Como siempre les recuerdo que estas historias son reales, solamente subo relatos que realmente pasaron, y aquí tenemos uno muy bueno que me compartio una amiga.
Esta historia hasta hace poco la conocía solamente yo, tiene poco que la comencé a contar y veo que siempre gusta, y decidi compartirla.
Yo era una chica joven, delgada y según todos bien linda, estaba a nada de entrar a la preparatoria, faltaban unos días, estaba en vacaciones y me quedaba en casa de mis abuelos maternos, ya para el fin de semana, mis abuelos y mamá irían a ciudad de Mexico por unos trámites, y aprovecharian para visitar lugares allá, mi tía, hermana menor de mi madre diría que no quería ir, que se prefería quedar, yo no sabia para que pero también votaría por quedarme, no le hizo mucha gracia a mi tía pero mis abuelos estarían de acuerdo, según ellos para que no metiera a nadie a la casa.
Mis abuelos se irían con mi mamá y nos quedarías solas mi tía y yo, ella tenía unos 21 años, al principio todo iba muy normal, jugábamos play station, ella cocinaba y cuando dio la noche llegaría un muchacho a la casa, era el novio de mi tia, el también tendría 21 años, primero pensé que era normal que llegara, al cabo era su novia y la quería visitar, pero dieron las 12 de la noche y no se iba, yo me metería a dormir a mi cuarto, el de visitas, y al rato escucharia ruidos, yo sabía que eran esos ruidos, sabía lo que era el sexo, y justo llevaba un tiempo interesada en eso, la verdad me masturbaba seguido en mi casa, me gustaba mucho meterme los dedos, pero no había hecho nada con alguien, solo un beso y ya, yo quería mamar una verga de verdad y saber que se siente y a que sabe.
Escuchaba a mi tía gemir, a su novio diciéndole puta y perra, y esos aplausos bien fuertes, esa noche me masturbe imaginando que era yo la que recibía, como a las 2 de la mañana terminaron, y poco después me dieron ganas de ir al baño, yo estaba en el 3er piso, mi cuarto tenía baño pero no funcionaba, baje al 2do piso, allí solo hay baños en los cuartos, así que para no ir hasta abajo al baño principal, decidí entrar al cuarto de mi abuela, creyendo que estaría solo, pero cuando entre vi a mi tía desnuda dormida junto a su novio que también estaba desnudo, pensé en salir huyendo de allí, pero una sensación me recorrió el cuerpo, como un pulso eléctrico, primero fue curiosidad de si en realidad acababa de ver un pene de verdad, y me asome, con la poca luz que entraba de la luna confirme que era un pene, muy silenciosamente entre y camine hasta ellos, estaba mi tía boca abajo, con las piernas un poco abiertas, y la luz me dejaba ver un poco de su trasero que era y es todavía enorme y precioso, pero justo al lado estaba ese pene jugoso y grande, el chico estába boca arriba, y me acerque lento a esa verga, la tenía a 10 centímetros de mi cara, la olfateaba, la admiraba, y por fin me decidí, poco a poco fui lamiendola, como si fuera una paleta le pasaba la lengua, de inmediato se puso dura y la agarre con la mano, la hacía de arriba a bajo como había visto en videos, y la seguía lamiendo, fue ese momento en que descubrí que me encantaba la verga, su sabor era fuerte y riquísimo, me sentía tan putita por tener una verga en la boca y mis manos, le lami todo, sus huevos, la cabeza, desde la base hasta la punta.
A cada momento me decía a mi misma que ya era suficiente, que me iban a descubrir, pero quería un poco más, era tan rico y no me podía despegar de esa deliciosa verga, una y otra vez tenía esta discusión mental conmigo misma, pero fueron unos 10 minutos los que la estuve chupando, 10 gloriosos minutos, hasta que sentí que esa verga se había puesto más dura y ancha, no sabía por qué hasta que sentí esa cosa, ese sabor tan delicioso, el chico me soltó su semen en la boca, y todo me lo trague, que rico sabía, quería más, pero ahora si me tenía que ir, peroooo, también tenía otra delicia al lado, ese culo gordo y delicioso, mi tía es una mujer muy guapa, y está buenísima, con tanta nalga y pierna, unas tetas bien grandotas, y su mini cintura, no podía dejar allí ese culo tan rico, así que lo agarre, abrí ese par de enormes nalgas y vi su vagina aún abierta y con semen, junto a ese pequeñísimo anito también con semen, se lo lami, le pasé la lengua por todo el culo, limpie el semen de su vagina y le metí la lengua, y a ese anito lo lami por tanto tiempo por lo rico que era, pero cuando mi tía comenzó a gemir creí que me iban a descubrir, me asuste mucho y rápido salí de allí, tan exitada por lo que acababa de hacer, fui al baño de abajo y allí me traté de calmar, a 1000 estaba mi corazón.
Al día siguiente tenía el miédo que me dijeran algo, que me hubieran descubierto y yo sin saber, pero nada paso, el chico se fue temprano a trabajar, y otra vez me quedaría sola con mi tía, apenas si la podía ver a los ojos, me sentía culpable por lo que hice, pero era una oportunidad que con el tiempo vi que fue única, pasarían un par de años hasta que me dieron una verga de verdad para mi sola, y a ese culo tan rico nunca mas lo vía desnudo, una oportunidad única que aproveche bien.
Esta historia hasta hace poco la conocía solamente yo, tiene poco que la comencé a contar y veo que siempre gusta, y decidi compartirla.
Yo era una chica joven, delgada y según todos bien linda, estaba a nada de entrar a la preparatoria, faltaban unos días, estaba en vacaciones y me quedaba en casa de mis abuelos maternos, ya para el fin de semana, mis abuelos y mamá irían a ciudad de Mexico por unos trámites, y aprovecharian para visitar lugares allá, mi tía, hermana menor de mi madre diría que no quería ir, que se prefería quedar, yo no sabia para que pero también votaría por quedarme, no le hizo mucha gracia a mi tía pero mis abuelos estarían de acuerdo, según ellos para que no metiera a nadie a la casa.
Mis abuelos se irían con mi mamá y nos quedarías solas mi tía y yo, ella tenía unos 21 años, al principio todo iba muy normal, jugábamos play station, ella cocinaba y cuando dio la noche llegaría un muchacho a la casa, era el novio de mi tia, el también tendría 21 años, primero pensé que era normal que llegara, al cabo era su novia y la quería visitar, pero dieron las 12 de la noche y no se iba, yo me metería a dormir a mi cuarto, el de visitas, y al rato escucharia ruidos, yo sabía que eran esos ruidos, sabía lo que era el sexo, y justo llevaba un tiempo interesada en eso, la verdad me masturbaba seguido en mi casa, me gustaba mucho meterme los dedos, pero no había hecho nada con alguien, solo un beso y ya, yo quería mamar una verga de verdad y saber que se siente y a que sabe.
Escuchaba a mi tía gemir, a su novio diciéndole puta y perra, y esos aplausos bien fuertes, esa noche me masturbe imaginando que era yo la que recibía, como a las 2 de la mañana terminaron, y poco después me dieron ganas de ir al baño, yo estaba en el 3er piso, mi cuarto tenía baño pero no funcionaba, baje al 2do piso, allí solo hay baños en los cuartos, así que para no ir hasta abajo al baño principal, decidí entrar al cuarto de mi abuela, creyendo que estaría solo, pero cuando entre vi a mi tía desnuda dormida junto a su novio que también estaba desnudo, pensé en salir huyendo de allí, pero una sensación me recorrió el cuerpo, como un pulso eléctrico, primero fue curiosidad de si en realidad acababa de ver un pene de verdad, y me asome, con la poca luz que entraba de la luna confirme que era un pene, muy silenciosamente entre y camine hasta ellos, estaba mi tía boca abajo, con las piernas un poco abiertas, y la luz me dejaba ver un poco de su trasero que era y es todavía enorme y precioso, pero justo al lado estaba ese pene jugoso y grande, el chico estába boca arriba, y me acerque lento a esa verga, la tenía a 10 centímetros de mi cara, la olfateaba, la admiraba, y por fin me decidí, poco a poco fui lamiendola, como si fuera una paleta le pasaba la lengua, de inmediato se puso dura y la agarre con la mano, la hacía de arriba a bajo como había visto en videos, y la seguía lamiendo, fue ese momento en que descubrí que me encantaba la verga, su sabor era fuerte y riquísimo, me sentía tan putita por tener una verga en la boca y mis manos, le lami todo, sus huevos, la cabeza, desde la base hasta la punta.
A cada momento me decía a mi misma que ya era suficiente, que me iban a descubrir, pero quería un poco más, era tan rico y no me podía despegar de esa deliciosa verga, una y otra vez tenía esta discusión mental conmigo misma, pero fueron unos 10 minutos los que la estuve chupando, 10 gloriosos minutos, hasta que sentí que esa verga se había puesto más dura y ancha, no sabía por qué hasta que sentí esa cosa, ese sabor tan delicioso, el chico me soltó su semen en la boca, y todo me lo trague, que rico sabía, quería más, pero ahora si me tenía que ir, peroooo, también tenía otra delicia al lado, ese culo gordo y delicioso, mi tía es una mujer muy guapa, y está buenísima, con tanta nalga y pierna, unas tetas bien grandotas, y su mini cintura, no podía dejar allí ese culo tan rico, así que lo agarre, abrí ese par de enormes nalgas y vi su vagina aún abierta y con semen, junto a ese pequeñísimo anito también con semen, se lo lami, le pasé la lengua por todo el culo, limpie el semen de su vagina y le metí la lengua, y a ese anito lo lami por tanto tiempo por lo rico que era, pero cuando mi tía comenzó a gemir creí que me iban a descubrir, me asuste mucho y rápido salí de allí, tan exitada por lo que acababa de hacer, fui al baño de abajo y allí me traté de calmar, a 1000 estaba mi corazón.
Al día siguiente tenía el miédo que me dijeran algo, que me hubieran descubierto y yo sin saber, pero nada paso, el chico se fue temprano a trabajar, y otra vez me quedaría sola con mi tía, apenas si la podía ver a los ojos, me sentía culpable por lo que hice, pero era una oportunidad que con el tiempo vi que fue única, pasarían un par de años hasta que me dieron una verga de verdad para mi sola, y a ese culo tan rico nunca mas lo vía desnudo, una oportunidad única que aproveche bien.
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