paso a mediados de noviembre del año pasado. Como los que leen mis relatos saben, soy profesor de secundaria en nivel de adultos y muchas veces he tenido relaciones con alumnas. En este caso fue durante la pandemia, se daba una mezcla de clases virtuales una semana y presenciales otras. Durante las clases presenciales iban muy pocos alumnos, pero había fijado mi atención en una alumna de 27 años a la que llamaremos Claudia, una pelirroja de muy buen culo, cintura marcada y tetas medianas, bien formada, no muy agraciada de rostro, pero tampoco fea. La cosa es que era, junto con su hermana, de las que no faltaba nunca a clases, me consultaba mucho y notaba que me sonreía mucho. En una de las clases en que había 5 alumnas solamente y ellas estaban en grupo, Claudia tenía puesta una calza super ajustada que le marcaba los hermosos cachetes y raya del culo, a todo esto yo miraba de reojo hasta que ella se puso de rodillas sobre la silla apuntando el culo para donde yo estaba, ahí no tuve reparos y la mire descaradamente, ella se dio cuenta y se sento. Entonces decidi mandarle un mensaje privado –teniamos un grupo del curso- preguntándole cualquier boludez e iniciar una conversación. La cosa fue que la fui llevando y quedamos de salir un dia en que faltaríamos los dos a clases, la espere a la vuelta de la escuela y cuando subió al auto le pregunte a donde íbamos, me respondió “a donde usted quiera profe”, asi que enfile derecho para un telo nuevito que estaba cerca. En el camino casi ni hablaba, se transformo totalmente al entrar a la habitación, parecía poseída, me agarro de la cara y me empezó a comer la boca y a desprenderme la camisa, estaba como desesperada, estuvimos asi un rato, metiéndonos manos y nos desnudamos, le chupaba las tetas ricas que tenia, ella me besaba en el pecho y me agarraba la pija, me empujo de espaldas en la cama y se me subió encima, restregándose la pija en su concha que ya estaba empapada, me quise poner un forro y no me dejo, diciéndome que se cuidaba, me tenia inmovilizado, depues bajo besándome el pecho hasta meterse la pija entera en la boca de una sola vez y casi me acabo, después siguió con su control hasta que se ensarto de una la pija hasta el tronco en la concha que estaba inundada pegando un gemido terrible, ahí empezó una cabalgata que incluyo 2 acabadas de ella, se relajo un poco pero al quererme salir no me dejo y empezó de nuevo a cabalgar y comerme la boca a la vez, llegando a su tercer orgasmo, situación que aproveche para darla vuelta, ponerla en cuatro y cogerla como yo quería, dándole bien duro y nalgueándola hasta que a los 5 minutos acabamos los dos juntos, gimiendo como bestias. Despues me contaría que estaba asi por la abstinencia que había tenido por la pandemia. Repetimos como a la media hora, esta vez con patitas al hombro, de costado, pero siempre yo teniendo el control, ella acabo 2 veces mas y yo también, quedando exhaustos de tanto trajin . . .
Terrible culiada
paso a mediados de noviembre del año pasado. Como los que leen mis relatos saben, soy profesor de secundaria en nivel de adultos y muchas veces he tenido relaciones con alumnas. En este caso fue durante la pandemia, se daba una mezcla de clases virtuales una semana y presenciales otras. Durante las clases presenciales iban muy pocos alumnos, pero había fijado mi atención en una alumna de 27 años a la que llamaremos Claudia, una pelirroja de muy buen culo, cintura marcada y tetas medianas, bien formada, no muy agraciada de rostro, pero tampoco fea. La cosa es que era, junto con su hermana, de las que no faltaba nunca a clases, me consultaba mucho y notaba que me sonreía mucho. En una de las clases en que había 5 alumnas solamente y ellas estaban en grupo, Claudia tenía puesta una calza super ajustada que le marcaba los hermosos cachetes y raya del culo, a todo esto yo miraba de reojo hasta que ella se puso de rodillas sobre la silla apuntando el culo para donde yo estaba, ahí no tuve reparos y la mire descaradamente, ella se dio cuenta y se sento. Entonces decidi mandarle un mensaje privado –teniamos un grupo del curso- preguntándole cualquier boludez e iniciar una conversación. La cosa fue que la fui llevando y quedamos de salir un dia en que faltaríamos los dos a clases, la espere a la vuelta de la escuela y cuando subió al auto le pregunte a donde íbamos, me respondió “a donde usted quiera profe”, asi que enfile derecho para un telo nuevito que estaba cerca. En el camino casi ni hablaba, se transformo totalmente al entrar a la habitación, parecía poseída, me agarro de la cara y me empezó a comer la boca y a desprenderme la camisa, estaba como desesperada, estuvimos asi un rato, metiéndonos manos y nos desnudamos, le chupaba las tetas ricas que tenia, ella me besaba en el pecho y me agarraba la pija, me empujo de espaldas en la cama y se me subió encima, restregándose la pija en su concha que ya estaba empapada, me quise poner un forro y no me dejo, diciéndome que se cuidaba, me tenia inmovilizado, depues bajo besándome el pecho hasta meterse la pija entera en la boca de una sola vez y casi me acabo, después siguió con su control hasta que se ensarto de una la pija hasta el tronco en la concha que estaba inundada pegando un gemido terrible, ahí empezó una cabalgata que incluyo 2 acabadas de ella, se relajo un poco pero al quererme salir no me dejo y empezó de nuevo a cabalgar y comerme la boca a la vez, llegando a su tercer orgasmo, situación que aproveche para darla vuelta, ponerla en cuatro y cogerla como yo quería, dándole bien duro y nalgueándola hasta que a los 5 minutos acabamos los dos juntos, gimiendo como bestias. Despues me contaría que estaba asi por la abstinencia que había tenido por la pandemia. Repetimos como a la media hora, esta vez con patitas al hombro, de costado, pero siempre yo teniendo el control, ella acabo 2 veces mas y yo también, quedando exhaustos de tanto trajin . . .
0 comentarios - Terrible culiada