vi que se tiraba un poco de aceite en su hermosa pija y me dijo, ahora te voy a hacer esa colita, que tanta veces vi, y me volvÃa loco.
Pasó la cabeza de su pija por mi concha, yo querÃa empujar para que me entrase pero sabÃa que no tenÃa que ser por ahÃ, llevó mis jugos hacia mi cola. Apoyó la punta, y me dijo
- Te gusta sentir esto en tu cola?
- Me encanta, me prende fuego
- mmm que linda que es (y me pegó un nalgazo)
- Me calienta mal sentir una pija en mi culo
- (zas! otro nalgazo) Ahora empezá a empujar vos para meterlo si tanto te gusta
Empecé a empujar, me quemaba, me ardÃa, me volvÃa loca. Cada tanto iba para adelante y para atrás para sentir como iba entrando. Me estaba partiendo, sentÃa como me quemaba su pija por adentro. En una empujé para atrás y sentà sus huevos en mi concha, ya me habÃa entrado toda. No lo podÃa creer. Me habÃa metido semejante pija adentro de mi cola... me volvÃa loca
- Esta cola es golosa
- Me encanta mmmm
- Sos terrible!! dale, movete ahora! (y me tiró del pelo)
Empecé con el vaiven de adelante para atrás, yo gemÃa, él gemia, me tiraba del pelo, me agarraba la cintura, me pegaba nalgadas, me volvÃa loca... yo estaba a punto de acabar, él lo sintió y me dijo
- Acaba, dale, y date vuelta y agachate
Acabé como hace años que no acababa, me retorcà del placer, y le hice caso, me di vuelta y me agaché. Sin que me dijera nada, agarré su pija, y me la metà en la boca. No pasaron más de tres o cuatro mamadas, que me dijo, te acabo te acabo!! y asà como se la estaba chupando, lo miré a los ojos, y dejé que me acabara en la boca.  No me la tragué, lo volvà a mirar, le mostré la leche en la boca, y me la tragué, le volvà a mostrar mi boca vacia. Me agarró la cabeza con sus manos, y me la llevó a su pija. Se le volvà a limpiar, me sacó y se sentó asà desnudo como estaba. Yo hice lo mismo sin poder sentarme bien.
Nos quedamos en silencio, sin decirnos nada, él miraba mis tetas, y yo le miraba la pija como iba bajando. Los dos levantamos la mirada al mismo tiempo, y me dijo
- Me encantó. Tenés un rato más?
- A mi también me gustó, pero fuimos más allá de lo que querÃa hacer.
- Hiciste lo que querÃas, sino no lo hubieses hecho
- Pero era chuparte la pija nada mas
- Y que importa? quien se va a enterar? El cornudo de tu marido?
- No, pero no querÃa tanto
- Aflojá. A vos te gustó, a mi me gustó. Repetimos?
- Ahora no... me tengo que ir
- Dale, una chupadita nada mas... asà te lleno las tetas de leche y vas a ver al cornudo de tu marido
- Bueno, solo una vez más
Me agaché y se la volvà a chupar, esta vez me agarró la cabeza con las dos manos y me decÃa
Chupa como no se la chupás al cornudo de tu marido, chupá asà vas llena de lleche a ver al cornudo, te gusta hacerlo cornudo?, sabe tu maridito las pijas que te comes?
Me decia eso y me calentaba más, como que llamarte cornudo me activaba. Me empecé a mojar otra vez, y me toqué.
Dale, que bien que la chupas, seguà asÃ, tocate, tocate y hagamos mas cornudo a tu marido, la proxima te la meto por la concha, me encantó hacerte la colita, nunca me tomaron la leche asÃ...
Terminó acabandome en las tetas, ya con menos intensidad. No me dejó limpiarme para volver a casa. Nos cambiamos sin decirnos nada, nos dimos un piquito y cuando salÃa de su casa, me dijo, si querés repetimos en tu casa, total no creo que le moleste al cornudo de tu marido
Bueno mi amor, acá me tenés, llena de leche, con la cola bien abierta y por como veo que acabaste tantas veces, te calentó y mucho. Querés que lo invite a casa y vos nos espias? Te la vas a aguantar cornudito
Abrió la puerta, nos saludamos de palabra nada más, sin beso, sin tocarnos, sin nada. Solo lo miré, no lo sentà atractivo ni nada, no me movió un pelo. Me hizo pasar, me senté en la mesa y nos pusimos a hablar de pavadas, que tanto tiempo sin vernos que era de la vida de cada uno. Se paró, y me preguntó si querÃa tomar algo, le pedà un poco de agua, me desprendà un par de botones de la camisa. Se levantó, pasó por detrás mio, abrió la heladera, y me sirvió un vaso de agua. Lo apoyó en la mesa, me miró y fue a buscar otro para él. Cuando estaba detrás mio, me dijo, te noto nerviosa, estresada, no querés unos masajes? Dale, un poquito nada mas...
Empezó a masajearme, yo me fui ablandando un poco, cerré los ojos, me masajeaba bien, y sentà como bajó sus manos a mi tetas, se las agarré, sin abrir los ojos todavÃa, y me preguntó si no querÃa que me las tocase. No le respondÃ, y lo dejé seguir.
- Como me gustan tus tetas... siempre me gustaron
- mmm me gusta como me tocas...
- Te las quiero chupar
- mmmm que esperas?
Ahà me levantó, me dió vuelta, puso su cara frente a la mia, nos quedamos mirandonos sin ningún otro tipo de contacto, terminó de desabrochar los botones de la camisa, sacó mis pechos del corpiño, los tocaba fuerte, yo gemia bajito, me estaba calentando. Se acercó más, puso su boca cerca de la mia, y me dijo disfutemos. Me metió la lengua hasta la nuca, me apretaba las tetas, mis manos bajaron a su pantalon, empecé a sacar el cinto, desabrochar el jean, y metà mis manos en sus calzones. Ese intercambio de fluidos de nuestras bocas, sus tocadas en mis tetas, y yo tocandole la pija, hicieron que mi cabeza volara. Él se agachó un poco, y comenzó a chuparme las tetas, mientras yo no dejaba de disfutar con mis manos de su pija
- Que pija grande que tenes!!
- Nunca te animaste a tenerla adentro ni chuparla
- Mmm no, solo la toqué un par de veces
- Eramos chicos, ahora podemos disfrutar bien mmm que ricas tetas que tenes!
- Te gustan?? mmmm me estás volviendo loca!
- Me encantan! las pajas que se deben hacer los que te ven en la calle pensnado en tus tetas
- aahh me calienta eso...
- Te calienta que se toquen pensando en tus tetas?Â
- mm si..
- Sentante, ahora me la vas a chupar como corresponde, como siempre soñé
Me senté, se la miré, comparaba mentalmente el tamaño de él con el tuyo. Era muy superior, más gorda, más larga, venosa y rosada. De solo acordarme ya me caliento
Se acercó, me puso la pija en el borde de mis labios y yo estaba abriendo la boca y me dijo
- Te vas a tomar mi lechita, no?
- No, la leche no
- Entonces no te la doy
- Pero...
- Pero nada, yo te lo dije. Si me la vas a chupar, me la chupas completo
- Pero nunca...
- No me importa, elegÃ. Ya la tenés adelante tuyo
La miré, la recorrà sin tocarla con los labios, la miraba y lo miraba... le soplaba un poco, lo mismo hice del otro lado, la volvà a ver de frente, le volvà a mirar a los ojos, dejé caer un poco de saliba en la punta de su hermosa pija, y me la tragué a fondo. La cara de éxtasis de él me encantó. Se la empecé a chupar, le agarré la pija con mis manos, no me alcanzaba una mano para darle toda la vuelta. Se la mojaba toda, me estaba calentando yo. Me estaba prendiendo fuego. Una mano de él vino a mi cabeza, y la otra a tocarme las tetas. Me apretaba los pezones, y me volvÃa loca
- Mmm como me gusta como la chupás... siempre imaginé que la chupabas bien, pero nunca tan bien
- te gusta? a mi me encanta chuparla
- me parece que te gusta chupar mucho
- me encanta chupar pija, y si es asà de grande más!
- mmmm muchas cu¿hupaste?
- mmm si, me encanta
- pobre cornudo
- me encanta tu pija...
- chupa que te voy a acabar
- en las tetas tirame xfa
- no, en tu boquita... abrila bien
- xfa
- no, dale, abrÃ..
- asÃ?
- si, asÃ... tomá! tomá!! aaahhhh
No sabés como me acabó. Me llenó la boca de leche, se me escapaba la leche por la comisura de los labios. No paraba de salir leche de su pija, parecÃa una manguera. Parte de su acabada fue a mis tetas, me manchó el pantalón. Nunca habÃa tomado leche, pero el sabor de él me gustó, y tomé todo lo que me quedó en la boca.
- No era que nunca habÃas tomado leche?Â
- Nunca, me encantó la tuya.
- Venà limpiamela bien
Se la agarré, y se la empecé a chupar otra vez. Estaba media morcillona, pero después de 3 chupadas, otra vez se le paró completa.
- Mirá como me ponés
- Mmm bien durita te la puse
- Y ahora que hacemos?
- mmm nada más...
- No, no... tengo ganas de algo más
- Basta Willy, era solo chuparte la pija y que me tocasen y chupases vos las tetas
- Dale, que me vas a decir, que no queres sentir esta pija adentro tuyo? Mirá como la seguis chupando y tocando sin que te diga más nada
Yo seguÃa sentada, dandole chupadas, mojandola, tocandola
- Me encanta tu pija, pero no Willy, evitemos problemas...
- Que problemas? Si el cornudo de tu marido no sabe que estás acá
- No, pero ...
- Parate.Â
Me paré, quedé frente a él, comenzó a tocarme las tetas otra vez, le pegaba como sopapos, me estaba exitando. Me metió un dedo en la boca, después dos, yo se los chupaba como si fuesen su pija. Mis manos seguÃan tocando su pija, masajeandola, pajeandola. Metió una mano dentro de mi pantalón, y comenzó a pajearme
- Viste que querés más? No me soltaste la pija y estás toda mojada.
- ... (no decÃa nada, solo gemÃa)
- Bajate el pantalón, la bombacha y date vuelta
Como un robot, le hice caso, no solo eso, sino que me agaché sobre la mesa, dejandole mi concha y culo a su merced. Lo miré por sobre mi hombro, vi que se agachó y comenzó a chuparme la concha de una manera espectacular. Metió 1,2 y 3 dedos. Mi concha estaba supermojada. Empezó a meter los dedos en mi culo, yo me retorcÃa de placer. De golpe paró, y volvà a mirarlo, vi que se tiraba un poco de aceite en su hermosa pija y me dijo, ahora te voy a hacer esa colita, que tanta veces vi, y me volvÃa loco.
Pasó la cabeza de su pija por mi concha, yo querÃa empujar para que me entrase pero sabÃa que no tenÃa que ser por ahÃ, llevó mis jugos hacia mi cola. Apoyó la punta, y me dijo
- Te gusta sentir esto en tu cola?
- Me encanta, me prende fuego
- mmm que linda que es (y me pegó un nalgazo)
- Me calienta mal sentir una pija en mi culo
- (zas! otro nalgazo) Ahora empezá a empujar vos para meterlo si tanto te gusta
Empecé a empujar, me quemaba, me ardÃa, me volvÃa loca. Cada tanto iba para adelante y para atrás para sentir como iba entrando. Me estaba partiendo, sentÃa como me quemaba su pija por adentro. En una empujé para atrás y sentà sus huevos en mi concha, ya me habÃa entrado toda. No lo podÃa creer. Me habÃa metido semejante pija adentro de mi cola... me volvÃa loca
- Esta cola es golosa
- Me encanta mmmm
- Sos terrible!! dale, movete ahora! (y me tiró del pelo)
Empecé con el vaiven de adelante para atrás, yo gemÃa, él gemia, me tiraba del pelo, me agarraba la cintura, me pegaba nalgadas, me volvÃa loca... yo estaba a punto de acabar, él lo sintió y me dijo
- Acaba, dale, y date vuelta y agachate
Acabé como hace años que no acababa, me retorcà del placer, y le hice caso, me di vuelta y me agaché. Sin que me dijera nada, agarré su pija, y me la metà en la boca. No pasaron más de tres o cuatro mamadas, que me dijo, te acabo te acabo!! y asà como se la estaba chupando, lo miré a los ojos, y dejé que me acabara en la boca.  No me la tragué, lo volvà a mirar, le mostré la leche en la boca, y me la tragué, le volvà a mostrar mi boca vacia. Me agarró la cabeza con sus manos, y me la llevó a su pija. Se le volvà a limpiar, me sacó y se sentó asà desnudo como estaba. Yo hice lo mismo sin poder sentarme bien.
Nos quedamos en silencio, sin decirnos nada, él miraba mis tetas, y yo le miraba la pija como iba bajando. Los dos levantamos la mirada al mismo tiempo, y me dijo
- Me encantó. Tenés un rato más?
- A mi también me gustó, pero fuimos más allá de lo que querÃa hacer.
- Hiciste lo que querÃas, sino no lo hubieses hecho
- Pero era chuparte la pija nada mas
- Y que importa? quien se va a enterar? El cornudo de tu marido?
- No, pero no querÃa tanto
- Aflojá. A vos te gustó, a mi me gustó. Repetimos?
- Ahora no... me tengo que ir
- Dale, una chupadita nada mas... asà te lleno las tetas de leche y vas a ver al cornudo de tu marido
- Bueno, solo una vez más
Me agaché y se la volvà a chupar, esta vez me agarró la cabeza con las dos manos y me decÃa
Chupa como no se la chupás al cornudo de tu marido, chupá asà vas llena de lleche a ver al cornudo, te gusta hacerlo cornudo?, sabe tu maridito las pijas que te comes?
Me decia eso y me calentaba más, como que llamarte cornudo me activaba. Me empecé a mojar otra vez, y me toqué.
Dale, que bien que la chupas, seguà asÃ, tocate, tocate y hagamos mas cornudo a tu marido, la proxima te la meto por la concha, me encantó hacerte la colita, nunca me tomaron la leche asÃ...
Terminó acabandome en las tetas, ya con menos intensidad. No me dejó limpiarme para volver a casa. Nos cambiamos sin decirnos nada, nos dimos un piquito y cuando salÃa de su casa, me dijo, si querés repetimos en tu casa, total no creo que le moleste al cornudo de tu marido
Bueno mi amor, acá me tenés, llena de leche, con la cola bien abierta y por como veo que acabaste tantas veces, te calentó y mucho. Querés que lo invite a casa y vos nos espias? Te la vas a aguantar cornudito
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