¡Hola a todos!
Sé que dije que volvería a publicar más a menudo pero Poringa no me había dejado entrar a mi cuenta. ¡Aparte mi mamá fue promovida en su trabajo, lo cual es maravilloso y estoy súper orgulloso de ella! Pero el ascenso significa que a veces tendrá que viajar por trabajo con poca antelación y por un tiempo indeterminado. La llamaron para un viaje a inicios de marzo y volvió semana. Por suerte hemos tenido algunas sesiones entré el último post y hoy. Yo también he estado muy ocupado, así que mi tiempo para escribir es escaso, pero sabed que las actualizaciones serán cada que me sea posible. Simplemente será más aleatorio. En fin, basta de divagaciones y aquí vamos...
Ok así que escribí la actualización anterior 2 días después de la última sesión en esa actualización donde ella tocó brevemente mi polla. Durante esos dos días mi mente seguía volviendo a esa sensación de su brazo rozando mi polla y quería más. Me escribí con muchos de vosotros durante ese tiempo y muchos de vosotros me sugeristeis que la dejara tocar mis abdominales. Esa noche, después de terminar la actualización anterior, tuve mi oportunidad.
Mi madre llegó a casa del trabajo con una gran sonrisa en la cara esa noche y me dijo que tenía noticias. Fue súper agradable verla ya que apenas nos habíamos visto los últimos días. Me dijo que la habían ascendido y no podía estar más contento por ella. Hablamos sobre el hecho de que iba a viajar y todo sonaba muy emocionante y me di cuenta de que ella también estaba emocionada. Cuando terminó de hablar de ello, dijo: "¡Vamos a celebrarlo!". Le pregunté qué quería hacer para celebrarlo y ella sonrió y dijo: "¿Qué te parece?".
Se levantó y empezó a desabrocharse la camisa. Yo me puse de pie para que estuviéramos frente a frente y me desabroché la capucha. Nos pusimos uno frente al otro, quitándonos lentamente la ropa hasta que sólo quedaron su sujetador y sus bragas y mi ropa interior. Le dije que estaba increíble y que tenía un cuerpo increíble. Ella dijo: "Eres muy dulce, pero mi cuerpo no se parece en nada al tuyo. ¡Te mantienes en tan buena forma! Y ya sabes lo que pienso de tus abdominales. Te has convertido en un hombre muy sexy". Me detuve un momento antes de decidir que este era tan buen momento como cualquier otro. Avancé un par de pasos y dije: "¿Quieres sentir mis abdominales?". Mi madre los miró y se mordió el labio antes de asentir lentamente. Me quedé de pie y dejé que se tomara su tiempo. Se quedó mirando los abdominales por un momento, antes de extender lentamente su mano. Sus dedos apenas entraron en contacto con mi piel cuando los pasó de la parte superior de mis abdominales a la inferior y luego de nuevo hacia arriba. Dejó escapar un suave gemido mientras presionaba un poco más, acariciando suavemente mis abdominales. Yo estaba absolutamente palpitante, llenando mi ropa interior mientras me dejaba tocar por ella. Finalmente, retiró su mano y me miró. Rápidamente, se llevó la mano a la espalda y se desabrochó el sujetador. Dejó que cayera brutalmente al suelo mientras yo me quedaba mirando sus pechos perfectos.
Después de un momento de estar allí de pie dejándome mirar, dijo: "¿Quieres tocarlos?". No podía creer lo que estaba oyendo. Asentí lentamente con la cabeza y levanté ambas manos. Cuando hice contacto con mis dedos, me sorprendió lo suave que era su piel. Recorrí con mis dedos todo el camino desde la parte inferior hasta la parte superior de sus pechos, donde se encuentran con su pecho, y luego de nuevo hacia abajo, permitiendo que mis dedos rozaran sus pezones cada vez. Sus ojos estaban atentos a lo que hacían mis manos. Cuando llegué a la parte inferior de sus pechos, los cogí con cada mano y los apreté suavemente pero con firmeza. Ella gimió al sentirlo, mientras yo empezaba a masajear sus pechos. Después de unos momentos, me agarró rápidamente de la mano y me llevó hasta su cama.
Rápidamente se quitó las bragas y empezó a colocar la almohada. Me bajé la ropa interior y me puse de rodillas frente a ella en la cama. Ella montó la almohada y empezó a montarla inmediatamente. Empecé a acariciar con fuerza y ella dijo: "Oh, sí, bebé, me encanta cuando la acaricias así". Le dije que me encantaba la forma en que montaba la almohada, y la forma en que se movían sus tetas. Ella dijo: "¡Oh, mierda, agárralas, cariño, agárrame las tetas!" Levanté mi mano libre y le agarré el pecho derecho. Ella gimió en respuesta mientras yo se lo apretaba y cambiaba al otro. Estaba muy excitada. No podía creer que me estuviera masturbando mientras jugaba con las tetas de mi madre. Después de un minuto dije: "Tócame mamá, tócame los abdominales". Ella no perdió el tiempo y extendió sus manos desde mis abdominales hasta mi pecho y espalda. Bajaba tanto por momentos que mi brazo chocaba con el suyo mientras me acariciaba.
Ella retiró su había repentinamente y prácticamente gritó, "¡¡OH DIOS ME CORRO!!!" Ella sacudió sus caderas y gimió a través de un enorme orgasmo. Apreté su teta con fuerza, lo que la hizo más salvaje. No pude contenerme y empecé a correrme de la vista. Quité mi mano de sus tetas para masajear mis pelotas mientras me corría. Me corrí delante de ella, sobre su muslo y su estómago. Los dos estábamos agotados. Mi madre me puso la mano en el hombro y me dijo: "Dios mío, cariño, ha sido el mejor orgasmo que he tenido nunca". Asentí con la cabeza, ya que las dos estábamos sin aliento. Apartó la almohada y se acostó, indicándome que me acostara a su lado.
Me acosté a su lado y ella volvió a poner su mano en mis abdominales. Me reí y le agarré una teta, lo que nos hizo reír a los dos. Me dijo: "Ha sido increíble, cariño. El contacto no te ha resultado extraño, ¿verdad?". Le aseguré que había sido todo lo contrario y se levantó feliz para ir a ducharse.
Los días siguientes pasaron rápidamente, yo trabajaba mucho y mi madre se estaba acostumbrando a su nueva posición. Cuando llegó a casa el domingo por la noche me informó de que iba a tener que salir de la ciudad al día siguiente y que aún no estaba segura de cuánto tiempo. Le dije que me alegraba por ella y que me entusiasmaba que pudiera viajar, y ella me dijo que también. Entonces me dijo: "Oye, antes de empezar a hacer la maleta, ¿quieres hacer lo que hicimos la otra noche?". Por supuesto, le dije que sí. Nos quitamos la ropa interior una vez más y nos quedamos mirándonos. Ella me lanzó una mirada que decía claramente: "¿Puedo?". Sin decir una palabra, avancé y tomé su mano y la puse sobre mis abdominales. Ella dejó escapar un suave suspiro al sentirlos y se mordió el labio. Mientras me tocaba, su mano rozaba la banda de mi ropa interior en la cintura. Decidí aprovechar la oportunidad y dije: "Puedes quitármelos si quieres".
Su mano se detuvo por un momento y me miró mordiéndose el labio. La miré mordiéndome el labio. Le hice un leve gesto para tranquilizarla. Cogió las dos manos y deslizó los dedos por debajo de la cintura y empezó a bajarlas lentamente. Mi polla se levantó y la apuntó, y ella soltó una pequeña risita. Me bajé los calzoncillos hasta el final y me los quité. Mi madre se dio la vuelta, miró por encima del hombro y dijo: "¿Quieres quitarme el sujetador?". Asentí con la cabeza y extendí las manos para desabrocharlo. Ella se dio la vuelta para mirarme con los brazos a los lados. Levanté ambas manos, agarré los tirantes de sus hombros y los bajé. El sujetador cayó, dejando al descubierto de nuevo sus perfectas tetas. La miré con cautela y recibí una sonrisa y un asentimiento seguro. Cogí sus dos pechos con las manos y los apreté. Sus manos volvieron a mi cuerpo y nos quedamos allí, tocándonos y admirando nuestros cuerpos. Habría sido muy fácil para ella tocarme la polla, pero no lo hizo. En lugar de eso, se tumbó en la cama y me indicó que me tumbara a su lado.
Me tumbé a su lado y empecé a acariciarme. Cuando empezó a tocarse con los dedos, se acercó con su otra mano para tocar mi cuerpo de nuevo. Le cogí el pecho y empezamos en serio. Esta situación era tan erótica. Acostado junto a ella, nuestras piernas se tocaban, ella sentía mi cuerpo y yo el suyo. No duré mucho y le advertí que me iba a correr. "¡Espera!" Me dijo y me indicó que me arrodillara sobre ella. Me puse de rodillas a su lado y seguí acariciando sobre ella. Le agarré una teta y la apreté con fuerza, y ella levantó la mano para tocar mi cuerpo. Cuando se levantó, su brazo se apoyó en el mío y pude sentir cómo mis pelotas entraban en contacto con su brazo de vez en cuando. Era jodidamente increíble. No pude aguantar más y dije: "¡Me estoy corriendo!". Ella no perdió el tiempo y se levantó sobre sus codos diciendo: "¡Oh, Dios, córrete sobre mí, córrete sobre mí!". Entré en erupción y disparé mi semen con fuerza. Los tres primeros disparos fueron directos a su cara y el resto cayó sobre sus tetas. Hacia la mitad de mi orgasmo, ella comenzó el suyo y se retorcía por todas partes. Cuando los dos estuvimos finalmente agotados, nos tumbamos el uno con el otro para recuperar el aliento y, no es por ser ese tipo, pero me quedé dormido.
Cuando me desperté, mi madre estaba en la ducha, presumiblemente limpiando todo el semen. Cuando salió de la ducha me disculpé por haberme quedado dormido y me dijo: "¡Oh, no, no te preocupes! Sólo tenía que limpiarme". Entró en la habitación diciendo que tenía que hacer la maleta para su viaje de trabajo. Me duché y hablamos un poco antes de que se fuera a la cama para poder coger su vuelo temprano.
Así que ahí estamos, ¡por fin un poco de contacto físico! Todavía no quiero apresurar las cosas, pero definitivamente hicimos un progreso rápido esa vez. ¡Gracias por leer a todos! Supongo que va a ser probablemente que esta semana tenga algo más para publicar, haré lo posible por que así sea y no se queden con las ganas de más. ¡Gracias por leer!
Sé que dije que volvería a publicar más a menudo pero Poringa no me había dejado entrar a mi cuenta. ¡Aparte mi mamá fue promovida en su trabajo, lo cual es maravilloso y estoy súper orgulloso de ella! Pero el ascenso significa que a veces tendrá que viajar por trabajo con poca antelación y por un tiempo indeterminado. La llamaron para un viaje a inicios de marzo y volvió semana. Por suerte hemos tenido algunas sesiones entré el último post y hoy. Yo también he estado muy ocupado, así que mi tiempo para escribir es escaso, pero sabed que las actualizaciones serán cada que me sea posible. Simplemente será más aleatorio. En fin, basta de divagaciones y aquí vamos...
Ok así que escribí la actualización anterior 2 días después de la última sesión en esa actualización donde ella tocó brevemente mi polla. Durante esos dos días mi mente seguía volviendo a esa sensación de su brazo rozando mi polla y quería más. Me escribí con muchos de vosotros durante ese tiempo y muchos de vosotros me sugeristeis que la dejara tocar mis abdominales. Esa noche, después de terminar la actualización anterior, tuve mi oportunidad.
Mi madre llegó a casa del trabajo con una gran sonrisa en la cara esa noche y me dijo que tenía noticias. Fue súper agradable verla ya que apenas nos habíamos visto los últimos días. Me dijo que la habían ascendido y no podía estar más contento por ella. Hablamos sobre el hecho de que iba a viajar y todo sonaba muy emocionante y me di cuenta de que ella también estaba emocionada. Cuando terminó de hablar de ello, dijo: "¡Vamos a celebrarlo!". Le pregunté qué quería hacer para celebrarlo y ella sonrió y dijo: "¿Qué te parece?".
Se levantó y empezó a desabrocharse la camisa. Yo me puse de pie para que estuviéramos frente a frente y me desabroché la capucha. Nos pusimos uno frente al otro, quitándonos lentamente la ropa hasta que sólo quedaron su sujetador y sus bragas y mi ropa interior. Le dije que estaba increíble y que tenía un cuerpo increíble. Ella dijo: "Eres muy dulce, pero mi cuerpo no se parece en nada al tuyo. ¡Te mantienes en tan buena forma! Y ya sabes lo que pienso de tus abdominales. Te has convertido en un hombre muy sexy". Me detuve un momento antes de decidir que este era tan buen momento como cualquier otro. Avancé un par de pasos y dije: "¿Quieres sentir mis abdominales?". Mi madre los miró y se mordió el labio antes de asentir lentamente. Me quedé de pie y dejé que se tomara su tiempo. Se quedó mirando los abdominales por un momento, antes de extender lentamente su mano. Sus dedos apenas entraron en contacto con mi piel cuando los pasó de la parte superior de mis abdominales a la inferior y luego de nuevo hacia arriba. Dejó escapar un suave gemido mientras presionaba un poco más, acariciando suavemente mis abdominales. Yo estaba absolutamente palpitante, llenando mi ropa interior mientras me dejaba tocar por ella. Finalmente, retiró su mano y me miró. Rápidamente, se llevó la mano a la espalda y se desabrochó el sujetador. Dejó que cayera brutalmente al suelo mientras yo me quedaba mirando sus pechos perfectos.
Después de un momento de estar allí de pie dejándome mirar, dijo: "¿Quieres tocarlos?". No podía creer lo que estaba oyendo. Asentí lentamente con la cabeza y levanté ambas manos. Cuando hice contacto con mis dedos, me sorprendió lo suave que era su piel. Recorrí con mis dedos todo el camino desde la parte inferior hasta la parte superior de sus pechos, donde se encuentran con su pecho, y luego de nuevo hacia abajo, permitiendo que mis dedos rozaran sus pezones cada vez. Sus ojos estaban atentos a lo que hacían mis manos. Cuando llegué a la parte inferior de sus pechos, los cogí con cada mano y los apreté suavemente pero con firmeza. Ella gimió al sentirlo, mientras yo empezaba a masajear sus pechos. Después de unos momentos, me agarró rápidamente de la mano y me llevó hasta su cama.
Rápidamente se quitó las bragas y empezó a colocar la almohada. Me bajé la ropa interior y me puse de rodillas frente a ella en la cama. Ella montó la almohada y empezó a montarla inmediatamente. Empecé a acariciar con fuerza y ella dijo: "Oh, sí, bebé, me encanta cuando la acaricias así". Le dije que me encantaba la forma en que montaba la almohada, y la forma en que se movían sus tetas. Ella dijo: "¡Oh, mierda, agárralas, cariño, agárrame las tetas!" Levanté mi mano libre y le agarré el pecho derecho. Ella gimió en respuesta mientras yo se lo apretaba y cambiaba al otro. Estaba muy excitada. No podía creer que me estuviera masturbando mientras jugaba con las tetas de mi madre. Después de un minuto dije: "Tócame mamá, tócame los abdominales". Ella no perdió el tiempo y extendió sus manos desde mis abdominales hasta mi pecho y espalda. Bajaba tanto por momentos que mi brazo chocaba con el suyo mientras me acariciaba.
Ella retiró su había repentinamente y prácticamente gritó, "¡¡OH DIOS ME CORRO!!!" Ella sacudió sus caderas y gimió a través de un enorme orgasmo. Apreté su teta con fuerza, lo que la hizo más salvaje. No pude contenerme y empecé a correrme de la vista. Quité mi mano de sus tetas para masajear mis pelotas mientras me corría. Me corrí delante de ella, sobre su muslo y su estómago. Los dos estábamos agotados. Mi madre me puso la mano en el hombro y me dijo: "Dios mío, cariño, ha sido el mejor orgasmo que he tenido nunca". Asentí con la cabeza, ya que las dos estábamos sin aliento. Apartó la almohada y se acostó, indicándome que me acostara a su lado.
Me acosté a su lado y ella volvió a poner su mano en mis abdominales. Me reí y le agarré una teta, lo que nos hizo reír a los dos. Me dijo: "Ha sido increíble, cariño. El contacto no te ha resultado extraño, ¿verdad?". Le aseguré que había sido todo lo contrario y se levantó feliz para ir a ducharse.
Los días siguientes pasaron rápidamente, yo trabajaba mucho y mi madre se estaba acostumbrando a su nueva posición. Cuando llegó a casa el domingo por la noche me informó de que iba a tener que salir de la ciudad al día siguiente y que aún no estaba segura de cuánto tiempo. Le dije que me alegraba por ella y que me entusiasmaba que pudiera viajar, y ella me dijo que también. Entonces me dijo: "Oye, antes de empezar a hacer la maleta, ¿quieres hacer lo que hicimos la otra noche?". Por supuesto, le dije que sí. Nos quitamos la ropa interior una vez más y nos quedamos mirándonos. Ella me lanzó una mirada que decía claramente: "¿Puedo?". Sin decir una palabra, avancé y tomé su mano y la puse sobre mis abdominales. Ella dejó escapar un suave suspiro al sentirlos y se mordió el labio. Mientras me tocaba, su mano rozaba la banda de mi ropa interior en la cintura. Decidí aprovechar la oportunidad y dije: "Puedes quitármelos si quieres".
Su mano se detuvo por un momento y me miró mordiéndose el labio. La miré mordiéndome el labio. Le hice un leve gesto para tranquilizarla. Cogió las dos manos y deslizó los dedos por debajo de la cintura y empezó a bajarlas lentamente. Mi polla se levantó y la apuntó, y ella soltó una pequeña risita. Me bajé los calzoncillos hasta el final y me los quité. Mi madre se dio la vuelta, miró por encima del hombro y dijo: "¿Quieres quitarme el sujetador?". Asentí con la cabeza y extendí las manos para desabrocharlo. Ella se dio la vuelta para mirarme con los brazos a los lados. Levanté ambas manos, agarré los tirantes de sus hombros y los bajé. El sujetador cayó, dejando al descubierto de nuevo sus perfectas tetas. La miré con cautela y recibí una sonrisa y un asentimiento seguro. Cogí sus dos pechos con las manos y los apreté. Sus manos volvieron a mi cuerpo y nos quedamos allí, tocándonos y admirando nuestros cuerpos. Habría sido muy fácil para ella tocarme la polla, pero no lo hizo. En lugar de eso, se tumbó en la cama y me indicó que me tumbara a su lado.
Me tumbé a su lado y empecé a acariciarme. Cuando empezó a tocarse con los dedos, se acercó con su otra mano para tocar mi cuerpo de nuevo. Le cogí el pecho y empezamos en serio. Esta situación era tan erótica. Acostado junto a ella, nuestras piernas se tocaban, ella sentía mi cuerpo y yo el suyo. No duré mucho y le advertí que me iba a correr. "¡Espera!" Me dijo y me indicó que me arrodillara sobre ella. Me puse de rodillas a su lado y seguí acariciando sobre ella. Le agarré una teta y la apreté con fuerza, y ella levantó la mano para tocar mi cuerpo. Cuando se levantó, su brazo se apoyó en el mío y pude sentir cómo mis pelotas entraban en contacto con su brazo de vez en cuando. Era jodidamente increíble. No pude aguantar más y dije: "¡Me estoy corriendo!". Ella no perdió el tiempo y se levantó sobre sus codos diciendo: "¡Oh, Dios, córrete sobre mí, córrete sobre mí!". Entré en erupción y disparé mi semen con fuerza. Los tres primeros disparos fueron directos a su cara y el resto cayó sobre sus tetas. Hacia la mitad de mi orgasmo, ella comenzó el suyo y se retorcía por todas partes. Cuando los dos estuvimos finalmente agotados, nos tumbamos el uno con el otro para recuperar el aliento y, no es por ser ese tipo, pero me quedé dormido.
Cuando me desperté, mi madre estaba en la ducha, presumiblemente limpiando todo el semen. Cuando salió de la ducha me disculpé por haberme quedado dormido y me dijo: "¡Oh, no, no te preocupes! Sólo tenía que limpiarme". Entró en la habitación diciendo que tenía que hacer la maleta para su viaje de trabajo. Me duché y hablamos un poco antes de que se fuera a la cama para poder coger su vuelo temprano.
Así que ahí estamos, ¡por fin un poco de contacto físico! Todavía no quiero apresurar las cosas, pero definitivamente hicimos un progreso rápido esa vez. ¡Gracias por leer a todos! Supongo que va a ser probablemente que esta semana tenga algo más para publicar, haré lo posible por que así sea y no se queden con las ganas de más. ¡Gracias por leer!
5 comentarios - Mi madre se masturbó conmigo en la habitación 10
Esto debes decirle: "Dejame tomar el lugar de tu almohada"
10 relatos de sesiones de pajas frente a fente yo creo que son mas que suficientes para dar otro paso