“Decisiones”
Capítulo 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/4420279/Deseo-Prohibido-Capitulo-l.html
Capítulo anterior: http://www.poringa.net/posts/relatos/4522348/Deseo-Prohibido-Capitulo-XIV.html
El corazón de Félix latía acelerado, jamás pensó que ese escenario iba a darse, Sofía estando muy cerca de descubrirlo teniendo sexo con otra. Ella no podía enterarse de la relación que tenía con la Milf, porque iba solo causarle problemas a Lorena y eso quería evitarlo. Sin embargo, al tener esa figura voluptuosa en frente, no pudo controlarse y simplemente continuó comiendo ese culo, la mujer mordía el sofá para no dejar salir un gemido, aunque deseaba hacerlo.
Sofía: Disculpa que la moleste, pero puede abrirme.
Lorena: Ooohh... Pe-perdón... Peroooo... No voy a poder abrirte la puerta ahoraaagg...
Sofía: Bueno, pero puedes decirle a Félix que venga un momento, necesito decirle algo urgente.
Lorena: Félix... Él está muy ocupado en este minuto... Uuugghh... Está limpiando una de mis cañerías...
Sofía: (Confundida) ¿Qué no lo había hecho ya hace 2 días atrás?
Lorena: Hhhhmmm... Sííí... Pero esta es otra... Y vamos a tardar muchoooooo... Espero que comprendas...
La muchacha estaba bastante intrigada con lo que estaba ocurriendo dentro de ese piso. El joven deja de comer esa cola madura y se acomoda para ir enterrando su sable, en ese agujero que acababa de zamparse. Lorena muerde con bastante fuerza el respaldo del sofá, ahogando así su chillido, mientras Félix le va ensartando profundamente su verga. El joven sabiendo que su novia aún se mantenía al lado de la puerta, dice.
Félix: Sofía... Es mejor que me esperes en el apartamento de papá, ya que voy a tardar mucho aquí. Cómo tú en esos días viernes en donde tenías clases hasta muy tarde o esos fin de semanas en donde ibas a un Spa...
Sofía sonríe de forma nerviosa, al oír a Félix decir aquello en un tono irónico, la incomodaba e inquietaba. Era como si supiera lo que en realidad ella hacía en esos días y a la vez, le estaba dando un mensaje. Lorena al sentir toda esa polla dentro de ella, deja de morder y gira su cabeza, mirando a los ojos a ese muchacho que la empotraba.
Lorena: Oooohhh... Joder... Te excita hacerlo cerca de ella...
Félix: (Susurrándole en el oído) Saber que está a unos metros, hace que sienta una adrenalina bastante cachonda.
La joven abrumada se despide de su novio, al escuchar a la chica marcharse, Lorena gime con fuerza.
Lorena: Oooohhh, Feliiiiixxx... Sí, sí, sí, sí, sí... Entierra más profundo ese palo en este hoyooooohhh...
El muchacho embestía fuertemente esa cola madura, no le daba oportunidad a la mujer de moverse. Aunque ella aprovechaba los segundos donde Félix le ensartaba toda la polla, para menearle la cola, aquello le gustaba al chico, pero en términos generales, Félix domino ese rato la cogida. Luego él se sienta y era turno de que Lorena cabalgue y dome esa verga con su culo. Sentándose sobre él, se lo entierra de una, besa al joven y comienza a mover sus caderas.
La Milf sorprende al chico al moverse de forma tan rápida, él pensaba que Lorena iba hacerlo lento, pero a ese ritmo iba a terminar corriéndose antes de lo que tenía pensado. Colocando sus manos entre esas nalgas, trata de controlar un poco la velocidad de la mujer.
Lorena: Uuuhhh... ¿Qué pasa Félix? Te veo bastante agitado, ¿acaso pensaste que ya me tenías controlara?
Lorena seguía aumentando el ritmo de su cogida y Félix apenas podía resistirlo, su pene se hinchaba y temblaba, estaba cerca de soltar su descargar. La madura entre jadeos, sonreía y provocaba al muchacho, mofándose de él.
Lorena: Hhhhhmmm... ¿Eso es todo lo que tienes Félix?
Félix: Ooooohhhh, Diooooosss... Eres increíble Lorena... Pero no te preocupes, si me corro, solo será un round en que hayas ganado, aún tengo energía para seguir taladrándote el culo.
Lorena: Entonces hoy lo haremos hasta que el primero se rinda.
Félix: Algo así.
Ambos amantes continuaron follaron, cada corrida hacía que se emocionen más y sus orgullos los mantenía consientes de tal salvaje cogida. Cambiaban de posición cada vez que uno terminaba de correrse, Lorena ya tenía el culo lleno y cubierto de semen, pero aun así ansiaba tener más. Mientras estaba en cuatro, su celular suena, ella mira quién la estaba llamando, era nada menos de su trabajo. Félix pensó que iba a dejar que suene, pero la mujer contestó.
Entre suspiros ella le comunica a su amiga que estaba al otro lado de la línea que no iba a ir a trabajar. Porque tenía aquel maravilloso tronco ensartado en su culo y no iba a parar hasta quedar inconsciente. Antes que Juliette dijera algo, cuelga, al mismo tiempo, Eduardo se encontraba sentado solo en su cocina, bebiendo un café bien amargo. Desde que vio ese mensaje de Vicky comunicándole que estaba embarazada, no había estado de ánimos para hablar.
El día anterior cuando esas jovencitas querían continuar dándole placer, él de manera gentil les pidió que se fueran a sus casas. Tanto Gabriela como Belén quedaron sorprendidas por las palabras del maduro, no obstante, obedecieron. Luego de aquello, le señaló a Romina que no contestara ninguna llamada y que lo dejase solo. La joven preocupada por él, lo observó desde la distancia, cuestionándose qué sucedió para que se comporté de esa manera.
La muchacha no sabía qué hacer al respecto, se sentía inútil al no ser capaz de comprenderlo y que él no confiara en ella, para confesarle lo que tanto lo abrumaba. Mirando el techo, Romina soltó un ligero suspiro, no se sentía preparada pero era necesario llamar a su madre, después de todo ella era la que mejor conocía al hombre. Cierra los ojos tras marcarle, porque tenía vergüenza al haber sido muy dura con la mujer y mientras ella le cogía la llamada, pensaba en cómo pedirle perdón, antes de hablarle del problema.
Lorena en ese momento seguía teniendo clavada la tranca de Félix en su culo, estaba recostada en el suelo y con su pomposo trasero maduro levantado, recibiendo hasta el fondo ese mástil que revolvía sus entrañas. El muchacho sacaba su ardiente sable de ese acogedor hoyito, dejando solo la cabeza dentro, para de nuevo introducirla. –“Hhhhggggmm”- gimió la Milf al darse cuenta que su hija la estaba llamando, un sentimiento de felicidad le invadía aún más y sin querer de dejar de sentir ese troncazo dentro de ella, contesta.
Romina: Ma-mamá, sé que fui una estúpida y una niña caprichosa, te hice tomar una decisión extrema, solo para complacerme.
Comenzó a decir la joven, ignorando los chillidos que soltaba su madre.
Romina: Si no te he llamado no era porque seguía enojada contigo, sino porque no encontraba las palabras para pedirte perdón por mi actitud. Discúlpame por todo el dolor que te cause como mi actitud infantil.
Lorena: Oooohhh, Romi… Cla-claro que te perdono, si tú eres mi ni-ni-ñitaaaaahh…
Respondió la madura, cada vez más cachonda, la chavala se emociona al escuchar esas palabras, sin embargo, al ir perdiendo los nervios del principio, comienza a captar esos suspiros y el golpeteó que daba esa polla al entrar en ese culo.
Romina: Mamá, ¿estás bien?
Lorena: Excelenteeeeee... Ooooohhh...
Romina: ¿Estás segura? Porque te escucho bastante agitada.
Lorena: Hhhhhm.... Ooooohhh, sííííí, cariñoooo... Sííííí... Estoy muy bien...
Esa voz dejaba con intriga a la tetoncita, aunque a la vez, recuerda que Piero debió haber llegado ya a Francia, tal vez su madre estaba divirtiéndose con ese hombre.
Romina: Oye mamá, perdón por molestarte sin embargo, necesito de tu ayuda.
Dijo en un tono travieso.
Lorena: Cariño... Soy todo oídoooohhg...
Romina: Resulta que el tí… Digo Eduardo, está muy serio no quiere hablar con nadie y quería saber si sabes cómo hacerlo hablar, ya que me preocupa y tú desde niña has sido muy cercana a él.
Lorena: Oohh ne-na… Edu debió enterarse de algo que le resulto impactante, so-solo dale un poco más de tiempo, él te va a bu-bu-buscar cuando crea que esté listo.
Romina: Ok mamá, oye disculpa que te lo pregunte, ¿pero qué estás haciendo?
Lorena: Uuuuuhhggg... ¿Recuerdas la tubería que teníamos mal en el baño?
Romina: Sí, la que se suponía que iban a arreglar mientras estábamos en la casa de Eduardo.
Lorena: Bueno, no lo hicieron y ahora tu gran amiguito, me la está arreglando.
Romina: ¿Amiguito? ¿Qué amiguito?
Interpeló confundida.
Lorena: Féliiiixxx... Tontitaaaaa... ¿Quieres saludarlo?
La Milf bastante picará, le pasa el celular al muchacho, que no sabía que decirle a su amiga.
Romina: ¿Félix?
Félix: (Nervioso) Ho-hola, Rominaaa...
La jovencita no era tonta, para no darse cuenta que también ese chico tenía la voz fatigada y al oír a su madre de fondo decir, –“Ooooohhhh Dioos míoooo... Félix no te detengaaaasss... No dejes de trabajar muchachooooo..."-, no tenía dudas de que esos dos estaban cogiendo, Félix se sentía algo incómodo al tener a su amiga en el celular, así que corta y deja de lado el celular, para seguir esa jornada de sexo.
Lorena: ¿Por qué cuelgas? Aaaaaaghhh... ¿Acaso no te excitaba tener a mi hija en el celular?
Félix: Ooohhh... Sí, pero también me incomodaba... ¿Crees que se haya dado cuenta de lo que estamos haciendo?
Lorena: (Ríe) Pues claro, Romina no es boba como tu noviecita, para no darse cuenta de lo que estaba pasando. Pero no te preocupes... Uuugggh... Yo hablare con ella, aunque me quede algo inquita con lo de Eduardo.
Félix: ¿Piensas que se trata de algo grave o malo?
Lorena: Nooooo... Mi instinto me dice que debe tratarse de algo inesperadooo... Hhhhmmm... Pero ahora solo me importa seguir sintiendo tu gruesa y larga polla penetrando mi culooooo...
Romina se tranquilizó un poco al tener esa respuesta de su madre, no obstante, tenía que contarle lo que acababa de descubrir a alguien, así que apenas Félix le cortó, ella buscó el número de Vanessa y le marcó. La rubia le contesta la llamada de manera rápida, luego de saludarse, la muchacha se muerde los labios y le pregunta a su amiga si tenía tiempo para oír algo interesante, a lo que Vanessa responde que sí, que si no tenía tiempo no le hubiera cogido la llamada.
Romina: Mi mamá tiene un nuevo amante.
Expresó emocionada.
Vanessa: Me alegró por tu madre, pero dudo que me resulte interesante aquello, ya que no creo conocer al afortunado.
Romina: Oh sí, sí que lo conoces muy bien.
Vanessa: ¿En serio?
Consultó tratando de imaginar quien podría ser.
Romina: (Mordiendo su labio inferior) Félix.
Al escuchar ese nombre, Vanessa quedó congelada, realmente había sido inesperado aquello.
Romina: ¿No crees que es genial?
Preguntó entusiasmada.
Vanessa: Debes estar bromeando, ¿verdad?
Romina: No, claro que no, acabo de llamar a mi madre y resulta que estaba con él, durante toda la llamada ellos estaban jadeando y se oía perfectamente como sus huevos chocaban con una parte de mi mamá, tras fundirse con ella.
Vanessa: Joder, (ríe) debo revelarte que hace un par de años Félix me confesó que estaba loquísimo por tu madre y veo que el hijo de puta, consiguió hacer su fantasía realidad.
Antes de que Romina dijera algo, Eduardo la llama, ella se alegra y le comunica a Vanessa que la contactaría más tarde. Rápidamente baja por las escaleras, en sus pensamientos se decía a ella misma que su madre realmente conocía a Eduardo. Él unos minutos antes se había atrevido a llamar al psicólogo que su hermano le recomendó. La breve charla que tuvo con Tomás vía telefónica fue suficiente para que él se diera cuenta que estaba estancado en el pasado.
No era capaz de mirar hacia adelante desde que encontró a Lorena con Alonso y esa inseguridad y rencor incrementó cuando vio a Vicky con sus colegas. Sin embargo, pesé al daño que le habían causado estás dos mujeres, él era incapaz de odiarlas e igual que cuando su amiga le comunicó que estaba preñada, se ilusionó con que el bebé que esperaba Vicky era suyo. Le dio las gracias a Tomás por haberle aclarado las cosas y tras cortarle, llamó a Romina.
–“¿Pasa algo?”- consultó la jovencita sentándose a su lado y ansiosa de descubrir que era lo que estaba perturbando al hombre. Eduardo suspiro y prendió su móvil, sin decirle nada a la muchacha le pasa el celular para que lea el mensaje que le había enviado Victoria. La joven al leer lo que decía en esa pantalla, sus pupilas se le dilataran y luego mira confundida al hombre, él volviendo a suspirar la observa fijamente, –“Vicky me comentó que no busca a ningún hombre para que se haga responsable de su hijo, si me lo comunico, fue para que le dé alojo a ella y a su sobrino por unos días”- comenta.
Romina se queda en silencio, todavía procesaba lo que acababa de leer y las palabras que había mencionado el maduro. –“Mañana ella llegaría con Bruno, pero hoy tiene un control y me he ofrecido para acompañarla, sé que hay muchas posibilidades de que yo no sea el padre, pero… Pero quiero hacerme cargo del bebé”- afirma volteando su mirada hacía ella. La jovencita le sonríe y tomando sus manos le contesta, –“Si en verdad quieres reconocer a ese bebé como tu hijo, yo te apoyo y sé que Vicky con gusto va a aceptar, porque un mejor padre no va a encontrar”-
El hombre al escuchar la declaración de la muchacha le sonríe, abrazándola le murmura que por lo de aquella noche y esto, él iba a permitirle que tenga sexo con ese otro maduro que deseaba. Esa decisión no la esperaba, no obstante, la hizo muy feliz, porque era un deseo carnal que no podía negar. Ellos se levantan y se alistan para ir al hospital en donde Victoria los esperaría, sin embargo, cuando estaban a punto de salir, Valentina hizo acto de presencia, dejando paralizado a Eduardo.
Por otro lado, Lorena había terminado de follar con Félix, pero no pudo descansar como tenía planeado, pues nuevamente la había llamado desde su trabajo, era su jefa en esta ocasión, la cual le solicita que se presente, ya que tendrían una reunión con unos inversores. Sin tener más opción tomó una ducha rápida y luego se fue a su trabajo, despidiéndose de Félix con un beso fogoso. El muchacho suspiró y se relamió los labios aun saboreando esas dulces babas de su amada.
Él sabía que no podía seguir con el juego que tenía en mente, tenía que enfrentar a Sofía y tomar el valor suficiente para relevarle a su padre que había sido un cornudo. Saliendo del apartamento de la Milf, se encuentra con su novia, ella suspira y se allega a él. –“¿Terminaste de arreglar cañerías?”- interrogó con un tono sarcástico, Félix cerrando los ojos responde, –“Sí, terminé y durante todo ese tiempo en que estuve con Lorena, comprendí que lo nuestro no tiene sentido”-
Sofía: ¿Cómo?
Félix: Sof, no te hagas la tonta, tú mejor que nadie sabe que entre nosotros ya no existe amor, solo nos estamos torturando en una relación que no tiene sentido.
Sofía: Esa fue la mejor excusa que se te ocurrió, para seguir ocultándome que estás con otra, ¿verdad?
Manifestó molesta.
Sofía: Porque no eres sincero y me dices de una puta que vez que te culeas a tu vecina.
Añadió empujándolo.
Félix: ¿Y tú cuando dejarás de actuar como hipócrita y me vas a decir de lo tuyo con Markus?
Refutó el muchacho dejándola tiesa de miedo y sin respuesta.
Sofía: De-de-de-de… ¿De qué hablas?
Tartamudeó con una escalofrió recorriendo su espalda.
Félix: Oh vamos Sofía deja de mentir y solo confiesa que estuviste burlándote de mí estos últimos tres meses.
Sofía: Y-yo… Yo no sé de qué hablas.
Félix: Ah, ¿no sabes a qué me refiero?, ¿quieres que te refresqué la memoria?
Interpeló sacando su celular del bolsillo y buscando aquellos vídeos que tenía en donde la joven le era infiel. Solo con mostrarle levemente la imagen en donde salía ella con aquel hombre, se derrumbó en suelo. De rodillas comienzan a fluirles unas lágrimas y le pide perdón, argumentándole que no iba a volver a cometer aquellos actos, que había sido débil ante la tentación pero que la deje. Félix soltó una pequeña carcajada, diciendo que se tenga un poco de amor a ella misma y no sea tan patética.
Tras oír esas palabras, la actitud de Sofía se transformó a una más violenta, levantándose del suelo, comienza a empujar al joven, recriminándole que si ella le fue infiel, era porque no la satisfacía y por muy grande que la tuviera no sabía usarla, que era un idiota, un mimado e infeliz. Félix pasa de ella, dejando que grite, entrando al piso recoge la maleta de ella y comienza a colocar toda la ropa de la muchacha, una vez que había terminado, la toma del brazo y la echa junto con su maleta.
Sofía golpeaba la puerta y luego de unos minutos se puso a llorar, rogándole que la perdone. Ricardo que se despertaba por todo el escandalo se acerca a su hijo para consultarle qué había pasado. El muchacho temeroso suspira y sin mirar a su padre a la cara, le confiesa que Sofía lo había engañado. Félix esperaba unas palabras crueles de parte de su padre, no obstante, el hombre le da un abrazo y le susurra, que no tenía que avergonzarse por nada.
Félix: ¿Estás bien papá?
Interrogó el joven asustado.
Ricardo: Sí, sé que desde niño te llene la cabeza de que no hay nada peor que un hombre cornudo, sin embargo, desde que me separé de tu madre, comprendí de lo idiota que fui contigo y con Lily. Solo seguía la educación de mi padre y no vi lo ridícula que era, ahora que comparto más con tu tío Tomás, trato de aprender de él para ser un mejor padre, ya que sin duda, mi hermano es un extraordinario padre.
Félix sin decir algo, abraza a su padre y así ambos se quedan por unos largos minutos. Al mismo tiempo, Lorena se encontraba en el despacho de su jefa, ella escuchaba atentamente todo lo que le decía, no obstante, la mirada sofocante de Juliette la distraía, ella sabía que su colega ansiaba escuchar sobre ese revolcón mañanero que tuvo con el jovencito y eso la excitaba. Al salir de la oficina, Juliette desesperada le pregunta a su amiga, qué tal había estado ese culeo.
La Milf se ruborizó y miro inquieta por todos lados, esperando que nadie haya oído lo dicho por su compañera. –“Ssshh, ahora no es momento para hablar de aquello y menos es el lugar”- manifestó la mujer todavía sonrojada. –“Oh vamos mujer, no te hagas la mojigata, ya que no te importó que tuviera en alta voz cuando comentaste que tenías ese pollón ensartado en tu culo”- señaló la francesa entre risas. Lorena entró en pánico al escuchar aquello y le consultó si era una broma.
Juliette: Tal vez sí, tal vez no, no te lo diré hasta que me cuentes todo con lujo y detalle.
Expresó con una sonrisa juguetona, la madura veía que su amiga no iba a rendirse hasta que le relatada absolutamente todo. Sin embargo, al mismo momento en que se resignaba a hacerlo, ve unas figuras familiares entrar al edificio, paralizada, no es capaz de mover un musculo y menos hablar. Mientras tanto, Eduardo se encontraba en el hospital, al lado de Vicky, escuchando lo que le decía el doctor sobre el embarazo y las dificultares que se podrían presentar por la edad de la mujer.
Romina esperaba afuera en el pasillo al igual que Valentina, quien se les unión por capricho, ellas todavía ignorando por completo que eran hermanas y se miraban con recelos. Un poco más retirado de ellas, se encontraba Bruno, el sobrino de Victoria, el joven reflejaba tristeza y en sus ojos se notaba que estaba abrumado. Esto último era algo que llamaba la atención de Romina, pero no tenía el valor de aproximarse al muchacho y quebrar el hielo, ya que él aparentaba no querer hablar con nadie.
Mientras seguía esperando recibe un mensaje de Vanessa, la cual le presumía unos aretes, en ese momento la hija de Lorena le cuenta todo lo que había ocurrido con Eduardo, esto llamó la atención de la rubia quien le preguntó, si por casualidad, Bruno acompañaba a Victoria. –“Sí”- contestó con bastante intriga Romina, a lo que Vanessa algo aliviada responde, –“¿Y cómo se ve él?”- esto solo incrementa las dudas de Romina que no entendía cómo Vanessa conocía a Bruno y motivo por el cual estaba preocupada por él.
–“A primera vista se le ve mal, como si estuviera lleno de tristeza y rencor, no quiere hablar con nadie y de manera escueta saludo a Eduardo, quien al preguntarle por su madre, hizo que su actitud se altere, pero Vicky logró contenerlo”- contestó. –“Ya veo, me siento algo mal por ser la responsable de que este así”- manifestó la otra, dejando con más misterios a su amiga, quien no aguantó más y le preguntó de manera directa, ¿cómo se conocían?, y ¿por qué Bruno estaba así?
Vanessa de manera escueta le responde que se conocieron hace una semana, en una tienda de videojuegos. Sin embargo, no podía explicarle la razón por la cual Bruno estaba en ese estado, ya que era algo personal y no quería tomar atribuciones que no le correspondían. Romina entendió que era algo grave, no obstante, no sé quedó con esa intriga y se fue a sentar al lado del muchacho que al verla, se colocó algo nervioso, pues se percataba que tenía una buena delantera.
Romina: Me parece adorable que acompañes a tu tía en su embarazo.
Bruno: ¿Ah?
Expresó aún choqueado por esos dos melones que tenía cerca.
Romina: Tenía entendido que Vicky no se llevaba bien con su familia, por eso me asombra y me parece tierno que tú si quieras estar a su lado en un momento muy importante para ella.
Bruno: Ah… Bu-bueno… En realidad, Vicky y yo siempre hemos sido cercanos…
Romina: Ah ¿sí?
Bruno: S-sí…
Romina: Ahora que hago memoria, recuerdo que Vicky me hablo de ti, para serte sincera te presumió bastante. Ahora que te veo, entiendo el porqué.
Bruno tragó saliva y tratando de levantar su mirada, quiere mirar a la cara a la muchacha, sin embargo, siempre terminaba mirando esos redondos senos. Sentía que conocía a Romina desde alguna otra parte, no su rostro, sino más bien ese cuerpo le recordaba a alguien. Pero no era capaz de recordar de donde y pensó que tal vez todo era idea suya, en ese instante, la joven se allega a Bruno y murmurándole en el oído, le consulta si le gusta lo que ve.
Antes de que el chaval respondiera, los adultos salen, Victoria no podía ocultar su felicidad, teniendo sus manos pegadas en su vientre. Eduardo al ver a Bruno y Romina tan cerca, queda extrañando, Valentina se le acerca con la intención de tomarlo del brazo, Vicky le pregunta al hombre, quién era esa muchacha, en un murmulló, él le dice que es su prima. Esto asombró a la mujer, pero antes de que comentaba algo, las jovencitas se le arrimaron al hombre, preguntándole cómo les había ido.
Él les responde que todo estaba bien por el momento y que les habían dado los cuidados que deberían tener. Luego agrega que iría a dejar a Vicky y a Bruno en el piso que se estaban hospedando, así sabe a donde tenía que ir a buscarlos al día siguiente. Valentina aprovecha para apegarse más al maduro y con una voz entre seductora y coqueta le consulta si después iba a darle tiempo a ella. Eduardo afirma que sí, ya que tenía que hablar algo urgente con ella y con Romina. Las muchachas se miran extrañadas, entonces el hombre aprovecha para aproximarse a Victoria.
Susurrándole en el oído le confiesa que Valentina desconoce que son primos, pidiéndole que evite preguntar los motivos, que luego le explicaría todo. Por otra parte, Juliette no comprendía el comportamiento de Lorena, la cual se había ocultado detrás de unas cajas y miraba desde la distancia esas figuras que la abrumaban. No obstante, tendría que hacerles frente, cuando su jefa llama a ambas a la vez que saludaba a esos dos. Con el corazón entre las manos, la Milf sale de su escondite y se allega.
Con solo el intercambio de miradas sentía que se desmayaba, uno de esos tipos sonrió mientras que el otro quedó atónito. –“Ellas son Juliette y Lorena, mis empleadas más destacadas que me van a acompañar en esta negociación”- comentó Marie, ignorando que ellos conocían perfectamente a una de sus trabajadoras. –“Muchachas saluden al señor Alonso y a su hijo Maximiliano”- agregó sonriente, Juliette es la primera en hacerlo, ya que Lorena era incapaz de moverse.
–“¿Qué pasa Lorena? Parece que has visto un fantasma, ¿acaso no te da gusto volverme a ver?”- interpeló el hombre de forma galante y acercándose a ella. Las piernas de la Milf comenzaron a temblar, él le da un beso en la mejilla y le mira su sensual cuerpo, principalmente esas tetas. –“Disculpen, ¿ustedes se conocen?”- dijo Marie sin entender lo que ocurría, Alonso riendo dice que no solo se conocían perfectamente, sino que se podría decir que él le enseño todo lo que sabe.
La mujer sin reaccionar todavía, ve cómo el maduro le dice a su hijo que se aproxime, para que se presente ante la madura, sin sospechar la historia que tenían los dos. Max obedece a su padre y aparentando no conocerla, la saluda, ella nerviosa y con las manos todas sudadas se disculpa, excusándose que debía ir al baño. Dentro de este se moja la cara, no podía creer lo que estaba ocurriendo, su ex amante y el padre de su hija era con quien debía negociar, además del jovenzuelo al que le chupo la verga en un cubículo.
Lorena: Tranquilízate, tranquilízate, tranquilízate… Tú puedes con esto, no estás necesitada de sexo como cuando le mamaste la pija a esa chavalito y luego lo buscabas desesperadamente. Mucho menos cuando te refugiaste en los brazos de Alonso, ahora tienes un chico que te da amor, coge bien y te quiere, no puedes ser débil.
Dijo la Milf queriendo encontrar paz y fuerzas para hacer frente a esos reencuentros inesperados. Ella salió del baño y sin pensar se fue directamente a la sala de reuniones, en donde la estaban esperando. Sentándose al lado de Juliette trata de hacer contacto visual con el hombre y el muchacho. Cada segundo le parecía una agonía, más cuando Alonso tiraba un comentario de doble sentido, pero sin duda lo que más le incomodaba es que tanto padre e hijo la miraban fijamente con deseos.
Cachonda y totalmente distraída, la mujer comenzó de forma disimulada a masturbarse, recordando lo que había hecho en la mañana con Félix. Comenzaba a anhelar tener esa joven verga dentro de ella, entretanto Eduardo había regresado a su casa con las dos muchachitas, Romina se quedó con las ganas de saber sobre lo que atormentaba a Bruno y por qué Vanessa se culpaba, no obstante, sabía también que al otro día, tendría una mejor oportunidad para calmar su curiosidad. El hombre les pidió a las dos que se sentaran que tenía que decirles algo muy importante. Ellas se miraron con intriga al ver que estaba nervioso, él suspiró y le consultó a Romina si había hablado con su madre, sobre su padre.
La joven tetona movió la cabeza en forma de negación, él volvió a suspirar y luego de una breve pausa manifiesta, –“Bueno, como sabes que él era mi tío, por ende tú pasas a ser mi prima. Tu padre… Mi tío, era alguien a quien podría decir que admiraba, porque era más divertido a diferencia de los amargados y anticuados padres”-, Eduardo no imagino que aquello iba a colocarlo tan nervioso y que iba a alargar lo que quería decir, por no saber cómo ellas iban a tomarse la verdad.
Después de un buen rato hablando de su vida con sus padres y sus conflictos con su hermano, él susurró el nombre de su tío. –“¿Qué?”- preguntaron las dos jovencitas que no entendieron bien lo que había salido de sus labios. –“El nombre de tu padre es Alonso y tu madre jamás dijo la verdad, porque imagino que para cuando quedó embarazada, era jovencita y temía a que él no quisiera hacerse a cargo o que tal vez mi familia la obligue a deshacerse de ti”- expresó llamando la atención de la pelo azul.
–“No lo sé con certeza, pero recuerdo que cuando Lorena tenía tres meses de embarazo, me dijo que quería acabar con una mentira, tal vez se refería a confesarle a Alonso que estaba embarazada, sin embargo, antes de encontrarse con él, yo le comenté que mi tío se iba a casar con una mujer que embarazó y eso la afectó”- Eduardo mira a Valentina, –“Sí Valentina, del hombre que hablaba es tu padre, o sea que tú y yo también somos primos, pero lo más importante es que aquí presente tienes a tu hermana”-
Al terminar de confesar aquello sintió un pequeño alivio, no obstante, al mismo tiempo sentía algo que lo oprimía el pecho y lo asfixiaba. Las dos jóvenes se miraban de pies a cabeza, no veía ninguna similitud entre ellas, pues ambas eran más parecida a sus madres, pero se percatan de un pequeño lunar cerca de sus mejillas derechas. Valentina sabía que ese lunar lo tenía también su padre, comprendiendo que ese hombre no le estaba gastando una broma y era verdad aquello.
Valentina: Po-por favor, ¿puedes dejarnos a solas?
Tartamudeó sin quitarle los ojos de encima a Romina, el maduro respeta la decisión y se aparta, yéndose a su habitación. Mientras tanto, Lorena a pesar de toda la dificultad que tenía presente resistía a ese cachondeó. Sin darse cuenta, dejó salir un suspiro, su jefa se acercó a ella y le pregunto, si se encontraba bien. Lorena sintió un leve nerviosismo y se sonrojo al ver que todos la veía, ella dijo que no le pasaba nada, solo que tenía un poco de hambre.
Fue entonces que acordaron un pequeño descanso para comer algo y luego retomar la reunión. Lorena se fue junto a su jefa y su colega, mientras que padre e hijo, sentados miraban a las mujeres, sus ojos se focalizaban principalmente en la Milf. Maximiliano decide levantarse del asiento e ir a tras de ellas, las maduras se servían un café. Juliette le pregunta a Marie, si podía salir a fumar, ella le responde que sí y que la iba a acompañar, Lorena se quedaba sola, pensando que tendría un minuto de paz.
Sin embargo, mientras bebía de su café, Max tomo valor y se acercó lo suficiente, para que su entrepierna chocara con la cola de Lorena. La mujer se sorprende pero no dice nada, tal vez porque estaba cachonda, decidió guardar silencio y dejar que ese muchacho flotara su tronco entre sus nalgas. Sin embargo, cuando Max se estaba emocionando y pretendía pasar sus manos cerca de los senos de la Milf, ella la detuvo y le dijo, –“Cuidado por dónde colocas tus manos, muchacho”-
Lorena se dio la vuelta y decidió colocar fin a una de esas incomodidades, –“Maxi, veo que te siente con la suficiente confianza para acercarte así a mí, cuando aquel día en el avión y en el aeropuerto apenas eras capaz de mirarme sin temblar”- afirmó queriendo dejar quieto a ese jovencito, no obstante, él le responde, –“¿Cómo podría quedarme quieto contigo después de lo que pasó entre nosotros?”-, la Milf se asombraba que aquel chico le tocó sin vergüenza alguna su trasero.
–“Pensé que jamás te iba a volver a ver y que solo en mis sueños cumplía esa fantasía que por el tiempo no hicimos en el baño aquel día”- expresó rozando los labios de la madura que se inquietaba. –“Ma-Ma-Max”- balbuceó ella, quería tomar de la corbata aquel jovencito y darle un beso tan ferviente como el que le dio cuando se despidió de él en ese cubículo. Para luego llevarlo a su despacho y permitirle que le entierre esa verga ardiente en su coño.
No había dudas de que era el hijo de Alonso, era capaz de producirle la misma calentura y por fin entendía por qué había quedado tan obsesionada con ese muchachito. Sin embargo, para desgracia de él, Lorena no era la misma de aquel día y se aparta de él. –“Lo siento, ha pasado cerca de un mes y una semana desde nuestro encuentro, en ese tiempo conocí a alguien maravilloso y espero que entiendas que no voy a colocarle los cuernos por un capricho”- sentenció dejando al pobre chico con ganas.
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Ya lo sé, Eduardo no debería hacerse cargo del bebé que espera Vicky y haber rechazado que se quedé en su casa junto con Bruno. Pero joder, el tipo no tiene el corazón de hielo y eso se ha demostrado a lo largo de esta historia. Espero que os haya gustado el capítulo y muchas gracias a todos los que apoyáis.
Capítulo 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/4420279/Deseo-Prohibido-Capitulo-l.html
Capítulo anterior: http://www.poringa.net/posts/relatos/4522348/Deseo-Prohibido-Capitulo-XIV.html
El corazón de Félix latía acelerado, jamás pensó que ese escenario iba a darse, Sofía estando muy cerca de descubrirlo teniendo sexo con otra. Ella no podía enterarse de la relación que tenía con la Milf, porque iba solo causarle problemas a Lorena y eso quería evitarlo. Sin embargo, al tener esa figura voluptuosa en frente, no pudo controlarse y simplemente continuó comiendo ese culo, la mujer mordía el sofá para no dejar salir un gemido, aunque deseaba hacerlo.
Sofía: Disculpa que la moleste, pero puede abrirme.
Lorena: Ooohh... Pe-perdón... Peroooo... No voy a poder abrirte la puerta ahoraaagg...
Sofía: Bueno, pero puedes decirle a Félix que venga un momento, necesito decirle algo urgente.
Lorena: Félix... Él está muy ocupado en este minuto... Uuugghh... Está limpiando una de mis cañerías...
Sofía: (Confundida) ¿Qué no lo había hecho ya hace 2 días atrás?
Lorena: Hhhhmmm... Sííí... Pero esta es otra... Y vamos a tardar muchoooooo... Espero que comprendas...
La muchacha estaba bastante intrigada con lo que estaba ocurriendo dentro de ese piso. El joven deja de comer esa cola madura y se acomoda para ir enterrando su sable, en ese agujero que acababa de zamparse. Lorena muerde con bastante fuerza el respaldo del sofá, ahogando así su chillido, mientras Félix le va ensartando profundamente su verga. El joven sabiendo que su novia aún se mantenía al lado de la puerta, dice.
Félix: Sofía... Es mejor que me esperes en el apartamento de papá, ya que voy a tardar mucho aquí. Cómo tú en esos días viernes en donde tenías clases hasta muy tarde o esos fin de semanas en donde ibas a un Spa...
Sofía sonríe de forma nerviosa, al oír a Félix decir aquello en un tono irónico, la incomodaba e inquietaba. Era como si supiera lo que en realidad ella hacía en esos días y a la vez, le estaba dando un mensaje. Lorena al sentir toda esa polla dentro de ella, deja de morder y gira su cabeza, mirando a los ojos a ese muchacho que la empotraba.
Lorena: Oooohhh... Joder... Te excita hacerlo cerca de ella...
Félix: (Susurrándole en el oído) Saber que está a unos metros, hace que sienta una adrenalina bastante cachonda.
La joven abrumada se despide de su novio, al escuchar a la chica marcharse, Lorena gime con fuerza.
Lorena: Oooohhh, Feliiiiixxx... Sí, sí, sí, sí, sí... Entierra más profundo ese palo en este hoyooooohhh...
El muchacho embestía fuertemente esa cola madura, no le daba oportunidad a la mujer de moverse. Aunque ella aprovechaba los segundos donde Félix le ensartaba toda la polla, para menearle la cola, aquello le gustaba al chico, pero en términos generales, Félix domino ese rato la cogida. Luego él se sienta y era turno de que Lorena cabalgue y dome esa verga con su culo. Sentándose sobre él, se lo entierra de una, besa al joven y comienza a mover sus caderas.
La Milf sorprende al chico al moverse de forma tan rápida, él pensaba que Lorena iba hacerlo lento, pero a ese ritmo iba a terminar corriéndose antes de lo que tenía pensado. Colocando sus manos entre esas nalgas, trata de controlar un poco la velocidad de la mujer.
Lorena: Uuuhhh... ¿Qué pasa Félix? Te veo bastante agitado, ¿acaso pensaste que ya me tenías controlara?
Lorena seguía aumentando el ritmo de su cogida y Félix apenas podía resistirlo, su pene se hinchaba y temblaba, estaba cerca de soltar su descargar. La madura entre jadeos, sonreía y provocaba al muchacho, mofándose de él.
Lorena: Hhhhhmmm... ¿Eso es todo lo que tienes Félix?
Félix: Ooooohhhh, Diooooosss... Eres increíble Lorena... Pero no te preocupes, si me corro, solo será un round en que hayas ganado, aún tengo energía para seguir taladrándote el culo.
Lorena: Entonces hoy lo haremos hasta que el primero se rinda.
Félix: Algo así.
Ambos amantes continuaron follaron, cada corrida hacía que se emocionen más y sus orgullos los mantenía consientes de tal salvaje cogida. Cambiaban de posición cada vez que uno terminaba de correrse, Lorena ya tenía el culo lleno y cubierto de semen, pero aun así ansiaba tener más. Mientras estaba en cuatro, su celular suena, ella mira quién la estaba llamando, era nada menos de su trabajo. Félix pensó que iba a dejar que suene, pero la mujer contestó.
Entre suspiros ella le comunica a su amiga que estaba al otro lado de la línea que no iba a ir a trabajar. Porque tenía aquel maravilloso tronco ensartado en su culo y no iba a parar hasta quedar inconsciente. Antes que Juliette dijera algo, cuelga, al mismo tiempo, Eduardo se encontraba sentado solo en su cocina, bebiendo un café bien amargo. Desde que vio ese mensaje de Vicky comunicándole que estaba embarazada, no había estado de ánimos para hablar.
El día anterior cuando esas jovencitas querían continuar dándole placer, él de manera gentil les pidió que se fueran a sus casas. Tanto Gabriela como Belén quedaron sorprendidas por las palabras del maduro, no obstante, obedecieron. Luego de aquello, le señaló a Romina que no contestara ninguna llamada y que lo dejase solo. La joven preocupada por él, lo observó desde la distancia, cuestionándose qué sucedió para que se comporté de esa manera.
La muchacha no sabía qué hacer al respecto, se sentía inútil al no ser capaz de comprenderlo y que él no confiara en ella, para confesarle lo que tanto lo abrumaba. Mirando el techo, Romina soltó un ligero suspiro, no se sentía preparada pero era necesario llamar a su madre, después de todo ella era la que mejor conocía al hombre. Cierra los ojos tras marcarle, porque tenía vergüenza al haber sido muy dura con la mujer y mientras ella le cogía la llamada, pensaba en cómo pedirle perdón, antes de hablarle del problema.
Lorena en ese momento seguía teniendo clavada la tranca de Félix en su culo, estaba recostada en el suelo y con su pomposo trasero maduro levantado, recibiendo hasta el fondo ese mástil que revolvía sus entrañas. El muchacho sacaba su ardiente sable de ese acogedor hoyito, dejando solo la cabeza dentro, para de nuevo introducirla. –“Hhhhggggmm”- gimió la Milf al darse cuenta que su hija la estaba llamando, un sentimiento de felicidad le invadía aún más y sin querer de dejar de sentir ese troncazo dentro de ella, contesta.
Romina: Ma-mamá, sé que fui una estúpida y una niña caprichosa, te hice tomar una decisión extrema, solo para complacerme.
Comenzó a decir la joven, ignorando los chillidos que soltaba su madre.
Romina: Si no te he llamado no era porque seguía enojada contigo, sino porque no encontraba las palabras para pedirte perdón por mi actitud. Discúlpame por todo el dolor que te cause como mi actitud infantil.
Lorena: Oooohhh, Romi… Cla-claro que te perdono, si tú eres mi ni-ni-ñitaaaaahh…
Respondió la madura, cada vez más cachonda, la chavala se emociona al escuchar esas palabras, sin embargo, al ir perdiendo los nervios del principio, comienza a captar esos suspiros y el golpeteó que daba esa polla al entrar en ese culo.
Romina: Mamá, ¿estás bien?
Lorena: Excelenteeeeee... Ooooohhh...
Romina: ¿Estás segura? Porque te escucho bastante agitada.
Lorena: Hhhhhm.... Ooooohhh, sííííí, cariñoooo... Sííííí... Estoy muy bien...
Esa voz dejaba con intriga a la tetoncita, aunque a la vez, recuerda que Piero debió haber llegado ya a Francia, tal vez su madre estaba divirtiéndose con ese hombre.
Romina: Oye mamá, perdón por molestarte sin embargo, necesito de tu ayuda.
Dijo en un tono travieso.
Lorena: Cariño... Soy todo oídoooohhg...
Romina: Resulta que el tí… Digo Eduardo, está muy serio no quiere hablar con nadie y quería saber si sabes cómo hacerlo hablar, ya que me preocupa y tú desde niña has sido muy cercana a él.
Lorena: Oohh ne-na… Edu debió enterarse de algo que le resulto impactante, so-solo dale un poco más de tiempo, él te va a bu-bu-buscar cuando crea que esté listo.
Romina: Ok mamá, oye disculpa que te lo pregunte, ¿pero qué estás haciendo?
Lorena: Uuuuuhhggg... ¿Recuerdas la tubería que teníamos mal en el baño?
Romina: Sí, la que se suponía que iban a arreglar mientras estábamos en la casa de Eduardo.
Lorena: Bueno, no lo hicieron y ahora tu gran amiguito, me la está arreglando.
Romina: ¿Amiguito? ¿Qué amiguito?
Interpeló confundida.
Lorena: Féliiiixxx... Tontitaaaaa... ¿Quieres saludarlo?
La Milf bastante picará, le pasa el celular al muchacho, que no sabía que decirle a su amiga.
Romina: ¿Félix?
Félix: (Nervioso) Ho-hola, Rominaaa...
La jovencita no era tonta, para no darse cuenta que también ese chico tenía la voz fatigada y al oír a su madre de fondo decir, –“Ooooohhhh Dioos míoooo... Félix no te detengaaaasss... No dejes de trabajar muchachooooo..."-, no tenía dudas de que esos dos estaban cogiendo, Félix se sentía algo incómodo al tener a su amiga en el celular, así que corta y deja de lado el celular, para seguir esa jornada de sexo.
Lorena: ¿Por qué cuelgas? Aaaaaaghhh... ¿Acaso no te excitaba tener a mi hija en el celular?
Félix: Ooohhh... Sí, pero también me incomodaba... ¿Crees que se haya dado cuenta de lo que estamos haciendo?
Lorena: (Ríe) Pues claro, Romina no es boba como tu noviecita, para no darse cuenta de lo que estaba pasando. Pero no te preocupes... Uuugggh... Yo hablare con ella, aunque me quede algo inquita con lo de Eduardo.
Félix: ¿Piensas que se trata de algo grave o malo?
Lorena: Nooooo... Mi instinto me dice que debe tratarse de algo inesperadooo... Hhhhmmm... Pero ahora solo me importa seguir sintiendo tu gruesa y larga polla penetrando mi culooooo...
Romina se tranquilizó un poco al tener esa respuesta de su madre, no obstante, tenía que contarle lo que acababa de descubrir a alguien, así que apenas Félix le cortó, ella buscó el número de Vanessa y le marcó. La rubia le contesta la llamada de manera rápida, luego de saludarse, la muchacha se muerde los labios y le pregunta a su amiga si tenía tiempo para oír algo interesante, a lo que Vanessa responde que sí, que si no tenía tiempo no le hubiera cogido la llamada.
Romina: Mi mamá tiene un nuevo amante.
Expresó emocionada.
Vanessa: Me alegró por tu madre, pero dudo que me resulte interesante aquello, ya que no creo conocer al afortunado.
Romina: Oh sí, sí que lo conoces muy bien.
Vanessa: ¿En serio?
Consultó tratando de imaginar quien podría ser.
Romina: (Mordiendo su labio inferior) Félix.
Al escuchar ese nombre, Vanessa quedó congelada, realmente había sido inesperado aquello.
Romina: ¿No crees que es genial?
Preguntó entusiasmada.
Vanessa: Debes estar bromeando, ¿verdad?
Romina: No, claro que no, acabo de llamar a mi madre y resulta que estaba con él, durante toda la llamada ellos estaban jadeando y se oía perfectamente como sus huevos chocaban con una parte de mi mamá, tras fundirse con ella.
Vanessa: Joder, (ríe) debo revelarte que hace un par de años Félix me confesó que estaba loquísimo por tu madre y veo que el hijo de puta, consiguió hacer su fantasía realidad.
Antes de que Romina dijera algo, Eduardo la llama, ella se alegra y le comunica a Vanessa que la contactaría más tarde. Rápidamente baja por las escaleras, en sus pensamientos se decía a ella misma que su madre realmente conocía a Eduardo. Él unos minutos antes se había atrevido a llamar al psicólogo que su hermano le recomendó. La breve charla que tuvo con Tomás vía telefónica fue suficiente para que él se diera cuenta que estaba estancado en el pasado.
No era capaz de mirar hacia adelante desde que encontró a Lorena con Alonso y esa inseguridad y rencor incrementó cuando vio a Vicky con sus colegas. Sin embargo, pesé al daño que le habían causado estás dos mujeres, él era incapaz de odiarlas e igual que cuando su amiga le comunicó que estaba preñada, se ilusionó con que el bebé que esperaba Vicky era suyo. Le dio las gracias a Tomás por haberle aclarado las cosas y tras cortarle, llamó a Romina.
–“¿Pasa algo?”- consultó la jovencita sentándose a su lado y ansiosa de descubrir que era lo que estaba perturbando al hombre. Eduardo suspiro y prendió su móvil, sin decirle nada a la muchacha le pasa el celular para que lea el mensaje que le había enviado Victoria. La joven al leer lo que decía en esa pantalla, sus pupilas se le dilataran y luego mira confundida al hombre, él volviendo a suspirar la observa fijamente, –“Vicky me comentó que no busca a ningún hombre para que se haga responsable de su hijo, si me lo comunico, fue para que le dé alojo a ella y a su sobrino por unos días”- comenta.
Romina se queda en silencio, todavía procesaba lo que acababa de leer y las palabras que había mencionado el maduro. –“Mañana ella llegaría con Bruno, pero hoy tiene un control y me he ofrecido para acompañarla, sé que hay muchas posibilidades de que yo no sea el padre, pero… Pero quiero hacerme cargo del bebé”- afirma volteando su mirada hacía ella. La jovencita le sonríe y tomando sus manos le contesta, –“Si en verdad quieres reconocer a ese bebé como tu hijo, yo te apoyo y sé que Vicky con gusto va a aceptar, porque un mejor padre no va a encontrar”-
El hombre al escuchar la declaración de la muchacha le sonríe, abrazándola le murmura que por lo de aquella noche y esto, él iba a permitirle que tenga sexo con ese otro maduro que deseaba. Esa decisión no la esperaba, no obstante, la hizo muy feliz, porque era un deseo carnal que no podía negar. Ellos se levantan y se alistan para ir al hospital en donde Victoria los esperaría, sin embargo, cuando estaban a punto de salir, Valentina hizo acto de presencia, dejando paralizado a Eduardo.
Por otro lado, Lorena había terminado de follar con Félix, pero no pudo descansar como tenía planeado, pues nuevamente la había llamado desde su trabajo, era su jefa en esta ocasión, la cual le solicita que se presente, ya que tendrían una reunión con unos inversores. Sin tener más opción tomó una ducha rápida y luego se fue a su trabajo, despidiéndose de Félix con un beso fogoso. El muchacho suspiró y se relamió los labios aun saboreando esas dulces babas de su amada.
Él sabía que no podía seguir con el juego que tenía en mente, tenía que enfrentar a Sofía y tomar el valor suficiente para relevarle a su padre que había sido un cornudo. Saliendo del apartamento de la Milf, se encuentra con su novia, ella suspira y se allega a él. –“¿Terminaste de arreglar cañerías?”- interrogó con un tono sarcástico, Félix cerrando los ojos responde, –“Sí, terminé y durante todo ese tiempo en que estuve con Lorena, comprendí que lo nuestro no tiene sentido”-
Sofía: ¿Cómo?
Félix: Sof, no te hagas la tonta, tú mejor que nadie sabe que entre nosotros ya no existe amor, solo nos estamos torturando en una relación que no tiene sentido.
Sofía: Esa fue la mejor excusa que se te ocurrió, para seguir ocultándome que estás con otra, ¿verdad?
Manifestó molesta.
Sofía: Porque no eres sincero y me dices de una puta que vez que te culeas a tu vecina.
Añadió empujándolo.
Félix: ¿Y tú cuando dejarás de actuar como hipócrita y me vas a decir de lo tuyo con Markus?
Refutó el muchacho dejándola tiesa de miedo y sin respuesta.
Sofía: De-de-de-de… ¿De qué hablas?
Tartamudeó con una escalofrió recorriendo su espalda.
Félix: Oh vamos Sofía deja de mentir y solo confiesa que estuviste burlándote de mí estos últimos tres meses.
Sofía: Y-yo… Yo no sé de qué hablas.
Félix: Ah, ¿no sabes a qué me refiero?, ¿quieres que te refresqué la memoria?
Interpeló sacando su celular del bolsillo y buscando aquellos vídeos que tenía en donde la joven le era infiel. Solo con mostrarle levemente la imagen en donde salía ella con aquel hombre, se derrumbó en suelo. De rodillas comienzan a fluirles unas lágrimas y le pide perdón, argumentándole que no iba a volver a cometer aquellos actos, que había sido débil ante la tentación pero que la deje. Félix soltó una pequeña carcajada, diciendo que se tenga un poco de amor a ella misma y no sea tan patética.
Tras oír esas palabras, la actitud de Sofía se transformó a una más violenta, levantándose del suelo, comienza a empujar al joven, recriminándole que si ella le fue infiel, era porque no la satisfacía y por muy grande que la tuviera no sabía usarla, que era un idiota, un mimado e infeliz. Félix pasa de ella, dejando que grite, entrando al piso recoge la maleta de ella y comienza a colocar toda la ropa de la muchacha, una vez que había terminado, la toma del brazo y la echa junto con su maleta.
Sofía golpeaba la puerta y luego de unos minutos se puso a llorar, rogándole que la perdone. Ricardo que se despertaba por todo el escandalo se acerca a su hijo para consultarle qué había pasado. El muchacho temeroso suspira y sin mirar a su padre a la cara, le confiesa que Sofía lo había engañado. Félix esperaba unas palabras crueles de parte de su padre, no obstante, el hombre le da un abrazo y le susurra, que no tenía que avergonzarse por nada.
Félix: ¿Estás bien papá?
Interrogó el joven asustado.
Ricardo: Sí, sé que desde niño te llene la cabeza de que no hay nada peor que un hombre cornudo, sin embargo, desde que me separé de tu madre, comprendí de lo idiota que fui contigo y con Lily. Solo seguía la educación de mi padre y no vi lo ridícula que era, ahora que comparto más con tu tío Tomás, trato de aprender de él para ser un mejor padre, ya que sin duda, mi hermano es un extraordinario padre.
Félix sin decir algo, abraza a su padre y así ambos se quedan por unos largos minutos. Al mismo tiempo, Lorena se encontraba en el despacho de su jefa, ella escuchaba atentamente todo lo que le decía, no obstante, la mirada sofocante de Juliette la distraía, ella sabía que su colega ansiaba escuchar sobre ese revolcón mañanero que tuvo con el jovencito y eso la excitaba. Al salir de la oficina, Juliette desesperada le pregunta a su amiga, qué tal había estado ese culeo.
La Milf se ruborizó y miro inquieta por todos lados, esperando que nadie haya oído lo dicho por su compañera. –“Ssshh, ahora no es momento para hablar de aquello y menos es el lugar”- manifestó la mujer todavía sonrojada. –“Oh vamos mujer, no te hagas la mojigata, ya que no te importó que tuviera en alta voz cuando comentaste que tenías ese pollón ensartado en tu culo”- señaló la francesa entre risas. Lorena entró en pánico al escuchar aquello y le consultó si era una broma.
Juliette: Tal vez sí, tal vez no, no te lo diré hasta que me cuentes todo con lujo y detalle.
Expresó con una sonrisa juguetona, la madura veía que su amiga no iba a rendirse hasta que le relatada absolutamente todo. Sin embargo, al mismo momento en que se resignaba a hacerlo, ve unas figuras familiares entrar al edificio, paralizada, no es capaz de mover un musculo y menos hablar. Mientras tanto, Eduardo se encontraba en el hospital, al lado de Vicky, escuchando lo que le decía el doctor sobre el embarazo y las dificultares que se podrían presentar por la edad de la mujer.
Romina esperaba afuera en el pasillo al igual que Valentina, quien se les unión por capricho, ellas todavía ignorando por completo que eran hermanas y se miraban con recelos. Un poco más retirado de ellas, se encontraba Bruno, el sobrino de Victoria, el joven reflejaba tristeza y en sus ojos se notaba que estaba abrumado. Esto último era algo que llamaba la atención de Romina, pero no tenía el valor de aproximarse al muchacho y quebrar el hielo, ya que él aparentaba no querer hablar con nadie.
Mientras seguía esperando recibe un mensaje de Vanessa, la cual le presumía unos aretes, en ese momento la hija de Lorena le cuenta todo lo que había ocurrido con Eduardo, esto llamó la atención de la rubia quien le preguntó, si por casualidad, Bruno acompañaba a Victoria. –“Sí”- contestó con bastante intriga Romina, a lo que Vanessa algo aliviada responde, –“¿Y cómo se ve él?”- esto solo incrementa las dudas de Romina que no entendía cómo Vanessa conocía a Bruno y motivo por el cual estaba preocupada por él.
–“A primera vista se le ve mal, como si estuviera lleno de tristeza y rencor, no quiere hablar con nadie y de manera escueta saludo a Eduardo, quien al preguntarle por su madre, hizo que su actitud se altere, pero Vicky logró contenerlo”- contestó. –“Ya veo, me siento algo mal por ser la responsable de que este así”- manifestó la otra, dejando con más misterios a su amiga, quien no aguantó más y le preguntó de manera directa, ¿cómo se conocían?, y ¿por qué Bruno estaba así?
Vanessa de manera escueta le responde que se conocieron hace una semana, en una tienda de videojuegos. Sin embargo, no podía explicarle la razón por la cual Bruno estaba en ese estado, ya que era algo personal y no quería tomar atribuciones que no le correspondían. Romina entendió que era algo grave, no obstante, no sé quedó con esa intriga y se fue a sentar al lado del muchacho que al verla, se colocó algo nervioso, pues se percataba que tenía una buena delantera.
Romina: Me parece adorable que acompañes a tu tía en su embarazo.
Bruno: ¿Ah?
Expresó aún choqueado por esos dos melones que tenía cerca.
Romina: Tenía entendido que Vicky no se llevaba bien con su familia, por eso me asombra y me parece tierno que tú si quieras estar a su lado en un momento muy importante para ella.
Bruno: Ah… Bu-bueno… En realidad, Vicky y yo siempre hemos sido cercanos…
Romina: Ah ¿sí?
Bruno: S-sí…
Romina: Ahora que hago memoria, recuerdo que Vicky me hablo de ti, para serte sincera te presumió bastante. Ahora que te veo, entiendo el porqué.
Bruno tragó saliva y tratando de levantar su mirada, quiere mirar a la cara a la muchacha, sin embargo, siempre terminaba mirando esos redondos senos. Sentía que conocía a Romina desde alguna otra parte, no su rostro, sino más bien ese cuerpo le recordaba a alguien. Pero no era capaz de recordar de donde y pensó que tal vez todo era idea suya, en ese instante, la joven se allega a Bruno y murmurándole en el oído, le consulta si le gusta lo que ve.
Antes de que el chaval respondiera, los adultos salen, Victoria no podía ocultar su felicidad, teniendo sus manos pegadas en su vientre. Eduardo al ver a Bruno y Romina tan cerca, queda extrañando, Valentina se le acerca con la intención de tomarlo del brazo, Vicky le pregunta al hombre, quién era esa muchacha, en un murmulló, él le dice que es su prima. Esto asombró a la mujer, pero antes de que comentaba algo, las jovencitas se le arrimaron al hombre, preguntándole cómo les había ido.
Él les responde que todo estaba bien por el momento y que les habían dado los cuidados que deberían tener. Luego agrega que iría a dejar a Vicky y a Bruno en el piso que se estaban hospedando, así sabe a donde tenía que ir a buscarlos al día siguiente. Valentina aprovecha para apegarse más al maduro y con una voz entre seductora y coqueta le consulta si después iba a darle tiempo a ella. Eduardo afirma que sí, ya que tenía que hablar algo urgente con ella y con Romina. Las muchachas se miran extrañadas, entonces el hombre aprovecha para aproximarse a Victoria.
Susurrándole en el oído le confiesa que Valentina desconoce que son primos, pidiéndole que evite preguntar los motivos, que luego le explicaría todo. Por otra parte, Juliette no comprendía el comportamiento de Lorena, la cual se había ocultado detrás de unas cajas y miraba desde la distancia esas figuras que la abrumaban. No obstante, tendría que hacerles frente, cuando su jefa llama a ambas a la vez que saludaba a esos dos. Con el corazón entre las manos, la Milf sale de su escondite y se allega.
Con solo el intercambio de miradas sentía que se desmayaba, uno de esos tipos sonrió mientras que el otro quedó atónito. –“Ellas son Juliette y Lorena, mis empleadas más destacadas que me van a acompañar en esta negociación”- comentó Marie, ignorando que ellos conocían perfectamente a una de sus trabajadoras. –“Muchachas saluden al señor Alonso y a su hijo Maximiliano”- agregó sonriente, Juliette es la primera en hacerlo, ya que Lorena era incapaz de moverse.
–“¿Qué pasa Lorena? Parece que has visto un fantasma, ¿acaso no te da gusto volverme a ver?”- interpeló el hombre de forma galante y acercándose a ella. Las piernas de la Milf comenzaron a temblar, él le da un beso en la mejilla y le mira su sensual cuerpo, principalmente esas tetas. –“Disculpen, ¿ustedes se conocen?”- dijo Marie sin entender lo que ocurría, Alonso riendo dice que no solo se conocían perfectamente, sino que se podría decir que él le enseño todo lo que sabe.
La mujer sin reaccionar todavía, ve cómo el maduro le dice a su hijo que se aproxime, para que se presente ante la madura, sin sospechar la historia que tenían los dos. Max obedece a su padre y aparentando no conocerla, la saluda, ella nerviosa y con las manos todas sudadas se disculpa, excusándose que debía ir al baño. Dentro de este se moja la cara, no podía creer lo que estaba ocurriendo, su ex amante y el padre de su hija era con quien debía negociar, además del jovenzuelo al que le chupo la verga en un cubículo.
Lorena: Tranquilízate, tranquilízate, tranquilízate… Tú puedes con esto, no estás necesitada de sexo como cuando le mamaste la pija a esa chavalito y luego lo buscabas desesperadamente. Mucho menos cuando te refugiaste en los brazos de Alonso, ahora tienes un chico que te da amor, coge bien y te quiere, no puedes ser débil.
Dijo la Milf queriendo encontrar paz y fuerzas para hacer frente a esos reencuentros inesperados. Ella salió del baño y sin pensar se fue directamente a la sala de reuniones, en donde la estaban esperando. Sentándose al lado de Juliette trata de hacer contacto visual con el hombre y el muchacho. Cada segundo le parecía una agonía, más cuando Alonso tiraba un comentario de doble sentido, pero sin duda lo que más le incomodaba es que tanto padre e hijo la miraban fijamente con deseos.
Cachonda y totalmente distraída, la mujer comenzó de forma disimulada a masturbarse, recordando lo que había hecho en la mañana con Félix. Comenzaba a anhelar tener esa joven verga dentro de ella, entretanto Eduardo había regresado a su casa con las dos muchachitas, Romina se quedó con las ganas de saber sobre lo que atormentaba a Bruno y por qué Vanessa se culpaba, no obstante, sabía también que al otro día, tendría una mejor oportunidad para calmar su curiosidad. El hombre les pidió a las dos que se sentaran que tenía que decirles algo muy importante. Ellas se miraron con intriga al ver que estaba nervioso, él suspiró y le consultó a Romina si había hablado con su madre, sobre su padre.
La joven tetona movió la cabeza en forma de negación, él volvió a suspirar y luego de una breve pausa manifiesta, –“Bueno, como sabes que él era mi tío, por ende tú pasas a ser mi prima. Tu padre… Mi tío, era alguien a quien podría decir que admiraba, porque era más divertido a diferencia de los amargados y anticuados padres”-, Eduardo no imagino que aquello iba a colocarlo tan nervioso y que iba a alargar lo que quería decir, por no saber cómo ellas iban a tomarse la verdad.
Después de un buen rato hablando de su vida con sus padres y sus conflictos con su hermano, él susurró el nombre de su tío. –“¿Qué?”- preguntaron las dos jovencitas que no entendieron bien lo que había salido de sus labios. –“El nombre de tu padre es Alonso y tu madre jamás dijo la verdad, porque imagino que para cuando quedó embarazada, era jovencita y temía a que él no quisiera hacerse a cargo o que tal vez mi familia la obligue a deshacerse de ti”- expresó llamando la atención de la pelo azul.
–“No lo sé con certeza, pero recuerdo que cuando Lorena tenía tres meses de embarazo, me dijo que quería acabar con una mentira, tal vez se refería a confesarle a Alonso que estaba embarazada, sin embargo, antes de encontrarse con él, yo le comenté que mi tío se iba a casar con una mujer que embarazó y eso la afectó”- Eduardo mira a Valentina, –“Sí Valentina, del hombre que hablaba es tu padre, o sea que tú y yo también somos primos, pero lo más importante es que aquí presente tienes a tu hermana”-
Al terminar de confesar aquello sintió un pequeño alivio, no obstante, al mismo tiempo sentía algo que lo oprimía el pecho y lo asfixiaba. Las dos jóvenes se miraban de pies a cabeza, no veía ninguna similitud entre ellas, pues ambas eran más parecida a sus madres, pero se percatan de un pequeño lunar cerca de sus mejillas derechas. Valentina sabía que ese lunar lo tenía también su padre, comprendiendo que ese hombre no le estaba gastando una broma y era verdad aquello.
Valentina: Po-por favor, ¿puedes dejarnos a solas?
Tartamudeó sin quitarle los ojos de encima a Romina, el maduro respeta la decisión y se aparta, yéndose a su habitación. Mientras tanto, Lorena a pesar de toda la dificultad que tenía presente resistía a ese cachondeó. Sin darse cuenta, dejó salir un suspiro, su jefa se acercó a ella y le pregunto, si se encontraba bien. Lorena sintió un leve nerviosismo y se sonrojo al ver que todos la veía, ella dijo que no le pasaba nada, solo que tenía un poco de hambre.
Fue entonces que acordaron un pequeño descanso para comer algo y luego retomar la reunión. Lorena se fue junto a su jefa y su colega, mientras que padre e hijo, sentados miraban a las mujeres, sus ojos se focalizaban principalmente en la Milf. Maximiliano decide levantarse del asiento e ir a tras de ellas, las maduras se servían un café. Juliette le pregunta a Marie, si podía salir a fumar, ella le responde que sí y que la iba a acompañar, Lorena se quedaba sola, pensando que tendría un minuto de paz.
Sin embargo, mientras bebía de su café, Max tomo valor y se acercó lo suficiente, para que su entrepierna chocara con la cola de Lorena. La mujer se sorprende pero no dice nada, tal vez porque estaba cachonda, decidió guardar silencio y dejar que ese muchacho flotara su tronco entre sus nalgas. Sin embargo, cuando Max se estaba emocionando y pretendía pasar sus manos cerca de los senos de la Milf, ella la detuvo y le dijo, –“Cuidado por dónde colocas tus manos, muchacho”-
Lorena se dio la vuelta y decidió colocar fin a una de esas incomodidades, –“Maxi, veo que te siente con la suficiente confianza para acercarte así a mí, cuando aquel día en el avión y en el aeropuerto apenas eras capaz de mirarme sin temblar”- afirmó queriendo dejar quieto a ese jovencito, no obstante, él le responde, –“¿Cómo podría quedarme quieto contigo después de lo que pasó entre nosotros?”-, la Milf se asombraba que aquel chico le tocó sin vergüenza alguna su trasero.
–“Pensé que jamás te iba a volver a ver y que solo en mis sueños cumplía esa fantasía que por el tiempo no hicimos en el baño aquel día”- expresó rozando los labios de la madura que se inquietaba. –“Ma-Ma-Max”- balbuceó ella, quería tomar de la corbata aquel jovencito y darle un beso tan ferviente como el que le dio cuando se despidió de él en ese cubículo. Para luego llevarlo a su despacho y permitirle que le entierre esa verga ardiente en su coño.
No había dudas de que era el hijo de Alonso, era capaz de producirle la misma calentura y por fin entendía por qué había quedado tan obsesionada con ese muchachito. Sin embargo, para desgracia de él, Lorena no era la misma de aquel día y se aparta de él. –“Lo siento, ha pasado cerca de un mes y una semana desde nuestro encuentro, en ese tiempo conocí a alguien maravilloso y espero que entiendas que no voy a colocarle los cuernos por un capricho”- sentenció dejando al pobre chico con ganas.
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Ya lo sé, Eduardo no debería hacerse cargo del bebé que espera Vicky y haber rechazado que se quedé en su casa junto con Bruno. Pero joder, el tipo no tiene el corazón de hielo y eso se ha demostrado a lo largo de esta historia. Espero que os haya gustado el capítulo y muchas gracias a todos los que apoyáis.
2 comentarios - Deseo Prohibido. Capítulo XV: